Ayuso choca con Vox por el caso de las menores prostituidas en Madrid: ¡°Quieren retorcer el dolor¡±
La presidenta de Madrid exime a su gobierno de responsabilidad e intenta no desgastarse al encomendar a la consejera de Familia, Juventud y Pol¨ªtica Social, Concepci¨®n Dancausa, la explicaci¨®n del caso
La pol¨ªtica lo envenena todo en la Asamblea de Madrid. Ni siquiera la tragedia de que al menos tres menores tuteladas por la Comunidad hayan sido explotadas sexualmente por una red de proxenetas escapa a la lucha partidista en el pleno de este jueves, el primero del a?o. Con el punto de partida com¨²n de la condena a lo ocurrido, los partidos se lanzan a interpretar el terror en clave pol¨ªtica. Podemos reclama que la nueva ley de infancia se haga por consenso y cuanto antes. Vox, que el Ejecutivo impulse una comisi¨®n de estudio sobre los centros de menores. Y por encima de todos se eleva, o se hunde, seg¨²n se mire, Isabel D¨ªaz Ayuso, la presidenta regional, que da un m¨¢ster de echar balones fuera y se apunta al y t¨² m¨¢s.
Esta es su argumentaci¨®n: no hay caso, porque todo ocurre fuera de las instalaciones p¨²blicas; si lo hubiera, peores son las redes detectadas en otras regiones gobernadas por la izquierda (Comunidad Valenciana e Islas Baleares); y el Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, se interesa por esto, insin¨²a, porque es del PSOE.
¡°Es triste que venga a tirarnos a la cabeza los casos de otras comunidades, porque eso no le soluciona nada a las ni?as¡±, lamenta M¨®nica Garc¨ªa, la portavoz de M¨¢s Madrid y l¨ªder de la oposici¨®n. ¡°Sabe mejor que nadie que su consejera [Concepci¨®n Dancausa] no ha estado a la altura, y por eso va a ser reprobada¡±, sigue. ¡°Debe elegir si va a proteger a la consejera o a las ni?as. ?De verdad usted se cree que los madrile?os somos tontos?¡±.
La reprobaci¨®n no existe como tal en el reglamento de la Asamblea de Madrid. Para que esa votaci¨®n de castigo se celebre, M¨¢s Madrid la ha incluido dentro de una proposici¨®n no de ley, que llegar¨¢ al pleno de la pr¨®xima semana. La argucia no solo es una muestra m¨¢s de c¨®mo el caso de las menores ha cobrado vida pol¨ªtica, convertido ya en un argumento m¨¢s para el choque diario y rutinario entre los diputados de los distintos partidos. Tambi¨¦n es la piqueta con la que puede empezar a abrirse una nueva brecha entre el PP y Vox, los dos aliados de derechas, que se necesitan pero no se quieren, y han encontrado en esta pol¨¦mica un nuevo punto de fricci¨®n.
¡ªLes pido que abran una comisi¨®n de estudio, que la lideren, no dejen a la izquierda coger esta bandera¡ª, le dice Roc¨ªo Monasterio, la portavoz de la extrema derecha, a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
¡ªLamento que Vox no pierda la oportunidad de sumarse a comisiones para retorcer el dolor en la Asamblea, una m¨¢s¡ª, le contesta Ayuso.
Una m¨¢s, dice la presidenta, invocando un pasado que no existe, igual que Pedro avisaba de que ven¨ªa el lobo cuando nunca ven¨ªa. Porque al principio de la legislatura, Vox anunci¨® que apoyar¨ªa a la izquierda para que se pudiera seguir investigando lo ocurrido en las residencias regionales durante la primera ola de la pandemia, cuando murieron unas 5.000 personas y los protocolos de triaje impidieron el traslado de los enfermos de m¨¢s edad que viv¨ªan en estos centros a los hospitales. Y Ayuso mont¨® en c¨®lera. Y Monasterio rectific¨®. No hubo comisi¨®n.
En consecuencia, hay que remontarse a la anterior legislatura para encontrar ese ¡°una m¨¢s¡± en que Vox permitiera investigar el caso Avalmadrid, para esclarecer c¨®mo era posible que una empresa participada por el padre de la presidenta hubiera obtenido un aval de 400.000 euros, y no lo hubiera devuelto en su totalidad. La conclusi¨®n fue que ese organismo semip¨²blico le hab¨ªa dado un trato ¡°preferente¡± e ¡°irregular¡±.
