Anatom¨ªa del 23-J: los datos que sepultaron el relato de la derecha

Albert Rivera pas¨® de ¡°naranjito¡± a hombre de Estado con el que empezar ¡°un gran amor¡±. La conversi¨®n ocurri¨® en 2016, en una rueda de prensa postelectoral del entonces portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, inventor del mote con el que antes se refer¨ªa al l¨ªder de Ciudadanos. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al que le hac¨ªa gracia el ¡°Pujol, enano, habla castellano¡±, se puso a hablar ¡°catal¨¢n en la intimidad¡± para firmar el pacto del Majestic en 1996. Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias resolvieron en 48 horas, en noviembre de 2019, un acuerdo de Gobierno tras meses de duros enfrentamientos que obligaron a repetir las elecciones. Y, en un plazo similar, Alberto N¨²?ez Feij¨®o cambi¨® el ¡°S¨¢nchez o Espa?a¡± por Pedro, hablemos de Espa?a. ¡°La mejor dieta para un pol¨ªtico es comerse sus propias palabras¡±, dijo Mariano Rajoy, citando a Churchill, para explicar por qu¨¦ hab¨ªa subido los impuestos en su primer Consejo de Ministros tras hacer campa?a prometiendo bajarlos. En pol¨ªtica casi todo ocurri¨® antes alguna vez: la necesidad hace virtud y se mide en n¨²meros. Esto es lo que las cifras explican de los resultados de los comicios del 23-J.

La burbuja de la derecha. ¡°Esto se convirti¨® en una pecera de pira?as¡±

Como el precio y la cantidad de viviendas durante los a?os de la burbuja, la estimaci¨®n de voto al PP se infl¨® tras las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo. Entonces, los populares ganaron por 3,4 puntos y con 763.075 votos de ventaja los comicios locales para decidir 8.087 ayuntamientos. El PSOE fue la primera fuerza en cuatro comunidades y el PP en siete, pero los pactos postelectorales permitieron al partido de Alberto N¨²?ez Feij¨®o hacerse con dos gobiernos auton¨®micos de coalici¨®n donde no hab¨ªan sido la lista m¨¢s votada (Extremadura y Canarias), al igual que ocurri¨® en otras capitales de provincia. Ese vuelco institucional favoreci¨® la percepci¨®n de cambio de ciclo pol¨ªtico y la depresi¨®n en la izquierda. Y del mismo modo que bancos y cajas de ahorros alimentaron en su d¨ªa el frenes¨ª inmobiliario multiplicando pr¨¦stamos que pronto iban a ser imposibles de pagar, algunas casas de encuestas y medios de comunicaci¨®n creyeron e hicieron creer al PP que su victoria en las generales iba a ser por goleada.

Hacer esa proyecci¨®n de los resultados de las auton¨®micas y municipales a las generales era arriesgado, como ya advirti¨® en EL PA?S antes del inicio de la campa?a el polit¨®logo Pablo Sim¨®n: ¡°En 2007, el PP gan¨® las municipales con 155.000 votos m¨¢s que el PSOE y en 2008, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero reedit¨® su Gobierno con un mill¨®n de votos de ventaja sobre el PP¡±. La agencia 40dB., que realiza las encuestas para EL PA?S y la Cadena SER, clav¨® el resultado del PP y anticip¨® que ninguno de los bloques lograr¨ªa la mayor¨ªa absoluta. Su directora, Bel¨¦n Barreiro, explica que, durante la campa?a, el voto se movi¨® mucho, pero que los datos que manejaban nunca mostraron la aplastante victoria popular que indicaban otros sondeos. Se estima que aproximadamente un 30% decide su voto en la ¨²ltima semana.

Algunas casas demosc¨®picas, particularmente GAD3, presidida por Narciso Michavila, que ha colaborado asiduamente con el PP, dieron lo que Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, director de Estudios Pol¨ªticos de Ipsos, define como el ¡°salto editorializante¡±, es decir, opinar m¨¢s all¨¢ de los datos. ¡°Michavila se convirti¨® en la n¨¦mesis de Tezanos [Jos¨¦ F¨¦lix, presidente del CIS, muy criticado en el sector]. Parec¨ªa que o estabas con uno o estabas con otro. Se entr¨® en una deriva de intentar crear climas de opini¨®n a trav¨¦s de las encuestas llegando a cuestionar estrategias pol¨ªticas y decir, por ejemplo, que S¨¢nchez se tendr¨ªa que ir. Quiz¨¢ es menos sexy explicar que todo puede pasar, que el escenario est¨¢ abierto, pero es que los datos lo que nos dec¨ªan era eso. Nunca nos dieron m¨¢s de 150 esca?os para el PP [su ¨²ltimo sondeo publicado, de dos semanas antes de las elecciones, colocaba al bloque de la derecha entre 170 en su horquilla m¨¢s baja y 186 en la m¨¢s alta]. Lo que sab¨ªamos era que iban primeros, que hab¨ªa una pelea por el tercer puesto y entre qu¨¦ partidos dudaban los que dudaban¡±.

