Nochevieja en la Ca?ada Real: ¡°sin luz pierdes las ganas de todo porque el fr¨ªo paraliza¡±
La ¨²ltima noche del 2020 en el sector seis, sin electricidad desde hace tres meses. El ruido de los grupos electr¨®genos solo se rompe con los petardos tras las campanadas


Un rumor recorre la Ca?ada Real de Madrid. Circula en boca de ni?os y mayores, gitanos y marroqu¨ªes. Cobra fuerza en las calles embarradas, se filtra por el interior de cada casa. Salpica a Naturgy, la empresa concesionaria del suministro el¨¦ctrico, incluso a la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso. El runr¨²n dice que la luz vuelve el primero de enero al mayor asentamiento irregular en Europa. Lo dicta el sentido com¨²n: nadie cree que 1.800 menores puedan pasar as¨ª m¨¢s de tres meses. Se dir¨ªa que los acontecimientos, sin embargo, sugieren lo contrario.
¡ªNo parar¨¢n hasta que muramos congelados.
Yusef tiene 20 a?os, trabaja en la incineradora de basura de Valdemingomez y vive con sus padres y hermanos. Es el ¨²ltimo d¨ªa del a?o y el joven¡ªdesgarbado y miope¡ª espera apoyado en un poste al compa?ero que le llevar¨¢ al trabajo en coche. En la Ca?ada pocas familias celebran la Navidad, se?ala. Primero, porque muchas de ellas son musulmanas y usan el almanaque isl¨¢mico que comienza el 16 de julio del 622 d. C en el calendario gregoriano. Segundo, por el desplome de los ¨¢nimos: ¡°Sin luz pierdes las ganas de todo porque el fr¨ªo paraliza¡±. Excepto por los fuegos artificiales, en la Ca?ada no se celebra la Nochevieja.
Muchas familias espa?olas se marchan a otros barrios y pueblos donde festejar estas fechas con las comodidades que se le presuponen. No as¨ª las de origen magreb¨ª. La casa familiar de Yusef, levantada hace dos d¨¦cadas, se halla junto a la mezquita del sector seis, el m¨¢s afectado por unos cortes que comenzaron en octubre. Las autoridades vinculan lo sucedido a los picos de tensi¨®n el¨¦ctrica que ocasionan las plantaciones interiores de marihuana. En el primero de los seis kil¨®metros de esta zona, perteneciente al distrito de Villa de Vallecas de la capital, se alarga un poblado de la droga que proyecta su sombra sobre toda la Ca?ada. El asentamiento brota por entre los desechos y a partir de la autov¨ªa A-3.

No resulta extra?o encontrar a toxic¨®manos deambular, como aturdidos, por los alrededores. A partir de la mezquita las chabolas desaparecen. Las casas encaladas y rematadas con hojalata se esparcen en l¨ªnea recta a cada lado del camino. ¡°Lo que m¨¢s me gusta del trabajo es ducharme con agua caliente¡±, gesticula Yusef. Los empleados tienen ba?os a su disposici¨®n porque gestionan residuos t¨®xicos. ?l exprime esos minutos de disfrute porque desconf¨ªa de los rumores. ¡°La gente necesita esperanzas para vivir. Por eso surgen mitos sobre que la luz vuelve el d¨ªa uno de enero. Pero yo no soy tonto¡±, relata con suficiencia. El coche de su amigo se detiene unos instantes, Yusef se sube y ambos ponen rumbo hacia la niebla espesa.
Al contrario que Yusef, los chavales disfrutan estos d¨ªas de vacaciones escolares. Por unas semanas han desaparecido los autobuses que tanto colegios como institutos fletan para recoger al alumnado de la Ca?ada. Quien no trabaja, estudia. ¡°Nuestra cultura dicta que debemos esforzarnos¡±, sentencia Omaima, de 19 a?os y al frente de una tienda de comestibles que regenta su padre. El blanco y el azul confieren al local un aspecto rife?o. Lo que m¨¢s se vende antes de Nochevieja son los petardos. Por la carretera repleta de baches los m¨¢s peque?os van y vienen con sus bicicletas. Alg¨²n adolescente hacer rugir su quad al cruzarse con conocidos:
¡ª ?Esta noche los fuegos artificiales de la Ca?ada se van a ver desde la luna!
¡ª ?A las doce nos vemos abajo!
Con el atardecer emerge un zumbido de los generadores y motores de gasolina que, conectados a un transformador, permiten la conexi¨®n a Internet y conceden algunas horas de luz antes de irse a la cama. Pedro Marcos, de 47 a?os, acaba de encender el suyo para darse una ducha y acicalarse de cara a esta noche. Tambi¨¦n ha colocado una estufa de le?a en la sala de estar. Para instalar la chimenea hubo de abrir un boquete en el muro exterior. Este constructor jubilado cenar¨¢ hoy con una de sus hijas en Vallecas. Podr¨¢ seguir la retransmisi¨®n de las doce campanadas y celebrar el nuevo a?o con carne asada: ¡°Llevo empadronado aqu¨ª m¨¢s de 30 a?os. Solo quiero un contador y pagar la luz¡±.
La Ca?ada se origin¨® a finales de los setenta gracias a cables y estacas con los que se delimitaron las parcelas, como sucedi¨® en otros muchos barrios de la capital. La urbanizaci¨®n se qued¨® al margen del intento de regularizaci¨®n que efectu¨® el gobierno del socialista Joaqu¨ªn Leguina en 1985. Se da la paradoja de que las viviendas carecen de c¨¦dula de habitabilidad, pero durante una d¨¦cada sus moradores pagaron el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI), ¡°hasta que un d¨ªa se negaron a seguir cobr¨¢ndolo¡±, asegura Pedro. La luz y el agua de su vivienda est¨¢n pinchadas al suministro general.
?l mismo realiz¨® la instalaci¨®n, como levant¨® cada piedra de este lustroso chal¨¦ que se ha convertido en una c¨¢rcel. Todas las fuerzas pol¨ªticas de la regi¨®n firmaron un pacto en 2017 por el que, en alg¨²n momento a¨²n indeterminado, se realojar¨¢ a los 2.900 vecinos del sector seis. Pedro est¨¢ dispuesto a irse: ¡°Si no me he muerto antes¡±. El acuerdo tambi¨¦n hablaba de ¡°garantizar a los ciudadanos de Ca?ada Real un adecuado suministro de energ¨ªa el¨¦ctrica¡±, a trav¨¦s de un plan de rehabilitaci¨®n de la red que nunca ha terminado de implantarse. Mar¨ªa, esposa de Pedro y abuela de cuatro criaturas, acerca sus manos al acero incandescente de la estufa:
¡ªYo no puedo vivir as¨ª. Si los rumores son infundados y seguimos sin luz, este mes me ver¨¦ obligada a ocupar un piso.

