El whatsapp que redimi¨® a Ayuso
?Y si la persona que dijo la inhumana frase ¡°para algunas mujeres abortar es una fiesta¡± tambi¨¦n fuese profundamente humana?
La semana pasada se filtr¨® la informaci¨®n dif¨ªcilmente confirmable de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, bloque¨® en el WhatsApp a algunos miembros destacados de su partido. Entend¨ª en ese instante que nadie es totalmente inmune a la capacidad de seducci¨®n de esta mujer, porque debo decir que el dato, lejos de generarme rechazo, me hizo sentir una gran simpat¨ªa por ella.
Desde que tenemos tel¨¦fonos m¨®viles todos nos hemos convertido en buf¨¦s libres de palabras: parece que cualquiera tiene derecho a pedirte un fest¨ªn de ch¨¢chara a cualquier hora del d¨ªa, cualquier d¨ªa de semana. Y en alg¨²n momento hay que decir basta. El bloqueo deber¨ªa ser un derecho inalienable.
Una simpat¨ªa similar sent¨ª cuando afirm¨® aquello de que Madrid es genial porque es imposible encontrarse a un ex por la calle: tan c¨¢ndida afirmaci¨®n dejaba entrever que ella tambi¨¦n ha tenido miedo de darse de bruces con alguien que le haya roto el coraz¨®n (o las pelotas). En la mente de D¨ªaz Ayuso, la capital podr¨ªa ser gracias a ella un lugar donde el pasado no toca los cojones. ?Qui¨¦n no comprar¨ªa semejante propuesta electoral? El gesto de bloquear, a menudo responde a la misma l¨®gica higi¨¦nica: si no me puedes hablar ni te puedo responder, es m¨¢s f¨¢cil olvidar. Por otro lado, est¨¢ la posibilidad plausible de que ella bloquease (si es que lo hizo) simplemente por joder, un m¨®vil (que adem¨¢s de un tel¨¦fono port¨¢til es aquello que mueve moralmente un acto) muy frecuente entre la gente a la que le gusta mandar.
Aunque hay tambi¨¦n en ese gesto algo de desesperaci¨®n: como no puedo domar un problema, lo bloqueo y as¨ª tengo la sensaci¨®n de que lo controlo. Aunque, espera, ?lo controlo? Ahora no s¨¦ si me han escrito o no y estoy rumiando si se habr¨¢n dado cuenta de que les he bloqueado y a lo mejor no deber¨ªa haberlo hecho porque tampoco hay que ponerse as¨ª, aunque bueno mira, ya lo he hecho, que no hubiesen sido tan cabrones, si me quieren contactar lo pueden hacer de mil maneras, que me llamen, bueno desbloqueo, bueno bloqueo, bueno no, mira, desbloqueo, no vayan a pensar que me importa, aunque, sinceramente, s¨ª me importa. Venga, bloqueo. Y as¨ª hasta que te derrumbas y alguien con maneras paternalistas, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, por ejemplo, te hace comprender que tu gesto se podr¨ªa tildar de ni?er¨ªa y te explica que hay una pesta?a que se llama ¡°Archivar¡±, una especie de cementerio de remitentes, donde puedes poner a la gente cuyos mensajes ¡ªque seguir¨¢n llegando pero no te ser¨¢n notificados¡ª no quieres ver. Ante todo, madurez.
La semana pasada, cuando supe que D¨ªaz Ayuso hab¨ªa bloqueado a varios compa?eros de su partido, me di cuenta de que la persona que inhumanamente dijo que para algunas mujeres abortar ¡°es una fiesta¡±, a lo mejor sufre por las mismas bobaditas que todas. Si as¨ª fuera, seguro que ahora mismo estar¨ªa chequeando compulsivamente la pesta?a ¡°Archivar¡±.
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