Votar en ¡®la Estepa¡¯ de Soria, un pueblo con solo 10 habitantes censados
Los vecinos de esta peque?a localidad maduran si apoyar¨¢n a fuerzas nuevas o tradicionales en las elecciones de este domingo en Castilla y Le¨®n
Desde que cerr¨® su ¨²nica escuela en los a?os 70, la poblaci¨®n en Estepa de San Juan no ha dejado de caer. Entonces hab¨ªa algo m¨¢s de 50 habitantes: ahora solo quedan 10, todos adultos, aunque solo uno duerme en el pueblo durante la semana. Es Jos¨¦ Ram¨®n Ruiz (59 a?os), teniente de alcalde de la localidad por el Partido Popular ¡ªaunque no es militante de la formaci¨®n¡ª. Trabaja en su propia empresa de alquiler de coches en Soria capital. No ha seguido la campa?a electoral a las Cortes de Castilla y Le¨®n con mucho inter¨¦s, aunque se considera informado y recalca la importancia de acudir a las urnas. ¡°Hay que intentar votar a la opci¨®n que parezca menos mala, pero no es f¨¢cil¡±, reconoce. No desvela su voto, pero cree que el panorama en el pueblo ser¨¢ similar al de otros a?os. ¡°Podr¨ªa haber un empate entre PSOE y PP y alg¨²n voto que vaya Soria ?Ya!, pero no creo que vaya a haber mucho cambio¡±. En los ¨²ltimos comicios auton¨®micos, en la Estepa ¡ªcomo llaman a Estepa de San Juan¡ª PP, PSOE y Ciudadanos recibieron dos votos cada uno, y Podemos-Equo cosech¨® uno.
El desencanto de Ruiz hacia la pol¨ªtica institucional es compartido por otros habitantes del pueblo, que han visto decepcionadas sus expectativas muchas veces, especialmente a nivel nacional. ¡°Ha habido varios representantes importantes como Juan Jos¨¦ Lucas [ministro de la Presidencia con el popular Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y presidente de la Junta regional hasta 2001, entre otras cosas], y no han hecho nada por la provincia¡±, valoran Encarna Garc¨ªa (49 a?os) y su marido, Isidro G¨®mez (52 a?os), otros dos vecinos. Ambos trabajan en la capital soriana, ella en una f¨¢brica de coches y ¨¦l en el mantenimiento de un hospital. Cuando cerr¨® la escuela y las oportunidades laborales desaparecieron, el padre de Garc¨ªa se fue a Soria a buscar trabajo. Ahora su hija no ve la hora de mudarse definitivamente con su marido a la Estepa.
Si la nueva formaci¨®n localista Soria ?Ya! ha conquistado a alguien, es a ellos. ¡°Se lo han currado mucho, han ido por todos los pueblos y ha funcionado mucho el boca a boca¡±, comenta G¨®mez, que deja entrever su voto aunque evita confirmarlo: ¡°Por lo que oigo, creo que va a pegar un sorpres¨®n¡±. G¨®mez es concejal por el PSOE en la Estepa, pero no milita en el partido. ¡°Yo lo tengo clar¨ªsimo¡±, mantiene sin miramientos Encarna Garc¨ªa, en referencia a Soria ?Ya!: ¡°Estoy muy, muy ilusionada¡±. Soria elige en total cinco procuradores para las Cortes de Castilla y Le¨®n. En las elecciones de 2019, el PSOE se llev¨® tres y el PP, los otros dos. En esta ocasi¨®n, los mejores pron¨®sticos contemplan que Soria ?Ya! le arranque tres de ellos a las formaciones tradicionales, algo que supondr¨ªa la mayor¨ªa absoluta a nivel provincial.
¡°Si ahora no es el momento, a ver cu¨¢ndo¡±, dice Garc¨ªa. El matrimonio acudi¨® con sus familias a la ¡°Revuelta de la Espa?a Vaciada¡±, la marcha de protesta que organiz¨® en la capital madrile?a en 2019 la plataforma, todav¨ªa incipiente. Jos¨¦ Ram¨®n Ruiz cree que la formaci¨®n va a tener ¡°much¨ªsima dificultad¡± para conectar con los grandes partidos y con las instituciones: ¡°Si su voto sirve para alcanzar una mayor¨ªa, me imagino que intentar¨¢n conseguir algo importante para Soria, pero solo en ese sentido. Si su voto no sirve para constituir Gobierno, va a ser un altavoz para decir cosas, pero los n¨²cleos grandes probablemente seguir¨¢n llev¨¢ndose los privilegios y el dinero¡±, argumenta.
