El centro de salud ¡°lamentable¡± y ¡°terrible¡± que no cabe en La Ingobernable
La Comunidad y el Ayuntamiento reconocen desde 2016 el ¡°indigno¡± estado del consultorio de La Alameda
Una bata blanca cuelga en la ¨²nica ventana del centro de salud de la calle de Alameda, en el distrito Centro de Madrid. ¡°Doctor Manuel Garrido, hasta siempre¡±, se lee en la espalda de la prenda en negro. Garrido muri¨® de coronavirus el 21 de abril. Las flores, los mensajes y los retratos del facultativo siguen ah¨ª casi cuatro meses despu¨¦s. Pero no es por este m¨¦dico de familia de 46 a?os por lo que este centro lleva meses en el ojo del hurac¨¢n. Lo es por las cr¨ªticas perennes a las deficiencias que presenta este inmueble alquilado, lleno de trampas que dificultan el acceso de sus usuarios, sin que la Administraci¨®n d¨¦ alternativas: desechado el traslado del centro de salud al inmueble de La Ingobernable, ahora se tramita la cesi¨®n de otro local, en la calle Vizcaya, seg¨²n la Comunidad.
¡°Se encuentra en una situaci¨®n lamentable¡±, reconoci¨® el responsable del ¨¢rea de Urbanismo de la capital, Mariano Fuentes, en el ¨²ltimo pleno del Ayuntamiento, el 22 de julio. ¡°Es un centro de salud terrible, ?terrible!, que est¨¢ en unas instalaciones horrorosas¡±, ampli¨® Alejo Miranda de Larra, director general de infraestructuras sanitarias de la Comunidad de Madrid, en su comparecencia de este verano en la Asamblea.
El Plan de Inversi¨®n en Infraestructuras en Atenci¨®n Primaria 2020-2024 de la Comunidad da una ¡°prioridad muy alta¡± a la sustituci¨®n de este centro de salud. ¡°Grandes deficiencias estructurales y espacios insuficientes¡±, es la explicaci¨®n que se lee en el documento del Gobierno. ?El problema? Que en el plan 2016-2019 ya se hac¨ªa el mismo diagn¨®stico. Y que una visita a sus instalaciones, con unos 40 trabajadores para atender a 23.000 vecinos, basta para comprobar que esa descripci¨®n se queda corta.
Las barreras arquitect¨®nicas se multiplican. No hay ascensor. Cuando llegan camillas han de bajar a pulso por las escaleras. El ba?o de minusv¨¢lidos se encuentra en el s¨®tano, 25 escalones m¨¢s abajo, y ya han quitado de su puerta hasta el logo que indicaba su uso.
Tambi¨¦n se pueden escuchar las quejas de algunos de los sanitarios que all¨ª trabajan. Las consultas carecen en muchos casos de ventanas o lavabo, algo que con la pandemia del coronavirus empeora la situaci¨®n: no hay ventilaci¨®n, lo que facilita la propagaci¨®n de la enfermedad. En alguno de los despachos el olor a humedad es evidente. Como no hay consultas para todos los sanitarios, han de organizarse. En la misma, por ejemplo, se hacen a primera hora anal¨ªticas; adultos a media ma?ana, y finalmente ni?os.
¡°?No se puede funcionar as¨ª!¡±, critic¨® a Miranda de Larra el diputado del PSOE Jos¨¦ Manuel Freire, que tambi¨¦n es exconsejero de Sanidad del Pa¨ªs Vasco. ¡°?Qu¨¦ objetivo tienen? ?Se han planteado que cada m¨¦dico tenga un despacho para verdaderamente hacer conciliaci¨®n con flexibilidad horaria?¡±, pregunt¨®. ¡°?Es un centro de salud que est¨¢ en un s¨®tano, se?or director general!, ?un s¨®tano sin ventilaci¨®n!, que tiene al lado un edificio perfectamente utilizable, que no s¨¦ por qu¨¦ se llama La Ingobernable. ?Eso s¨ª que es una urgencia!¡±.
Sin embargo, la opci¨®n de utilizar ese inmueble, situado en la calle Gobernador, esquina con Paseo del Prado, y vac¨ªo desde noviembre, cuando fueron desalojados los colectivos que lo ocupaban desde 2017, ya ha sido descartada. Y mientras se buscan alternativas, un proceso que ya ha consumido a?os, sufren los usuarios.
Hay pacientes con problemas de movilidad que cambian de m¨¦dico solo para poder ser atendidos en la entreplanta, sin tener que descender hasta el s¨®tano. ¡°La consulta m¨¢s digna la tengo yo¡±, se?ala con una sonrisa Elo¨ªsa Torrijos, m¨¦dico que lleva 21 a?os trabajando en Alameda. A su derecha, un ventanuco da al paseo del Prado. Pero hasta para llegar a la consulta de Torrijos hay que bajar un tramo de escaleras. ¡°Y esta es la parte noble¡±, bromea la enfermera Carmen Godoy. A?ade, ya en tono serio, que a veces se ven obligados a atender a pacientes en medio del pasillo porque no pueden bajar: ¡°Es indigno y sin ninguna intimidad¡±.
En el s¨®tano se halla la ¨²nica salida de emergencia, que da a su vez al s¨®tano de la casa de vecinos contigua, que se encuentra de reformas. ¡°Buenas tardes¡±, saluda uno de los obreros que aparece al otro lado de la puerta trabajando junto a un contenedor de basura, herramientas, una escalera met¨¢lica¡
¡°?C¨®mo vamos a llegar a salir por aqu¨ª si ocurre algo?¡±, se pregunta Godoy. ¡°Si aqu¨ª vomita un ni?o a las dos de la tarde no hay quien lo limpie¡±, lamenta. Cuenta que hay una sola limpiadora que trabaja a turno partido, cuatro horas de ma?ana y cuatro de tarde.
Durante los peores d¨ªas de la pandemia han tenido que hacer mucho seguimiento telef¨®nico, al igual que el resto de centros de atenci¨®n primaria. Pero en el centro de Alameda apenas hay tres l¨ªneas telef¨®nicas fijas y un m¨®vil y han tenido problemas de saturaci¨®n. El trabajo sali¨® adelante gracias a los m¨®viles particulares de los trabajadores. Alguno ha acumulado facturas con cientos de llamadas que la administraci¨®n no quiere abonar. Hubo momentos especialmente duros, sobre todo los d¨ªas en los que una parte importante del turno de tarde permanec¨ªa fuera de combate contagiado por la covid-19. Lo peor lleg¨® con la muerte de Manuel Garrido.
En la actualidad, y desde el pasado 14 de julio, la instalaci¨®n es considerada ¡°no covid¡±. Es decir, no es apta para atender a contagiados de la enfermedad porque su estructura impide mantener un circuito espec¨ªfico para aquellos que presentan s¨ªntomas. Cuando llega alguno, y estos d¨ªas sucede de forma cotidiana, lo derivan a otro centro de salud. Lo que s¨ª hacen es tratar de mantener el seguimiento, algo que llevan a cabo los propios empleados del centro pues no disponen de rastreador espec¨ªfico.
¡°Esta poblaci¨®n necesita un centro de salud adecuado, porque las condiciones de este son indecentes¡±, concluye la enfermera Carmen Godoy. Los mensajes de algunos vecinos en homenaje a Manuel Garrido aguantan todav¨ªa a pie de calle. ¡°Manuel, lamento que te hayas ido. Te recordar¨¦ como un buen profesional y una persona muy amable. Un paciente¡±.
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