El gran capo gallego Sito Mi?anco no se jubila y afronta en libertad su tercera condena por narcotr¨¢fico
Con 69 a?os reci¨¦n cumplidos y un historial de reincidencias, recibe el tercer grado a las puertas de su macrojuicio por un alijo de 2018
Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, Sito Mi?anco, el hist¨®rico narco gallego que ha envejecido a la sombra de los penales, est¨¢ en libertad vigilada y se est¨¢ preparando para la total. Su vida ha estado marcada por entradas y salidas de prisi¨®n para encadenar descargas de droga cada vez m¨¢s arriesgadas, resisti¨¦ndose as¨ª a abandonar su estatus de gran capo. El ¡°jefe¡±, como le llaman sus lugartenientes en el negocio, cumpli¨® 69 a?os en octubre y en unos d¨ªas se enfrentar¨¢ al juicio que le puede traer su ¨²ltima condena: m¨¢s de tres d¨¦cadas de pena por un transporte de casi cuatro toneladas de coca¨ªna en 2018. Lo har¨¢ con el tercer grado ya formalmente concedido en Segovia, aunque no lo disfrutar¨¢ hasta m¨¢s adelante pues debe pasar primero por un periodo de preparaci¨®n. La libertad condicional se la acaban de otorgar por los retrasos en este macroproceso con 46 implicados, entre ellos el que fuera su abogado y supuesto c¨®mplice, Gonzalo Boye, asesor de Carles Puigdemont. Al superar los cuatro a?os de prisi¨®n preventiva, todos los presos han sido excarcelados.
El juicio de la Operaci¨®n Mito arrancar¨¢ en la Audiencia Nacional el pr¨®ximo 18 de noviembre tras seis a?os de instrucci¨®n. Prado Bugallo ya se hab¨ªa despedido de la c¨¢rcel de Segovia para depender del Centro de Inserci¨®n Social (CIS) de esta provincia como interno en segundo grado, un paso previo a la libertad condicional que, por otro lado, quebrant¨® en dos ocasiones anteriores. El gran mito de entre los hist¨®ricos del narcotr¨¢fico en Galicia cay¨® con todo su equipo en febrero de 2018, incluyendo sus viejas infraestructuras, entre ellas el astillero Bur¨¢s en Cambados (Pontevedra), su pueblo natal, donde ya preparaba sus primeras planeadoras para el desembarco del tabaco americano de contrabando en los a?os ochenta. La definici¨®n de un personaje como Sito Mi?anco le da nombre a la operaci¨®n policial.
Mi?anco ha vivido en un constante desaf¨ªo. La investigaci¨®n muestra al capo en su ¨²ltima etapa, dando un salto en busca de nuevos socios y puntos de aprovisionamiento. M¨¦xico y Ecuador estaban entre sus objetivos para dejar a los colombianos, que siempre fueron sus principales socios. En ese momento, enfilaba su juicio por blanqueo de dinero, en el que arrastr¨® a su exmujer y la hija mayor de ambos. El proceso desempolv¨® los comienzos de su intensa carrera en el narcotr¨¢fico y se llev¨® por delante la Inmobiliaria San Saturnino, nombre del barrio marinero donde naci¨®. Supuso el decomiso de bienes vinculados a esta sociedad por valor de 10 millones de euros.
El capo cambad¨¦s se enfrenta a su ¨²ltimo juicio cuando le faltan pocos meses para cumplir las tres cuartas partes de una condena que el Tribunal Supremo rebaj¨® a menos de cuatro a?os de prisi¨®n en abril de 2021. El caso lo impuls¨® primero y cerr¨® la Audiencia Nacional tras la primera detenci¨®n de Mi?anco en enero de 1991. Vigilancia Aduanera lo reabri¨® en 2012 con pocos visos de ¨¦xito, aunque termin¨® siendo el peor trago para el famoso preso. Adem¨¢s, en el suma y sigue de su historial se a?aden las ingentes multas acumuladas en todos sus procesos judiciales y que, en este caso, asciende a seis millones de euros.
La salida de Prado Bugallo de la c¨¢rcel ha provocado la reacci¨®n inmediata de las asociaciones antidroga que, dados sus antecedentes de reincidencia, consideran una temeridad que haya obtenido la libertad condicional a las puertas de un juicio. Las cr¨ªticas a la medida de Instituciones Penitenciarias se centran en el riesgo de fuga del narco, un argumento que creen debiera haber evitado que se hiciera efectiva su excarcelaci¨®n.
