Madrid renuncia a usar en la nueva ciudad de la justicia los dise?os en los que Aguirre gast¨® millones

La Comunidad de Madrid ¡°no tiene previsto mantener¡± en la nueva Ciudad de la Justicia que construir¨¢ en el barrio de Valdebebas ninguno de los proyectos arquitect¨®nicos en los que Esperanza Aguirre invirti¨® millones de euros con vistas a construir su luego fracasado Campus de la Justicia. As¨ª consta en la documentaci¨®n a la que ha accedido EL PA?S y que ha ratificado un portavoz de la Consejer¨ªa de Justicia e Interior. El Gobierno de Madrid se gast¨® al menos 1,5 millones de euros solo en las maquetas de los edificios, firmados por algunos de los arquitectos m¨¢s famosos del mundo, como Norman Foster o Zaha Hadid, aunque nunca llegaron a construirse. Foster recibi¨® adem¨¢s 10 millones por unos planos que ahora tampoco servir¨¢n. El juicio a los presuntos responsables de los sobrecostes multimillonarios del proyecto, que pretend¨ªa unificar en un solo lugar todos los edificios de los juzgados, afronta en 2021 la fase decisiva.

Cuando la C¨¢mara de Cuentas investig¨® las cuentas de la empresa p¨²blica Campus de la Justicia entre 2005 y 2015 concluy¨® que las cifras no cuadraban. Solo en gastos sin soporte contractual hab¨ªa 4,8 millones de euros, a lo que se a?ad¨ªan dispendios impropios de una compa?¨ªa dependiente de la Administraci¨®n p¨²blica. El proyecto fue presentado 72 veces, y llev¨® aparejado viajes pagados a Nueva York o Singapur. El acto de colocaci¨®n de la primera piedra cost¨® m¨¢s de un mill¨®n. Se sufragaron informes inservibles por m¨¢s de 80.000 euros, y se impuls¨® un programa publicitario de unos 200.000 euros invertidos en paraguas, gorras, camisetas, y un libro promocional. La gran mayor¨ªa de empleados del complejo judicial eran directivos con n¨®minas por encima de los 100.000 euros anuales. Y al final se gastaron al menos 110 millones para que el plan de unir todas las sedes judiciales de la regi¨®n nunca se completara: ¨²nicamente se construy¨® uno de los catorce edificios previstos.

De aquel proyecto megal¨®mano solo quedan hoy dos cosas: el donut del Instituto de Medicina Legal y ciencias forenses, ahora en las inmediaciones del hospital enfermera Isabel Zendal, y una investigaci¨®n judicial a¨²n abierta en la que est¨¢n bajo la lupa cargos de la ¨¦poca de Esperanza Aguirre, como el exconsejero y exvicepresidente Alfredo Prada, para quien anticorrupci¨®n pidi¨® ocho a?os de c¨¢rcel en enero.

Ahora, la administraci¨®n de Isabel D¨ªaz Ayuso ha decidido construir una nueva ciudad de la justicia, tambi¨¦n en Valdebebas, un barrio del distrito capitalino de Hortaleza, pero sin contar con los dise?os de los afamados arquitectos a los que les encarg¨® Aguirre cada edificio.

Norman Foster, por ejemplo, firm¨® un acuerdo de m¨¢s de 13 millones por proyectar dos edificios. La cifra ingresada por el arquitecto super¨® los 10 millones de euros (10,6), pese a que ning¨²n edificio pas¨® de los planos a la realidad, seg¨²n la documentaci¨®n y testimonios recabados la pasada legislatura por una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria. Tambi¨¦n se cont¨® con otros arquitectos internacionales y nacionales: como la dupla Zaha Hadid y Patrick Schumacher, o el despacho Pe¨ª Cobb Freed & Partners.

Nada de eso sirve para la nueva ciudad de la Justicia, quiz¨¢s porque el plan de encargar cada edificio a un estudio diferente deriv¨® en un conjunto dif¨ªcil de interrelacionar.

¡°No est¨¢ previsto mantener los proyectos¡±, se lee en una respuesta parlamentaria de la Consejer¨ªa de Justicia al diputado Hugo Mart¨ªnez Abarca, de M¨¢s Madrid. El documento abunda: ¡°La consejer¨ªa de Justicia, Interior y Victimas public¨® en el perfil de contratante de la Comunidad el pasado 23 de diciembre la licitaci¨®n del contrato denominado ¡°consultor¨ªa y asistencia t¨¦cnica para la preparaci¨®n de la licitaci¨®n del expediente de concesi¨®n de obra para la construcci¨®n, conservaci¨®n y explotaci¨®n de la Ciudad de la Justicia de Madrid¡±. Es decir, el primer paso para comenzar el proyecto desde cero.

¡°El proyecto de la ¨¦poca de Aguirre y Prada no pretend¨ªa mejorar la justicia, sino s¨®lo hacer un proyecto megal¨®mano que dejara un rastro de rentabilidad. Como tantos proyectos corruptos. As¨ª, el ¨²nico edificio construido, el Instituto de Medicina Legal, es un edificio muy bonito, pero de paredes redondas donde no encajan las camillas, por ejemplo¡±, lamenta el diputado Mart¨ªnez Abarca. ¡°Por eso ahora no tiene sentido retomar un proyecto que forma parte de la antolog¨ªa de la corrupci¨®n y la ruina madrile?a¡±, opina. ¡°Lo que no se entiende es que el gobierno de Ayuso lo pretenda retomar y a la vez tira a la basura lo que ya se hizo¡±, subraya. Y remata: ¡°El PP no puede hacer como si nada, porque sabemos dos cosas: que las infraestructuras judiciales en Madrid est¨¢n obsoletas y que no nos podemos fiar del PP para su renovaci¨®n¡±.

En 2014, con Ignacio Gonz¨¢lez como presidente del Ejecutivo regional, se retom¨® el proyecto de Aguirre, que pas¨® a denominarse Ciudad de la Justicia. En 2015, y ya con Cristina Cifuentes como presidenta, el proyecto fue paralizado, lo que provoc¨® demandas por parte de constructoras por incumplimiento de contrato. En 2020, la justicia le dio la raz¨®n a la Comunidad.

¡°Y eso nos da la posibilidad de un nuevo proyecto, y de momento estamos en fase de elaboraci¨®n del proyecto arquitect¨®nico¡±, apunta un portavoz de la Consejer¨ªa de Justicia, que se remite a la respuesta parlamentaria y declina hacer m¨¢s precisiones. ¡°Este proyecto no tiene nada que ver ni con el Campus de la Justicia de Esperanza Aguirre y ni con la Ciudad de la Justicia de Ignacio Gonz¨¢lez¡±.

Ese primer paso para la Ciudad de la Justicia de D¨ªaz Ayuso ya tiene un coste estimado de 472.330,83 euros. ¡°Se hace necesario dotar de un espacio judicial ¨²nico, con unas infraestructuras modernas y funcionales al partido judicial de Madrid de manera que la actividad de los operadores jur¨ªdicos se desarrolle con los mejores par¨¢metros de calidad posibles¡±, se justifica en la memoria que le acompa?a, que argumenta que la obra permitir¨¢ ahorrar dinero p¨²blico, porque las 24 sedes judiciales actuales est¨¢n en r¨¦gimen de alquiler.

El argumento de la eficacia ya fue empleado en la ¨¦poca de Aguirre. A?os despu¨¦s, sin embargo, de aquella inversi¨®n millonaria no est¨¢ previsto que valgan ni los proyectos arquitect¨®nicos.