Andr¨¦s Medina, director de Metroscopia, explica que decidieron no estar presentes en medios durante la campa?a y facilitar sus datos ¨²nicamente a sus suscriptores. ¡°Esto se convirti¨® en una pecera de pira?as. Algunos medios de comunicaci¨®n y algunas casas demosc¨®picas tendr¨ªan que tomar nota: una encuesta es una herramienta que sirve para explicar, no para prescribir¡±. No obstante, en sus estimaciones, Metroscopia tambi¨¦n dio una amplia ventaja a la derecha que no se produjo. Medina recuerda que ¡°una cosa es la estimaci¨®n de voto y otra la proyecci¨®n de esca?os¡±, donde es f¨¢cil equivocarse. Por eso los diferencian en sus informes en cuatro tipos: los ¡°seguros¡±, los ¡°afianzados¡±, los que est¨¢n ¡°en disputa¡±, y los ¡°lejanos¡±. Cree que ¡°esa confianza que el 28-M provoc¨® en la derecha cristaliz¨® en cierta arrogancia¡± y que no se calibr¨® bien la capacidad movilizadora de la izquierda. ¡°Poco a poco, el PSOE fue frenando la fuga de votos al PP, porque parte de su electorado de 2019 al que le incomodaba la relaci¨®n con EH Bildu, decide, tras los acuerdos posteriores a las auton¨®micas y municipales de mayo, que m¨¢s vale Frankenstein conocido que Vox por conocer¡±.

Michavila: ¡°El PP puede acordarse de mi madre. Solo ha perdido contra las encuestas, es decir, contra las expectativas¡±

Narciso Michavila, soci¨®logo, hermano de Jos¨¦ Mar¨ªa, ministro de Justicia con Aznar, admite su ¡°fallo¡±: ¡°El PP es el que m¨¢s se puede acordar de mi madre porque solo ha perdido contra las encuestas, contra las expectativas, no en las urnas. Desde luego, los pactos con Vox no ayudaron. Hab¨ªa gente que dec¨ªa: ?O sea, que Vox da miedo y Bildu no? Pero es que no es lo mismo. Con Bildu aprueban la ley de vivienda, es su socio para sacar adelante cosas¡­ pero nadie se imaginaba a Otegi de vicepresidente. A Abascal s¨ª¡±. El director de GAD3 defiende su ¡°independencia¡±: ¡°En mayo yo ten¨ªa clientes del PSOE, de Ciudadanos, de Podemos, y por supuesto, del PP. A todos los partidos, tambi¨¦n al PP, he tenido que decirles alguna vez: ¡®Lo siento, pero no estoy dispuesto y renuncio al contrato¡¯. La mayor¨ªa de mis clientes no son electorales, est¨¢n fuera de Espa?a y son los que me dejan margen. Y mis consultores son de todos los colores. El lunes [posterior a las elecciones] los hab¨ªa jodidos porque no hab¨ªamos acertado, pero felices porque hab¨ªan votado a la izquierda¡±.

¡ª?El PP ha estado en alg¨²n momento en esos 168 esca?os que dec¨ªan que pod¨ªan obtener?

¡ªEn 160 s¨ª. Con todo lo que hab¨ªa ido pasando en las elecciones anteriores, todo el clima, toda la estabilidad que hab¨ªamos ido teniendo en el tracking¡­ dije: ¡°No puede haber tanto cambio la ¨²ltima semana¡±. Si en lugar del sistema espa?ol tuvi¨¦ramos el sistema de cualquier rep¨²blica, nosotros habr¨ªamos salido por la puerta grande porque habr¨ªamos dado el orden de todos los partidos.

