En el distrito de la Libertad, en Melilla, uno de los fundamentos b¨¢sicos de la democracia est¨¢ amenazado: el derecho al voto. Porque en la ciudad aut¨®noma el derecho al sufragio se compra y se roba, y hasta se extorsiona a su costa. Por las calles del barrio va de aqu¨ª para all¨¢, en motocicleta, el cartero que tiene que entregar la documentaci¨®n necesaria para ejercer el voto por correo. Su sombra es un agente de la Polic¨ªa Nacional, tambi¨¦n en motocicleta, que no le pierde de vista ni un segundo. La escena transcurre en la tarde de este jueves, la primera jornada sin asaltos a los funcionarios de Correos, despu¨¦s de cinco ataques violentos a otros repartidores en los d¨ªas previos. Unos sucesos que llevaron a la Delegaci¨®n de Gobierno a reforzar la seguridad con agentes de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa Local para que todo cartero fuera escoltado.

Seg¨²n las investigaciones de la Polic¨ªa Nacional, los principales sospechosos de robar m¨¢s de 80 env¨ªos del voto por correo son delincuentes de poca monta. En Melilla, la compra de sufragios se repite con cada proceso electoral a trav¨¦s de redes piramidales lideradas por cargos pol¨ªticos que encargan a otros hacerse con los votos de los censados. Esos segundos intermediarios trasladan la orden a terceros y, de ah¨ª, al ¨²ltimo estrato, integrado por delincuentes comunes que contactan directamente con los vecinos y realizan el trabajo sucio. El dinero corre entre las estructuras mientras la responsabilidad se diluye.

EL PA?S ha accedido a un audio de WhatsApp incluido en las investigaciones que refleja los ofrecimientos que los delincuentes hacen a los melillenses para pagar por su voto: ¡°?C¨®mo est¨¢s, hermano? ?Qu¨¦ tal la familia? Si t¨², tu mujer, tu familia, tal... quieren votar, tr¨¢eme los votos, que yo te los compro todos¡±, se escucha en la grabaci¨®n, que las fuerzas de seguridad recibieron hace dos semanas.

El sistema que m¨¢s garantiza que se vote por el partido que promueve el fraude es el del voto por v¨ªa postal. El ciudadano recibe la documentaci¨®n para votar de manos del cartero por correo certificado, pero cualquier persona puede entregar luego en la oficina su sobre, incluso varios. En Melilla son numerosas las ocasiones en que un vecino ha acudido a entregar decenas de sobres de una tacada. Tambi¨¦n viajan hasta ciudades como M¨¢laga para ir a una oficina distinta y no levantar as¨ª sospechas, pues la polic¨ªa investiga este fraude electoral desde hace a?os. As¨ª que la Guardia Civil ha iniciado a su vez una campa?a de control ante las elecciones del 28 de mayo para revisar los equipajes de quienes salgan de Melilla por el puerto o el aeropuerto. ¡°Sin elecciones limpias, todo lo dem¨¢s es mentira¡±, lamentan fuentes policiales.

Los principales objetivos de las redes para captar y pagar por sus votos son las familias vulnerables y los j¨®venes. La urbe aut¨®noma registra adem¨¢s un extraordinario n¨²mero de solicitudes por correo: 7.851 hasta este viernes, lo que supone el 14,23% de todos los sufragios. Mientras que Ceuta se queda en un 2,33% y la media espa?ola es de 2,13%, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. En Melilla, con un sistema de gobierno que comparte caracter¨ªsticas de un ayuntamiento y un parlamento aut¨®nomo, se reparten 25 asientos en la Asamblea. Para conseguir un esca?o se necesitan en torno a 1.000 votos, por lo que m¨¢s de siete diputados se repartir¨¢n participando desde casa. Unos datos que se pueden incrementar, pues el voto por correo puede solicitarse hasta el 18 de mayo.

El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, concurri¨® a las elecciones en 2019 por Ciudadanos; logr¨® solo un esca?o, pero gobierna en coalici¨®n con el PSOE y Coalici¨®n por Melilla ¡ªpartido localista con influencia sobre la poblaci¨®n musulmana¡ª, tras desbancar a Juan Jos¨¦ Imbroda (PP). Las encuestas sit¨²an ahora en cabeza a PP y Coalici¨®n por Melilla, separadas por un estrech¨ªsimo margen. Con algo m¨¢s de 85.000 habitantes, el Ejecutivo de la ciudad aut¨®noma maneja un presupuesto anual de hasta 350 millones de euros.

Votos entre 50 y 150 euros

Por un voto se suele pagar entre 50 y 150 euros. Pero no solo se ofrece dinero l¨ªquido. Tambi¨¦n hay promesas sobre licitaciones, ayudas o subvenciones vali¨¦ndose de la situaci¨®n de preeminencia en el cargo, en caso de salir elegidos, seg¨²n las pesquisas policiales. Los investigadores se?alan adem¨¢s que en ocasiones se llega incluso a ¡°amenazar¡± a quienes no se suban al carro. Y se atemoriza a quienes delaten los hechos. Los m¨¢s de 80 votos robados esta semana est¨¢n controlados y no podr¨¢n utilizarse. Seg¨²n los primeros indicios, los delincuentes habr¨ªan actuado a espaldas de sus superiores para conseguir m¨¢s votos con un solo golpe.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se pronunci¨® este viernes, desde Lisboa, sobre estos sucesos. Si se confirman, puntualiz¨®, ¡°se tratar¨ªa de unos hechos de m¨¢xima gravedad¡±. ¡°Poner en tela de juicio la probidad del voto es tambi¨¦n cuestionar la democracia¡±, destac¨®, informa Tereixa Constenla. Por su parte, el candidato del PP, Juan Jos¨¦ Imbroda, acus¨® en Onda Cero directamente a Coalici¨®n por Melilla y al Partido Socialista de haber ¡°prostituido¡± el voto por correo y asegur¨® que, ¡°si no existiera esta picaresca del voto por correo comprado¡±, el PP arrasar¨ªa en las urnas. Dunia Almansouri, candidata de Coalici¨®n por Melilla, afirma: ¡°Es aberrante el alto n¨²mero de votos por correo¡±, y pide que se anulen.

En la ciudad, est¨¢s pr¨¢cticas llevan instauradas desde tiempo atr¨¢s. El presidente de Coalici¨®n por Melilla, Mustafa Aberch¨¢n, y al ex secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Mu?oz P¨¦rez, fueron sentenciados como culpables de la compra de votos hace a?os. Hassan Driss, exviceconsejero del PP, y Javier Lence, gerente de los populares, fueron juzgados y absueltos. Y el hijo de Imbroda fue grabado supuestamente cometiendo este delito.

Estas mafias instauradas en Melilla captan principalmente los votos de familias de rentas bajas, aunque en esta campa?a se ha sumado a los j¨®venes como objetivo prioritario. En la oficina de Correos, eran muchos j¨®venes los que precisamente acud¨ªan este jueves a solicitar el voto por correo, mientras los agentes de Polic¨ªa Nacional vigilaban el acceso al local. Junto a ellos, una mujer tomaba v¨ªdeos con el m¨®vil. ¡°Se lo estoy grabando a mi hija para que vea lo que pasa aqu¨ª y coja miedo. Me ha dicho que le han ofrecido dinero por su voto¡±, cuenta Sonia, que no quiere dar su apellido.

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