Ernest Maragall: ¡°El horror de los carteles ha sido usado para pasar cuentas en Esquerra¡±
El exl¨ªder republicano en Barcelona, que ha roto el carn¨¦ del partido, apoya a Xavier God¨¤s de cara a la votaci¨®n del s¨¢bado, al que ve m¨¢s cohesionador que Oriol Junqueras
Los carteles con las fotos de los hermanos Pasqual y Ernest Maragall y el letrero ¡°Fuera Alzheimer de Barcelona¡± sacudieron la campa?a catalana para las elecciones municipales del a?o pasado. Esa pol¨¦mica campa?a, que sali¨® de las propias filas del partido, ha sido el fantasma-arma arrojadiza que ronda el congreso en que Esquerra Republicana elegir¨¢ nueva c¨²pula. Ernest Maragall (Barcelona, 81 a?os), excandidato a la alcald¨ªa y exmilitante, ve ya clarificada la pol¨¦mica y pide centrar el debate sobre c¨®mo rearmar al partido ante un PSC que califica de ¡°eclesial y mon¨¢rquico¡±. Apoya a Xavier God¨¤s de cara a la votaci¨®n del s¨¢bado, al que ve m¨¢s cohesionador que Oriol Junqueras.
Pregunta. ?Qu¨¦ pasar¨¢ en la votaci¨®n del s¨¢bado?
Respuesta. El punto de partida era la ventaja de uno de los candidatos [Junqueras, obtuvo el 48% de apoyo en primera vuelta] pero estos d¨ªas de debate veo que todo tiende a igualarse m¨¢s. Quien dec¨ªa que iba a arrasar en primera vuelta no lo logr¨®, para mi esa es la noticia. Hac¨ªa falta contraste en ERC, contraste de actitudes, de formas, de lo que hay que entender por partido.
P. ?Qu¨¦ mensaje env¨ªa a quien gane ese panorama tan ajustado?
R. Uno de los elementos de contraste es precisamente c¨®mo se enfoca el pr¨®ximo domingo en el partido. God¨¤s lo resume muy bien cuando habla de cohesi¨®n, porque da a entender que no estar¨¢ pendiente de pasar cuentas o mirar atr¨¢s sino de construir algo compartido, con todos los elementos de complejidad interna de ERC.
P. ?Por qu¨¦ defiende que la lista de God¨¤s, donde han recalado los afines a Marta Rovira, es la mejor preparada?
R. Por las formas, por la claridad. A God¨¤s le distingue la nitidez con la que puede asumir esta responsabilidad pol¨ªtica. Es clave ese compromiso de separar adecuadamente la acci¨®n institucional de la acci¨®n de partido.
P. Pero eso ya suced¨ªa con Aragon¨¨s en el Govern y Junqueras y Rovira en el partido.
R. Una de las causas que explica la situaci¨®n compleja de ERC es que, en el ¨²ltimo tiempo, tambi¨¦n se volcaron muchos esfuerzos en la acci¨®n institucional, l¨®gicamente respondiendo a la responsabilidad del ¨¦xito electoral y el partido qued¨® obviamente debilitado, derivando en un menor control sobre lo que suced¨ªa internamente. Aqu¨ª tambi¨¦n ha influido la represi¨®n.
P. ?Por qu¨¦ cree que el tiempo de Junqueras al frente de ERC ha pasado?
R. No es que haya pasado el tiempo concreto de una persona concreta, ha acabado un tiempo. Un tiempo pol¨ªtico que ten¨ªa determinados liderazgos, se extiende a otras fuerzas pol¨ªticas, desde Junts hasta la CUP. En el caso concreto de ERC, tambi¨¦n pesa la represi¨®n, la prisi¨®n y el exilio. Aqu¨ª hay otro elemento de contraste entre las dos candidaturas: una se centra en pasar cuentas con el pasado mientras que la de God¨¤s se pregunta c¨®mo reconectar al partido con el pa¨ªs.
P. Junqueras tambi¨¦n habla de ir a abrazar campesinos.
R. Eso forma parte de una ret¨®rica y un lenguaje muy tradicional que podemos compartir. Pero en el cambio de siglo creo que estar¨ªa bien un cambio ante cierto paternalismo. ERC debe aprender de la nueva realidad del pa¨ªs, no solo abrazarla. Hay que escuchar.
P. ?Ve aceptable que Junqueras no diga qu¨¦ vot¨® en la consulta sobre la investidura de Illa?
R. Cuando te refugias en la ambig¨¹edad, pues no es muy buena se?al. Lo que es exigible en pol¨ªtica, y m¨¢s cuando se aspira a ejercer una responsabilidad, es expresar claramente cu¨¢l es tu posici¨®n.
P. Junqueras apost¨® por usted como candidato en varias elecciones, ?a qu¨¦ se debe su distanciamiento?
R. A Junqueras se le tienen que reconocer y valorar muchas cosas. Es verdad que en los ¨²ltimos a?os se entr¨® en una din¨¢mica de distanciamiento creciente tanto en el criterio de acci¨®n como en la estrategia de Barcelona. Hubo una intervenci¨®n de ¨¦l, directa, creo que pasando por encima del sentido com¨²n y de lo que creo que es el respeto mutuo que nos deb¨ªamos y nos debemos.
