Casi el 30% de camas de la UCI en Madrid ya se destina a pacientes con coronavirus

¡°Lo que cuente ahora podr¨ªa no valer para dentro de tres horas. Vamos a matacaballo, adapt¨¢ndonos a las circunstancias, que son tremendamente especiales¡±. Lo dice una profesional sanitaria de la unidad de cuidados intensivos (UCI) de La Paz, en Madrid. All¨ª, hay 20 camas de UCI, y el jueves por la noche estaban al 70%, aunque, le consta a esta sanitaria, ¡°se est¨¢n habilitando m¨¢s¡±. Este viernes por la ma?ana, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad, de las 4.627 camas de UCI del Sistema Nacional de Salud, hab¨ªa 260 ocupadas por pacientes de Covid-19: 180 estaban en Madrid, que cuenta con 641 (el 28%). Esas unidades son clave en la epidemia, es ah¨ª donde se trata a los pacientes m¨¢s graves. La Comunidad madrile?a registra el 69,2% de los cr¨ªticos de todo el territorio nacional, adem¨¢s de 2.078 de los m¨¢s de 5.000 casos totales y 86 de los 132 fallecidos.

De las 4.627 camas de UCI del Sistema Nacional de Salud, este viernes hab¨ªa 260 ocupadas por pacientes de Covid-19: 180 estaban en Madrid, que cuenta con 641

Aunque la carga asistencial difiere seg¨²n los hospitales, el horizonte es para todos el mismo: una escalada hacia un pico que podr¨ªa alcanzar los 10.000 afectados para la que se est¨¢n preparando. Si ahora se doblase el n¨²mero de pacientes en la UCI, como ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas, el sistema de atenci¨®n a pacientes cr¨ªticos previsiblemente colapsar¨ªa, seg¨²n diversos profesionales de la sanidad madrile?a. Hay 641 camas de UCI, pero no se conoce cu¨¢ntas est¨¢n ocupadas por pacientes con otras patolog¨ªas, ya que la Comunidad de Madrid no ofrece datos.

El Gobierno regional anunci¨® medidas excepcionales el jueves por la tarde para hacer frente a las pr¨®xima semanas, con el objetivo de llegar a las 1.000 camas de cuidados intensivos, pero a¨²n no se ha alcanzado esa cifra. ¡°Debemos adaptar todos los recursos que podemos a los pacientes. Es una situaci¨®n de absoluta emergencia sanitaria¡±, dijo Enrique Ruiz-Escudero, el consejero de Sanidad. Tambi¨¦n seg¨²n el Ministerio ¡ªla Comunidad no responde a las preguntas de este diario¡ª, de 2017, el n¨²mero de intensivistas es de 366, 5,6 por cada 100.000 habitantes, en la media espa?ola, aunque por debajo de las necesidades que se imponen en esta crisis, como tambi¨¦n lo est¨¢n los recursos materiales: equipos de protecci¨®n individual [EPI], mascarillas y respiradores, imprescindibles para tratar a los pacientes de Covid-19, que no pueden respirar por s¨ª mismos cuando presentan cuadros graves.

La longevidad como ¡°reto asistencial¡±

Parte de la crisis en la Comunidad deriva de la demograf¨ªa, una poblaci¨®n con una alta esperanza de vida. En China, el 80% de los casos eran leves, el 15% necesitaba ingreso y el 5% eran cr¨ªticos, la edad media del paciente infectado era de 47 a?os y 60 la de los graves. En Madrid los n¨²meros cambian, 60%, 30% y 10%, y 60 y 73 a?os, respectivamente. ¡°La longevidad supone un reto asistencial¡±, dec¨ªa Ruiz-Escudero en varias entrevistas, donde apuntaba estas cifras. Entre las nuevas medidas est¨¢ poner soluci¨®n a toda esa falta de recursos ¡ªque afecta a pa¨ªses de todo el mundo¡ª, tambi¨¦n medicalizar hoteles, pabellones y residencias de ancianos para atender a afectados leves. Y como cuesti¨®n clave, multiplicar el n¨²mero de camas, sobre todo las de cuidados intensivos. Quieren llegar a las 1.000 entre las ya existentes, las de la sanidad privada ¡ªuna colaboraci¨®n con la p¨²blica que comienza ahora y sobre la que pesan varias dudas, como si recibir¨¢ o no contraprestaci¨®n econ¨®mica¡ª y las nuevas que van a habilitarse a trav¨¦s de la transformaci¨®n de otras ¨¢reas de los centros. Algo que ha empezado a producirse y que se conoce por el testimonio de los sanitarios.

