Caos en los hospitales madrile?os: agotamiento y falta de recursos
Los profesionales sanitarios coinciden en la escasez de medios materiales y humanos y en la incertidumbre que esa situaci¨®n produce
Preocupaci¨®n. Agotamiento. Incertidumbre. Tensi¨®n. Son palabras que se repiten una y otra vez entre los profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid, que concentra 1.388 de los 3.051 casos de coronavirus en Espa?a hasta el jueves y 38 de los 84 fallecidos. La carga asistencial difiere seg¨²n el hospital y la especialidad, pero el sentimiento de inquietud, la denuncia por la falta de recursos materiales y humanos y la certeza de que no se ha alcanzado el pico es un¨¢nime. A pesar de que la Consejer¨ªa ha anunciado un refuerzo de 1.724 contratos ¡ª1.017 que se unen a los 707 contratos espec¨ªficos del Plan de Invierno por la campa?a de la gripe que se prorrogar¨¢n¡ª parece no ser suficiente.
Guill¨¦n del Barrio lleva 30 horas sin dormir y en lo primero que piensa es en el n¨²mero de profesionales que tiene la sanidad p¨²blica madrile?a: 72.193 personas, seg¨²n los ¨²ltimos datos de 2018 de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica (FADSP), 38.687 de ellos son m¨¦dicos, personal de enfermer¨ªa, de fisioterapia, psicolog¨ªa y matronas. Y piensa en los que hab¨ªa en 2008: ¡°Entonces ten¨ªamos 2.100 camas m¨¢s y 2.200 profesionales m¨¢s. Esta situaci¨®n la han provocado los recortes del Partido Popular madrile?o desde hace 12 a?os¡±. Esa situaci¨®n, en el Hospital de La Paz donde trabaja este enfermero, es una planta und¨¦cima sin equipos de protecci¨®n individual [epis] suficientes, una UVI que tiene material a duras penas, unas urgencias donde ¡°pr¨¢cticamente¡± todas las camas son ya de pacientes con coronavirus ¡°y algunas ya en el pasillo¡±.
Pasillos que, adem¨¢s, se limpian con menos frecuencia de la que se podr¨ªa. Todo el personal no sanitario no est¨¢ siendo reforzado. ¡°Celadores, limpieza, ambulancias¡¡±, son servicios externalizados que no han reforzado sus plantillas y que, en algunos casos, han tenido bajas tras pasar a ser pacientes de la Covid-19, apunta del Barrio, delegado sindical del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad. Eduardo Fern¨¢ndez, enfermero de UVI en el Hospital Infanta Sof¨ªa y de la misma organizaci¨®n, explica lo mismo respecto a su hospital: ¡°Si ese personal no aumenta no se pueden acelerar los ingresos ni las altas. Si no hay celadores no se puede trasplantar a los pacientes de urgencias a planta o de planta a UCI. La consejer¨ªa no ha dicho nada de si va a exigir a esas empresas que aumenten sus plantillas ni c¨®mo¡±.
Todas las denuncias y las quejas son raz¨®n y parte de la presi¨®n que soportan. Fern¨¢ndez repite ¡°agotado¡± varias veces a lo largo de la conversaci¨®n. ¡°Es que ni siquiera la informaci¨®n es algo que se maneje todo lo bien que deber¨ªa¡±, arguye. En su centro hay seis enfermos con coronavirus y 38 en investigaci¨®n; adem¨¢s, hay siete profesionales en casa, 40 con vigilancia activa (trabajando) y 55 catalogados como contacto casual. Para conseguir esta informaci¨®n ha tenido que insistir mucho. Pero no es cuesti¨®n solo de cifras: ¡°Sentimos que no se nos ha contado a tiempo lo que hab¨ªa que contar. Las enfermeras han empezado a recibir pacientes y no les han explicado no ya c¨®mo se pone un epi, sino c¨®mo se quita para no tocar nada que no se deba¡±. Tambi¨¦n en su hospital hay falta de esos equipos de protecci¨®n: ¡°Hoy una compa?era ha tenido que pasar a poner el cat¨¦ter a un paciente que se lo hab¨ªa arrancado y no hab¨ªa ni una bata para entrar¡±.
Seguir funcionando ¡°sea como sea¡±
Cuando Fern¨¢ndez se refiere al ¨¢mbito de la enfermer¨ªa habla siempre en femenino y no lo hace de forma balad¨ª: ¡°Todo gira en torno al coronavirus y ahora, con los colegios cerrados, tenemos un problem¨®n, sobre todo las mujeres. La realidad es que son ellas la que soportan el peso de la casa y los hijos y en los hospitales la mayor¨ªa del personal son mujeres¡±. Lo es alrededor del 70% del personal sanitario en Madrid, seg¨²n Marciano S¨¢nchez Bayle, presidente de la FADSP, un dato que concuerda con el porcentaje nacional. Con esa cifra, el enfermero del Infanta Sof¨ªa recuerda la cancelaci¨®n de todas las libranzas y vacaciones, tras la reuni¨®n con la Consejer¨ªa de la Mesa sectorial con car¨¢cter de urgencia este pasado mi¨¦rcoles y el comunicado emitido a los trabajadores: ¡°?Ahora qu¨¦? Habr¨¢ que estudiar caso por caso. El director de Recursos Humanos, con la cara agotada, la verdad, nos dijo que habr¨ªa que echar una mano. Suena fatal, pero los que no tenemos hijos tendremos que ayudar a los que s¨ª, el hospital tiene que seguir funcionando¡±.
