Los sindicatos educativos frenan el plan de Illa de recuperar la sexta hora

Una de las propuestas estrella del PSC en el ¨¢mbito educativo para mejorar los malos resultados de los alumnos catalanes corre serios riesgos de tener poco recorrido y ya cuenta con la oposici¨®n de los sindicatos, antes incluso de ponerla sobre la mesa. Se trata de la recuperaci¨®n de la sexta hora escolar en las escuelas p¨²blicas, una medida que los socialistas han defendido hist¨®ricamente y que se encuentra entre las cuestiones pactadas con los comunes para investir presidente a Salvador Illa. Pero el sindicato Ustec, mayoritario en el sector, avisa: ¡°No estamos de acuerdo y nos oponemos frontalmente, si es necesario con movilizaciones¡±, alerta su portavoz, Iolanda Segura.

La sexta hora es propia de la escuela concertada, y las familias pagan una cuota por ella. En la p¨²blica se empez¨® a aplicar en 2006, durante la etapa del tripartito, como una forma de equiparar el horario entre la p¨²blica y la concertada, ya que al final del curso los alumnos de la privada recib¨ªan 175 horas de clase m¨¢s. Uno de los primeros recortes impulsados durante la etapa de Irene Rigau fue la eliminaci¨®n de la sexta hora, una decisi¨®n pactada con los sindicatos (que as¨ª lo ped¨ªan) como contraprestaci¨®n del aumento de una hora lectiva. Con todo, la sexta hora se mantuvo en unos 400 centros, que eran las escuelas rurales y los centros de m¨¢xima complejidad (con mayor concentraci¨®n de alumnos vulnerables). Con la pandemia, el Gobierno de ERC permiti¨® que las escuelas renunciaran a esta hora adicional, que actualmente se mantiene en cerca de 200.

Con el trasfondo de los malos resultados de los alumnos catalanes, algunos partidos, entre ellos el PSC, volvieron a recuperar esta reivindicaci¨®n. Aunque ha sido una petici¨®n muy repetida desde las filas socialistas, el partido de Salvador Illa no la incluy¨® en su programa electoral. Pero s¨ª consta en el pacto con los comunes para investirlo presidente, eso s¨ª, con matices: recuperarla ¡°progresivamente¡± y ¡°con ¡°concertaci¨®n social¡±, es decir, con el acuerdo previo de los sindicatos. Y es que lo ¨²ltimo que busca el nuevo gobierno es que tener que lidiar con las protestas de los docentes que estos ¨²ltimos a?os han pasado factura a ERC. En una entrevista a TV3 el pasado lunes, Illa dej¨® claro que las reformas y cambios que planean en la administraci¨®n p¨²blica deben hacerse con consenso. ¡°Es un mal m¨¦todo hacer las cosas en contra de los trabajadores p¨²blicos [¡­] Empezaremos a hacer las cosas en las que haya un acuerdo¡±, asegur¨® el nuevo president.

Pero la sexta hora no parece que vaya a ser una de ellas. Los sindicatos dejan clara su posici¨®n. Ustec considera que mientras estuvo vigente, ¡°no aport¨® nada positivo ni mejor¨® los resultados y se vio que hab¨ªa dificultades para encontrar maestros de primaria para hacer la sexta hora, y se hubo de recurrir de profesores de secundaria¡±, asegura Segura. La portavoz del sindicato defiende tambi¨¦n que ¡°m¨¢s horas no quiere decir mejor calidad¡±. ¡°Lo que se necesita es m¨¢s recursos. Tenemos que dar calidad al alumno durante las horas que est¨¢ en el centro, y no cansarlo m¨¢s con m¨¢s horas lectivas¡±, a?ade. La sexta hora supondr¨ªa ampliar plantilla y m¨¢s gasto, seg¨²n Ustec, que apuesta por destinar estos recursos a reducir ratios. Y que, si hay que equipara horarios, el sindicato defiende que se elimine la hora adicional de la concertada.