P. ?Se arrepiente de retirar la denuncia de los Mossos por el tema de los carteles?
R. La denuncia sigue abierta, el juez decidi¨® archivarlo provisionalmente cuando qued¨® claro qui¨¦nes hab¨ªan sido los que hab¨ªan pegado los carteles. Lo ¨²nico que pod¨ªa esperar en aquel momento de la continuidad de la acci¨®n judicial era, sobre todo, repercusi¨®n p¨²blica y perjuicio personal y familiar ?Para qu¨¦? ?Para castigar a unos muchachos? Alguien decidi¨® hacer uso de esa cuesti¨®n para tratar de pasar cuentas internas o de tener esa cuesti¨®n como instrumento de combate interno.
P. ?Pero siente que todo est¨¢ aclarado?
R. El hecho qued¨® claro. Ya se sabe qui¨¦n, c¨®mo, cu¨¢ndo. Lo ¨²nico que quiz¨¢ falta es quien tuvo la brillante idea, horrible idea, de hacer los carteles.
P. ?Pero entiende que hay militantes que no se sientan bien?
R. Se intenta mezclar un episodio en concreto con una estructura de no se qu¨¦ direcci¨®n paralela, en la cual hay quien dice que le marginaban de la toma de decisiones. Hay que llegar al final, de acuerdo. Si se hubiera dejado actuar a la Comisi¨®n de Garant¨ªas, todo estar¨ªa ya cerrado.
P. ?Entonces por qu¨¦ se dio de baja del partido?
R. Como no se produjo ese cierre, se comenz¨® a abusar de esa incertidumbre. Yo quedaba como si hubiera aceptado alg¨²n tipo de componenda y eso no lo pod¨ªa sostener. Si alg¨²n aprendizaje se desprende de esta historia es la necesidad de revisar la funci¨®n de la comunicaci¨®n pol¨ªtica en el partido. Un instrumento que se cre¨® para peque?as maldades se descontrol¨® y dio lugar a ese horror.
P. ?No est¨¢ relativizando algo que es una ofensa grave contra su hermano y, por extensi¨®n, todos los enfermos de Alzheimer?
R. He dicho horror. Horror y error. Pero hay que relativizar la circunstancia.
P. ?Comparte la idea de Joan Tard¨¤ de convertir la votaci¨®n de las ponencias, en febrero, de cierto cariz cat¨¢rtico sobre los carteles?
R. La peor forma de enfocar el congreso de ERC es pasar cuentas sobre los carteles. Blindar los l¨ªmites de la estrategia de comunicaci¨®n pol¨ªtica, vale. Hay que centrarse en debatir sobre el rol de una izquierda catalanista y progresista en este momento, cuando el centralismo espa?ol y catal¨¢n han decido ir por otro lado.
P. ?Le sent¨® mal la propuesta de una comisi¨®n de la verdad y que el exconsejero Carles Mund¨® se avenga a participar en ella?
R. No soy quien para decirle a Carles Mund¨® qu¨¦ es lo que tiene que hacer. El concepto de Comisi¨®n de la Verdad ya de entrada es err¨®neo. Se abusa de una denominaci¨®n nacida en circunstancias realmente dram¨¢ticas como guerras o genocidios.
P. La relaci¨®n con los socialistas es otro de los temas clave en este congreso. ?Ve debate real sobre la entrada al Ejecutivo de Jaume Collboni en Barcelona?
R. Ha habido inter¨¦s por no afrontar este debate por parte de la lista de Junqueras y su n¨²mero dos, Elisenda Alamany. Tras el fallido congreso donde se iba a votar la incorporaci¨®n al gobierno municipal, negociado con unas determinadas formas, no se volvi¨® a convocar nada m¨¢s. No digo que no pudieran ganar o pueden ganar, pero me parece que ya tiene todo otro, otro sentido.
P. ?Alamany fue leal con usted?
R. No voy a entrar en esa cuesti¨®n. Cada uno tiene el derecho a trabajar de acuerdo con su criterio, cultura pol¨ªtica y sus objetivos personales.
P. ?Qu¨¦ nicho pol¨ªtico ve para Esquerra dentro de la izquierda?
R. Hoy tenemos un socialismo catal¨¢n econ¨®micamente conservador. Son muy amigos de Fomento. Y mon¨¢rquico, que tambi¨¦n es una novedad. Y para rematar, eclesial. Por todo ello hay un inmenso espacio de contenido y de pol¨ªticas concretas de izquierdas. ERC lo tendr¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil si el PSC y el PSOE estuvieran impulsando una Espa?a plurinacional, cuando lo que hacen es acomodarse a unas estructuras centrales. Esquerra tiene que saber reencontrar ese equilibrio entre exigencia y pacto que hab¨ªa encontrado en todo el camino que ha llevado hasta la Ley de Amnist¨ªa. Y que no ha sido ni f¨¢cil ni c¨®modo y que ha tenido costes.
P. ?Se ha planteado volver a militar en ERC?
R. Yo creo que hay mucho trabajo por hacer ah¨ª fuera, en ese objetivo de interlocuci¨®n, de conexi¨®n, de reconexi¨®n.
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