¡°?Qu¨¦ es la normalidad en el sexo? La normalidad es una mierda¡±
N¨²ria Cano estrena ¡®Lo normal¡¯ el s¨¢bado en el festival Co?umor, un espect¨¢culo sobre la mala educaci¨®n sexual, los problemas que conlleva y c¨®mo el patriarcado tambi¨¦n se mete en la cama
Al principio de la cuarta temporada de A dos metros bajo tierra, Brenda discute con Joe (su novio durante unos cuantos cap¨ªtulos) por el ¡°sexo normal¡±. Ella quiere eso y ¨¦l no entiende exactamente a qu¨¦ se refiere. Al final, despu¨¦s de varias vueltas alrededor de la cuesti¨®n, Brenda le pide perd¨®n: ¡°Es una tonter¨ªa. Ni siquiera s¨¦ a qu¨¦ me refer¨ªa¡±. Y Joe contesta: ¡°Cuanto m¨¢s pensaba en el ¡®sexo normal¡¯ m¨¢s me iba pareciendo ¡®sexo malo¡¯. Creo que, idealmente, el sexo para m¨ª deber¨ªa se...
Al principio de la cuarta temporada de A dos metros bajo tierra, Brenda discute con Joe (su novio durante unos cuantos cap¨ªtulos) por el ¡°sexo normal¡±. Ella quiere eso y ¨¦l no entiende exactamente a qu¨¦ se refiere. Al final, despu¨¦s de varias vueltas alrededor de la cuesti¨®n, Brenda le pide perd¨®n: ¡°Es una tonter¨ªa. Ni siquiera s¨¦ a qu¨¦ me refer¨ªa¡±. Y Joe contesta: ¡°Cuanto m¨¢s pensaba en el ¡®sexo normal¡¯ m¨¢s me iba pareciendo ¡®sexo malo¡¯. Creo que, idealmente, el sexo para m¨ª deber¨ªa ser una revelaci¨®n de m¨ª mismo, de nosotros¡±. De ese cap¨ªtulo hace 18 a?os, pero la conclusi¨®n a la que llegan Brenda y Joe sentados al borde de una cama, que el sexo normal como concepto no existe, no ha terminado de calar.
Lo sabe, porque lo ve a diario, N¨²ria Cano (Terrasa, 1985). Se licenci¨® en Terapia Ocupacional, pero la sexolog¨ªa, el clown y la improvisaci¨®n teatral fueron ocupando cada vez m¨¢s sitio. Trabaja como sex¨®loga en una consulta desde hace cinco a?os, imparte talleres y formaciones, da clase en dos universidades, escribe y edita en la revista online Proyecto Kahlo y es una de las mujeres que componen la compa?¨ªa Menudas P¨¢jaras ¡ª¡±Mar¨ªa Garv¨ªa, que es productora, es la parte racional de este equipo, la estructura, el orden¡±, explica Cano¡ª, con la que estrenan esta semana en Co?umor su primera pieza: Lo normal. Tambi¨¦n es una de las cuatro mujeres que un d¨ªa, tomando cervezas, decidieron que hab¨ªa que crear ese festival de humor feminista que celebra su cuarta edici¨®n este viernes y s¨¢bado en Rivas.
Que est¨¢ ¡°un poco estresada¡±, dice al tel¨¦fono. Pronuncia muchas veces la palabra ¡°miedo¡± y no quiere que la llamen de usted.
Pregunta. Resume qu¨¦ es lo que estren¨¢is el s¨¢bado y que hab¨¦is llamado teatrosexualidad.
Respuesta. Muy resumido: es una payasa que intenta ayudar a la gente para que vivan su sexualidad de la forma m¨¢s feliz. Conseguirlo no s¨¦ si lo conseguir¨¦. Hablo mucho de la mala educaci¨®n que hemos recibido, de que no se nos olvide que este patriarcado se nos mete en la cama a la hora de construirnos, de dificultades que nos podemos encontrar, cualquiera, en cualquier momento.
P. ?Por qu¨¦ o para qu¨¦?
R. Para ir hacia la reflexi¨®n de por qu¨¦ no hablamos de esto, por qu¨¦ no hablamos de lo que nos pasa, del sistema, de la norma, de que todo el mundo quiere encajar y eso de ¡°qu¨¦ me pasa a m¨ª que no encajo y muchas veces me lo como yo conmigo¡±. Para pensar en por qu¨¦ no lo compartimos. Es un error: entre nosotros nos podemos ayudar, compartirlo ayuda. Vulnerabilizarnos con la pareja o los amigos o la familia. Me encantar¨ªa que ocurriera eso.
P. ?De d¨®nde nace Lo normal?
R. De la rabia que siento. La que recibo como profesional y como mujer cis [cisg¨¦nero, cuando la identidad de g¨¦nero coincide con el sexo biol¨®gico] y la de mis propias violencias personales. De todas esas ideas que me vienen a la consulta o a los talleres, de ese querer ser normal.