Preguntado por si se arrepiente de alguna de las declaraciones que ha hecho durante la campa?a, responde: ¡°En absoluto. Quien ha nombrado a Tezanos y quien lo mantiene es el Gobierno de Espa?a. Hace el papel que le ponen: de manipular, de amedrentar. De la misma manera, el caso Kitchen del PP no era cosa de un tipo por ah¨ª; para que el PP hiciera la Kitchen ten¨ªa que haber ah¨ª mucha gente: uno mirando hacia otro lado y otros involucrados. Lo m¨ªo no es causa, es consecuencia. Yo no me he jugado la vida seis meses en Kosovo [fue comandante de artiller¨ªa] por defender los valores de esta sociedad para ver c¨®mo esos valores se los est¨¢n llevando unos pol¨ªticos. Puede ser que me haya dejado llevar, pero es que me puso en la diana, critic¨® mi trabajo, y a ¨¦l se le ha perdonado todo. En la historia de la humanidad, nadie ha querido vivir en la resistencia. Nadie ha querido tener que recurrir a la violencia si te invaden, pero si te invaden, hay resistencia. La actitud de Michavila es una reacci¨®n de defensa ante un ataque directo del poderoso¡±, dice, hablando de s¨ª mismo en tercera persona.

Tezanos, por su parte, insiste en que hay una campa?a de ¡°demonizaci¨®n¡± contra ¨¦l y contra el CIS, ¡°que publica los datos que obtiene¡±. Preguntado en TVE esta semana por las cr¨ªticas de Michavila, respondi¨®: ¡°Hay mucha tendencia a exagerar en Espa?a. Habr¨ªa que tranquilizarse un poco¡±.

Ferr¨¢ndiz llama a los periodistas que se enamoraron del director de GAD3 ¡ªy de sus predicciones¡ª los michavilers. Entre todos, dice, ¡°terminaron crey¨¦ndose su burbuja¡±.

20 de julio, en Es radio, cuando ya no se pueden publicar encuestas:

Federico Jim¨¦nez Losantos: Yo quiero y creo que va a ganar la derecha unos 180 esca?os. A m¨ª lo que me pide el cuerpo son 190, es decir, 160-30 [PP y Vox, respectivamente], pero me conformo con 155-25. ?Voy a perder la porra?

Michavila: Con los datos que ten¨ªamos publicados, va encaminado.

En la Cope, a una semana de las elecciones:

Carlos Herrera: Ha escrito Michavila: ¡®El domingo no habr¨¢ una sorpresa, sino muchas¡¯. ?Puede decirnos alguna?

Michavila: Los que han ido siguiendo el tracking de GAD-3 para el grupo Vocento no se van a llevar tantas sorpresas como se van a llevar en Ferraz, que va a vivir otra noche aciaga.

Francisco Rosell, colaborador del programa: El PP va buscando el voto ¨²til y en las ¨²ltimas horas veo un intento de Pedro S¨¢nchez por rescatar a Yolanda D¨ªaz. ?A qu¨¦ se debe?

Michavila: La estrategia de Pedro S¨¢nchez no es para seguir gobernando. Si no, no habr¨ªa convocado elecciones. (¡­) Si el PP consigue llegar a los 160, y no es descartable, S¨¢nchez, igual que dije en su momento que si el PP estaba cerca del mill¨®n de votos de ventaja en las municipales no llegaba a diciembre, ahora digo que no llega a septiembre como secretario general del PSOE. Y ah¨ª es donde hay que entender la estrategia del equipo de Tezanos y de S¨¢nchez: no retener el poder, que no lo va a retener, sino el poder dentro de su partido.

¡°Pues que Dios te oiga¡±, se oye decir a uno de los tertulianos.

Del mismo modo que atacaron a Pablo Motos al d¨ªa siguiente de la visita de S¨¢nchez a El hormiguero ¡ª¡°se ha ido vivo¡±¡ª, parte de esos medios que hab¨ªan jaleado la aplastante victoria de la derecha que mostraban algunos sondeos los se?alaron como principales responsables del resultado: la derecha dej¨® de ir a votar porque pensaba que estaba todo hecho, que no hac¨ªa falta. El redactor jefe de Libertad Digital, Carmelo Jord¨¢, admit¨ªa, no obstante: ¡°A lo mejor nos han traicionado las ganas de que esos resultados se convirtieran en realidad¡±.

Resistencia y remontada de la izquierda. Efecto ZP y efecto Bel¨¦n Esteban

El polit¨®logo Pablo Sim¨®n cree que la clave del resultado, ¡°m¨¢s que la burbuja del PP, ha sido que se infraestim¨® a la izquierda¡±. ¡°De media, las encuestas daban al PSOE un mill¨®n menos de votantes de los que obtuvo: del 28% al 31%¡±.

