El aire de Madrid se salta la ley
Solo la capital rebasa en Espa?a el l¨ªmite legal de contaminaci¨®n por di¨®xido de nitr¨®geno. El Tribunal Europeo fallar¨¢ al respecto en el primer trimestre del a?o
Madrid alberga 24 estaciones que cuantifican la calidad del aire. Localizada en el barrio de Villaverde, una de ellas tuvo otra vida como quiosco de revistas y peri¨®dicos. Se levanta frente a la calle del Sulfato, como si el nomencl¨¢tor castizo tendiera al sarcasmo. Tal vez sus vecinos ceder¨ªan a la risa si no fuera por los preocupantes datos de di¨®xido de nitr¨®geno (NO?) que la medici¨®n municipal registr¨® en 2021. Solo la capital ha traspasado en Espa?a los m¨¢rgenes europeos, establecidos en una concentraci¨®n media anual de 40 microgramos por metro c¨²bico (¦Ìg/m3). La instalaci¨®n de Plaza El¨ªptica, ubicada en un punto de mucho tr¨¢fico, posee por segundo a?o consecutivo el dudoso honor de ser la ¨²nica en vulnerar la legalidad comunitaria con 41 ¦Ìg. El siguiente escalaf¨®n lo ocupa por vez primera Villaverde, gracias a unos indicadores que han empeorado cinco microgramos. Y sin raz¨®n aparente.
Plaza El¨ªptica constituye un intercambiador de transportes en el que tres grandes calles confluyen con la autov¨ªa de Toledo. Su estaci¨®n es la que capta mayores niveles de di¨®xido de nitr¨®geno desde que existen registros. Si la informaci¨®n atmosf¨¦rica que llega de Villaverde llama la atenci¨®n de los observadores es porque el entorno se antoja mucho m¨¢s apacible. Abrazan este medidor los setos de la antigua Huerta del Obispo, hoy un coqueto jard¨ªn provisto de canchas que casi se fusiona con el Parque de Plata y Casta?ar. A su mirador se asoma cada ma?ana Vicente Quint¨ªn, de 72 a?os, que lleg¨® al barrio en las postrimer¨ªas de la dictadura para trabajar como metal¨²rgico. ¡°Desde aqu¨ª deber¨ªa llegar a verse todo el sur de la ciudad, pero la contaminaci¨®n no lo permite¡±, sostiene con las manos cruzadas para un rezo al dios del tiempo. ¡°No me quiero morir, pero toso mucho, son los a?os en el taller¡±.
Solo hay que cruzar un par de manzanas para comprobar que el bullicio est¨¢ ah¨ª, pero parapetado tras las fachadas. M¨¢s concretamente en el Paseo de los Ferroviarios, que conecta con la carretera de Legan¨¦s, y en el Paseo de Plata y Casta?ar, por donde mir¨ªadas de camiones alcanzan en fila india la autov¨ªa de Toledo. Cerca se encuentran tres plataformas log¨ªsticas que, seg¨²n Juan B¨¢rcena ¡ªvir¨®logo y miembro de Ecologistas en acci¨®n¡ª incrementaron las emisiones durante el confinamiento. Es cierto que la estaci¨®n de Villaverde se vio beneficiada por las restricciones a la movilidad en menor medida que el resto. Del 10 de marzo al 20 de junio de 2020, la carga de di¨®xido nitr¨®geno se redujo un 42?%, si se compara con el promedio del mismo periodo en toda la d¨¦cada anterior. Plaza de Castilla o Arturo Soria experimentaron una disminuci¨®n del 67?% y el 61?% respectivamente.
La entrega a domicilio, vigente durante lo peor del confinamiento, es quiz¨¢ uno de los factores que contaminan el aire de la zona. O al menos eso deduce B¨¢rcena, que se detiene despu¨¦s en los valores medios del ¨²ltimo trimestre de 2021: ¡°Son sensiblemente m¨¢s elevados que el promedio del resto del a?o. Observamos de octubre a diciembre una recuperaci¨®n en la movilidad privada que llega a sobrepasar los par¨¢metros anteriores a la crisis sanitaria. Hasta entonces la vigencia del teletrabajo, los cierres perimetrales de ¨¢reas de salud o la limitaci¨®n horaria en bares y restaurantes redujeron el uso del transporte y, por tanto, tambi¨¦n la contaminaci¨®n asociada¡±. De los m¨¢s de 3.000 medidores de tr¨¢fico activos, un 18?% registraba en octubre mayor intensidad que en el mismo periodo de hace dos a?os. El dato se elev¨® en diciembre hasta el 23?%.
El tr¨¢nsito rodado parece repuntar en el distrito Centro, donde uno de cada cuatro medidores super¨® en diciembre los ¨ªndices anteriores a la pandemia. A esta zona de bajas emisiones pueden entrar desde septiembre m¨¢s veh¨ªculos que mientras se mantuvo vigente Madrid Central. Un aumento de 50.000 autom¨®viles, casi todos de comerciantes, seg¨²n Ecologistas en acci¨®n. El Ayuntamiento ha trazado un nuevo per¨ªmetro con restricciones al veh¨ªculo en la Plaza El¨ªptica, punto t¨®xico por antonomasia. Tendr¨¢n prohibido el acceso los turismos de no residentes con clasificaci¨®n ambiental A ¡ªtodos los coches de gasolina matriculados antes de 2000 y di¨¦sel anteriores a 2006¡ª, mientras que los coches con etiqueta B y C podr¨¢n entrar, estacionar y circular sin limitaciones. Desde el primero de enero, la almendra central de toda la ciudad va a regirse por similares par¨¢metros. Nunca antes se hab¨ªa implementado en Madrid una disposici¨®n ambiental de tama?as dimensiones.
