Los hospitales de Madrid dejaron de practicar 93.001 operaciones entre marzo y agosto
Abril fue el mes en el que los centros m¨¢s sufrieron la paralizaci¨®n de su actividad rutinaria, cuando se anularon el 85,8% de las cirug¨ªas, seg¨²n datos de la Comunidad
Casi 100.000 operaciones. Eso es lo que se llev¨® el coronavirus en los quir¨®fanos de los hospitales p¨²blicos madrile?os entre marzo y agosto. El peor mes, abril: se perdieron el 85,8% de las intervenciones, 33.473. Lo que m¨¢s sufri¨®: la actividad programada, dejaron de hacerse 93.001 cirug¨ªas en esos seis meses. La Paz perdi¨® casi 8.000, el 12 de Octubre m¨¢s de 6.000, casi 5.000 el Gregorio Mara?¨®n, super¨® las 7.000 el Cl¨ªnico San Carlos.
Cuando la covid lleg¨®, en marzo, los centros tuvieron que paralizar a toda prisa la inmensa mayor¨ªa de su actividad rutinaria, quedarse con lo esencial y reconvertirse para contener la riada de enfermos de este virus que primero colapsaron las urgencias, despu¨¦s las plantas y seguidamente las unidades de cuidados intensivos. No hab¨ªa espacio suficiente, personal suficiente ni recursos suficientes para mantener operativa la estructura habitual. Los profesionales alertaron ya en primavera: las consecuencias de esta enfermedad afectaban no solo a los pacientes covid, sino al sistema sanitario, al completo. Y todo depend¨ªa de las UCI.
La expansi¨®n de estas ¨¢reas donde se trata a los enfermos m¨¢s graves, los que no pueden respirar por s¨ª mismos, triplic¨® su capacidad original. Madrid lleg¨® a tener en el pico m¨¢ximo de la primera ola, el 5 de abril, 1.520 de estos enfermos, cuando la ocupaci¨®n original del sistema sanitario son alrededor de 500 camas p¨²blicas y 141 privadas. Para hacer frente a la atenci¨®n de estos cr¨ªticos se us¨® todo lo que pudieron reconvertir: quir¨®fanos, unidades de reanimaci¨®n postanest¨¦sica, pasillos e incluso gimnasios. Operar todo aquello que no fuese imprescindible era inviable.
Jos¨¦ Eugenio Guerrero, jefe de UCI del Mara?¨®n, dec¨ªa en abril: ¡°En 40 a?os no he visto nada tan dram¨¢tico como esto, ni el 11-M ni la gripe aviar ni la colza¡±. Nueve meses despu¨¦s del comienzo de la pandemia, las dimensiones de lo que las plantillas calificaban en primavera de ¡°infierno¡± se reflejan en unos datos entregados por la Consejer¨ªa de Presidencia a la diputada y responsable de M¨¢s Madrid en la Asamblea M¨®nica Garc¨ªa con las cifras, por hospitales, de esos meses en 2019 y 2020, y con un desglose por intervenciones programadas y urgentes, tanto con hospitalizaci¨®n como ambulatorias (que no requieren ingreso). Garc¨ªa, anestesista en el 12 de Octubre, lleva ¡°meses¡± solicitando estas cifras a la Comunidad. En repetidas ocasiones ha instado en Comisi¨®n de Sanidad a dar esos datos porque, asegura, ¡°es la ¨²nica forma de conocer la realidad de lo que ha ocurrido en los hospitales¡±. Las plantillas, afirma, ¡°saben¡± que se ha dejado de la lado la patolog¨ªa no covid, y est¨¢n ¡°preocupados¡± por qu¨¦ ha pasado ¡°con todos esos pacientes, los vulnerables, los cr¨®nicos, con todo lo que se fue quedando fuera¡±.
Abril, el mes en el que m¨¢s cirug¨ªas se perdieron
Los tres primeros son los meses que mayores descensos registran respecto al a?o anterior, los m¨¢s crudos de la pandemia: desde mediados de marzo, el virus fue arrasando con cualquier espacio hasta que, el 2 de abril, las hospitalizaciones por covid alcanzaron su pico en los principales hospitales con 16.174 pacientes. Tres d¨ªas despu¨¦s ocurri¨® en las UCI, con 1.520 cr¨ªticos, trabajaban al 291% de su capacidad original. En marzo, dejaron de hacerse la mitad (se realizaron 43.184 en 2019 y 21.201 en 2020); abril fue el mes que m¨¢s acus¨® la crisis sanitaria, mientras que el pasado a?o se registraron 39.009 operaciones, este fueron 5.536; en mayo se logr¨® recuperar algo, se realizaron 13.438, mientras que en 2019 hubo 41.836.
