El Quijote se hace fot¨®grafo en Alcal¨¢
De la mano de reporteros como Navia, Manu Brabo o Hanna Jarzabeck, la universidad reivindica la cultura de cuerpo presente en tiempos de pandemia
¡°Cerrar la cultura es otro tipo de ruina¡±. Jos¨¦ Manuel Navia, fot¨®grafo de alma cervantina, ordena las notas de la conferencia inaugural del Quijote PhotoFest, que tiene lugar en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares de viernes a domingo. Est¨¢ convencido de que a largo plazo las heridas en el ¨¢mbito cultural pueden ser igual o m¨¢s dif¨ªciles de sanar que las de otros sectores de los que se habla m¨¢s como la hosteler¨ªa. Por eso, en estos meses inciertos ha luchado por asistir de cuerpo presente a todo cuanto ha podido sin aparcar la responsabilidad que la coyuntura actual exige.
¡°En la medida en que he podido no he querido participar en saraos digitales porque me parece que es peligroso¡±. ¡°Tengo miedo de que acabemos estigmatizando las relaciones humanas y cada vez nos encerremos m¨¢s en casa rodeados de cacharros, masacrando el contacto humano y centr¨¢ndonos en los virtual, que es lo no verdadero¡±, explica a trav¨¦s de su tel¨¦fono ¨Dsin WhatsApp ni redes sociales¨D desde su casa en Villatobas, un pueblo de 2.000 habitantes de la Mancha toledana.
Ese apego a lo presencial y la proximidad es f¨¢cil de entender observando la obra de Navia, que atesora sin duda ese aroma arg¨¦ntico y a?ejo de una fotograf¨ªa que muchos ya consideran enterrada bajo la pesada losa del pixel. Y no es as¨ª aunque ¨¦l emplee desde hace a?os c¨¢mara digital. Qu¨¦ mejor que comprobarlo cuando este viernes abra el festival en el Paraninfo, escenario vivo de m¨¢s de cinco siglos de cultura donde cada a?o -excepto este pand¨¦mico- se entrega el Premio Cervantes.
Organizar bajo el yugo del coronavirus un evento como este en torno a fotograf¨ªa documental es motivo de orgullo para la directora del Aula de Fotograf¨ªa de la universidad alcala¨ªna, Natalia Garc¨¦s, que ha sembrado la semilla del festival. Desde un principio permitieron elegir entre matr¨ªcula presencial o telem¨¢tica, una f¨®rmula que les iba a facilitar salvar la celebraci¨®n en caso de que el agua de las restricciones subiera demasiado. Alcal¨¢ de Henares se ha quedado finalmente fuera del estado de alarma, pero la universidad tiene un protocolo estricto. No puede haber m¨¢s de medio centenar de personas en el aula entre alumnos, profesores, organizadores y t¨¦cnicos. Las cuentas les salen, pues hay algo m¨¢s de una treintena de inscritos presenciales y unos 40 que asisten a distancia.
Junto a Navia, participan con sus testimonios y visionando porfolios en el Quijote PhotoFest otros como Manu Brabo, Hanna Jarzabeck, Marius Ionut Scarlat, Ofelia de Pablo y Javier Zurita, Walter Astrada y Ana Palacios. Tambi¨¦n puede visitarse la exposici¨®n ¡°Ases del coronavirus¡± de Nacho Izquierdo.
Hanna Jarzabeck defiende tambi¨¦n lo ¡°presencial¡±. ¡°Es muy importante porque necesitamos interactuar con los dem¨¢s¡± siempre que ¡°no haya riesgos innecesarios¡±. Pero reconoce al mismo tiempo que ¡°el online nos ha ayudado y nos abre nuevas puertas¡±. Jarzabek navegar¨¢ en Alcal¨¢ de Henares por varios de sus proyectos: la transexualidad, la regi¨®n moldava de Transnistria o la radicalizaci¨®n social en espacios p¨²blicos de su pa¨ªs, Polonia. La covid-19 la ha empujado a reflexionar en torno a ¡°qu¨¦ tipo de sociedad queremos en el futuro tras ver claros fallos que presenta el sistema¡±. En eso se encuentra ahora, en acercarse con la c¨¢mara en nuestro pa¨ªs, donde reside, a los desfavorecidos, los que sobreviven sin ayudas, en la econom¨ªa sumergida o con empleos precarios, esas familias que han de elegir entre comer o alquilar.
¡°El virus es una cagada pero me ha dado oportunidades¡±, argumenta el reportero argentino Walter Astrada. Pas¨® por Espa?a entre marzo y septiembre pero ya ha retomado el viaje alrededor del mundo que emprendi¨® hace un lustro a lomos de Athena, su moto Royal Enfield. La dej¨® aparcada en Bolivia tras atravesar 34 pa¨ªses y all¨ª ha regresado hace un par de semanas con la incertidumbre de no saber hacia d¨®nde podr¨¢ continuar. ¡°Cosas que antes la gente no hubiera hecho online, ahora se hacen. Estando en Madrid hice muchos talleres online con gente de lugares muy diferentes. Que alguien estuviera varias horas en un taller delante del ordenador en condiciones normales no hubiera sido posible¡±. En efecto, Astrada ser¨¢ el ¨²nico conferenciante que intervenga en la distancia, desde La Paz, a varios miles de kil¨®metros de Alcal¨¢. Pero entiende que la tecnolog¨ªa no puede, al menos de momento, con las ense?anzas pr¨¢cticas que requiere el oficio de reportero. ¡°Eso es imposible¡±. Reconoce que en sus talleres estructurados a lo largo de ocho horas acaba sinti¨¦ndose como Fidel Castro.
El asturiano Manu Brabo es de los que no puede quejarse en un gremio cuyas reuniones a menudo se convierten en un corro de pla?ideras. ¡°Me puede venir otro virus el a?o que viene. No soy el ejemplo de fotero hundido¡±. Una gran parte de su agenda qued¨® aparcada por la pandemia, pero ha logrado sobrevivir gracias a nuevos proyectos surgidos a la sombra de la enfermedad. En uno de ellos sigui¨® a su padre en el desconfinamiento a lo largo de siete semanas. ¡°Acab¨® m¨¢s harto del fot¨®grafo que del hijo¡±, reconoce Brabo, que se hizo un hueco en los medios especialmente desde su cobertura de la Primavera ?rabe. Con CovidPhotoDiaries, la visi¨®n del estado de alarma por ocho fot¨®grafos, se sac¨® un ¡°sueldete¡±. Y detr¨¢s vinieron algunos m¨¢s entre clases en escuelas de fotograf¨ªa, el festival de cine de Gij¨®n o colaboraciones con medios como The Wall Street Journal.
Jos¨¦ Manuel Navia vive totalmente alejado del reportaje de conflicto que a menudo da de comer a Brabo. Su trinchera es la literatura y el paso del tiempo. En la conferencia inaugural, con la memoria como detonante, homenajea a algunos fot¨®grafos estadounidenses del siglo pasado como Paul Strand, Walker Evans y Dorothea Lange. Seguidamente -la ocasi¨®n hay que aprovecharla- hila con sus viajes en torno a la figura de Miguel de Cervantes y con sus otros dos ¨²ltimos trabajos, N¨®stos y Alma Tierra. Cual quijote con c¨¢mara, Navia lucha desde Alcal¨¢ de Henares por mantener la cultura a salvo del virus.
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