P. ?Y qu¨¦ cree la gente que es ser normal?
R. Lo normativo, es decir, una sexualidad heterosexual, mon¨®gama, blanca, cisg¨¦nero, con cuerpos sin discapacidad, con pr¨¢cticas donde el coito es lo m¨¢s importante y que terminan casi siempre en la eyaculaci¨®n de ¨¦l. Eso, m¨¢s o menos, es lo normal, y es eso lo que intento romper. Pero a veces no s¨¦ si tengo la suficiente fuerza, porque, en principio, parece que nadie quiere ser normal, pero siempre nos estamos comparando con los dem¨¢s. La cuesti¨®n es que la normalidad en el sexo es una mierda porque nos mete en un caj¨®n en el que es muy dif¨ªcil ser feliz y disfrutar.
P. Esos par¨¢metros respecto del sexo, ?no son un tanto viejurgos en el contexto actual?
R. Pues s¨ª. Pero est¨¢n ah¨ª. Antes hac¨ªa muchas formaciones, era muy happy flower, porque en los talleres con grupos amplios era otra cosa. Llevo ya cinco a?os en la consulta de sexolog¨ªa y en el uno a uno, en las sesiones individuales, te das cuenta de que no estamos tan bien, que seguimos arrastrando esas ideas. Y que aunque se ha avanzado y hay muchas chicas que saben d¨®nde est¨¢ su cl¨ªtoris y qu¨¦ hacer con ¨¦l, es posible que lo sepan cuando est¨¢n solas, pero no tanto en pareja.
P. ?Por verg¨¹enza, miedo?
R. Por miedo a la reacci¨®n, al que dir¨¢n, a decir que no si es que no quieren. Todav¨ªa siguen sin poner su sexualidad en el centro, no se ven legitimadas. Hace falta rascar ah¨ª.
P. Para rascar hace falta naturalizar el sexo, visibilizarlo y visibilizar tambi¨¦n los problemas, ?no?
R. Exacto, pero todav¨ªa no pasa. En general nadie habla de esto, no se comparte. Hay tab¨²es, mal aprendizaje, mala educaci¨®n sexual.
P. Con consecuencias.
R. Los abusos, las agresiones, las violaciones son, en parte, algunas de esas consecuencias. Las bromas de que si maric¨®n o que si puta salen de ah¨ª, y much¨ªsimos problemas en el d¨ªa a d¨ªa, en las relaciones.
En general nadie habla de esto, no se comparte. Hay tab¨²es, mal aprendizaje, mala educaci¨®n sexualN¨²ria Cano
P. ?Con cu¨¢les de todas esas consecuencias te cruzas m¨¢s en las consultas con mujeres?
R. Lo que m¨¢s me encuentro es mucho dolor en la penetraci¨®n, dispareunia. Esto puede venir derivado de que no se sienten empoderadas para legitimar su sexualidad: sienten que tienen que complacer al hombre y tienen miedo a expresar lo que desean. Por ejemplo, que el coito no es lo que m¨¢s le gusta¡
P. ?Y ellos?
R. Sobre todo dificultades en la erecci¨®n, gays y heteros. Por miedo, tambi¨¦n, porque el patriarcado pone una mochila a todo el mundo. Para ellos es esa de ser un as en la cama: tomar la iniciativa, tener que dirigir, no mostrar vulnerabilidad¡ Les genera presi¨®n y eso se refleja en la erecci¨®n.
P. ?Y con las parejas?
R. ?ltimamente me llegan un mont¨®n de casos de problemas de deseo. Suelen ser multifactoriales: a veces es por dificultades de alg¨²n tipo, como molestias, y como ya no alcanzan el orgasmo o el resultado que quieren, deja de apetecerles. Los problemas vienen en el c¨®mo se gestiona todo eso. Las parejas se enfadan o no se hablan y empiezan a generar situaciones muy tensas, a veces violentas. Muchas son de ¨²ltimo cartucho: ¡°Vamos a ir a una sex¨®loga porque esto ya no hay quien lo arregle¡±. Pero a veces el deseo ha saltado por los aires y hay poco que arreglar.
P. ?Se puede recuperar?
R. A veces. Pero a veces no. Puedes querer mucho a alguien y estar a gusto con esa persona, pero si te has obligado a tener relaciones para que el otro no se enfade o te deje en paz¡ ese es el tipo de circunstancias que hacen que vayan saltando piezas, y cuando salta el coche entero, recuperarlo es complicado. Adem¨¢s es algo de la tripa. T¨² quieres, pero hay algo en tu cuerpo que te dice que no, hasta el extremo de que llegas a cogerle tirria a esa persona, y no te apetece que te toque. Y ya es tarde. Se pide muchas veces ayuda tarde por esos miedos. Por ejemplo, las personas con vaginismo tardan much¨ªsimos a?os en pedir ayuda, y cuando llegan a ti hay que ir muy poco a poco y tener mucha paciencia para ir cercando ese miedo.
