Arde Bogot¨¢, superh¨¦roes a tiempo parcial
El cuarteto de Cartagena, sensaci¨®n ¡®indie¡¯ y juvenil del a?o, debuta en Madrid ante 800 enardecidos seguidores en el Hip¨®dromo
El jueves 28 de noviembre de 2019 fue la primera vez que el bajista Pepe Esteban y el bater¨ªa Jos¨¦ ?ngel Mercader, dos de los integrantes de Arde Bogot¨¢, pisaban Madrid. Y no era por un motivo menor: les hab¨ªan invitado a tocar en la fiesta de presentaci¨®n del festival Sonorama, nada menos que en la sala Joy Eslava. Justo seis semanas antes, a la hora del verm¨² del s¨¢bado 12 de octubre, su grupo hab¨ªa protagonizado un concierto ac¨²stico callejero en la plaza de Santa Catalina, en el coraz¨®n de Murcia, que levant¨® amplio revuelo en las redes sociales. Nadie daba cr¨¦dito al desparpajo de aquellos pipiolos cartageneros, carism¨¢ticos y arrolladores, que se desga?itaban ante medio centenar de curiosos como si les fuera la vida en ello.
Veintid¨®s meses despu¨¦s, Pepe y Jos¨¦ ?ngel ¨Dal que todo el mundo le dice Jota¨D regresaban este s¨¢bado a Madrid con un ampl¨ªsimo bagaje acumulado. Porque en este exiguo periodo, incluso con una pandemia de por medio, el cuentakil¨®metros de Arde Bogot¨¢ se ha vuelto loco. Y queda a¨²n mucha gasolina en el dep¨®sito para seguir devorando el asfalto de la geograf¨ªa nacional.
Las agendas se les han alborotado dr¨¢sticamente a estos cuatro veintea?eros de Cartagena que, sin despegar los pies de la tierra, tampoco ocultan su firme determinaci¨®n de comerse el mundo. En este tiempo les ha fichado la multinacional Sony Music, han grabado un EP y un primer disco de larga duraci¨®n, se han afianzado como una de las revelaciones m¨¢s arrolladoras y evidentes de esta temporada y el s¨¢bado se estrenaban con todos los honores en los escenarios madrile?os actuando en el Hip¨®dromo de la Zarzuela ante m¨¢s de 800 fieles tan j¨®venes y fervorosos como ellos, incluso sin poderse levantar de sus sillas. ¡°En este tiempo hemos descubierto que no hay nada tan bonito como el d¨ªa de antes de un concierto, ni nada tan emocionante como los 10 minutos de despu¨¦s de terminarlo. La ilusi¨®n es la antesala de la felicidad¡±, nos resumir¨¢ Jota entre bambalinas.
De repente, la vida se ha vuelto vertiginosa, excitante y divertida para estos cuatro chicos de entre 25 y 27 a?os que ya han de revisar sus m¨®viles y hacer cuentas para descubrir que esta cita con el festival Push Play supon¨ªa su concierto n¨²mero 16 del verano. Muchos creen ver en ellos a unos muy l¨²cidos portavoces generacionales, mozalbetes con buenos curr¨ªculos, las cabezas amuebladas y un arraigado sentido de la responsabilidad que se han visto atrapados en ese fuego cruzado de la precariedad laboral, los sueldos r¨¢canos, los alquileres impensables y, por si no fuera suficiente, la pu?etera covid. Pocos m¨²sicos de su quinta parecen ahora mismo en mejor disposici¨®n para consagrarse por completo al rocanrol, el espect¨¢culo y la carretera.
¡°Nos dicen a menudo que vamos a llegar muy lejos, pero nos sentimos muy ajenos a esa costumbre del halago¡±, matiza el cantante y letrista de la banda, Antonio Garc¨ªa, un tipo de verbo raudo, cara de ni?o bueno y aplomo infrecuente para sus 25 a?os. ¡°Somos, eso s¨ª, cuatro chavales ambiciosos. Nos gusta lo que hacemos, siempre quisimos ir a muerte con esto y nos lo curramos mucho. Es la ¨²nica manera en que merece la pena hacer las cosas importantes de la vida¡±.
Lenguaje franco
Antonio ha desarrollado una habilidad manifiesta para abordar en sus letras las frustraciones amorosas, afectivas y vitales de la generaci¨®n milenial con un lenguaje franco y nada recargado, pero muy alejado de t¨®picos y evidencias. Se dice un chico ¡°no muy extrovertido, pero sensible¡± que ha encontrado en Arde Bogot¨¢ el microcosmos desde el que expresarle al mundo todas las incertidumbres que le reconcomen. ¡°He aprendido a desnudarme, real y figuradamente, al lado de ellos¡±, enfatiza. ¡°La nuestra es una relaci¨®n de amor y confianza que va m¨¢s all¨¢ de la amistad. Puedo enfadarme de pronto con alguno y decirle: ¡®?Me cago en tu cabeza!¡¯. Pero, insisto, siempre desde el amor¡¡±.
