?Por qu¨¦ Madrid tiene ahora una calle dedicada al general Mill¨¢n Astray?
Cronolog¨ªa del pol¨¦mico cambio de nombre de la v¨ªa del distrito de Latina: ?se pod¨ªa recurrir la sentencia que obliga al cambio de nombre?, ?mantener su anterior nombre?, ?c¨®mo se ha llegado hasta aqu¨ª?
A siete kil¨®metros de la Puerta del Sol, los centenares de vecinos de la calle Maestra Justa Freire de Madrid se levantaron este martes con una visita de dos operarios del Ayuntamiento. Los trabajadores acudieron al distrito de La Latina para cambiar el nombre de la calle. Sin mucho ruido, los dos hombres retiraron el r¨®tulo de Maestra Justa Freire? ¨Duna mujer pionera en la educaci¨®n espa?ol?a¨D y repusieron el que estaba hace tres a?os, el del general propagandista del franquismo Jos¨¦ Mill¨¢n Astray, seg¨²n dicta una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid del pasado 13 de mayo. ?Por qu¨¦ el Ayuntamiento que dirige el popular Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida ha ordenado este cambio en el callejero un martes 24 de agosto?, ?se pod¨ªa recurrir esa sentencia?, ?mantener el nombre de la profesora?, ?c¨®mo se ha llegado hasta aqu¨ª?
Todo nace en 2007. Ese a?o, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (PSOE) aprueba la ley de memoria hist¨®rica. Una normativa que obliga a todos los ayuntamientos de Espa?a a retirar escudos, insignias, placas y otros objetos como menciones conmemorativas de exaltaci¨®n, personal o colectiva de la sublevaci¨®n militar de la Guerra Civil y de la represi¨®n de la dictadura. Durante diez a?os, desde 2007 hasta 2017, Madrid incumpli¨® esa la ley. En ese periodo, gobernado por el PP, no se produjo ning¨²n cambio en el callejero de la capital de Espa?a. No fue la ¨²nica ciudad. La ley no sanciona por este incumplimiento. Es m¨¢s, todav¨ªa existen 533 v¨ªas urbanas de distintos municipios cuyos nombres enaltecen al general Francisco Franco, honran la sublevaci¨®n militar que emprendi¨® o conmemoran la represi¨®n que sufrieron los espa?oles entre 1936 y 1975, seg¨²n los ¨²ltimos datos ofrecidos por el Gobierno en 2020. Por eso, el nuevo proyecto de ley de memoria hist¨®rica aprobado en julio incluye por primera vez un r¨¦gimen sancionador para estos casos y as¨ª acelerar el cambio de las v¨ªas.
En Madrid, en mayo de 2017, la entonces alcaldesa Manuela Carmena cre¨® una comisi¨®n interna de memoria hist¨®rica para cambiar el callejero de nombres franquistas. La comisi¨®n se cre¨® por voluntad de Carmena, dado que la ley no indica que sea un requisito previo para modificar el cambio de las v¨ªas. La regidora reuni¨® a distintas personalidades de distintas ideolog¨ªas, como el escritor Andr¨¦s Trapiello¡ªpremiado este a?o por el Ayuntamiento de PP y Ciudadanos¨D, la fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel, el sacerdote Santos Ur¨ªas o el historiador y acad¨¦mico Octavio Ruiz-Manj¨®n. La presidenta de este grupo fue la abogada y exsenadora socialista Francisca Sauquillo. Todos los partidos, salvo el PP, que se abstuvo, votaron a favor de esta comisi¨®n.
El escritor Trapiello recordaba con agrado esta experiencia en un reportaje publicado en EL PA?S el pasado 28 de marzo: ¡°Fue una de las experiencias personales e intelectuales m¨¢s satisfactorias de mi vida. Era un grupo de personas de todas las ideolog¨ªas poni¨¦ndose de acuerdo en el 95% de las decisiones. Comprendimos desde el primer momento que se nos llamaba para aplicar una ley con muchas deficiencias, y tratamos de hacerlo desde la racionalidad, no desde la emotividad, como demasiado a menudo se tratan estos asuntos¡±.