A partir de ese momento, los hospitales empezaron a tener algo de ox¨ªgeno, la situaci¨®n epidemiol¨®gica tras dos meses de confinamiento mejora y se pudo recuperar algo de la actividad habitual. A mediados de junio quedaban 325 pacientes hospitalizados en las plantas de agudos, 111 en las UCI; un mes despu¨¦s, hab¨ªa 151 y 34, respectivamente. Fueron los dos meses que los centros tuvieron de margen, junio dej¨® 8.558 cirug¨ªas menos y julio 3.607, pero para finales de ese mes, las cifras de ocupaci¨®n hospitalaria volvieron a crecer: hab¨ªa llegado la segunda ola.
En agosto ya se hab¨ªan multiplicado por ocho los enfermos ingresados, 894 a mitad de mes, y las UCI, siempre con decalaje respecto a las plantas de agudos, aguantaban con 96 cr¨ªticos. A¨²n as¨ª, y considerando que suele ser, de manera habitual, un mes en el que se realizan menos intervenciones por vacaciones ¡ªno solo de la plantilla sanitaria sino de la poblaci¨®n en general¡ª, la p¨¦rdida de cirug¨ªas fue tambi¨¦n menor que el resto de meses, 2.617.
La Paz: un 50% menos de actividad quir¨²rgica
Por hospitales y n¨²meros absolutos con las cifras de intervenciones en 2019, fue La Paz el que m¨¢s redujo su actividad, perdi¨® casi la mitad de sus operaciones: pas¨® de 17.181 a 9.240. El segundo, la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, hizo 15.063 en 2019 y 9.836 este a?o; y el tercero, el 12 de Octubre, realiz¨® 14.732 el a?o pasado y 9.251 en 2020. Los grandes hospitales, de forma general, tuvieron m¨¢s capacidad para reconvertirse y, por lo tanto, para mantener dentro de las posibilidades que daba la situaci¨®n el funcionamiento de esta ¨¢rea.
Los dos que mejor soportaron el envite de la primera ola fueron el Hospital Infantil Ni?o Jes¨²s, que cubre a la poblaci¨®n a la que menos ha afectado el virus en cuanto a la asistencia sanitaria, que hizo 396 cirug¨ªas menos que en 2019, un 16,5% de bajada. Y el Hospital General de Villalba, con un 27,3% de descenso, de 5.048 operaciones en 2019 a 3.668 este a?o. Son los dos ¨²nicos centros cuya reducci¨®n de actividad quir¨²rgica est¨¢ por debajo del 30%.
Y solo tres centros est¨¢n por encima del 60%. El que m¨¢s acumula es el Santa Cristina, un 72,3% menos (4.176 en 2019 y 1.158 en 2020). En segundo lugar, el Hospital Central Cruz Roja, un 68,8% menos (de 4.272 en 2019 a 1.335 este a?o). Y el Severo Ochoa, de los primeros en empezar a derivar pacientes a otros centros ante el colapso de sus urgencias ¡ªen la segunda semana de marzo, esa zona de este hospital de Legan¨¦s ten¨ªa 345 personas donde caben 90, sillas, sillones y suelos, todo estaba lleno de infectados de covid¡ª, realiz¨® un 66,6% menos de operaciones, de 6.767 en 2019 a 2.261 en 2020.
La necesaria resistencia de lo urgente
Mientras que todo aquello que fuese aplazable se aplaz¨®, hab¨ªa cosas que no pod¨ªan dilatarse. Desde el primer momento, los hospitales repitieron siempre lo mismo: lo urgente y lo emergente, lo oncol¨®gico, no era postergable. Hicieron todo el esfuerzo posible por atender a esos enfermos. Y vieron, sobre todo en los primeros meses y debido al confinamiento, que hab¨ªa especialidades cuya actividad estaba muy por debajo de lo normal, por ejemplo las derivadas de accidentes, de tr¨¢fico, laborales o de altercados; y otras, que muchos especialistas atribuyen al miedo de la poblaci¨®n en aquel primer momento, que les preocupan m¨¢s, como los infartos, los ictus o las apendicitis.