Garc¨ªa nos sirve, adem¨¢s, como paradigma de esos artistas noveles que han de compaginar una doble vida de fuertes contrastes dentro y fuera del escenario. Es un abogado prometedor, especializado en marcas, patentes y derecho de autor, y el ¨²nico de los cuatro que no sigue residiendo en Cartagena: acaba de mudarse a Madrid despu¨¦s de que le echaran el lazo desde el prestigioso despacho Ur¨ªa Men¨¦ndez. Durante la semana luce traje y corbata, pero para el asalto al Hip¨®dromo le han prestado una blusa en tonos crema de la abuela de su road manager. No es lo mismo visitar a un cliente que reventarse las cuerdas vocales con aquello de ¡°Quiero casarme contigo, pero a ti te gusta m¨¢s lo de no aprender mi nombre¡±.
Nuestras vidas se parecen un poco a la de Peter Parker. Tenemos claro que nada nos interesa como dedicarnos a ser Spiderman, y por eso nos exponemos a cada rato a fracasar con nuestra Mary Jane. Pero durante los 75 minutos de cada concierto nos sentimos un poco superh¨¦roesAntonio Garc¨ªa, letrista y cantante
¡°Nuestras vidas se parecen un poco a la de Peter Parker¡±, reflexiona nuestro abogado y l¨ªder emergente del indie nacional. ¡°Tenemos claro que nada nos interesa como dedicarnos a ser Spiderman, y por eso nos exponemos a cada rato a fracasar con nuestra Mary Jane. Pero durante los 75 minutos de cada concierto nos sentimos un poco superh¨¦roes. O, como m¨ªnimo, unos tipos muy felices¡±.
Para desarrollar en las mejores condiciones ese trabajo fugaz de h¨¦roes circunstanciales, los integrantes del cuarteto ejercen de hombres concienzudos. El guitarrista Dani S¨¢nchez, estudiante de Derecho en la Universidad Cat¨®lica de Murcia y benjam¨ªn del grupo con sus 25 a?os y medio, adopta un tono de ins¨®lita gravedad para anunciar: ¡°Sentimos que Arde Bogot¨¢ era nuestra ¨²ltima oportunidad. Por eso nos lo tomamos tan en serio. Nunca vimos esta banda como un lugar para emborracharse, sino casi como una empresa. En el local de ensayo ni siquiera tenemos cerveza; solo agua y caf¨¦¡±. Jota, el bater¨ªa, compagina las baquetas con su condici¨®n de profesor de ingl¨¦s en la Facultad de Turismo. Y Pepe, el bajista, es el ¨²nico que no cuenta con formaci¨®n universitaria, ni ocupaci¨®n alternativa fija. ¡°He trabajado en bares y cantinas, en mil cosas, pero te terminan echando cuando tienes que pedir d¨ªas de permiso para tocar¡±, explica con la misma humilde naturalidad que le imprime a todo. ¡°Presumo de ser yo mismo siempre. Con mi vecino o con el director general de Sony¡±.
Claudia Orellana, representante de la banda al frente de Son Buenos, ya no puede disimular m¨¢s sus nervios. Falta apenas media hora para el concierto m¨¢s importante en la a¨²n corta historia de Arde Bogot¨¢ y sus chicos ni siquiera se han vestido a¨²n. Antonio, Dani, Pepe y Jota (el m¨¢s presumido de los cuatro) se acicalan en la caseta que hace las veces del camerino y comparten ejercicios de estiramiento y gorgoritos para calentar las voces. Han decidido a ¨²ltima hora que no se atreven todav¨ªa a estrenar el que este 29 de septiembre se convertir¨¢ en su nuevo y muy sorprendente sencillo, una versi¨®n rabiosamente el¨¦ctrica, en¨¦rgica y divertida de Mi carro, de Manolo Escobar. Pero a falta de ¡°atalajes¡± y ¡°clavos que reluc¨ªan¡±, tienen una ¨²ltima consigna para corear, a voz en cuello, a modo de amuleto: ¡°?Cartagena no se rinde, Cartagena no se rinde!¡±.
La explanada del hip¨®dromo, en cambio, s¨ª que se rindi¨®. Desde el primer minuto. Y pese al fresquete de inminencia oto?al. No todos los d¨ªas tienes enfrente a un superh¨¦roe vestido con la blusa de la abuela.
La noche, primer LP de Arde Bogot¨¢, est¨¢ publicado por Sony Music.
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