La comisi¨®n, en definitiva, acord¨® cambiar el nombre de 52 calles. D¨ªas despu¨¦s, Carmena llev¨® la resoluci¨®n de la comisi¨®n a otro pleno municipal. Todos los partidos ¨DM¨¢s Madrid, PSOE y Ciudadanos¨D votaron a favor del cambio, salvo el PP, que se abstuvo otra vez con un tono muy bronco: ¡°Algunos nos quieren [a los del PP] enterrar en el Valle de los Ca¨ªdos, pero el PP est¨¢ enterrado en los cementerios con Gregorio Ord¨®?ez y Miguel ?ngel Blanco, por defender la libertad incluso de quienes nos tachan de franquistas¡±, dijo el entonces concejal popular Pedro Corral.
La recomendaci¨®n del ¨®rgano de asesoramiento municipal se basaba en el principio general de recuperar los nombres antiguos de las calles, especialmente cuando eran a¨²n recordados y nombrados as¨ª por los vecinos. Si no se daba ese caso, la propuesta del comisionado contemplaba el homenaje a mujeres ilustres, a instituciones pedag¨®gicas o personajes de la cultura que contribuyeron a engrandecer el patrimonio inmaterial en tiempos dif¨ªciles, y a pol¨ªticos que se caracterizaron por la defensa de posiciones conciliadoras. Los nombres de estas nuevas calles los propusieron ellos. No entraron los grupos pol¨ªticos. Por eso, el nombre de la calle Mill¨¢n Astray se cambi¨® por el de la profesora Justa Freire, pionera en la educaci¨®n espa?ola y represaliada durante la dictadura.
Tras la aprobaci¨®n en el pleno del cambio callejero, la Fundaci¨®n Francisco Franco denunci¨® el caso en los juzgados. Tiempo despu¨¦s, la Plataforma Patri¨®tica Mill¨¢n Astray se sum¨® tambi¨¦n con otro recurso. El informe que hizo el comisionado sobre los motivos t¨¦cnicos de la calle de Mill¨¢n Astray ten¨ªa muy pocas p¨¢ginas. Un juez dijo entonces que estas explicaciones eran insuficientes y que no se cumpl¨ªa con los l¨ªmites que marcaba la ley de memoria hist¨®rica.
Hasta seis magistrados de la capital recibieron denuncias por parte de particulares y de asociaciones que ped¨ªan interrumpir cuanto antes ese cambio del callejero en, al menos, seis de las 52 calles propuestas. Los argumentos que expon¨ªan todos es que algunas de las calles mencionadas no se ve¨ªan afectadas por la ley de memoria hist¨®rica, como argumentaba la fundaci¨®n Mill¨¢n Astray. Otro juez indic¨® que esto ser¨ªa muy molesto para los vecinos: ¡°Se originar¨ªa un estado de confusi¨®n que hemos de evitar¡±.
Ante estos recursos judiciales, Carmena decidi¨® esperar el dictamen de los jueces sobre las medidas cautelares solicitadas. Un a?o despu¨¦s, el 24 de abril de 2018, el Tribunal Superior de Justicia levant¨® la suspensi¨®n ordenada en primera instancia. Los magistrados entendieron que el procedimiento llevado a cabo por el Ayuntamiento era el correcto, pero no entraron a valorar el nombre de las calles. Las 52 v¨ªas de la capital que ten¨ªan un pasado franquista comenzaron a cambiarse.
Sin embargo, la justicia llam¨® a las puertas otra vez. Un mes despu¨¦s de este espaldarazo judicial a Carmena, otro juez dijo que no hab¨ªa argumentos suficientes para cambiar de nombre a la calle de Mill¨¢n Astray. El magistrado, al contrario que el TSJ, s¨ª entro en el cambio de nombre de la calle. Argument¨®, como ha sucedido en otros ayuntamientos de Espa?a, que el cambio de nombre ampar¨¢ndose en la ley de memoria de hist¨®rica no estaba suficientemente justificado. El Ayuntamiento recurri¨®, como en el resto de casos.
