Espa?a en los programas electorales | Cultura: eso de lo que nunca hablamos

La cultura no suele ocupar demasiado espacio en el debate pol¨ªtico, mucho menos en la campa?a electoral. En el debate televisivo entre Alberto N¨²?ez Feij¨®o y Pedro S¨¢nchez del pasado lunes la cultura estuvo ausente, excepto por una alusi¨®n de pasada a la ...

La cultura no suele ocupar demasiado espacio en el debate pol¨ªtico, mucho menos en la campa?a electoral. En el debate televisivo entre Alberto N¨²?ez Feij¨®o y Pedro S¨¢nchez del pasado lunes la cultura estuvo ausente, excepto por una alusi¨®n de pasada a la censura de una obra basada en Virginia Woolf en la localidad de Valdemorillo. Eso fue todo.

?Es, pues, importante la cultura? El sector aporta un 2,4% al PIB espa?ol (un 3,4% si se suman las actividades vinculadas a la propiedad intelectual), en datos oficiales, y genera 700.000 puestos de trabajo. La inversi¨®n gubernamental en cultura representa el 0,37% de los Presupuestos Generales del Estado en este 2023. Defensa se lleva, en comparaci¨®n, un 2,5% y Educaci¨®n un 1,1%. La partida de Cultura y Deporte es de algo m¨¢s de 1.800 millones, de esa suma 296 millones llegan gracias a los fondos europeos de recuperaci¨®n tras la pandemia.

La cultura es fundamental no solo por su actividad econ¨®mica, sino por su importancia en la construcci¨®n de eso que llaman el relato del pa¨ªs (o, en otro tiempo, la Marca Espa?a) y por su instrumentalizaci¨®n creciente a la hora de atraer al preciado turismo, el gran negocio espa?ol. Y por su labor edificante para la ciudadan¨ªa, aunque esto ¡ªla funci¨®n primera y ¨²ltima de la cultura¡ª no suele destacarse tanto. Eso s¨ª: la Constituci¨®n Espa?ola consagra en su art¨ªculo 44 la Cultura como un derecho.

Algunos temas relacionados con lo cultural s¨ª que han tenido algo de espacio en las pol¨¦micas de estas fechas preelectorales. Por ejemplo, la citada censura, que entr¨® con fuerza a ra¨ªz de los casos en ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas en los que el Partido Popular ha consentido ceder las competencias culturales a Vox. Otro asunto que se ha discutido es la necesidad, o no, de un Ministerio de Cultura propio, asunto que Feij¨®o puso sobre la mesa al anunciar que, en caso de gobernar, incluir¨ªa la Cultura en la cartera de Educaci¨®n y Universidades, como ha sido tradici¨®n en todos los gobiernos del Partido Popular durante la democracia. Su argumento era el ahorro, aunque luego se retract¨®. Los gobiernos del PSOE y de la UCD s¨ª han tenido Ministerio de Cultura.

Hay otros temas candentes en el terreno de la pol¨ªtica cultural. Por ejemplo, el debate en torno al papel del Estado en este ¨¢mbito, la asignaci¨®n presupuestaria del ministerio, las medidas aprobadas en el Estatuto del Artista, la necesidad de una Oficina de Derechos de Autor o la Ley del Cine y la reforma de la Ley de Mecenazgo que el adelanto electoral dej¨® paralizadas, entre otros. Este jueves se celebr¨® en el C¨ªrculo de Bellas Artes el evento La cultura en el centro del debate pol¨ªtico, organizado por la Fundaci¨®n Gabeiras, en el que representantes de los diferentes partidos, moderados por el periodista Juan Cruz, debatieron sobre algunos de estos asuntos: Manuela Villa (PSOE), Jaime de los Santos (PP), Getseman¨ª de San Marcos (Sumar) y Joaqu¨ªn Robles (Vox).

PSOE: en busca de la centralidad de la cultura

¡°La cultura tiene que ser entendida como algo esencial y estrat¨¦gico, no como un mero entretenimiento. Para ello necesitamos una ley marco para la cultura, como la hay en otros sectores, que haga hincapi¨¦ en la censura y la libertad de creaci¨®n¡±, dice Manuela Villa.

Para el PSOE la cultura, seg¨²n afirma en su programa, debe dejar de ser una parte accesoria de un proyecto pol¨ªtico y ocupar un lugar central, como parte fundamental del Estado de Bienestar, en la l¨ªnea de la Declaraci¨®n de Florencia de la Unesco. Durante los confinamientos pand¨¦micos se puso de relieve la importancia de la cultura en la vida cotidiana de la ciudadan¨ªa. Y para ello propone un pacto de Estado para la cultura. ¡°Hay muchos ¨¢mbitos en los que estamos de acuerdo, y hay que identificaros¡±, dice Villa, a quien le preocupa ¡°la idea zombificada de la cultura de Vox, y el hecho de que el PP se la est¨¦ cediendo en muchos lugares¡±.

En cuanto a lo econ¨®mico, Villa se?ala la necesidad de fondos de inversi¨®n en cultura o un modelo de subvenci¨®n a cuatro a?os inspirado en el brit¨¢nico, que aporta estabilidad a los creadores y elimina burocracia. Tambi¨¦n resalta los avances tra¨ªdos por los inicios del Estatuto del Artista, que, adem¨¢s, tuvo un total apoyo parlamentario: ¡°Por primera vez en Espa?a se reconoce la intermitencia de los trabajadores cultura: es algo muy importante, no solo a nivel real, sino tambi¨¦n a nivel simb¨®lico¡±, dice Villa. ¡°Es un estatuto que seguiremos desarrollando¡±.