No hay una edad determinada, pero por suerte piden ayuda cada vez m¨¢s j¨®venesN¨²ria Cano
P. ?Hay alguna edad en la que sea m¨¢s habitual consultar a una sex¨®loga?
R. En estos cinco a?os he tenido dos parejas de 60 a?os por un tema de deseo, y era por una causa f¨ªsica. Pero habitualmente me encuentro gente de menos edad. Por vaginismo o dolor en la penetraci¨®n son de 20 a 30 a?os. En ellos, desde muy jovencitos a cuarenta y muchos. No hay una edad determinada, pero por suerte piden ayuda cada vez m¨¢s j¨®venes. Gente de 19, que yo pienso en mis 19 e igual no se me hubiese ocurrido ir a consulta. Ah¨ª s¨ª veo un cambio: ahora somos m¨¢s capaces de pedir ayuda.
P. ?No percibes otros cambios?
R. Al final a m¨ª me vienen ya cuando tienen problemas y est¨¢n hasta arriba de sus dificultades. Mi visi¨®n no es nada optimista. En las redes sociales o en los talleres s¨ª veo que las chavalas cisg¨¦nero han dado much¨ªsimos pasos adelante. El tema de la orientaci¨®n sexual o del consentimiento o la transexualidad ya est¨¢n sobre la mesa. Ah¨ª s¨ª veo ese revuelo, pero en el despacho no.
P. ?Qu¨¦ ves en el despacho?
R. Vienen mujeres con 35 a?os a las que les pregunto si se han mirado la vulva alguna vez y me dicen que no, que les parece fea o que para quitarse el sujetador cuando van a tener sexo tienen que apagar la luz¡
P. ?Hay una doble realidad, la que se ense?a en redes sociales y aquella con la que se maneja la intimidad?
R. Pues un poco. En p¨²blico, el empoderamiento de los cuerpos, la reivindicaci¨®n de lo no normativo, de la celulitis, de las estr¨ªas¡ pero en privado tiene que estar todo a oscuras. A veces me pregunto si lo de fuera ser¨¢ una enso?aci¨®n, que no puede ser todo eso tan guay ah¨ª y todo eso tan oscuro dentro. Me genera un choque: estamos avanzando en lo que dejamos que los dem¨¢s vean, pero en verdad, lo que yo observo, la realidad individual, sincera y sin p¨²blico, muchas veces es otra.
Co?umor: cu¨¢ndo, d¨®nde y qu¨¦ ver
Recuerda Núria Cano, una de las cuatro directoras de Coñumor y la payasa de la compañía Menudas Pájaras, que estrena el sábado Lo normal, que “el humor es una herramienta muy sanadora, una manera de relajar, de soltar”, y que de lo que ella habla en Lo normal (de que no existe “lo normal” en el sexo), y en general todo aquello que es “de las tripas”, “muy doloroso a veces”, es más fácil soltarlo a través de la risa, el sarcasmo y la ironía.
“También el humor es una manera de dar zascas al sistema, a los señores heteros privilegiados que están muy bien su posición y no son capaces de ver más allá y si lo ven no quieren cambiar nada, pero si vienen igual sí, o se llevan un tirón de orejas al menos”, cuenta sobre esta cuarta edición del festival de humor feminista que nació alrededor de unas cervezas después de salir de ver un espectáculo de humor feminista. “¿Por qué no lo llevamos más allá?”, recuerda Cano que pensaron. Y desde entonces.
Cuándo será esta edición. Este viernes y este sábado, 15 y 16 de octubre de 2021.
Dónde. El viernes, en el Auditorio Pilar Bardem, a partir de las 19.00. Y el sábado en La Casa+Grande, Carpa de Arribas Circo, a partir de las 17.00.
Quiénes estarán. El viernes, la cómica argentina Charo López, con Olorama; y la compañía de teatro gallega A Panadaría, con Elisa y Marcela. El sábado, La Chica Charcos and The Katiuskas Band, con Katiuskas y a lo loco; Roxy Katcheroff, con Una mujer inconveniente; Sobria y Serena, con Sobrina, serena y pura; Menudas Pájaras, con Lo normal; yVirginia Rodrigo, con La intrusa.
Las entradas. Las del viernes son 10 euros y se pueden comprar aquí. Las del viernes son gratuitas, pero hay que reservar, se puede hacer aquí. Las organizadoras detallan: “Una persona solo puede reservar entradas para dos espectáculos (de los cinco que hay ese día) y cada persona por espectáculo, puede reservar hasta tres entradas. Habrá ludoteca solo durante la actuación de Una madre inconveniente, de Roxy Katcheroff. Aforo de criaturas limitado. Se reserva la plaza en el mismo enlace de inscripción que el espectáculo”.
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