La foto anal¨®gica resiste en el barrio de Las Letras
Sales de Plata es un espacio dedicado completamente a la fotograf¨ªa anal¨®gica; en sus estanter¨ªas encontramos desde rarezas en forma de c¨¢maras a publicaciones especializadas
Resulta dif¨ªcil creer que en este peque?o local de la calle Lope de Vega quepan tantas cosas: una tienda de c¨¢maras anal¨®gicas, un laboratorio, un servicio de alquiler de equipo fotogr¨¢fico, un espacio de formaci¨®n, una librer¨ªa especializada y una sala de exposiciones. Se trata de Sales de Plata, el proyecto que Crist¨®bal Benavente y Marta Aquero comenzaron como un blog y que, tras ocho a?os, ha acabado convirti¨¦ndose en uno de los referentes de la fotograf¨ªa anal¨®gica en Madrid.
Parad¨®jicamente, ni Crist¨®bal ni Marta se dedicaban a la fotograf¨ªa antes de empezar con Sales de Plata. ?l estaba estudiando Filosof¨ªa cuando descubri¨® el mundo de las c¨¢maras. Ella estudi¨® Historia del Arte y comenz¨® ech¨¢ndole una mano a Crist¨®bal con las redes sociales del blog, hasta que acab¨® meti¨¦ndose al 50% en el proyecto. Hoy, adem¨¢s de la tienda, llevan a medias el Estudio LUSA, centrado en la fotograf¨ªa de negocio. Sales de Plata era originalmente un blog m¨¢s bien t¨¦cnico, en el que hablaban de c¨¢maras anal¨®gicas, pero donde tambi¨¦n se publicaban art¨ªculos sobre fotograf¨ªa. ¡°La gente empez¨® a preguntarnos d¨®nde pod¨ªan comprar las c¨¢maras y los carretes de los que habl¨¢bamos y ah¨ª fue cuando pensamos en montar la tienda¡±. Hoy, el blog ya no existe, pero tratan de hacer una labor similar a trav¨¦s de su Instagram.
El proyecto ha pasado por muchas fases. ¡°Empez¨® como tienda online y la gente ven¨ªa a recoger los pedidos a una habitaci¨®n en casa de la madre de Crist¨®bal¡±, cuenta Marta. Luego pasaron a un peque?¨ªsimo espacio en Lavapi¨¦s y acabaron instal¨¢ndose en un piso cerca de la Puerta del Sol. ¡°Ah¨ª ya fue cuando ampliamos servicios y, adem¨¢s de la tienda y del revelado, empezamos a impartir cursos¡±. Hace cuatro a?os se mudaron al barrio de Las Letras, al que fuera el local de la Oficina de Movilidad de ese distrito y recuerdan que, durante los primeros meses de apertura, todav¨ªa entraba gente a pedir que les quitaran las multas de tr¨¢fico.
Pero, ?por qu¨¦ apostar por lo anal¨®gico en estos tiempos? ¡°Yo dir¨ªa que aporta algo que no se encuentra en el digital¡±, explica Crist¨®bal. ¡°Y por todo lo que supone el anal¨®gico, que no es solo tomar im¨¢genes, sino que realmente hay un proceso detr¨¢s en el que t¨² eres part¨ªcipe, desde que eliges qu¨¦ carrete vas a poner hasta que disparas las fotos, las revelas, haces las ampliaciones¡ Aprendes todo ese proceso, que es muy rico y que no debe perderse¡±, a?ade Marta. Recuerdan que, cuando empezaron con Sales de Plata, en Madrid ya pr¨¢cticamente no hab¨ªa tiendas dedicadas a este tipo de fotograf¨ªa. ¡°Los aficionados entonces eran sobre todo gente que llevaba toda la vida disparando en anal¨®gico; pero a lo largo de los a?os, hemos visto c¨®mo ha empezado a venir gente s¨²per joven¡±. Creen que este renovado inter¨¦s por parte de las nuevas generaciones tiene mucho que ver, por un lado, con la influencia de gente famosa y, por otro, con el hartazgo de lo digital. ¡°Ahora, en el mundo del trap hay una corriente s¨²per fuerte de anal¨®gico y se est¨¢n grabando videoclips en pel¨ªcula¡±, apunta Marta, a lo que Crist¨®bal a?ade: ¡°A nuestros padres les flipaba eso de hacer fotos con el m¨®vil, pero la gente que ha nacido con esto, al final dice ¡®tengo millones de fotos y todas son insignificantes¡¯; en cambio, si te vas de viaje y vuelves con 36 fotos significativas, que las has tomado en momentos en los que has hecho el esfuerzo de sacar la c¨¢mara, encuadrar, pensar y revelar, eso ya les da un valor. Cada vez tenemos m¨¢s p¨²blico y m¨¢s joven, lo cual nos hace ser optimistas en cuanto al futuro de lo anal¨®gico¡±.
Entre las c¨¢maras que tienen en sus estanter¨ªas encontramos desde una Hasselblad XPan (que dispara en formato panor¨¢mico) o una Leica M3 (muy rara de encontrar) hasta una Contax (la m¨ªtica c¨¢mara usada por Robert Capa) o una Minolta TC-1 (una compacta anal¨®gica de los 90). Suena a material de coleccionista, pero todas las c¨¢maras funcionan perfectamente y est¨¢n listas para ponerles un carrete y salir a disparar. Por supuesto, tambi¨¦n hay modelos como la Canon FTb, una r¨¦flex perfecta para iniciarse. Adem¨¢s, alquilan equipo, por lo general c¨¢maras un tanto especiales (ya sea por precio o por su rareza), que no todo el mundo puede adquirir y que a veces solo quieren probar para quitarse el capricho o para testearlas antes de decidirse a comprarlas.
Entre sus servicios tambi¨¦n se encuentra la reparaci¨®n de c¨¢maras y, sobre todo, la formaci¨®n. En la tienda cuentan con un peque?o laboratorio que utilizan para impartir sus cursos; los hay puramente t¨¦cnicos, para aprender a usar la c¨¢mara o a revelar, y otros creativos o centrados en t¨¦cnicas alternativas. Y hay m¨¢s: tienen a la venta publicaciones orientadas a la fotograf¨ªa, organizan micro exposiciones ¨C"micro" porque, literalmente, ocupan una pared¨C y hacen restauraci¨®n digital, a trav¨¦s de la cual se puede lograr que las fotos viejas luzcan casi como nuevas. ¡°Al final, lo digital y lo anal¨®gico son mundos que se pueden ir entretejiendo, son totalmente compatibles¡±.
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