?frica D¨ªaz, enfermera de planta del Hospital Infanta Sof¨ªa en San Sebasti¨¢n de los Reyes y delegada de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cuenta que ya se est¨¢n reordenando esos espacios, como las salas de reanimaci¨®n (REA) y las unidades de recuperaci¨®n postanest¨¦sica (URPA): ¡°En otros, como en Arganda, el paritorio se est¨¢ convirtiendo en UVI y las matronas van a estar en Enfermer¨ªa. Los profesionales estamos desbordados porque ya tratar con estos pacientes genera un estr¨¦s de base¡±.

Faltan especialistas de UCI y recursos materiales que, previsiblemente, llegar¨¢n antes de que comience una previsible avalancha de casos cr¨ªticos

En esta reconversi¨®n de salas para crear m¨¢s puestos de UCI, un intensivista del Sermas hace una puntualizaci¨®n sobre el equipamiento necesario: ¡°No vale cualquier respirador, por ejemplo, los de reanimaci¨®n est¨¢n hechos para unas horas, no para d¨ªas, tienen que ser espec¨ªficos¡±. Una especificidad que cuenta tambi¨¦n para los profesionales. La sanitaria de intensivos de La Paz asegura que ¡°est¨¢n contratando mucho y se nota el esfuerzo¡± [han aumentado a 2.790 los contratos de refuerzo], pero tambi¨¦n que encontrar personal cualificado de UCI ¡°no est¨¢ siendo f¨¢cil¡±. No solo en Medicina, tambi¨¦n en Enfermer¨ªa. El sindicato Satse alerta de que la bolsa est¨¢ agotada y no hay enfermeras con experiencia en UCI disponibles. Proponen reorganizar las plantillas, localizar a todas las disponibles y reubicarlas donde sean m¨¢s necesarias. En Valdemoro, por ejemplo, uno de los focos principales en la Comunidad junto al de Torrej¨®n y Alcorc¨®n.

¡°Nadie se hace una idea. Es un desastre¡±. Lo escribe por WhatsApp un intensivista de Madrid, no se refiere al hospital donde ¨¦l trabaja, sino a UCI del Hospital Universitario Infanta Elena, de Valdemoro. De sus 144 camas, ocho son para los pacientes m¨¢s graves. No solo est¨¢n ocupadas sino que ya antes de las medidas adoptadas por la Comunidad hab¨ªan creado una unidad de intermedios improvisada [para graves, pero que no necesitan ventilaci¨®n mec¨¢nica invasiva]. E insiste: ¡°Pero no solo son los espacios o las camas, hacen falta profesionales y materiales¡±.

No solo el personal sanitario, tambi¨¦n los celadores, las limpiadoras, la gente del Summa, las cocineras, los pinches¡­ Esto es una cadena en la que no puede haber rotura.

?frica D¨ªaz, enfermera del Hospital Infanta Sof¨ªa

Las plantillas hacen lo que pueden. Una T¨¦cnico en Cuidados Auxiliares de Enfermer¨ªa de un gran hospital madrile?o coge el tel¨¦fono tras 10 horas de trabajo ¡°intensito¡±: ¡°Me voy un rato a casa y no s¨¦ cu¨¢nto durar¨¦ all¨ª. He dicho que si hago falta, me llamen¡±. La profesional de La Paz cuenta lo mismo: ¡°No he visto tanto compa?erismo y tanto empuje en todos mis a?os de carrera. Haremos lo que sea¡±. Y ?frica D¨ªaz, del Infanta Sof¨ªa, concluye: ¡°No solo el personal sanitario, tambi¨¦n los celadores, las limpiadoras, la gente del Summa, las cocineras, los pinches¡­ Esto es una cadena en la que no puede haber rotura¡±. Aunque, apuntan de forma generalizada, la voluntad y el compromiso hacen una parte, los recursos materiales no salen de la nada. Y esperan que lleguen a tiempo para la ¡°avalancha¡± que prev¨¦n.

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