Crecer¨¢n los ¨¢rboles en la muralla cristiana

La ciudad se perfila con la tinta indeleble de la historia. Un trazo que puede alargarse, sufrir discontinuidades, acaso ocultarse bajo las sucesivas capas del tiempo, pero nunca desaparecer por completo. Terminar¨¢ sobresaliendo entre la piedra m¨¢s reciente o el cemento, como sucedi¨® all¨¢ por 1988 en la calle de la Escalinata, en el distrito Centro de la capital, cuando el derribo de dos inmuebles dej¨® a la vista un lienzo medieval. Se trataba de los restos de la muralla cristiana, edificada entre los siglos XI y XII tras el avance de la repoblaci¨®n. El hallazgo trunc¨® los planes de la propiedad, que pas¨® de proyectar un bloque de viviendas exclusivas a contraer el deber jur¨ªdico de custodiar los inesperados restos. Hasta hoy, cuando se anuncian cambios en la titularidad de la parcela, en desuso y vandalizada desde aquellos d¨ªas.

La Direcci¨®n General del Patrimonio Cultural del Consistorio y el ?rea de Desarrollo Urbano redactan un plan parcial para calificar este solar como zona verde de uso p¨²blico. Ambos organismos estudian qu¨¦ f¨®rmula jur¨ªdica amparar¨¢ el cambio en la propiedad, para dar curso al expediente a mediados de a?o. Tras su aprobaci¨®n inicial y posterior exposici¨®n p¨²blica, deber¨¢ pasar a manos de la Comunidad, organismo encargado de la resoluci¨®n definitiva. Apunta un portavoz municipal que el objetivo es ¡°poner en valor los restos amurallados existentes mediante su liberaci¨®n de las edificaciones que les afectan¡±. No solo favorecer¨¢ al terreno ubicado en la calle de la Escalinata, sino a otras parcelas que el Ayuntamiento a¨²n no ha desvelado.

El Madrid de los Austrias

Todas se hallan en rededor de los Austrias, por donde discurrieron las defensas medievales hasta el siglo XVI, cuando comenz¨® a establecerse un per¨ªmetro m¨¢s acorde con la expansi¨®n urbana, la Cerca de Felipe II. Antes debi¨® levantarse en la esquina suroeste del actual Teatro Real la Puerta de Balnad¨², similar a la Puerta del Vino de la Alhambra, seg¨²n describe el cronista Ram¨®n Mesonero Romanos. Los restos de ese acceso emergieron durante unos trabajos en el metro de ?pera, mientras que otra secci¨®n del intramuros apareci¨® a?os despu¨¦s bajo el restaurante Foster¡¯s Hollywood de la plaza de Isabel II. Inserto en esta pared se conserva todav¨ªa hoy un arco de medio punto que comunica con su gemelo en la calle de la Escalinata. El hecho parece indicar que la vieja muralla fue utilizada a lo largo de los siglos como medianer¨ªa entre comunidades de vecinos; sustancioso ahorro en tiempos de estrecheces.

El curso del plan parcial de la fortificaci¨®n cristiana ha estado jalonado de obst¨¢culos, sobre todo de propietarios. Las negociaciones con los vecinos ya se hab¨ªan colocado en el centro de una ordenaci¨®n anterior, aprobada en 2009 y que destin¨® a nuevos equipamientos y zonas verdes seis parcelas municipales y cinco privadas, adquiridas despu¨¦s por el Consistorio. Algunas de ellas se hab¨ªan utilizado hasta entonces como zona de paso o aparcamiento de veh¨ªculos ¡ªcomo la Cuesta de Ram¨®n n¨²mero 5, agregada despu¨¦s al conjunto del Parque del Emir Mohamed I¡ª y otras albergaban usos industriales incompatibles con el car¨¢cter hist¨®rico del enclave. Tambi¨¦n se contaban los terrenos residuales, de dimensiones demasiado estrechas ¡ªCava Baja, 20¡ª para la edificaci¨®n residencial.

La intervenci¨®n se ha ido desarrollando en varios ejercicios presupuestarios hasta 2016. Adem¨¢s del solar de la Escalinata, quedaron fuera del plan otros dos terrenos privados en la cuesta de Ram¨®n y la calle del Espejo. El viento pule en el primero los vestigios de la muralla isl¨¢mica, en concreto de su cara exterior, zona de huertas y arroyos como el de San Pedro. Los indicios de una edificaci¨®n contempor¨¢nea se entreveran en el segundo con las defensas hist¨®ricas. Hace ya m¨¢s de un a?o que se pregunt¨® por ¨²ltima vez en Cibeles acerca del futuro de estos solares vac¨ªos. Fue la socialista Mar Espinar, actual portavoz del grupo, quien denunci¨® pintadas y vandalismo durante una sesi¨®n de la comisi¨®n de Cultura. Contest¨® Luis Lafuente, director general de Patrimonio Cultural, que los da?os se estaban subsanando. Y desvel¨® sus intenciones: ¡°Creemos que lo mejor es que pasen a manos del Ayuntamiento para su protecci¨®n y puesta en valor¡±. As¨ª ser¨¢.

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