Cuando el presidente del Gobierno decide adelantar las generales apenas unas horas despu¨¦s de la derrota del 28-M est¨¢ jugando a todo o nada. La derecha domina entonces la conversaci¨®n, ha logrado instalar el concepto del ¡°antisanchismo¡± ¡ªen una campa?a en la que S¨¢nchez no era candidato¡ª; Sumar ni siquiera ha cerrado a¨²n su acuerdo de coalici¨®n y el electorado de izquierdas parece mucho menos movilizado. Pero el en¨¦simo ¨®rdago del presidente le sale bien. Los expertos consultados coinciden en que el impacto de los acuerdos del PP con Vox es clave. Financial Times lo explicar¨¢ as¨ª al d¨ªa siguiente de las elecciones en un art¨ªculo titulado Los errores de la derecha ayudaron a Pedro S¨¢nchez a detener el avance de Vox en Espa?a: ¡°En las semanas previas a la elecci¨®n del domingo, el Partido Popular y los radicales de Vox suministraron ejemplos reales de c¨®mo funcionar¨ªa esa coalici¨®n y a un n¨²mero crucial de votantes no les gust¨® lo que vieron¡±. Citaban la prohibici¨®n de las banderas LGTBI, el negacionismo clim¨¢tico, la censura cultural y su actitud ante la violencia machista.

Barreiro explica que hubo ¡°dos remontadas¡± del PSOE: la primera al inicio de la campa?a ¡ªen esos d¨ªas, el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero multiplic¨® las entrevistas en medios y levant¨® la moral de las tropas socialistas¡ª, y la segunda, en la ¨²ltima semana, cuando se instala en la conversaci¨®n p¨²blica que Feij¨®o ha mentido. Sim¨®n llama a los dos grandes empujones en la movilizaci¨®n ¡°el efecto ZP¡± y ¡°el efecto Bel¨¦n Esteban¡±: ¡°A Zapatero se le asocia justamente a los valores culturales y libertades que estaban en peligro con un pacto PP-Vox y, como Bel¨¦n Esteban ¡ªdijo que dudaba de si votar al partido de siempre por qui¨¦nes eran sus aliados y c¨®mo cuestionaban los derechos de sus amigos¡ª, hubo gente que pod¨ªa haber votado al PP, pero que finalmente no lo hizo porque no le convenc¨ªan los pactos¡±. El polit¨®logo tambi¨¦n cree que S¨¢nchez ¡°adopt¨® voto joven¡± con intervenciones como la de La pija y la quinqui, un exitoso podcast de veintea?eros y que ¡°acert¨® al girar la campa?a hacia Feij¨®o como poco de fiar y poco moderado¡±.

Ferr¨¢ndiz recuerda que ¡°el 70% de los decididos indecisos¡±, es decir, los que aseguraban que iban a votar, pero no sab¨ªan a qui¨¦n, eran ¡°mujeres¡±. ¡°En nuestras encuestas, la mayor¨ªa dudaba entre el PSOE y el PP. En la ¨²ltima semana se decantaron, principalmente, por el PSOE. Lo notamos especialmente despu¨¦s del debate a tres de TVE con Santiago Abascal. Del mismo modo, tambi¨¦n ve¨ªamos c¨®mo iba bajando la transferencia de voto de Ciudadanos al PP hacia la abstenci¨®n¡±. Medina explica ese freno en la fuga de votos del partido liderado por Pedro S¨¢nchez al de Feij¨®o como ¡°un bloque de hielo al sol¡±: ¡°Ese porcentaje de transferencias hab¨ªa sido bastante estable hasta que en la segunda semana de la campa?a, por m¨¦ritos de uno o dem¨¦ritos del contrario, cambia la atm¨®sfera y la temperatura y empieza a bajar y a bajar. Del 10% se qued¨® en un 5%. Y eso que despu¨¦s del cara a cara entre S¨¢nchez y Feij¨®o se nos hab¨ªan disparado las fugas del PSOE al PP. Los populares no supieron aprovechar ese momentum, perdieron la iniciativa¡±.

