La CUP ultima su refundaci¨®n: ¡°Nuestro lenguaje a veces crea rechazo entre la clase trabajadora¡±
Sin relevancia en el Parlament ni representaci¨®n en el Congreso, la formaci¨®n anticapitalista aboga por distanciarse de Junts y ERC para recuperar su espacio pol¨ªtico
La CUP inicia un nuevo rumbo a partir de este s¨¢bado. La formaci¨®n independentista celebra durante toda la jornada su Asamblea Nacional en Sabadell (Barcelona) donde culmina su proceso de refundaci¨®n, el llamado Proc¨¦s de Garb¨ª, iniciado hace un a?o tras los malos resultados electorales de 2023 en los que qued¨® fuera del Congreso y paso de 10 a cuatro diputados en el Parlament de Catalunya. ¡°Quiz¨¢s no nos hemos sabido explicar bien¡±, plantea Non Casadevall, uno de los integrantes del grupo de trabajo que ha propuesto una nueva hoja de ruta que los militantes tendr¨¢n que aprobar. La organizaci¨®n plantea dos l¨ªneas de debate: la organizaci¨®n interna, donde el mandato del Secretariat Nacional (su ejecutiva) se alargar¨ªa de dos a cuatro a?os para ganar estabilidad; y la estrategia pol¨ªtica en pleno postproc¨¦s.
A nivel pol¨ªtico, la CUP blinda su ideario ¡°independentista, socialista, feminista y ecologista¡±, pero se propone ¡°superar la bicefalia¡± que existe entre ¡°calle e instituci¨®n¡± que a lo largo de los ¨²ltimos a?os se hab¨ªa generado en la organizaci¨®n. Vinculada tradicionalmente a los movimientos de base y juveniles, durante la ¨²ltima d¨¦cada ha convivido en la dificultad de buscar un papel activo en el Parlament (fue clave en la investidura de Quim Torra, en 2018, tumb¨® la de Artur Mas en 2016 y tuvo un gran protagonismo en el refer¨¦ndum de 2017) y representar a la vez la efervescencia popular antisistema. ¡°Tenemos que estar en disposici¨®n de ocupar el m¨¢ximo de espacios de poder pol¨ªtico. (...) Desde el gobierno, la oposici¨®n o fuera de las instituciones, el esquema de lucha tiene que ser el mismo¡±, resume el texto matriz sobre la ponencia estrat¨¦gica y organizativa.
En el fondo existe el debate sobre cu¨¢l es la mejor forma para transformar la movilizaci¨®n popular en r¨¦dito electoral; y si la f¨®rmula planteada en Girona, donde Lluc Salellas alcanz¨® el a?o pasado la alcald¨ªa impulsado por una coalici¨®n soberanista y de izquierdas, es el camino a seguir. ¡°Se deber¨¢ valorar el trabajo puntual con otras fuerzas¡±, plantea el documento. ¡°En propuestas que avancen en la soberan¨ªa del Parlament o el Govern respecto al marco estatal, se deben explorar apoyos con ERC y Junts, e incluso Comuns¡±, concreta. El documento, en todo caso, reivindica la necesidad de blindar un espacio propio que sume a la vez independentismo y pol¨ªticas transformadoras.
La menci¨®n a los partidos independentistas mayoritarios genera ciertos anticuerpos en algunas organizaciones regionales, seg¨²n se desprende de las enmiendas presentadas por las asambleas locales. La de Nou Barris (Barcelona) tilda a republicanos y posconvergentes de ¡°neoautonomistas¡±, mientras que las de Sants-Montju?c y Gracia reclaman directamente ¡°descartar¡± alianzas con ERC y comunes.
Uno de los problemas de la CUP, concreta Casadevall, ha sido la dificultad para ¡°comunicarse¡± adecuadamente y dominar el debate p¨²blico. Con el proc¨¦s ocupando pr¨¢cticamente todo el espacio medi¨¢tico, los anticapitalistas entienden que no han conseguido defender su espacio ni seducir a un electorado que en 2015 estuvo a 30.000 votos de convertir a los anticapitalistas en la cuarta fuerza parlamentaria en Catalu?a.
Las alcald¨ªas de Girona y Berga son sus dos principales activos pol¨ªticos. Perdi¨® los dos diputados del Congreso, pas¨® de 10 a 4 diputados en el Parlament y volvi¨® a quedarse fuera del Ayuntamiento de Barcelona en los comicios municipales, donde la candidata Basha Chengue consigui¨® un apoyo del 3,8%. Durante la campa?a, la n¨²mero uno en la capital catalana introdujo en el debate que los gegants banalizaban el colonialismo y la esclavitud, planteamiento que no interpel¨® a sus votantes.
La propia asamblea de Nou Barris plantea que la organizaci¨®n ha utilizado ¡°un criptolenguaje de gran carga po¨¦tica¡± que genera ¡°rechazo en la mayor parte de la clase trabajadora¡±; mientras que la organizaci¨®n regional de Girona se?ala la importancia de que el mensaje cupaire ¡°arraigue entre las clases populares¡± y responda a sus ¡°preocupaciones diarias¡±. En Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia tambi¨¦n apuestan para ¡°interpelar a las personas de clase trabajadora¡± que no se han sentido seducidas por la CUP, ¡°a pesar de compartir ideolog¨ªa¡±.
A nivel organizativo, la asamblea tendr¨¢ que aprobar si los miembros del Secretariado Nacional (el mayor ¨®rgano de gobierno de la formaci¨®n, su ejecutiva) pasan a ocupar su cargo hasta los cuatro a?os en vez de los dos actuales. De este modo, los anticapitalistas pretenden ofrecer una mayor estabilidad a su hoja de ruta. ¡°Buscamos liderazgos m¨¢s largos, con una voz propia de la CUP m¨¢s all¨¢ de los cargos electos¡±, concreta Casadevall. La formaci¨®n mantiene un m¨¢ximo de dos legislaturas para sus diputados, tal y como ocurre desde 2019. Los miembros del nuevo Secretariat se conocer¨¢n el mes que viene, tras el proceso de presentaci¨®n de candidaturas.
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