En esta propuesta tambi¨¦n coincide el sindicato CC OO, que ve m¨¢s prioritario equiparar los horarios de p¨²blica y concertada y no cierra la puerta a hablar de la medida, con condiciones. ¡°La estudiar¨ªamos si estuvi¨¦ramos en el 6% de inversi¨®n del PIB, pero no creemos que sea prioritaria en esta legislatura. La ¨²ltima vez que se hizo cost¨® 3.400 profesores y 170 millones. Creemos que este dinero se podr¨ªa invertir en bajar la ratio en ESO y FP, que tendr¨ªa el mismo coste, pero m¨¢s impacto¡±, defiende Tere Esparab¨¦, responsable de Educaci¨®n del sindicato.

Los directores de primaria a?aden otros inconvenientes: el desbarajuste de horarios. Ahora los profesores deben hacer 30 horas semanales de permanencia a los centros; con la sexta hora har¨ªan 35. ¡°Ello supondr¨ªa que los docentes har¨ªan horarios diferentes, unos entrar¨ªan m¨¢s tarde o saldr¨ªan antes. Y esto ser¨ªa implantar el modelo de la secundaria a la primaria¡±, critica un miembro de la junta de directores de primaria. No obstante, admite que no hay una posici¨®n unificada de las direcciones y que ser¨ªa necesario abrir un proceso de reflexi¨®n para analizar los inconvenientes y las ventajas. Entre estas ¨²ltimas, este director propone que la sexta hora se use para ¡°reforzar los d¨¦ficits de la escuela p¨²blica¡±, como las ense?anzas de m¨²sica o pl¨¢stica, la lectura o la escritura. Tambi¨¦n servir¨ªa, a?ade, para equiparar la p¨²blica y la concertada, teniendo en cuenta que muchas familias optan por la privada por su horario m¨¢s amplio.

Las asociaciones de familias tambi¨¦n mantienen una posici¨®n m¨¢s contenida y aseguran que el primer paso es definir la sexta hora. ¡°Tenemos que decidir para qu¨¦ la queremos. Para aumentar la carga lectiva y hacer m¨¢s matem¨¢ticas no creemos que sea positivo, pero a lo mejor se puede usar para otras cosas¡±, propone Lid¨®n Gasull, directora de la Affac. En todo caso, la entidad pide homogeneizar ambas redes. ¡°Si se mantiene tambi¨¦n hay que implantarla en la p¨²blica, pero si se decide que no es necesaria habr¨ªa que eliminarla de la concertada tambi¨¦n¡±, remata.

Promesas ambiciosas

Adem¨¢s de la sexta hora, socialistas y comunes pactaron una serie de iniciativas altamente ambiciosas, que dif¨ªcilmente podr¨¢n hacerse realidad a corto plazo. Entre las m¨¢s destacadas destacan ¡°avanzar¡± en aumentar la inversi¨®n en educaci¨®n para llegar al 6% del PIB (era del 4,2% en 2020, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Idescat); iniciar el camino para que el comedor sea gratuito, empezando por los centros m¨¢s vulnerables; planificar la recuperaci¨®n del comedor en la etapa de secundaria; impulsar la gratuidad en las extraescolares, comenzando por las escuelas de alta complejidad; completar la gratuidad de todos los cursos de las guarder¨ªas durante esta legislatura; o fomentar la conversi¨®n de los centros concertados en p¨²blicos.

En cambio, el pacto firmado con ERC se basa en mantener algunas de las medidas estrella implantadas por los republicanos: la gratuidad de la etapa I2 con la intenci¨®n de extenderla a todos los cursos de las guarder¨ªas, el vale escolar, el avance del calendario escolar y el compromiso de no financiar las escuelas religiosas que separan ni?os y ni?as en el aula. Ambos partidos pactaron tambi¨¦n la creaci¨®n de una Departamento de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, que debe concentrar las iniciativas para aumentar el uso del catal¨¢n en todos los ¨¢mbitos, y especialmente en la escuela, uno de los caballos de batalla del anterior equipo republicano.

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