Rusowsky y Mori, m¨²sica que nace en la intimidad de una habitaci¨®n
Estos dos artistas representan la nueva ola de ¡®bedroom pop¡¯ que se asienta en Madrid
Mori llega a las puertas del Caf¨¦ Pav¨®n con una maleta roja. La abre y saca varias camisas y unas seis corbatas con distintos estampados que ha ido comprando a un euro en la tienda de ropa Humana, de segunda mano. Se las ense?a a su amigo Rusowsky y entre los dos deciden el modelito que se van a poner para la foto. Se cambian ah¨ª mismo, en la calle. Detr¨¢s de ese aspecto desenfadado y r¨¢pido, con prendas de varias tallas m¨¢s grandes, hay una premeditaci¨®n que refleja que ambos cuidan su imagen y que visten a su manera. Lo mismo ocurre con su m¨²sica. Rusl¨¢n Mediavilla, de 22 a?os, cuyo nombre art¨ªstico es Rusowsky, y Mart¨ªn Moreno, de 21, m¨¢s conocido como Mori, comienzan su incipiente carrera como referentes del bedroom pop en Madrid, un sonido que ya es tendencia y que nace en la intimidad de una habitaci¨®n, desde donde estos chicos crean y producen.
Poco a poco est¨¢n cautivando a un p¨²blico que se deja atrapar por letras caseras, melanc¨®licas y directas, que mezclan el ingl¨¦s y el espa?ol, y que suponen un viaje al universo personal de estos j¨®venes artistas. Pero reniegan de las etiquetas y no quieren ser encasillados en un g¨¦nero musical. Simplemente crean lo que les gusta, lo que les sale de dentro. ¡°Es la t¨ªpica canci¨®n que se te queda en el coco dos semanas. Me meto en el cuarto y busco una progresi¨®n de acordes de ese estilo y me hago una cosa nueva¡±, explica Rusowsky, cerveza en mano. Cuando empez¨® el confinamiento se le rompi¨® el ordenador y perdi¨® todos los ritmos que hab¨ªa ido guardando durante dos a?os. Fue en ese momento cuando C. Tangana le escribi¨® para colaborar con ¨¦l. ¡°No te lo vas a creer, t¨ªo, pero no tengo nada¡±, le dijo a El Madrile?o. Le produjo el tema de Bien, otro paso m¨¢s que consolida la trayectoria de Rusowsky en el panorama nacional.
Su canci¨®n So So, que en Spotify tiene m¨¢s de cuatro millones de reproducciones, est¨¢ inspirada en Sin ingresos de Soto Asa, del sello de Yung Beef, La Vendici¨®n. ¡°No tiene nada que ver, pero es un poco el color. Lo que voy a lanzar ahora lo he sacado de una obra de un pianista que ya est¨¢ muerto, Bill Evans, que es s¨²per jazz, modern¨ªsimo. La he remodelado y he hecho un techno. La cosa es esa, pillar movidas y luego hacerlas tuyas¡±, aclara Rusowsky, que ha completado el conservatorio profesional de piano, y que empez¨® a los cuatro a?os dando clases en la escuela de m¨²sica de su madre bielorrusa. ¡°Parezco un guiri¡±, cuenta entre risas este artista de Fuenlabrada.
Por su parte, Mori tambi¨¦n viene de siete a?os de conservatorio, pero asegura que termin¨® traumatizado. ¡°Era una mierda gigante. Los mayores episodios de ansiedad que recuerdo de mi infancia son de ah¨ª. No me hizo odiar la m¨²sica, pero s¨ª creerme que no pod¨ªa hacerla. A d¨ªa de hoy sigo lidiando con ese sentimiento¡±, reconoce. Su estilo se mueve en la nostalgia de los primeros amores, en la incertidumbre de no saber todav¨ªa cu¨¢l es la direcci¨®n. Tambi¨¦n mezcla idiomas, como Rusowsky. ¡°Es muy dif¨ªcil que el espa?ol est¨¦ticamente no te parezca cursi, la musicalidad es totalmente diferente en ingl¨¦s. Nathy Peluso pone un acento y por eso le sale tan bien, y Sen Senra s¨ª ha encontrado una manera incre¨ªble de cantar en espa?ol¡±, declara este chico ceut¨ª que se vino a Madrid para estudiar Comunicaci¨®n Audiovisual, y al que se le da bien imitar a los m¨²sicos que m¨¢s le gustan. ¡°De la copia tambi¨¦n se aprende¡±, apunta.
Melanc¨®licos confesos, estos dos artistas disfrutan de la magia que a veces esconde la tristeza, pero no desde un punto de vista negativo. ¡°No me afecta a nivel de estar deprimido todo el d¨ªa, sino que es una forma de sentir las cosas¡±, se?ala Rusowsky. Aunque Mori a?ade que quieren salirse de esa obsesi¨®n porque las letras ¡°te toquen la patata¡±. Est¨¢n en un momento en el que ya han cogido confianza y tablas para seguir experimentando con nuevos sonidos electr¨®nicos. ¡°S¨ª que escrib¨ªa mis movidas sentimentales con una t¨ªa y ya me aburre. Estamos aprendiendo a tomarnos las canciones menos en serio. Antes no tenia tantos recursos t¨¦cnicos y lo que hago ahora es totalmente diferente, hasta termino haciendo dubstep. Tengo muchas ganas de sacar cositas en septiembre¡±, anuncia Mori, que quiz¨¢s se adelanta al verano para que sus seguidores conozcan por donde van los tiros.
Tras su paso por distintas salas, en ocasiones en solitario y otras juntos, su pr¨®xima parada es el Observatorio XS, un festival en el valle de Balboa que encaja perfectamente con su aura. ¡°Creo que somos conscientes de que est¨¢ pasando algo y de que por la cara estamos liderando un movimiento de m¨²sica nueva, pero no queremos pensarlo demasiado¡±, reflexiona Mori. A pesar de su corta edad, saben que el ¨¦xito hay que trabaj¨¢rselo. Ganas y talento no les faltan.
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