Permanentemente vigilado
Sin embargo, el propio Mi?anco ha criticado que est¨¢ permanentemente vigilado por agentes policiales. Sus actuales condiciones, que, seg¨²n ¨¦l, atentan contra su derecho de defensa porque no puede ver a su abogado sin vigilancia policial, ha motivado que su representante legal presentase un escrito ante la Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. En ¨¦l denuncia que la Junta de Tratamiento le ha denegado el pasado 30 de octubre la posibilidad de poder reunirse con sus asesores para preparar el juicio, vulnerando el derecho de defensa, adem¨¢s de que se le haya privado de poder asistir a las sesiones del juicio permanentemente escoltado.
Su abogado subraya en su escrito que esta situaci¨®n condiciona que se pueda ejercer una defensa adecuada, ya que ¡°es la confidencialidad la que debe presidir la relaci¨®n entre el imputado y su letrado defensor¡±, invocando varias sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). El letrado entiende que en el presente caso se est¨¢ ¡°ante un derecho fundamental que se pretende vulnerar¡± e incluso ¡°ante un delito relativo a los funcionarios p¨²blicos contra las garant¨ªas constitucionales¡±.
El reo sale a trabajar de lunes a viernes y regresa al centro penitenciario para dormir, aunque puede disponer libremente de los fines de semana desde el viernes por la tarde. As¨ª ser¨¢ hasta el comienzo del juicio en Madrid, que est¨¢ previsto que se alargue hasta el 30 de enero de 2025 dado el elevado n¨²mero de procesados y testigos.
Todos los acusados guardan una supuesta relaci¨®n con la Operaci¨®n Mito, centrada en la red que presuntamente dirig¨ªa Mi?anco y que intent¨® introducir sin ¨¦xito en Espa?a dos cargamentos de coca¨ªna en sendos operativos diferentes. Su distribuci¨®n en el mercado europeo fue frustrada por la investigaci¨®n del Servicio Central de Estupefacientes que segu¨ªan la pista a la organizaci¨®n desde 2016.
En la banda ten¨ªan supuestamente mayor protagonismo personajes como David P¨¦rez Lago o el colombiano Jos¨¦ Enrique Kike Arango, el socio incondicional de Mi?anco, que seg¨²n la acusaci¨®n se dedicaba a la importaci¨®n y distribuci¨®n de sustancias estupefacientes (especialmente coca¨ªna) y al blanqueo de capitales. As¨ª, mientras algunos miembros de la red se encargaban exclusivamente de facilitar el dinero negro, un tercero utilizaba falsos cr¨¦ditos entre familiares para justificar la entrega de esos fondos en sus cuentas, mientras que otros utilizaban su empresa de seguridad para emitir facturas falsas.
Mi?anco sigue clamando su inocencia
Como en cada comparecencia en el banquillo, Mi?anco sigue invocando su inocencia y siempre ha rechazado acuerdos de conformidad con la Fiscal¨ªa. Desde que en 1995 jur¨® por sus hijas que nunca hab¨ªa tocado un gramo de droga, el capo gallego culpa a la prensa de todos sus apodos y asegura que las pruebas son un montaje por la repercusi¨®n medi¨¢tica del personaje. Su defensa ha llegado a anunciar que solicitar¨ªa al Tribunal de Estrasburgo, el mismo que anul¨® las escuchas telef¨®nicas por esta causa, la nulidad de su primer juicio por narcotr¨¢fico por el que fue condenado a 18 a?os de prisi¨®n en 1993.
Su escrito de defensa se centra en demostrar la falta de pruebas que le relacionen con la operaci¨®n y nulidades en las actuaciones de la polic¨ªa como el ¡°corta y pega¡± de las intervenciones telef¨®nicas. El meollo del caso es el alijo de 3.800 kilos de coca¨ªna que transport¨® en 2017 el buque Thoran. La investigaci¨®n concluye que Sito Mi?anco era el destinatario de la droga aunque ¨¦l defiende que no hay pruebas en su contra y que la acusaci¨®n ha pretendido ¡°encajar a martillazos la relaci¨®n entre el alijo y el acusado¡±.
Los pinchazos telef¨®nicos suponen otro de los elementos de defensa. Su abogado asegura que estos fueron autorizados fuera de plazo: ¡°Se realizaron transcurridos 18 meses sin encontrar pruebas¡±. Un segundo alijo atribuido a Mi?anco de 600 kilos de coca¨ªna se localiz¨® en un contenedor que viaj¨® a Holanda, aunque la defensa alega que en los hechos que se juzgaron en ese pa¨ªs no se alude a la participaci¨®n del narco y que la causa fue archivada.
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