¡°Est¨¢n creando un caso donde no lo hay y est¨¢n tapando los casos donde s¨ª suceden¡±, acusa Ayuso, diluyendo lo que ha ocurrido en Madrid y subrayando lo que ha pasado en otras comunidades. ¡°La demagogia es f¨¢cil¡±, a?ade, tildando de ¡°circo¡± una posible investigaci¨®n. ¡°No est¨¢ ocurriendo en los propios centros, ni a manos de sus profesionales. Lo que ocurre fuera es mucho m¨¢s dif¨ªcil de perseguir¡±, afirma en su intento de diluir la responsabilidad gubernamental. Y dispara contra los gobiernos de izquierdas de la Comunidad Valenciana e Islas Baleares: ¡°Los casos conocidos conmocionan a todos. La diferencia entre unos y otros est¨¢ en c¨®mo se act¨²a cuando estos casos suceden. Esta protecci¨®n no ha faltado en nuestros centros, quiero reivindicar el trabajo de nuestros profesionales. En caso de conductas irregulares por parte de los mismos, no tardar¨ªamos ni un solo minuto en actuar, algo que no ha sucedido siempre en otras comunidades con casos mucho mayores en el seno de los mismos centros¡±.
Antes y despu¨¦s, la oposici¨®n lamenta lo ocurrido. ¡°Lo sucedido con las ni?as tuteladas es un drama, un horror, que demuestra que estamos muy lejos de erradicar cualquier violencia machista, y que las instituciones p¨²blicas le han fallado a estas ni?as¡±, dice, por ejemplo, Carolina Alonso, la portavoz de Podemos. ¡°Necesitamos solucionarlo. Dejar al lado los intereses partidistas y proteger la infancia de la regi¨®n. Usted se ha comprometido a elaborar una ley de infancia, pero debe hacerse escuchando a la gente, a los profesionales, a las v¨ªctimas¡±.
Ayuso escucha, pero no entra en el fondo del caso cuando responde. Eso queda para una comparecencia posterior de la consejera Dancausa. Lo que tambi¨¦n es pol¨ªtica. Como la Comunidad de Madrid desminti¨® que hubiera menores tuteladas por la Administraci¨®n implicadas en el caso, cuando s¨ª las hab¨ªa, y luego Ayuso protagoniz¨® una comparecencia en la que dej¨® m¨¢s dudas que certezas, el Ejecutivo ha activado el modo de control de da?os. Y todo el desgaste le toca sufrirlo a la consejera, cuyo futuro y continuidad en el Ejecutivo quedar¨¢ marcado por la pol¨¦mica.
Cuando llega el turno de Dancausa, se nota lo que est¨¢ en juego. All¨ª donde la oposici¨®n espera explicaciones, propuestas y prop¨®sito de enmienda, se encuentra con rayos y truenos. La consejera coge el argumentario de D¨ªaz Ayuso sobre las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, y lo multiplica por dos. Incluso responsabiliza a la delegaci¨®n del Gobierno de la seguridad de los menores tutelados fuera de los centros de protecci¨®n, por ser suyas las competencias policiales, y carga contra la delegada, Mercedes Gonz¨¢lez (PSOE). Los portavoces de la izquierda se quedan en fuera de juego, primero; y muestran su asombro, despu¨¦s.
¡°Han tenido falta de empat¨ªa¡±, les lanza Dancausa. ¡°Su reacci¨®n [al caso] ha sido inadmisible¡±, sigue en su primera intervenci¨®n p¨²blica sobre el asunto, un mes despu¨¦s de que se conociera. ¡°Han perdido la cabeza y el coraz¨®n, nunca les van a perdonar su falta de escr¨²pulos y de mentiras¡±, asegura tras llegar a la C¨¢mara habiendo anunciado una auditor¨ªa del sistema de acogida. ¡°Si algo ocurre en el bando socialista, ni se investiga ni se asumen responsabilidades¡±, lanza sobre los casos de otras Comunidades. ¡°Pretenden tapas los esc¨¢ndalos de Valencia y Baleares y equipararlos a la investigaci¨®n policial de Madrid. Aqu¨ª no hay caso¡±.
Sus contrapartes de la izquierda tienen que rehacer sus planes propositivos para entrar en el cuerpo a cuerpo, pese a la sorpresa que les causa la agresividad del tono de la representante del gobierno, y los aplausos de la bancada del PP.
¡°Nos est¨¢n mintiendo (...) Se merecen un chaparr¨®n de querellas¡±, le espeta Emilio Delgado, diputado de M¨¢s Madrid. ¡°Deje de mentir, no hemos puesto en duda la capacidad de los profesionales, sino la suya¡±.
¡°La responsable de las ni?as, cuando estaban dentro y fuera, es usted, exclusivamente usted¡±, le recuerda Lorena Morales, del PSOE, deshaciendo el coraz¨®n de la tesis de la defensa del PP. ¡°Miente. Trabajemos juntos. Dejen su espect¨¢culo¡±.
¡°Su actuaci¨®n ha dado asco. Ha sido tremebundo. Le da igual todo, las vidas de las personas¡±, remata Paloma Garc¨ªa Villa, de Unidas Podemos.
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