Pez Mago, el arist¨®crata que se pas¨® a la bohemia
El cantautor Lucas ?lvarez de Toledo, celebra (a su pesar) la madurez de los 50 a?os con el disco ¡®Cuerpo de ventana¡¯
Habr¨¢ quien a¨²n conf¨ªe en que el g¨¦nero humano evoluciona siempre a mejor, pero la realidad, tozuda, se encarga de demostrarnos que vaya usted a saber. F¨ªjense en el caso de Lucas ?lvarez de Toledo Mazarrasa, madrile?o ilustre ya desde la cuna. Sus abuelos paternos fueron los marqueses de Villaben¨¢zar y su progenitor, don Santiago ?lvarez de Toledo, es a sus 81 a?os un orgulloso Caballero de la Orden de Malta, pero ¨¦l ha debido contentarse con el humilde y muy plebeyo oficio de cantautor. O de ¡°juglar¡±, como le gusta definirse con sorna. Ning¨²n problema, enti¨¦ndasenos bien. El tipo que encima de los escenarios responde al nombre de Pez Mago se sigue sintiendo ¡°orgullosamente bohemio¡± a su medio siglo reci¨¦n cumplido y se gana la vida con su voz y la guitarra desde hace un par de d¨¦cadas. Este s¨¢bado publica su und¨¦cimo ¨¢lbum, Cuerpo de ventana, y lo presenta en una sala Galileo Galilei donde el pueblo llano ya ha agotado las entradas.
Ha crecido en un entorno de privilegio, qui¨¦n lo duda, pero este pez algo salm¨®nido que hoy nos ocupa ¡ªpor aquello de nadar a contracorriente ¡ª jam¨¢s consinti¨® que nadie le regalase nada. Residi¨® entre los dos y los siete a?os en Londres y es biling¨¹e perfecto, pero canta y escribe poes¨ªa en castellano. Vivi¨® la adolescencia en Monteclaro, una de las urbanizaciones m¨¢s elitistas de Pozuelo de Alarc¨®n, pero se cruzaba cada tarde medio Madrid porque sus amigos del alma eran dos vecinos de Aluche hoy ilustr¨ªsimos, los tambi¨¦n juglares Marw¨¢n y Jairo Zavala (Depedro). Y, por acallar las insistentes voces familiares, accedi¨® a cursar una carrera de ¡°hombre decente¡±, Empresariales, en la que fue trastabillando durante siete largos a?os hasta obtener la licenciatura. Inter¨¦s m¨¢s bien escaso, bastantes porros en los jardines de la Ciudad Universitaria, abundantes visitas al bello alumnado femenino de Historia del Arte. Con el t¨ªtulo entre las manos, se person¨® ante don Santiago ?lvarez de Toledo para avisarle: ¡°Ya hice lo que quer¨ªais. A partir de ahora mando yo¡±. Y decidi¨® colocar todos los huevos en la cesta de la m¨²sica.
¡ª ?Y no le han servido de nada todos aquellos a?os estudiando el mundo de las finanzas?
¡ª S¨ª, s¨ª, sin duda. Soy mucho mejor gestor que mis colegas cantautores. He desarrollado mucha habilidad para optimizar las cuentas de resultados. Me publico yo mismo las canciones con una discogr¨¢fica a la que he bautizado Yo Me Lo Guiso Records. Soy mi representante, community manager y jefe de prensa. Y procuro que el saldo entre el haber y el deber me resulte favorable desde el momento mismo en que salgo de casa¡
Pez Mago se organiza sus propias giras en BlaBlaCar. No es broma. Est¨¢ todo calculado. No solo cobra a los compa?eros de viaje la tarifa acordada a trav¨¦s de esa plataforma de coches compartidos. Durante el trayecto, les pone al corriente de sus peripecias musicales y ¡°rara es la vez que dos de los tres acompa?antes no terminan apunt¨¢ndose al concierto¡±. Y mejor a¨²n: el pintoresquismo del paisanaje en estos entornos suele dar pie a experiencias inspiradoras. ¡°Un d¨ªa recog¨ª al cura encargado de las extremaunciones en La Paz, todo un hallazgo. Otro, a un fot¨®grafo de National Geographic que ven¨ªa de fotografiar al zorro siberiano a 53 grados bajo cero. Y otro, a la organizadora de la Feria del Libro de Alicante, donde desde entonces me contratan para tocar. Son viajes muy entretenidos. No entiendo a esa gente que prefiere compartir coche con su cu?ado, aunque sea un borracho¡¡±.