¡°Sea como sea¡±, dice un intensivista de otro hospital al sur de Madrid que no quiere dar su nombre. Muchos, en esta crisis, tienen miedo a represalias posteriores. En su centro a¨²n no ha llegado la presi¨®n que existe en otros como La Paz, pero s¨ª la tensi¨®n: ¡°Ante un virus desconocido, a no saber si te contagiar¨¢ un paciente u otro compa?ero¡±. Este m¨¦dico de UCI apunta a Valdemoro: ¡°All¨ª han tenido que hacer una unidad de intermedios improvisada [para pacientes que est¨¢n graves pero que ya no necesitan ventilaci¨®n mec¨¢nica invasiva]. Est¨¢n desbordados y el pico no ha llegado. Las UCI y todo lo que se necesita para que funcionen es lo cr¨ªtico, ah¨ª es donde van los pacientes graves¡±. M¨¦dicos, enfermeros y recursos materiales, como los respiradores. Un cirujano de otro hospital explica que en algunos centros se han habilitado los respiradores de quir¨®fano para los enfermos de la Covid-19, ¡°pero no es lo mismo, est¨¢n pensados para unas horas, no para d¨ªas¡±.
Como los respiradores, las mascarillas escasean por toda la red del Sermas. Y el gel de lavado de manos. ¡°Y un poco de organizaci¨®n¡±, dice una especialista de otro gran hospital madrile?o. ¡°Las mascarillas est¨¢n bajo llave, no hay jab¨®n desinfectante, por m¨¢s que insistimos en que hay pruebas diagn¨®sticas que no son urgentes y que suponen un riesgo [por ejemplo a pacientes mayores de 65 a?os con dolores musculares] nadie hace nada para pararlo, los pacientes acuden al hospital porque el tel¨¦fono que habilit¨® la comunidad no lo coge nadie durante horas¡¡±. Y una larga lista de fallos que esta m¨¦dica termina con el protocolo, distinto, que se est¨¢ haciendo seg¨²n se recibe a los pacientes en atenci¨®n primaria o en urgencias hospitalarias: ¡°Con los mismos s¨ªntomas, en el centro de salud te mandan a casa y en el hospital te ingresan. No pueden ocuparse camas con pacientes con coronavirus que no las necesiten, no todos los pacientes con el virus requieren ingreso. ?Qu¨¦ va a pasar cuando vayan llegando m¨¢s? Nos vamos a quedar sin camas para lo verdaderamente necesario¡±.
En ese panorama se mueven tambi¨¦n, aunque de forma tangencial, en el Centro de Transfusi¨®n de Sangre de Madrid. Se preguntan qu¨¦ ocurrir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas si el cierre de los colegios, el llamamiento a la poblaci¨®n a no moverse m¨¢s de lo necesario y el teletrabajo siguen provocando un descenso en las donaciones. Desde hace unos d¨ªas, se mueven en las 600 diarias, una ¡°l¨ªnea roja¡± que, por prevenci¨®n, no quieren pasar. Juan Diego Rodr¨ªguez, hemat¨®logo del centro, habla de lo importante que es mantener un balance id¨®neo de sangre entrante y saliente, unas 800-900 diarias, sobre todo de plaquetas, que tienen una duraci¨®n de cinco d¨ªas: ¡°Hay muchos pacientes que siguen necesitando sangre, como los oncohematol¨®gicos, los que sufren accidentes, los que tienen que trasplantarse¡¡±. E insiste en que los puntos de donaci¨®n son ¡°puntos seguros para los donantes a los que se puede acudir con toda tranquilidad¡±.
Una que no tienen en el Hospital Infanta Cristina de Parla, en el de Torrej¨®n, en el 12 de Octubre, en el Hospital del Sureste de Arganda o en el de Valdemoro. Desde all¨ª, distintos profesionales de diversas ¨¢reas se repiten como un eco en cuanto a la incertidumbre y el volumen de trabajo, tambi¨¦n en cuanto a su compromiso de hacer ¡°todo lo posible y lo imposible¡± para salir de esta crisis. ¡°Aunque Isabel D¨ªaz Ayuso haya fichado a quien ide¨® la privatizaci¨®n de la sanidad madrile?a para hacer frente a esto¡±, concluye Guill¨¦n del Barrio. Y tienen el mismo miedo: la escalada hasta llegar al pico en la expansi¨®n de un virus sobre el que a¨²n hay muchas inc¨®gnitas, y para el que hacen falta muchas m¨¢s manos y muchos m¨¢s medios.
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