Partido Popular: gran potencial internacional

¡°En cuanto a Cultura, lo que al PP nos une con el PSOE y Sumar es infinitamente m¨¢s que lo que nos separa¡±, dijo Jaime de los Santos, ¡°lo que podr¨ªa permitir un pacto de Estado. La cultura significa en torno a un 4% de PIB del pa¨ªs, pero el 100% de lo espiritual. No podemos hablar solo de industria cultural¡±.

En el programa del Partido Popular se hace hincapi¨¦ en la ¡°promoci¨®n, defensa y respeto¡± de la lengua espa?ola (que hablan 500 millones de personas en el mundo), adem¨¢s el reconocimiento de lo cultural como ¡°nuestro mayor patrimonio¡± y ¡°un potencial gigantesco¡± como la ¡°mejor imagen de nuestro pa¨ªs en el mundo¡±. El objetivo 7, de los 8 que propone en la secci¨®n Liderar e influir, es conseguir que Espa?a sea ¡°una potencia cultural en el mundo¡±. Promete avances en la Ley de Mecenazgo, el Estatuto del Artista o el Instituto Cervantes. Tambi¨¦n propone un mayor apoyo a la lectura o a las nuevas formas de arte, j¨®venes y vanguardistas.

¡°A la cultura siempre se le dedica menos de lo que se merece. Nada m¨¢s indeseable que recortar el presupuesto de cultura¡±, dice De los Santos. ¡°Subvenciones s¨ª, de forma ordenada, con mayores cuant¨ªas¡±, a?ade. Apuesta por dar ayudas incluso a la cultura que es ¡°deficitaria en un sentido econ¨®mico, pero que genera patrimonio: no habr¨ªa danza sin subvenciones¡±. Propone ayudas fiscales y mejoras para todo el ecosistema de empresas que generan una cultura que ya produce beneficio econ¨®mico.

Vox: tradici¨®n e identidad espa?ola

¡°El gran problema es que la idea de cultura, tal y como la expresan los medios y los activistas, se confunde con la ideolog¨ªa. La izquierda tiene el patrimonio de la cultura, y queremos romper con eso, reivindicando una cultura nacional¡±, dice Joaqu¨ªn Robles. ¡°No solo las personas de izquierdas son cultas¡±, a?ade.

El partido ultra no incluye en su programa una secci¨®n espec¨ªfica de Cultura, y no parece especialmente interesado en su dimensi¨®n creativa, sino en su instrumentalizaci¨®n para colocar su discurso identitario. As¨ª, en algunos lugares donde el Partido Popular le ha cedido las competencias en este ¨¢mbito, ya sea en ayuntamientos o autonom¨ªas, ha aprovechado para ejercer la censura contra aquello que no encaje en su ideario nacionalcat¨®lico y para impulsar las tradiciones y costumbres populares, estrictamente en el sentido en el que los ultras las entienden.

Sobre todo, la tauromaquia, como s¨ªmbolo indeleble de lo espa?ol. La revisi¨®n parcial de la historia, sobre todo de episodios a su juicio ¨¦picos, como la Batalla de Covadonga, la Reconquista, el reinado de los Reyes Cat¨®licos o la conquista de Am¨¦rica, es otro de sus intereses dentro de lo cultural. ¡°Para mejorar la financiaci¨®n de la cultura proponemos bajar los impuestos y acabar con las subvenciones. Que no se imponga la cultura woke que le baila el agua al poder y le hace el juego a las elites globalistas¡±, dice Robles.

Sumar: cultura como pol¨ªtica social

¡°La cultura es una pol¨ªtica social. Ni es solo de valores espirituales, ni conceptuales, no es una cuesti¨®n de gustos, sino que tiene que ver con objetivos, planificaciones estrat¨¦gicas, marcos¡­ Para Sumar, la cultura debe tener relevancia en pro de los derechos humanos y sociedades m¨¢s justas e igualitarias¡±, dice Getseman¨ª de San Marcos.

En la secci¨®n de Cultura del programa de Sumar se parte de la libertad de creaci¨®n y producci¨®n y reconocimiento del acceso a la cultura como un derecho esencial. El programa dice entender la cultura no como un negocio o un reclamo tur¨ªstico, sino como un espacio de creaci¨®n y encuentro. Una cultura que reconozca la diversidad, que no mantenga en la precariedad a sus trabajadores y que colabore a la transici¨®n ecol¨®gica y la igualdad. ¡°Ganar tiempo de vida [una de las propuestas de Sumar], tambi¨¦n es ganar tiempo para la cultura¡±, dice la experta.

Respecto a la financiaci¨®n: ¡°No puede haber un ¨²nico modelo de financiaci¨®n, debido a la pluralidad del sector¡±, dice De San Marcos, ¡°debe tener distintas patas para distintos ecosistemas¡±. Entre esas patas, el aumento de los presupuestos, la reforma del sistema de subvenciones ¨D¡±Que ahora puede llegar a precarizar¡±¨D, incentivos como una casilla de cultura en el IRPF, el desarrollo de la Ley de Mecenazgo o un plan de inversi¨®n en infraestructuras culturales privadas. ¡°Eso s¨ª, el mecenazgo no puede servir para los recortes, y lo p¨²blico-privado no debe ser una privatizaci¨®n encubierta¡±.

Recibe cada tarde el bolet¨ªn Diario electoral, con el an¨¢lisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edici¨®n.