Antonio L¨®pez enamorado
El bucle de las noticias falsas un d¨ªa nos va a dar un buen disgusto
El domingo por la noche me fui a la cama pensando que a un sanitario madrile?o, al que alg¨²n peri¨®dico hab¨ªa identificado m¨¢s concretamente como m¨¦dico, le hab¨ªan sacado un ojo en el metro. La noticia estaba escrita con tiempos condicionales, que es una caracter¨ªstica que tienen en com¨²n los amantes que hacen falsas promesas para salirse con la suya con la prensa que cuenta noticias sin contrastar para crear alarma social (y salirse con la suya tambi¨¦n).
El sanitario habr¨ªa reprendido a uno que iba sin mascarilla y le habr¨ªa deseado que ojal¨¢ se muriese, el irresponsable, ofendido, le habr¨ªa clavado un objeto punzante en el globo ocular y se lo habr¨ªa da?ado de forma irreparable, en el vag¨®n se habr¨ªa formado una pelea monumental y la polic¨ªa estar¨ªa en consecuencia tratando de identificar al agresor que a su vez podr¨ªa ser polic¨ªa.
Esta sucesi¨®n de hechos me provoc¨® una angustia horrorosa porque todo estaba mal en ella: el paisano que iba sin mascarilla en el vag¨®n de metro por sus santas narices, la tangana fat¨ªdica en un espacio subterr¨¢neo donde cualquier mal paso puede provocar el desastre, la p¨¦rdida de un ¨®rgano del sistema visual sin comerlo ni beberlo, la hipot¨¦tica existencia de un polic¨ªa delincuente.
Cuando me levant¨¦ result¨® que al menos una parte muy importante de la noticia era un bulo, pues a¨²n no se hab¨ªa confirmado que el sanitario hab¨ªa perdido la vista, en el encontronazo no hab¨ªa mediado ning¨²n punz¨®n y el agresor no ten¨ªa vinculaci¨®n alguna con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Primero sent¨ª un alivio descomunal por esta especie de buena noticia que solo lo era porque desment¨ªa a una previa muy mala. Despu¨¦s tuve un miedo incontrolable: aumenta la tensi¨®n social y no paran de caer chispas sobre un suelo de gasolina. De ah¨ª pas¨¦ a la ira.
?C¨®mo es posible que se genere gratuitamente esa desinformaci¨®n? Comprend¨ª entonces que el bucle de las noticias falsas un d¨ªa nos va a dar un buen disgusto, as¨ª que me abandon¨¦ a la tristeza, que como su psicoanalista de confianza le habr¨¢ explicado, es el sentimiento que se esconde debajo de todos los enfados. Y de pronto, apareci¨® la esperanza absurda del que est¨¢ sentenciado.
?Y si aquella mala noticia que se convirti¨® por arte de magia en buena quiz¨¢ solo fuese la primera de muchas? ?Y si en 24 horas el Consejero de Sanidad desmintiera que no hay dosis de vacunas suficientes para que en Madrid se vacune todo el mundo antes de que termine agosto?
?Y si al despertarme el Ayuntamiento dijese que Antonio L¨®pez puede seguir pintando su cuadro en medio de la Puerta del Sol y que la intervenci¨®n policial para desalojarle fue un malentendido? ?Y si ese olor a quemado que llega a mi ventana ahora mismo no fuese la Dehesa de la Villa ardiendo? ?Y si ma?ana llegase a mi m¨®vil un mensaje de aquel tipo que un d¨ªa me prometi¨® ir conmigo a Par¨ªs: ¡°Siento haber sido tan cretino. Escap¨¦monos juntos de este infierno en el que se ha convertido Madrid¡±?
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