Tambi¨¦n est¨¢n en marcha otras acciones que buscan mitigar la degradaci¨®n del aire. Como las obras para descongestionar el tr¨¢fico en el Nudo Norte o el Plan de Ayudas Cambia 360, dotado con 110 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os, a fin de incentivar la renovaci¨®n de las flotas. El concejal de Medio ambiente Borja Carabante prev¨¦ que todo ello se traduzca a lo largo de 2022 en una mejora de los ¨ªndices de NO?. ¡°Es cierto que en el ¨²ltimo trimestre hemos visto un aumento del tr¨¢fico rodado, pero en el reparto modal puede observarse que el transporte p¨²blico va recuperando viajeros. Esa es la tendencia¡±, arguye el concejal. ¡°Por otro lado, los ¨²ltimos meses del a?o son siempre peores para estos datos de contaminaci¨®n. La concentraci¨®n que miden las estaciones es mayor debido a las condiciones climatol¨®gicas, aunque las emisiones se mantengan estables. No podemos cambiar eso, pero s¨ª trabajar en reducir gases¡±.
Exposici¨®n cr¨®nica
M¨¢s all¨¢ de los indicadores medios anuales, Madrid pasa con nota otro examen comunitario: los valores horarios de di¨®xido de nitr¨®geno, picos de contaminaci¨®n que el a?o pasado se mantuvieron en su m¨ªnimo hist¨®rico. Cosa distinta es el alcance de ese logro, al que resta importancia Cristina Linares, cient¨ªfica de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y asesora de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS): ¡°Las autoridades se fijan muchas veces en los episodios m¨¢s contaminantes, pero lo que de verdad afecta a la salud son unos valores anuales elevados, como los de Madrid, porque suponen una exposici¨®n cr¨®nica. El NO? precipita una enfermedad previa, cardiovascular o respiratoria. A largo plazo, sin embargo, participa en el desarrollo de la dolencia y est¨¢ relacionado con c¨¢ncer de pulm¨®n, mama, digestivo o vejiga. Acent¨²a brotes de enfermedades como Alzheimer o demencias¡±.
¡°Tiene especial peligro para las personas vulnerables, pero tambi¨¦n los fetos. Muchos estudios relacionan la contaminaci¨®n con el bajo peso al nacer y la prematuridad. Y hablamos de una exposici¨®n de nueve meses, en periodos de d¨¦cadas las consecuencias pueden ser terribles¡±, prosigue la experta. Esta es la clase de criterios que adopt¨® la OMS cuando en septiembre del a?o pasado fij¨® nuevos umbrales recomendados de calidad del aire: 10 microgramos por metro c¨²bico. Solo Badajoz, Benidorm, C¨¢ceres, Elda, Palencia, Telde y Zamora cumplir¨ªan en Espa?a tal est¨¢ndar, superado a su vez por todas las grandes capitales de la Uni¨®n. Linares es taxativa al respecto: ¡°En clase siempre sale a colaci¨®n el ejemplo de los Juegos Ol¨ªmpicos. Para que puedan celebrarse, las ciudades anfitrionas son capaces de disminuir dr¨¢sticamente sus niveles de contaminaci¨®n. Es c¨¦lebre el caso de Atenas o Pek¨ªn, que demuestran que esto tiene mucho de voluntad pol¨ªtica¡±.
Bruselas aprob¨® hace un trienio la denuncia contra Espa?a ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea por el incumplimiento de los l¨ªmites de poluci¨®n en Madrid y el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, que ya ha resuelto la falta. La capital, por el contrario, incumple estas pautas desde su entrada en vigor en 2010. Est¨¢ previsto que la sentencia se haga p¨²blica en el primer trimestre de este a?o. Un funcionario de la Comisi¨®n evita hablar de multas, pues no existe precedente. S¨ª estima que, en caso de resultar culpable, ¡°Espa?a tendr¨¢ la obligaci¨®n de adoptar las medidas necesarias para cumplir la sentencia lo antes posible. Corresponde a cada Estado miembro elegir qu¨¦ m¨¦todo utilizar¡±. Y tal vez lograr que Vicente Quint¨ªn alcance a ver el horizonte en Villaverde.
Recomendaciones de la OMS
El dióxido de nitrógeno que surca el cielo de las ciudades proviene en su mayor parte de la oxidación del NO, cuya fuente principal son las emisiones originadas en los motores de combustión de los automóviles. Sobre todo, de los vehículos diésel, como recogen las guías de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como compuesto químico, constituye así un buen indicador de la polución relacionada con el tráfico rodado, una de las causas principales del cambio climático. Y es que este compuesto interviene en diversas reacciones atmosféricas, produciendo tanto ozono troposférico como otras partículas en suspensión secundarias.
Los indicadores medios de dióxido de nitrógeno registrados en la red de Madrid durante 2021 están muy lejos del valor recomendado por la OMS en setiembre de 2021 (10 μg/m3) para una adecuada protección de la salud humana. Ni tan siquiera las estaciones suburbanas (como El Pardo, Casa de Campo o Juan Carlos I) llegan a asemejarse a unos parámetros que Cristina Linares, científica de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y asesora del organismo internacional, interpreta como el horizonte al que dirigirse: “Son ambiciosos, pero deben convertirse en un objetivo para las administraciones públicas”.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.