Una caravana de veh¨ªculos enfila la salida de la Ca?ada. Entre ellos est¨¢ el de Pedro y Mar¨ªa. La oscuridad se los traga y aparecen en la autov¨ªa tan solo unos minutos despu¨¦s. Los faros de los coches se reflejan en cada charco e insin¨²an sombras y las siluetas de los edificios. Los vecinos se reconocen unos a otros solo cuando sus frentes est¨¢n ya a punto de chocarse. En el interior de una casa, los hermanos Walid y Mouad, de 19 y 15 a?os, apuran la sopa y no le quitan ojo a un canal de televisi¨®n marroqu¨ª. Sin suministro el¨¦ctrico el recetario se reduce. Comen verduras a la plancha y caldos. Nada de horneados ni guisos que requieran mucha cocci¨®n.
El mayor de los hermanos estudia un grado medio de electricidad, mientras que el menor termina la secundaria en un instituto de Rivas. Suelen hacer los deberes con velas hasta que llega su padre y enciende el motor un par de horas. ¡°Algunas ma?anas les da verg¨¹enza ir a clase sin ducharse¡±, asegura la madre, sentada en el sof¨¢ y envuelta en dos mantas de felpa. Junto a ella se encuentra su hermana, t¨ªa de los chavales, quien carece de un coche, motor o estufa de butano con los que calentarse sola. La falta de electricidad ha transformado hasta las costumbres m¨¢s mundanas.

Pirotecnia a medianoche
La familia vivi¨® hasta el 2001 en el barrio de Lavapi¨¦s. Entonces el c¨¦ntrico piso se qued¨® peque?o para criar a un segundo hijo. Compraron y arreglaron su actual hogar por unos 30.000 euros, porque otros familiares les recomendaron la Ca?ada. Repasando el presente, se arrepienten de aquella decisi¨®n. La madre se?ala la ropa del tendedero ¡ªque lleva colgada tres d¨ªas, pero sigue h¨²meda¡ª y se lamenta: ¡°Solo espero que ma?ana tengamos luz. Voy a volverme loca si sigo escuchando el ruido de los motores. Me estoy medicando para poder dormir. Quiero que busquemos un piso en pueblos baratos como Tielmes o Villaconejos¡±.
En la calle los j¨®venes explotan los primeros petardos y tracas. A las azoteas se asoman las madres con sus batas. Jalean y aplauden los torbellinos, volcanes, meteoros, intermitentes, farfallas y silbatos que chisporrotean por toda la Ca?ada. El primer signo festivo del d¨ªa llega casi a las 12 de la noche. El estallido de la p¨®lvora abre un agujero de color en medio de la oscuridad. Walid y Mouad pegan un gran salto cuando un artefacto cae bajo sus pies. Los chavales corren unos detr¨¢s de otros con bengalas y otros artefactos explosivos. Aquellos de mayor envergadura asoman por encima del poblado de la droga. Ha llegado el nuevo a?o, pero nadie parece reparar en la hora. Pasada la medianoche, la Ca?ada permanece a oscuras.


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