As¨ª, mientras que la actividad programada se redujo a la mitad, un 49,2% (de 189.193 el pasado a?o a 96.192 este), las urgentes lo hicieron en un 19,9%, pasaron de 28.302 en 2019 a 22.667 en 2020. Tambi¨¦n refleja ese criterio hospitalario sobre lo que pod¨ªa y no prorrogarse las cifras de intervenciones con hospitalizaci¨®n, que suelen ser de mayor gravedad, y las ambulatorias, m¨¢s leves. Por ejemplo abril, el mes m¨¢s crudo de la pandemia, registr¨® 721 operaciones programadas ambulatorias, el a?o pasado hubo 22.168; y en agosto ya apenas hubo diferencia, hubo 9.895 en 2019 y 8.685 este a?o.
Hasta ese mes llegan los datos aportados por la Consejer¨ªa y, a pesar de los protocolos que redactaron los hospitales para hacer frente a posteriores olas (los planes de elasticidad) y a¨²n con la menor incidencia que trajo la segunda ¡ªel pico en agudos fue con 3.326 pacientes ingresados el 28 de septiembre y el de UCI el 2 de octubre con 505 cr¨ªticos¡ª, tambi¨¦n ha afectado a la actividad de los centros. Queda saber cu¨¢nto en cifras absolutas, y, con el tiempo, observar y analizar las consecuencias de todos esos n¨²meros, que son pacientes, y su salud. Aunque ning¨²n especialista cree que se alcance, nunca, a conocer la realidad. Raquel Carrillo, m¨¦dica internista especialista en enfermedades infecciosas, repite a menudo que ¡°es muy dif¨ªcil que alg¨²n d¨ªa sepamos cu¨¢nto ha dejado la covid¡±.
En octubre, M¨®nica Garc¨ªa pregunt¨® en una Comisi¨®n de Sanidad qu¨¦ iba a ocurrir a partir de ese momento: ¡°?Y ahora? ?Hay alg¨²n plan para recuperar lo que se perdi¨® en la primera ola?¡±. Aquel d¨ªa, quien comparec¨ªa por parte de la Comunidad, el gerente de Atenci¨®n Primaria Jes¨²s V¨¢zquez, no dio respuesta. Desde la Consejer¨ªa de Sanidad dan una, se?alan hacia los planes de elasticidad, esos protocolos que, aparte de contemplar movimientos como el cambio de profesionales entre especialidades o la apertura de nuevos espacios ante una crecida del virus, tambi¨¦n debieron incluir, previsiblemente, los planes para una vuelta paulatina a la actividad habitual, entre ella, la quir¨²rgica.
Las listas de espera menguantes
Mientras las cifras de las cirug¨ªas perdidas alcanzan casi las 100.000, las listas de espera han menguado. En febrero, el n¨²mero de pacientes esperando una cirug¨ªa era de 78.171, en octubre, ¨²ltimos mes del que hay cifras, 76.079 (en agosto hab¨ªa 70.175). ?C¨®mo pueden haberse aplazado miles de operaciones y que haya menos pacientes esperando para entrar a quir¨®fano? Varios profesionales coinciden en que esa bajada no es real, sino el resultado de no haber podido realizar la atenci¨®n correspondiente. Al no hacer las intervenciones quir¨²rgicas programadas en su momento, y tras meses en los que los pacientes se mantuvieron en sus casas, sus patolog¨ªas pueden haber variado o haberse solapado con otras afecciones, por lo que parte de esos enfermos fueron ¡°recitados¡±. Es decir, ahora han de volver a consulta para que los especialistas puedan volver a verlos y adecuar los procedimientos necesarios a la situaci¨®n actual.
Adem¨¢s, la Consejer¨ªa de Sanidad hizo inh¨¢biles las estad¨ªsticas de marzo, abril y mayo, no aparecen en las cifras oficiales; tienen un asterisco: ¡°Los datos de marzo, abril y mayo 2020 se han visto afectados por las reorganizaciones asistenciales derivadas de la situaci¨®n de pandemia por COVID-19¡±. As¨ª, entre los pacientes que no acudieron por miedo a la situaci¨®n durante la primavera, a los que se aplaz¨® por no urgir y aquellos que para operar hay que volver a ver, las cifras oficiales bajan en 7.996 pacientes entre febrero y agosto.
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