Carmen Werner: ¡°Los bailarines que salen del conservatorio carecen de algo tan importante como la naturalidad¡±
Pionera de la danza contempor¨¢nea madrile?a, la directora de Provisional Danza estrena ¡®Todo lo bueno ocurre en silencio¡¯ en los Teatros del Canal
Constante, cabezota y obstinada, la bailarina y core¨®grafa Carmen Werner (Madrid, 1953), pionera de la danza contempor¨¢nea madrile?a, sigue tan activa como siempre, bailando y al frente de su agrupaci¨®n Provisional Danza que, funcionando desde 1985 y a contracorriente de lo que su nombre sugiere, es de las m¨¢s longevas no ya de la capital, sino de todo el pa¨ªs. Y quiz¨¢ siguiendo la m¨¢xima de que nadie es profeta en su tierra, Werner tambi¨¦n se ha granjeado una enorme reputaci¨®n en Asia, Am¨¦rica Latina y Centroam¨¦rica. Para la comunidad de la danza en los pa¨ªses sudamericanos es un todo un s¨ªmbolo.
Esta semana, con funciones del 6 al 10 de octubre, abandona su hogar esc¨¦nico habitual, la Sala Cuarta Pared, para estrenar en los Teatros del Canal Todo lo bueno ocurre en silencio, un t¨ªtulo que se suma a una lista de creaciones ins¨®litamente larga, de la que ella misma desconoce el n¨²mero.
¡°No s¨¦ cu¨¢ntas piezas son. No me acuerdo. A ver¡ hago una pieza grande para la compa?¨ªa al a?o, pero entre medias hay encargos, monto d¨²os y solos¡ no s¨¦, son como tres creaciones al a?o, a veces m¨¢s¡ pero es que me gusta. Me encanta arrancar desde cero con un nuevo proyecto y me entusiasma ese proceso de buscar m¨²sicas, temas, crear secuencias o especialmente lo de conseguir t¨ªtulos¡ y es que lo de los t¨ªtulos para m¨ª es importante, porque me condiciona un mont¨®n¡±, afirma.
Todo lo bueno ocurre en silencio es ejemplo perfecto de la importancia que le da a poner t¨ªtulos. Despu¨¦s de d¨¦cadas de verborrea, creando coreograf¨ªas llenas de textos ¡ªsuyos y de otros¨D, opta por valorar la ausencia de palabras en su danza. La nueva y silenciosa pieza tiene su punto de partida en D¨ªas de radio, la ingeniosa pel¨ªcula de Woody Allen, pero que nadie espere una adaptaci¨®n o un reacomodo de la historia a trav¨¦s de la danza. ¡°Por ah¨ª empezamos pero luego la pieza hace lo que le da la gana y te va diciendo por d¨®nde es que debes ir. Yo hago un borrador que me sirve para analizar. Luego improvisamos con los bailarines, grabo y al mirar descarto, organizo y selecciono. As¨ª funcionamos, yo traigo propuestas, ellos hacen sus propias aportaciones y despu¨¦s todos trabajamos la parte anal¨ªtica¡±, explica.
Un despertar
Esta metodolog¨ªa la ha ido afinando y perfeccionando con el tiempo, pero hubo un momento en que no fue as¨ª. ¡°Antes ten¨ªa el concepto muy claro y llegaba con todo armado pero estoy hablando de hace mucho. Fund¨¦ la compa?¨ªa en el 85 y esto era en el 79, cuando era profe de educaci¨®n f¨ªsica y montaba obras con los alumnos. Era una ¨¦poca de b¨²squeda, en la que ve¨ªa muchos espect¨¢culos, me iba a ver de todo¡±, rememora.
Hasta que una noche vio Caf¨¦ Muller, de Pina Bausch, y lo supo al instante. Esa obra y esa forma de ver y entender la danza se convertir¨ªan en la ruta a seguir. Todav¨ªa hoy, no sabe cu¨¢ntas piezas despu¨¦s, la danza-teatro a la manera de la creadora alemana sigue ejerciendo fascinaci¨®n. Una etapa larga de la creaci¨®n de Carmen Werner est¨¢ inevitablemente atada a esa est¨¦tica. No obstante, con el tiempo, pero siempre dentro de las mismas coordenadas, ha ido encontrando su propio lugar, su propio discurso y su propio camino. ¡°Fue un shock¡±, dice de Caf¨¦ Muller. ¡°Choc¨® con mi coraz¨®n, me qued¨¦ impresionada. No era danza, no era teatro, era algo¡ tan diferente. Para m¨ª fue un despertar¡±.
Tampoco es que la metodolog¨ªa que ha ido perfeccionando consista en una f¨®rmula, un patr¨®n inequ¨ªvoco. ¡°Yo siempre arranco desde algo que me interesa y nunca me pongo en plan core¨®grafa, prefiero el trato de t¨² a t¨² con el equipo. Lo que me motiva en cada pieza no es algo fijo. Puede ser una pel¨ªcula, una canci¨®n, una historia que he escuchado, cosas peque?as. Lo que s¨ª creo que es una constante es lo social. Las relaciones entre la gente es algo que siempre me ha interesado¡±, concluye.
Cinco minutos
Ha sido testigo y parte del proceso, as¨ª que nadie mejor que Carmen Werner para valorar y sopesar c¨®mo ha cambiado todo desde los ochenta, cuando ella y al mismo tiempo la danza contempor¨¢nea, comenzaban a desarrollarse profesionalmente en Espa?a. ¡°La t¨¦cnica de los bailarines es algo que ha evolucionado muy r¨¢pidamente, y ahora mismo el nivel que tienen los alumnos salidos de los conservatorios es fant¨¢stico, de verdad incre¨ªble. Pero carecen de algo tan importante como la naturalidad¡±, asegura. Y en cuanto a la creaci¨®n tambi¨¦n encuentra carencias. ¡°Los m¨¢s j¨®venes tienen tendencia a mezclar, es todo m¨¢s performativo. En una misma obra hay danza, teatro, textos, efectos¡ y no es que est¨¦ mal, ese no es un problema. Lo que ocurre es que, a veces, creo que desconocen el control del tiempo esc¨¦nico y les suele pasar que la dilaci¨®n les mata la pieza. No hay contenci¨®n, alargan demasiado. Y es lo mismo con la otra tendencia, que es la de la danza por la danza misma. Yo te compro lo de bailar por bailar solo si dura cinco minutos¡±.
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