La sentencia de mayo
La sentencia del TSJ lleg¨® en mayo de este a?o. Obligaba al Ayuntamiento de Madrid a reponer el nombre del tambi¨¦n fundador de Radio Nacional de Espa?a, como mecanismo de propaganda del r¨¦gimen, en el distrito de Latina. En el auto se argumentaba que el militar gallego, fundador de la Legi¨®n, no particip¨® directamente en el levantamiento de las tropas que llev¨® al poder a Francisco Franco mediante la Guerra Civil. Tampoco, a?ad¨ªa la sentencia, se puede demostrar que participara en acciones b¨¦licas durante la contienda ni en la represi¨®n ejercida durante la dictadura. ¡°No tiene motivaci¨®n suficiente¡±, se lee en el auto, ¡°ya que en el a?o 1923-1924 el general ten¨ªa una plaza en Madrid reconocida con posterioridad a calle por su intervenci¨®n en la Guerra de Filipinas, por haber sido fundador de la legi¨®n [¡] reconocimientos que no tienen que ver con la exaltaci¨®n militar del levantamiento militar de la Guerra Civil y de la Dictadura¡±.
Esta sentencia, a la que se aferra el Ayuntamiento popular de Almeida (PP) para cambiar el nombre, se pod¨ªa haber recurrido porque a¨²n no era firme. ¡°No se hizo porque era tan clara que el recurso no ten¨ªa sentido. Dejaba en evidencia la falta de rigor del anterior equipo de Gobierno¡±, explican fuentes cercanas al alcalde. El equipo jur¨ªdico que aval¨® esta tesis son funcionarios que aprobaron su plaza por oposici¨®n.
?Podr¨ªa haberse mantenido el nombre de la calle aun as¨ª? S¨ª. La ordenanza que regula los cambios de nombres en Madrid es muy clara. El equipo de Gobierno y las Juntas de distrito de cada barrio pueden proponer el cambio de nombre de cualquier v¨ªa madrile?a. Es m¨¢s, durante estos dos a?os de Gobierno de PP y Ciudadanos se han cambiado una plaza y dos calles que antes ten¨ªan otros nombres. La Plaza Saucedal, en Tres Olivos, se cambi¨® por Plaza de Torcuato Fern¨¢ndez Miranda. Y tres cuartas partes de la calle de Ori¨®n en Barajas se modific¨® por la calle de Tom¨¢s Serrano, un antiguo concejal del PP ya fallecido.
¡°La ¨²nica manera que hab¨ªa de parar la modificaci¨®n de la calle era recurriendo. Y no quisieron porque no quieren ceder ante Vox¡±, opina el concejal de M¨¢s Madrid Miguel Montejo. ¡°Entiendo que esta derecha no quer¨ªa entrar en t¨¦rminos hist¨®ricos¡±, subraya el edil del PSOE y portavoz de la Memoria Hist¨®rica Ram¨®n Silva, ¡°pero cientos de vecinos van a vivir de nuevo un cambio de calle. Adem¨¢s, con esto se denigra a una maestra prisionera, que se le prohibi¨® ejercer su trabajo y cuyo ¨²nico delito fue formar a alumnos. Se podr¨ªa haber cambiado por v¨ªa ordinaria¡±.
El partido de Santiago Abascal presion¨® en el ¨²ltimo pleno de junio a Almeida para que Mill¨¢n Astray volviera cuanto antes al callejero. El PP respondi¨® que s¨ª, que se iba a cambiar este a?o. Los populares decidieron retirar la placa de la maestra Justa Freire este martes de agosto, probablemente pensando en que el ruido medi¨¢tico ser¨ªa menor. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida ha guardado silencio estos d¨ªas. Se ha marchado de senderismo a hacer el Camino de Santiago. Manuela Carmena, sin embargo, ya opin¨® al respecto hace un par de a?os cuando, siendo alcaldesa, recibi¨® el primer rev¨¦s judicial: ¡°Quiz¨¢s podr¨ªamos haber cambiado las calles que consider¨¢ramos conveniente sin invocar la Ley de Memoria Hist¨®rica¡±.
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