¡°El arte convierte el narcisismo en generosidad. Por eso han aparecido tantos contenidos digitales gratuitos¡±
Nacho Vigalondo inicia una serie de encuentros por Skype con creadores relacionados con Madrid. En ellos, reflexionan sobre los cambios que la crisis del coronavirus traer¨¢ al arte y a la sociedad
Si de toda esta tragedia que est¨¢ siendo la crisis del coronavirus, nos centramos en el confinamiento y en la lucha contra un enemigo invisible, tendr¨ªamos al cine como el g¨¦nero que m¨¢s ha imaginado la situaci¨®n en la que nos encontramos. El director y guionista Nacho Vigalondo encerr¨® a los protagonistas de su pel¨ªcula Extraterrestre (2011) en un piso de Malasa?a ante una amenaza que tomaba las calles.
?l inicia desde su piso en Madrid una serie de encuentros remotos con creadores y gestores culturales relacionados con la ciudad. A trav¨¦s de Skype o FaceTime, reflexionan sobre c¨®mo las artes han reflejado el miedo y la desolaci¨®n ante la que ahora nos enfrentamos, c¨®mo la cultura ha pasado a consumirse casi en exclusiva en dispositivos electr¨®nicos y si est¨¢ situaci¨®n servir¨¢ para un cambio de paradigma social.
La imagen de Abre los ojos con una Gran V¨ªa vac¨ªa se ha convertido casi en real.
Si Eduardo Noriega estuviera ahora mismo caminando solo por la Gran V¨ªa como en Abre los ojos, ser¨ªa el villano y no el h¨¦roe¡ Y probablemente se llevar¨ªa un guantazo de la polic¨ªa.
El cine ha sido uno de los g¨¦neros m¨¢s visionarios ante una situaci¨®n que nunca pensamos vivir.
Lo primero que me viene a la mente tiene que ver con fantas¨ªas de confinamiento como El quim¨¦rico inquilino (1976), porque con lo que estamos conviviendo es con nosotros mismos a una escala que antes era impensable. Una amiga me contaba que, cada vez que sale al balc¨®n a aplaudir, est¨¢ coqueteando con el vecino de enfrente. Le contest¨¦ que es justo al rev¨¦s que ocurre en Repulsi¨®n (1965) [en la que la represi¨®n sexual de una joven Catherine Deneuve la lleva al aislamiento y la locura]. Todo este asunto me recuerda al cine de Roman Polanski. Quiz¨¢ no es el mejor momento de invocar su nombre, pero ?qu¨¦ culpa tendr¨¢n estas dos pel¨ªculas de las maldades de su autor?
Sin olvidar al convaleciente protagonista de La ventana indiscreta de Hitchcock.
Tambi¨¦n me ha venido esa pel¨ªcula a la mente. Cada vez que me asomo a la ventana, tengo m¨¢s contacto visual y m¨¢s informaci¨®n de mis vecinos. Por alguna raz¨®n, estoy viendo m¨¢s caras en la pared de enfrente, estoy distinguiendo m¨¢s seres humanos que nunca y, por consecuencia, me siento m¨¢s expuesto que nunca.
Desde la Guerra Fr¨ªa, el cine ha narrado el ataque de virus, zombies o extraterrestres como una met¨¢fora de la xenofobia, del miedo al otro.
Con el coronavirus, adem¨¢s de la solidaridad y la mayor cercan¨ªa con el vecino, en algunas partes del mundo se est¨¢ despertando algo m¨¢s que el miedo al otro: el odio al otro. Llegan im¨¢genes de polic¨ªas extralimit¨¢ndose y siempre tienes un aplauso de fondo. Y luego est¨¢ esa tendencia de sentirse muy ultrajado por la actitud del otro. Se condena a quien est¨¢ en la calle sin saber muy bien la raz¨®n por la que est¨¢ ah¨ª. Aunque, en ese aspecto, no hay m¨¢s dosis de odio e histeria que la habitual en redes sociales.
A ti tambi¨¦n te ha paralizado alg¨²n rodaje.
Pero como tengo trabajo de escritura acumulado, el aislamiento me ha llegado con la oportunidad de perder el tiempo, lo que es una sensaci¨®n muy saludable.
Los trabajadores del cine est¨¢n especialmente acostumbrados a los contratiempos y al no saber nunca qu¨¦ va a pasar.
No es una profesi¨®n a la que debes abalanzarte si tienes mucho miedo al futuro. Yo siempre tendr¨¦ una admiraci¨®n a los compa?eros que no tartamudean a la hora de plantearse cosas como tener hijos o meterse en una hipoteca. En ese aspecto, y soy muy cobarde. Netflix ha creado un fondo de 100 millones de d¨®lares para apoyar a los profesionales del entretenimiento con necesidades por el coronavirus. Se avecinan tiempos de inevitable y esperada solidaridad. Me pregunto si va a ser una crisis como las que conocemos o peor.
?Eres optimista al pensar que las administraciones p¨²blicas van a hacer algo parecido con los emprendedores y aut¨®nomos que van a enfrentar esta crisis?
No. Al contrario. Pienso que lo van a contemplar como una emergencia; como una situaci¨®n an¨®mala que no creen que vuelva a suceder en los pr¨®ximos 10 a?os.
?Y habr¨¢ un cambio social?
Mucha gente est¨¢ comentando que si hay algo com¨²n a todas las pandemias que se han producido es que todas provienen del hecho de que comemos animales. La soluci¨®n inevitable ser¨ªa que dej¨¢ramos de hacerlo para prevenir esto. O, al menos, que consumi¨¦ramos carne animal de forma m¨¢s limitada. Pero eso creo que tampoco va a suceder.
Para sortear esa permanente crisis del cine, has dado el salto a la televisi¨®n.
Es que me he dado cuenta de que no me interesan los largometrajes o el cine, sino la narrativa audiovisual. Me interesa rodar, ya sea para Netflix (El vecino), Hulu (Into the Dark) o Movistar + (Justo antes de Cristo). En ese aspecto, el cambio en la industria apenas afecta a los directores.
Las circunstancias han obligado a la transici¨®n absoluta del cine. Se opta por estrenar en streaming pel¨ªculas pensadas para las grandes pantallas.
Yo estoy sentimentalmente atado a las salas de cine, como si fuera una condena generacional. Para m¨ª, sigue siendo la forma definitiva de ver pel¨ªculas. No me gusta del todo que se confirme que son prescindibles, pero yo mismo no las frecuento tan a menudo como me gustar¨ªa decir. Quiz¨¢, cuando salgamos de esta, nos va a volver a apetecer vivir experiencias comunes con desconocidos al menos durante un tiempo.
En pocos d¨ªas, Internet se est¨¢ llenando de una oferta cultural gratuita con la que acompa?ar a los ciudadanos.
Es que en el mundo del artista, no necesitamos tanto ser recompensados con dinero como con ser vistos y escuchados. El arte convierte al narcisismo en generosidad. Es un milagro. El narcisismo en cualquier otro ¨¢mbito, como la pol¨ªtica no da buenos resultados. Tampoco combina bien con la ciencia o la religi¨®n. Pero con el arte puede convertirse en algo bell¨ªsimo que compartir con todo el mundo.
Aqu¨ª puedes ver los tr¨¢iler de Extraterrestre y Repulsi¨®n.
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