El vac¨ªo existencial de un artista que intent¨® jugar en el Betis y camin¨® a pie de C¨¢diz a Alemania
Emilio Rivas presenta su creaci¨®n teatral ¡®Por el aire, desde el fuego¡¯ en el Centro Cultural Conde Duque
La vida del artista Emilio Rivas (C¨¢diz, 37 a?os) ha sido siempre peculiar. Antes de instalarse definitivamente en Madrid tuvo una crisis existencial que le llev¨® a coger una mochila, con un kilo de arroz como almohada, y caminar a pie desde C¨¢diz a Alemania. Fue un trayecto que dur¨® mes y medio. El futuro despu¨¦s de ser estudiante le parec¨ªa anodino y se propuso tomarse un tiempo de silencio para alcanzar un autoconocimiento personal y convertirse en el arquetipo del viajero joven que va solo en busca del sentido. Se impuso tres normas: no usar dinero, caminar en la medida de lo posible y no rechazar la bondad gratuita de las personas. ¡°Era un viaje absolutamente ingenuo a la par que ambicioso, porque quer¨ªa descubrirme bien. Soy un hijo de clase media de Espa?a y hay cosas que no he vivido, pobreza que no he sufrido y quer¨ªa ver cu¨¢l es el precio de a?orar cosas, cu¨¢l es el precio de la soledad y de hacerme fuerte con los esfuerzos que puedes llegar a realizar¡±.
Esta firme decisi¨®n caus¨® gran revuelo en su entorno m¨¢s cercano porque le tomaron por loco. Cuando le cont¨® a su padre que al d¨ªa siguiente se marchaba y que no sab¨ªa si alg¨²n d¨ªa iba a volver, se asust¨®. ¡°?Qu¨¦ te falta, hijo?¡±, le pregunt¨®. Al final acept¨® su deseo y le dio un peque?o botiqu¨ªn. Afortunadamente, decidi¨® poner fin a su periplo, cerrando el c¨ªrculo en Alemania, en donde viv¨ªa su hermano.
Mucho de ese vac¨ªo espiritual tan com¨²n en el siglo XXI surge en su creaci¨®n Por el aire, desde el fuego, que puede verse este s¨¢bado y domingo en el Centro Cultural Conde Duque, dentro de la primera edici¨®n del ciclo Canela fina.
¡°En esta funci¨®n hay mucho de ritualidad, espiritualidad y mucha confrontaci¨®n con la ecolog¨ªa¡±, avanza Rivas. Se ha criado, como muchos, en una cultura cristiana y fue a un colegio de curas. Pero considera que todos esos rituales de la Iglesia y la Semana Santa se han ido perdiendo entre la gente de su generaci¨®n, que asisten a bodas y comuniones como una convenci¨®n pero sin llenarse de ellos, como meros espectadores que contemplan algo que les resulta ajeno. ¡°Me interesa ver unos humanos que dan el paso de crear sus propios rituales y sus propias maneras de acercarse a esas cosas que han creado cultura y en la que los antiguos cre¨ªan y nosotros las hacemos de puntillas. Es una especie de decepci¨®n con la idea de Dios¡±, apunta.
Por el aire, desde el fuego aborda por tanto la respuesta de los humanos decepcionados pero convencidos de necesitar esa espiritualidad, pero que no se tragan el acercarse a una ritualidad que no les nazca o que se la est¨¦n ense?ando. ¡°Yo soy de un ecologismo muy primario, sin pamplinas y sin dobleces est¨¦ticas y sociales, de hacer algo porque parece que se lleva. Esas personas que te dicen abre los chacras, yo no veo lo que ellos est¨¢n viendo¡±, matiza.
En sus otras vidas antes de llegar a esta pieza teatral, se esconden al menos dos decepciones, relacionadas con su vocaci¨®n y con el modo de vida de las grandes ciudades. Quiso ser futbolista desde los ocho a?os y lleg¨® a jugar en las categor¨ªas inferiores del Betis y C¨¢diz. Era muy r¨¢pido, ten¨ªa talento y so?aba con meter goles en el Bernab¨¦u. ¡°El deporte de alto rendimiento s¨ª tiene una concepci¨®n cercana a las artes en cuanto a llegar al m¨¢ximo de tus posibilidades. De peque?o puedes apuntar muchas maneras pero cuando llegas a un determinado nivel hay una criba important¨ªsima¡±, comenta sentado en las escaleras del Centro Cultural Conde Duque.
Despu¨¦s de licenciarse en Publicidad en Sevilla se traslad¨® a la capital para ampliar sus posibilidades laborales, aunque tuvo que trabajar como acomodador en un teatro. De esa frustraci¨®n de ver que el salto a los escenarios era tan abismal, naci¨® su primera creaci¨®n en 2013: Biofobia. ¡°En Madrid hay una facilidad muy fuerte para aceptar a quien no tiene nada que ver contigo. Todo el mundo est¨¢ en esa sensaci¨®n de fragilidad y ante esa fragilidad todo el mundo intenta acoger. Yo tengo una teor¨ªa del mito del madrile?o chulo, no creo que sean chulos, sino que est¨¢n muy acostumbrados a ver a la gente llegar de sitios donde pasan menos cosas que en Madrid¡±, declara sobre la ciudad en la que reside desde 2012.
Aun as¨ª no deja de criticar ese ¡°capitalismo voraz e insaciable¡± del centro, en donde la vida en los barrios se torna a cada minuto m¨¢s competitiva y agresiva. Su casero le subi¨® el alquiler y tuvo que marcharse entre expulsado y convencido de dar un cambio. Lleva ya un a?o viviendo en San Lorenzo de El Escorial y confiesa estar enamorado de la sierra madrile?a. ¡°Si vences ese peque?o miedo de vivir fuera de la ciudad y los kil¨®metros de por medio, ves que econ¨®micamente est¨¢s mejor y que en cuesti¨®n de metros cuadrados no hay color ni en cuanto al entorno natural. Son muchas las bondades del extrarradio. Trabajo siempre con mi vida y mi presente y mi funci¨®n tiene algo de esto¡±, explica Rivas.
Ahora que respira entre monta?as, siente que gana terreno la sacralidad de una cierta ecolog¨ªa, en donde observa el bosque y el medioambiente con respeto y usa el teatro como uno de los pocos foros que quedan en donde se puede hablar muy claro de sus inquietudes. Y es que le agobia la idea de que el da?o al planeta sea irreversible si no se toman medidas. ¡°El permanente vaticinio de la ciencia de que dentro de 50 a?os no se sabe qu¨¦ seremos, si estaremos pele¨¢ndonos por el agua, ese ¨¢mbito de barbarie en un futuro tan cercano. Es alucinante estar tranquilos, el seguir yendo a trabajar ma?ana cuando el mundo parece que se va a acabar y yo he quedado luego para hacer un poco de running. Esa sensaci¨®n me tiene extra?ado, supongo que hay una cuesti¨®n de compartir con el p¨²blico estos sentimientos¡±, concluye.
Informaci¨®n. Cu¨¢ndo: 20 y 21 de febrero a las 20:00 horas. D¨®nde: Centro Cultural Conde Duque (Calle de Conde Duque, 11. Madrid). Precio: 8 euros
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