Bala perdida
Ya le est¨¢n oyendo: Lucas es hombre de verbo raudo, cultura amplia y escasos remilgos. Ejerce de ¡°joven eterno¡± que ha madurado muy a su pesar, fundamentalmente desde que el gran amor de su vida, ese al que en el ¨¢lbum dedica la nana Bolita, responde al nombre de Siro y tiene tres a?itos. Se confiesa ¡°bala perdida¡±. Huye de los grandes anhelos y sit¨²a el umbral de la felicidad en poder cantar sus canciones ¡°en un bar y ante 18 o 20 personas, no muchas m¨¢s¡±. Practica nataci¨®n y boxeo para mantenerse en una forma razonable, ¡°porque los excesos ya los cometieron los jazzistas en los a?os cuarenta y los rockeros en los sesenta¡±. Y solo le producir¨ªa pavor que le saliera ¡°un disco aburguesado¡±, para lo que se esfuerza en mantener elevadas las exigencias de reinvenci¨®n.
Este Cuerpo de ventana, por ejemplo, lo ha grabado con Depedro como productor y Diego Galaz y Jorge Arribas (Fet¨¦n Fet¨¦n) en calidad de instrumentistas exquisitos. Y ha eludido casi por completo los estribillos, m¨¢s all¨¢ de las adaptaciones al castellano de She¡¯s always a woman, de Billy Joel (aqu¨ª, Una mujer de verdad) y Joan of Arc, el cl¨¢sico de Leonard Cohen reconvertido en Juana de Arco. ¡°Quer¨ªa evitar la reincidencia en canciones demasiado estructuradas¡±, esgrime. Para El r¨ªo que nos lleva, de hecho, ensay¨® por vez primera la escritura bajo los efectos del DMT, un psicotr¨®pico natural que suelen utilizar los chamanes. ¡°Cerr¨¦ los ojos y experiment¨¦ un viaje de tres minutos en el que contempl¨¦ toda mi vida como un r¨ªo circular, una visi¨®n evidente de la reencarnaci¨®n. Siempre me hab¨ªa burlado del rollo esot¨¦rico, pero ahora resulta que tengo una canci¨®n new age¡¡±.
¡ª?Y no le da envidia, una pizca siquiera, que sus dos grandes amigos sean hoy compa?eros de oficio con mayor repercusi¨®n popular y comercial que usted?
¡ª S¨ª, pero acepto la realidad tal y como es, la disfruto y hasta me aprovecho de ella, porque de vez en cuando les pido a Depedro o a Marw¨¢n que me utilicen como telonero. Hay margen para sentir pelusa, c¨®mo negarlo. Pero la alternativa ser¨ªa fustigarme, amargarme y dejarlo todo.
No suceder¨¢ tal cosa, que nadie se intranquilice. A Pez Mago le quedan todav¨ªa muchas historias sentimentales, casi siempre en torno al desamor y dem¨¢s calamidades, en el zurr¨®n de las melod¨ªas pendientes. ¡°He sido picaflor y penado lo indecible. Me he embarcado en demasiados amores imposibles que descencadenaban canciones desgarradoras. Y tengo miedo de convertirme en un melanc¨®lico cr¨®nico, pero sin sufrimiento no ser¨ªa capaz de escribir. Desde Chavela Vargas al tango, de Lole y Manuel a Damien Rice, a m¨ª nada me ha inspirado tanto como el drama¡±, recapacita.
?Dramones de mentirijilla, desde la vida confortable de un apellido compuesto? ¡°?Estoy muy orgulloso de los ?lvarez de Toledo, que conste!¡±, refuta. ¡°?Ha o¨ªdo hablar de la escritora Luisa Isabel ?lvarez de Toledo, la Duquesa Roja? Escribi¨® La huelga, pas¨® por la c¨¢rcel, era lesbiana declarada y acab¨® cas¨¢ndose con su secretaria. Fue un aut¨¦ntico grano en el culo del franquismo. Pues bien, ?era mi t¨ªa abuela!¡±. Lucas propina un ¨²ltimo sorbo a su tercio de cerveza, en un kebab frente a los cines Renoir, antes de resumir: ¡°He conseguido llegar a los 50 sin pedirle dinero a nadie. Mi padre siempre fue partidario del t¨¦rmino medio, me insist¨ªa mucho en que trabajase en la industria discogr¨¢fica. Pero yo, antes que escribirle hojas de prensa a Melendi o dirigir la carrera de La Oreja de Van Gogh, me habr¨ªa puesto a vender lavadoras¡±.
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