Los municipios afectados por las nucleares catalanas solo han recibido 174.000 euros del fondo de 100 millones prometido por la Generalitat

El dinero del fondo de transici¨®n nuclear no llega a los municipios que est¨¢n bajo la influencia de las centrales de Asc¨® y Vandell¨°s (Tarragona). En los ¨²ltimos cuatro a?os la Generalitat ha podido disponer de m¨¢s de 600 millones en concepto de la ecotasa energ¨¦tica que ide¨® en el a?o 2020, pero el reparto no baja los pelda?os que van desde la Administraci¨®n auton¨®mica a la local. El impacto por el tributo es millonario, pero los consistorios que integran la zona delimitada en el plan de emergencia nuclear exterior (Penta) han recibido un solo pago de 174.000 euros.

La situaci¨®n choca con el compromiso que asumi¨® el Govern de la Generalitat en 2021, cuando Pere Aragon¨¨s y Esquerra gobernaban en alianza con Junts, para inyectar dinero en el territorio afectado por el cercano cierre de las nucleares. Se fij¨® como baremo un 20% de la recaudaci¨®n anual por la ecotasa, calculada entonces en un m¨ªnimo de 120 millones anuales. En realidad, ha crecido la recaudaci¨®n y una correcci¨®n normativa eleva la aportaci¨®n del 20% hasta el 50%, pero los recursos no fluyen. ¡°La manera como se haga el reparto es un tema t¨¦cnico que no es de nuestra competencia, pero por descontado que nos interesa que se reinvierta en las poblaciones del entorno¡±, manifiesta Paulo Santos, director general de Anav, la sociedad que gestiona los complejos nucleares de Asc¨® y Vandell¨°s. ¡°Uno de los acuerdos avalado por el Parlament prev¨¦ que en el a?o 2023 se ten¨ªa que repartir el dinero entre los municipios, y lo que tratamos de hacer ahora es ejecutarlo¡±, manifiesta Jaume Bar¨®, secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat.

La empresa que est¨¢ al frente de las nucleares de Tarragona ha pagado en cuatro a?os 658 millones de euros a la Generalitat en concepto del gravamen catal¨¢n sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente. De esa tasa se alimenta el fondo de transici¨®n nuclear, cuyo fundamento original es habilitar un canal de ayudas para la reindustrializaci¨®n y mitigar el impacto econ¨®mico y laboral que supone el cierre de las plantas de Asc¨® y Vandell¨°s. Ambos complejos nucleares son desde hace 40 a?os un vigoroso motor de actividad para una zona interior del sur de Catalu?a que sufre especialmente los efectos de la despoblaci¨®n y el paro. En funci¨®n de la proximidad con las centrales, se definen dos zonas de influjo, Penta I y Penta II, donde hay englobados un total de 96 municipios que, en teor¨ªa, son beneficiarios del fondo para poder afrontar mejoras en infraestructuras o habilitar zonas industriales. Hasta el momento, la Generalitat ha transferido un ¨²nico pago de 174.000 euros a cada ayuntamiento, con independencia de su cercan¨ªa con los reactores. Sobre el papel, durante este segundo semestre del a?o tienen que recibir otro abono: de 276.000 euros los del Penta II, y de 1,8 millones de euros los del Penta I. Pero el ingreso sigue sin llegar.

La cantidad total que ha derivado la Generalitat hacia los consistorios, algo m¨¢s de 16 millones, no alcanza ni el m¨ªnimo anual del 20% que estipul¨® inicialmente la propia Generalitat cuando cre¨® la hucha nuclear. Una posterior modificaci¨®n normativa eleva la aportaci¨®n hasta el 50% de la ecotasa, lo que pone a¨²n m¨¢s distancia entre la norma y la realidad. Roger Torrent, consejero de Empresa que aval¨® la creaci¨®n del paquete de ayudas, alega que ¡°el origen del fondo de transici¨®n nuclear es la generaci¨®n de actividad econ¨®mica y eso pasa fundamentalmente por las empresas y los aut¨®nomos. El reparto institucional era una soluci¨®n inicial, para cuando no hab¨ªa iniciativas aprobadas¡±. Torrent argumenta que ha habido ¡°desacuerdo entre municipios¡± sobre como efectuar el reparto, y dice que las mismas discrepancias surgieron a la hora de configurar el ¨®rgano de gobierno que encauza el reparto del dinero.

