La cara amable de la muerte

Beatriz Carvajal se sube a los escenarios para dar vida a la muerte, un personaje complejo de representar pero que llam¨® su atenci¨®n porque se alejaba de los t¨®picos sombr¨ªos que rodean a esta figura. ¡°Tiene mucho que ver con c¨®mo tratan en M¨¦xico el hecho de la muerte, pasas a otro lado que no es tan terrible y se celebra. Aqu¨ª en cambio tenemos una cosa mucho m¨¢s oscura de flores y llantos¡±, comenta la consagrada actriz en una de las salas del Teatro Fern¨¢n G¨®mez que acoge Noche de difuntos por pocos d¨ªas, desde el 28 de octubre al 1 de noviembre.

Enamorada de la profesi¨®n, Carvajal asegura que los escenarios no los deja nunca, aunque en medio de una pandemia ¡°va a ser extra?o salir y ver las mascarillas, pero hay que cuidarse¡±, declara. Encarnar a la muerte le ha hecho adem¨¢s reflexionar sobre el sentido de la existencia: ¡°Soy un poco esc¨¦ptica con el m¨¢s all¨¢, pero con estos textos de repente te planteas que por qu¨¦ no, el cuerpo se queda all¨ª pero el alma, la verdad y la esencia del ser humano sigue¡±.

La batuta femenina marca el sello de este estreno. ¡°Es la segunda vez en mi vida que soy dirigida por una mujer. La primera fue en Sabor a miel, una fant¨¢stica funci¨®n en la que me sent¨ª muy a gusto, y ahora con Elisa Marinas me pasa lo mismo. Las mujeres se toman las molestias de decirte, son menos est¨¦ticas y m¨¢s de dentro¡±, cuenta Carvajal. Tambi¨¦n resalta este detalle la propia Marinas, directora de Noche de difuntos: ¡°Hemos sacado adelante un proyecto que ampara una directora como Laila Ripoll, una protagonista como Beatriz y yo, as¨ª que el hecho femenino es importante".

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Esta obra pretende transmitir la idea de que la muerte no es culpable de nada porque cuando llega la vida ya se va, no es quien mata a las personas sino quien las abraza, expone Carvajal, contenta de interpretar a una parca amable, vestida de blanco, ir¨®nica en muchos momentos e incluso divertida, que reina en el inframundo y espera a que vayan llegando los fallecidos tra¨ªdos por Caronte. Algunos de los personajes que aterrizan en ese infierno son Larra con su pluma afilada, la delicadeza de los versos de Rosal¨ªa de Castro, un Espronceda canalla, un B¨¦cquer vital o un Zorilla reflexivo, s¨ªmbolos del romanticismo del siglo XIX.

¡°Me asust¨¦ un poquito porque ten¨ªa poco tiempo para el estudio y para preparar todo, pero me est¨¢n ayudando much¨ªsimo¡±, confiesa la actriz madrile?a, que se incorpor¨® m¨¢s tarde al reparto. Tambi¨¦n se?ala que el lenguaje po¨¦tico que se emplea no es cotidiano, aunque no por eso deja de ser entendible. ¡°La obra arranca con un monologo m¨ªo que es solo una p¨¢gina y me ha costado mucho aprend¨¦rmela, pero a la vez es tan hermoso y est¨¢ tan bonito hecho, que la verdad es un placer hacer un texto as¨ª. Pocas veces te encuentras con cosas de este tipo¡±, apunta.

Detr¨¢s de esa dramaturgia se encuentran Carlos Jim¨¦nez y Daniel Miguel¨¢?ez de la compa?¨ªa Arte-factor, que tiene como objetivo inundar de versos el escenario y revitalizar la poes¨ªa para que no se quede escondida entre los libros. Por eso, Noche de difuntos persigue continuar con el legado de estos escritores y poetas que son patrimonio cultural espa?ol. El resultado es un nudo dram¨¢tico que discurre por distintos niveles hasta llegar incluso al metateatro en donde los personajes representar¨¢n fragmentos de sus propias obras.

¡°Yo ya fantaseaba con hacer teatro a los tres o cuatro a?os, lo tenia bastante claro. Luego que pudiera hacerlo o sirviera era otra cosa, pero a m¨ª me gustaba¡±

Beatriz Carvajal

Estrenar en estas circunstancias es un motivo de celebraci¨®n para la directora Elisa Marinas, que matiza que la parte visual de Nacho Chueca es muy importante en la obra, no como ilustraci¨®n sino como un desdoblamiento de los personajes, una luz que marca la frontera entre un mundo y otro. La funci¨®n, por tanto, intercala partes en prosa y fragmentos en verso y se adereza con m¨²sica de piano en vivo.

Noche de difuntos es tambi¨¦n una uni¨®n de comedia y drama, registros que domina a la perfecci¨®n Beatriz Carvajal, rostro familiar para el p¨²blico por sus muchas apariciones en televisi¨®n. Pero relata que esa nunca fue su verdadera vocaci¨®n y que tras 12 a?os en ese medio decidi¨® regresar a los mismos escenarios con los que so?aba cuando era ni?a: ¡°Yo ya fantaseaba con hacer teatro a los tres o cuatro a?os, lo tenia bastante claro. Luego que pudiera hacerlo o sirviera era otra cosa, pero a m¨ª me gustaba¡±.

De ah¨ª que defienda que esta disciplina es la esencia de la interpretaci¨®n: ¡°Tienes que convencer a esos que est¨¢n ah¨ª, que han pagado por ver la obra. Si est¨¢s haciendo un drama que lloren, si es divertido que se r¨ªan, y a veces cuesta, pero es muy hermoso cuando lo consigues¡±. A los actores que les da miedo hacer teatro, la polifac¨¦tica artista les dice que se est¨¢n perdiendo algo estupendo: la inmediatez de las emociones del p¨²blico en cada espect¨¢culo.

Respecto a la precaria situaci¨®n del sector, Carvajal opina que la profesi¨®n siempre ha estado ¡°enferma¡± y que cuando empez¨® a los 15 a?os ya se hablaba de ello. Aun as¨ª esgrime que la cultura deber¨ªa ser catalogada como necesaria porque ¡°se trabaja para comer pero tambi¨¦n habr¨¢ que alimentar la cabeza y el alma, y la cultura es de lo que se encarga¡±.