Laureano Fuentelsaz, de 70 a?os, pasea junto a G¨®mez y Garc¨ªa por unas calles desdibujadas y una v¨ªa Mayor ya irreconocible hasta llegar a la antigua casa en la que naci¨® y vivi¨® hasta que tuvo que marcharse con 22 a?os. ¡°Yo he visto todas estas casas abiertas. Aqu¨ª tambi¨¦n viv¨ªa la maestra, que era toda una instituci¨®n¡±. Fuentelsaz trabaj¨® durante muchos a?os en una f¨¢brica de Zaragoza y, aunque ahora vive con su mujer en el municipio de al lado, Villares de Soria ¡ªdonde votar¨¢ este domingo¡ª, cada d¨ªa vuelve a su pueblo natal para rehabilitar su antiguo hogar, que espera que ahora disfruten sus hijas. ¡°Yo siempre he votado socialista, como trabajador que he sido¡±, conversa Fuentelsaz. Esta vez, sin embargo, tambi¨¦n optar¨¢ por Soria ?Ya!: ¡°Hay que darle una oportunidad a los nuevos¡±.
La decepci¨®n con los partidos cl¨¢sicos ha hecho mella. ¡°El famoso Plan E de [el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez] Zapatero para cambiar tres farolas en el pueblo se anunci¨® con un cartel que costaba m¨¢s que las propias farolas¡±, contin¨²a, con iron¨ªa, G¨®mez. Tanto ¨¦l, como Encarna Garc¨ªa y Laureano Fuentelsaz ven pocas salidas institucionales. No rechazan el plan de incentivos fiscales para el mundo rural que proponen casi todos los partidos que aspiran a la Junta, pero creen que son ¡°parches¡±. Tambi¨¦n aplauden la descentralizaci¨®n de organismos, aunque de momento solo han visto instalar una gran prisi¨®n en Soria que remodela la existente. ¡°No es lo ideal¡±, critican con sorna, ¡°nos han dado lo que nadie quiere¡±.
A escasos kil¨®metros de distancia de sus casas, aparecen enfilados en el horizonte una hilera de molinos de viento: la gran promesa de repoblaci¨®n. En 2018 se opusieron a la construcci¨®n del parque e¨®lico, que pretend¨ªan situar a 650 metros del n¨²cleo urbano, pero solo consiguieron que se edificara un poco m¨¢s lejos, explica Jos¨¦ Ram¨®n Ruiz, teniente de alcalde de la localidad. Auguraban muchos puestos de trabajo, pero la realidad es otra. ¡°Al final solo requiere cierto mantenimiento, puede venir cualquiera de la capital una semana a hacerlo e irse, no fija poblaci¨®n¡±, sostiene Ruiz.
Encarna G¨®mez coincide. Asume que el pueblo ¡°est¨¢ perdido¡±, al menos a corto y medio plazo, y mantiene la esperanza de que sean las pr¨®ximas generaciones quienes lo resuciten porque no cree que haya pol¨ªticas capaces de revertir la situaci¨®n.
Para intentar hacer m¨¢s atractiva la vida en el pueblo, pr¨®ximamente van a instalar una red wifi en los espacios p¨²blicos del municipio gracias a la iniciativa WiFi4EU de la Comisi¨®n Europea: un bono de hasta 15.000 euros en un municipio con un presupuesto anual de en torno a 45.000. Son los peque?os avances, sostiene Ruiz, que pueden servir para que alguien que busque vivir en un pueblo acabe eligiendo la Estepa. Pero las competencias de un municipio tan peque?o no abarcan mucho m¨¢s que la gesti¨®n de las aguas y las basuras: reciben mucho apoyo de la Mancomunidad de las Tierras Altas y de la Diputaci¨®n.
El problema no solo es del pueblo, apunta G¨®mez, tambi¨¦n ocurre con la capital soriana: ¡°No tenemos infraestructuras y por eso no hay gente. Y, como no hay gente, no construyen infraestructuras. Es la pescadilla que se muerde la cola¡±, se lamenta. A pesar de las dificultades, est¨¢n dispuestos a pelear por el porvenir de su tierra. ¡°Si no tuvi¨¦ramos esperanza, no estar¨ªamos aqu¨ª¡±, remata optimista G¨®mez.
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