Tambi¨¦n Sumar resisti¨®. Sim¨®n cree que pudo beneficiarle su car¨¢cter confederal: ¡°Para un votante de Mes en Baleares, por ejemplo, es m¨¢s costoso hacer el voto ¨²til al PSOE de lo que puede ser en Podemos¡±. El polit¨®logo ve injustas las cr¨ªticas de la formaci¨®n liderada por Ione Belarra, integrada en la coalici¨®n: ¡°No puedes compararte con 2019, sino con las expectativas y el contexto. En mayo, en los sitios donde fue en solitario, Podemos obtuvo una tercera parte de lo que sac¨® Ciudadanos. Y Sumar es decisivo hoy para la formaci¨®n de Gobierno¡±. Ferr¨¢ndiz coincide: ¡°Esos tres millones de votos son un ¨¦xito. Sumar es el partido al que peor le pill¨® el adelanto electoral: ni siquiera estaba conformado cuando se convocaron las elecciones, no ten¨ªa listas, ni programa¡­¡±.

Catalu?a y Pa¨ªs Vasco. Giro al pragmatismo

¡°En sus mimbres territoriales¡±, afirma Sim¨®n, ¡°estas elecciones reproducen el esquema de 2008: un resultado espectacular del PSOE en Catalu?a y un PP que progresa, pero no lo suficiente porque los socialistas aguantan¡±. Michavila cree que su gran error est¨¢ aqu¨ª. ¡°Donde nos hemos ido much¨ªsimo ha sido en Catalu?a, que es donde se moviliza especialmente la izquierda ante la alternativa de un gobierno con Vox. Sab¨ªamos que el independentismo iba a bajar mucho, pero una parte se la llevaba el PSC y otra el PP. Lo que ocurri¨® es que en la ¨²ltima semana, ese votante constitucionalista que lo pas¨® muy mal en octubre de 2017, ve que puede arder Catalu?a de nuevo si gobierna la derecha y se va al PSC m¨¢s de lo previsto. Para m¨ª lo que ha pasado, b¨¢sicamente, es que S¨¢nchez le ha hecho un tap¨®n a Feij¨®o y se lo ha hecho en Catalu?a¡±.

El PSC se convirti¨® en primera fuerza en Catalu?a, al pasar de 12 a 19 esca?os. ERC perdi¨® seis, Junts, uno y la CUP desaparece del Congreso. No obstante, solo con Catalu?a, el PSOE no habr¨ªa podido compensar otras ca¨ªdas. ¡°Es que adem¨¢s, aguantaron mucho mejor de lo esperado en Andaluc¨ªa, donde el PP gobierna con mayor¨ªa absoluta¡±, se?ala Sim¨®n. Ferr¨¢ndiz coincide: ¡°Si se hubieran estrellado en Andaluc¨ªa, no habr¨ªan podido compensarlo con Catalu?a, donde la gente ha votado, sobre todo, que no quiere un Gobierno de derechas¡±. Para Medina, ¡°el efecto Juanma Moreno de las andaluzas ¡ªcuando concentr¨® el voto de la derecha y obtuvo mayor¨ªa absoluta¡ª en Catalu?a fue el PSC. Hay un giro pragm¨¢tico. Catalanes que quieren subirse al carril de la desaceleraci¨®n, de la calma, y entienden que el mejor veh¨ªculo para eso son los socialistas, sobre todo despu¨¦s de o¨ªr a Santiago Abascal amenazar con que iban a volver las tensiones¡±.

Algo similar, se?alan los expertos consultados, ocurre en el Pa¨ªs Vasco, donde los socialistas superan al PNV como fuerza m¨¢s votada, lo que no ocurr¨ªa desde 2008. All¨ª se produce, adem¨¢s, otro fen¨®meno: EH Bildu se queda a apenas 1.106 votos de los nacionalistas vascos, pero adelanta al partido de Andoni Ortuzar en el Congreso al hacerse con otro esca?o m¨¢s en Navarra. ¡°En EH Bildu¡±, se?ala el polit¨®logo Pablo Sim¨®n, ¡°han sido pragm¨¢ticos, apostando por la agenda social, y adem¨¢s, es que les han hecho la campa?a con PP y Vox hablando constantemente de ellos¡±. Medina cree que la subida de la izquierda abertzale tiene que ver con el Gobierno de coalici¨®n: ¡°S¨¢nchez rompe de alguna manera el mercado vasco al pactar con Bildu. Es como un bautismo pol¨ªtico para ellos porque antes era el PNV el que ten¨ªa el monopolio de la relaci¨®n con Madrid, el que consegu¨ªa cosas para Euskadi. Y Bildu, a diferencia del independentismo catal¨¢n, ha buscado ser m¨¢s pr¨¢ctico al relacionarse con el Gobierno de Espa?a¡±.