El ¨®rgano de gobierno de los fondos est¨¢ comandado por el secretario del Departamento de Empresa de la Generalitat y cuenta con los consistorios de Asc¨® y Vandell¨°s, m¨¢s representantes de los consejos comarcales, de las c¨¢maras de comercio, de las asociaciones empresariales y de los sindicatos. Fuentes de este ¨®rgano de gobierno mantienen que la ¨²nica convocatoria espec¨ªfica para empresas del territorio que ha ejecutado la Generalitat fue una partida de 4 millones de euros, salidos de la recaudaci¨®n del a?o 2023. Y el Departamento de Empresa la hizo, indican las mismas fuentes, sin la obligatoria supervisi¨®n de los miembros del ¨®rgano de gobierno de los fondos.

El propio Roger Torrent reconoci¨® en su d¨ªa que el ¡°deseado¡± cierre de las nucleares ¡°provocar¨¢ la p¨¦rdida de una media de 3.000 puestos de trabajo directos y afectar¨¢ al tejido econ¨®mico de las comarcas del entorno¡±.

El fondo de transici¨®n nuclear qued¨® definido inicialmente como una competencia propia y exclusiva del Departamento de Empresa, que ahora comanda Miquel S¨¤mper. Sin embargo, en sus primeros d¨ªas al frente de la consejer¨ªa de Econom¨ªa, Al¨ªcia Romero decidi¨® asumir un rol de control del reparto de dinero derivado de la ecotasa nuclear. Fuentes del ¨®rgano de gobierno del fondo de transici¨®n ponen de manifiesto que Econom¨ªa se ha reservado las funciones de coordinaci¨®n para dar m¨¢s claridad a la gesti¨®n de los recursos.

Anav revela que este a?o ha hecho inversiones de 31 millones de euros en Asc¨® I y 26 millones en Asc¨® II. En el caso de Vandell¨°s II, la cantidad asciende a 42 millones. La empresa, propiedad de las compa?¨ªas el¨¦ctricas Endesa e Iberdrola, mantiene que el previsto apag¨®n nuclear no altera sus planes. ¡°Estamos preparados y queremos seguir prepar¨¢ndonos para operar a largo plazo¡±, sostiene Paulo Santos. Desde el sector se defiende que no tiene sentido poner fecha de caducidad a los reactores porque son una fuente de energ¨ªa limpia y segura, en plena cruzada por la descarbonizaci¨®n.

Reactores prejubilados y una plantilla con 46 a?os de media

Los dos reactores de Asc¨® se tienen que desconectar entre 2030 y 2032 y la unidad que opera en Vandell¨°s II tiene margen hasta 2035. Seg¨²n datos de Anav, en las instalaciones nucleares trabajan de manera directa 1.900 personas que tienen una edad media de 46 a?os. El impacto laboral de la nuclear traspasa la plantilla regular de las plantas, porque cuando hay operaciones de recarga o de mantenimiento se incorporan un millar de trabajadores. Fue en diciembre de 2021 cuando la Generalitat hizo un anuncio para informar de la creaci¨®n de un fondo de transici¨®n nuclear ¡°dotado con 24 millones de euros anuales para el desarrollo socioecon¨®mico y la transici¨®n justa¡±.

Se present¨® como un mecanismo de apoyo financiero para los municipios que quedan afectados por el anunciado cierre de las plantas nucleares. El entonces consejero de Empresa manifest¨® que el fondo ten¨ªa que servir ¡°para transformar el tejido productivo de la zona, para diversificar la econom¨ªa y generar oportunidades laborales para cuando llegue el momento tan esperado del cierre de las nucleares¡±. Teresa Jord¨¤, que era consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica, tambi¨¦n destac¨® que ¡°el firme compromiso del Govern para desnuclearizar Catalu?a antes de 2040 se tiene que hacer de forma justa y sin dejar a nadie atr¨¢s¡±.

Cuando present¨® el fondo de transici¨®n nuclear y acot¨® las ayudas a un n¨²mero concreto de municipios, la Generalitat pidi¨® un ¡°compromiso de pa¨ªs¡± para dar impulso a ¡°unos territorios que han sido extraordinariamente solidarios y generosos¡± al acoger unas instalaciones que han actuado como motor energ¨¦tico de Catalu?a. Seg¨²n el reporte del Instituto Catal¨¢n de la Energ¨ªa (Icaen), m¨¢s del 50% de la demanda el¨¦ctrica de Catalu?a se abastece con la actividad de las plantas nucleares.