El cuadro de Isabel Br¨² de Joaqu¨ªn Sorolla llega al Museo de Bellas Artes de Valencia

El Museo de Bellas Artes de Val¨¨ncia cuenta ya con el retrato que el pintor Joaqu¨ªn Sorolla realiz¨® a la cantante de zarzuela Isabel Br¨² en 1904. La obra ha llegado procedente de Nueva York, que es donde ha estado estos ¨²ltimos a?os, y despu¨¦s de que el pasado mes de octubre fuera adquirida por la Generalitat en la casa de subastas Christie¡¯s por un importe de 60.000 d¨®lares (unos 50.700 euros).

El maestro de la luz pint¨® el Retrato de la tiple Isabel Br¨² cuando la artista estaba en el cenit de su carrera. Se trata de un ¨®leo sobre lienzo con unas dimensiones de 193,1 por 96,5 cent¨ªmetros, que muestra a la cantante de cuerpo entero con un vestido largo de color aguamarina y encaje blanco, con un amplio escote, que deja a la vista su esbelto cuello y sus pendientes de diamantes.

En la mano izquierda luce brillantes anillos y la derecha la apoya sobre una silla engalanada con un tejido blanco. Es la pose de una gran diva recibiendo el reconocimiento de su p¨²blico, detalla la conselleria de Cultura en un comunicado.

El cuadro permaneci¨® en el sal¨®n de la casa de la artista hasta su muerte, en 1931, momento en que pas¨® a manos de sus hermanas, sus ¨²nicas herederas. Un particular compr¨® la pieza en 1940 y ha ido pasando por coleccionistas privados hasta que fue comprado por el Museo de Bellas Artes de Valencia. El cuadro est¨¢ fechado y firmado, y ha sido publicado como aut¨®grafo de Sorolla, entre otras personas, por Blanca Pons-Sorolla. La nueva adquisici¨®n, una vez sea supervisada por el departamento de restauraci¨®n, ser¨¢ expuesta en la colecci¨®n permanente.

La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga ha mostrado su satisfacci¨®n por la llegada de esta ¡°impresionante¡± obra de Joaqu¨ªn Sorolla de la que destaca ¡°su singularidad, ya que no son frecuentes los retratos a tama?o natural¡±.

Para Amoraga, se trata de ¡°una de las grandes adquisiciones para el museo que muy pronto estar¨¢ en las salas para que la ciudadan¨ªa conozca un poco m¨¢s de la historia art¨ªstica de esta ciudad¡±, ha indicado.

¡°Recupera la memoria de una mujer¡±

Por su parte, el director del Museo de Bellas Artes, Pablo Gonz¨¢lez Tornel, ha destacado que ¡°este retrato no honra solo al pintor, sino que recupera la memoria de una mujer, Isabel Br¨², que se code¨® con los intelectuales m¨¢s relevantes de su ¨¦poca, como Jacinto Benavente o Ruperto Chap¨ª, y cuya vida es un ejemplo de la lucha por la libertad y la independencia femenina a caballo entre los siglos XIX y XX¡±.

¡°Con esta obra viene a completarse la ya de por s¨ª rica colecci¨®n de obras de Joaqu¨ªn Sorolla del Museo de Bellas Artes de Val¨¨ncia.Junto a piezas capitales como ¡®Grupa valenciana¡¯ o ¡®Figuras de casacas jugando en un jard¨ªn¡¯, el retrato de Isabel Br¨² permitir¨¢ elaborar un discurso completo de las diferentes facetas del maravilloso pintor valenciano¡±, ha afirmado Gonz¨¢lez Tornel.

Isabel Br¨², nacida en Val¨¨ncia en 1874, formaba parte de una familia de artistas -su padre, Francisco Br¨², era un eminente bar¨ªtono- y desde peque?a participaba en los coros de los espect¨¢culos en los que trabajaban sus padres.

A la edad de 13 a?os actu¨® como primera tiple sustituyendo a una cantante en la zarzuela C¨¢diz. En 1894 debut¨® en el teatro Apolo de Madrid, donde cant¨® entre otras obras ¡®La zarina¡¯. Luego pas¨® al teatro Eslava, donde triunf¨® con ¡®El tambor de granaderos¡¯, ambas del compositor Ruperto Chap¨ª, con el que trabaj¨® mucho. Tambi¨¦n lo hizo con Carlos Arniches, Carlos Fern¨¢ndez Shaw o Ricardo de la Vega.

Entre la n¨®mina de zarzuelas y sainetes en los que particip¨®, se encuentran Las brav¨ªas, El alma del pueblo, La revoltosa, El pu?ao de Rosas, El tirador de las Palomas o La fiesta de San Ant¨®n.

Las cr¨®nicas de la ¨¦poca la defin¨ªan como una actriz de gran hermosura, con temperamento y c¨®mica, que supo desempe?ar con maestr¨ªa sus papeles de chulapa madrile?a sin que se notaran sus or¨ªgenes valencianos.

A los 33 a?os se retir¨® de la escena y vivi¨® en Madrid acompa?ada de su madre y de su hermana hasta su muerte, en 1931, con 56 a?os, tras una larga enfermedad que fue paralizando su cuerpo.