Isabel D¨ªaz Ayuso reniega del legado de Cristina Cifuentes para afianzar el poder del PP
La presidenta regional desmonta los consensos alcanzados por sus predecesores
Si la pol¨ªtica es construir una herencia que deje huella en la sociedad, Isabel D¨ªaz Ayuso est¨¢ dedicada a desmontar ladrillo a ladrillo el legado de Cristina Cifuentes y ?ngel Garrido. As¨ª resume lo que est¨¢ ocurriendo en Madrid Ignacio Aguado, que apoy¨® con Cs los ejecutivos que tuvo el PP entre 2015 y 2021: ¡°Me produce una terrible pena la sensaci¨®n de que se est¨¢ desandamiando todo lo que construimos con mucho esfuerzo, acuerdo y cesi¨®n¡±.
Desde que gobierna en solitario, D¨ªaz Ayuso ha apostado por intentar multitud de reformas pr¨¢cticas (para controlar Telemadrid, la C¨¢mara de Cuentas o reducir la transparencia de los altos cargos) e ideol¨®gicas (reactivar los conciertos educativos y reformar las leyes LGTBI). Todas tienen algo en com¨²n: deshacen los consensos alcanzados en la legislatura de Cifuentes (primer gobierno en minor¨ªa del PP en Madrid, que acab¨® con Garrido al frente) para reconstruir las estructuras de los tiempos de las mayor¨ªas absolutas de Esperanza Aguirre.
Mi¨¦rcoles 25 de marzo. Enrique Ossorio, portavoz del Gobierno, describe el trauma que dejaron en el PP los gobiernos en minor¨ªa de Cifuentes y Garrido mientras habla de dos normas que Vox reclama derogar a cambio de seguir apoyando a D¨ªaz Ayuso, que a su vez solo concede modificar aspectos concretos: la Ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero e Igualdad Social y no Discriminaci¨®n, y la Ley de Protecci¨®n Integral contra la LGTBIfobia. ¡°Esas leyes, desgraciadamente, se hicieron en un momento en que la composici¨®n de los grupos de la Asamblea de Madrid llev¨® a que su redacci¨®n, muchas veces, no sea jur¨ªdica, sino m¨¢s bien ideol¨®gica¡±, dice.
A saber. ¡°El momento¡± se corresponde con el Gobierno de Cifuentes, que depend¨ªa de Cs, igual que el que encabez¨® Garrido cuando la l¨ªder dej¨® el poder por el caso m¨¢ster. ¡°La composici¨®n¡±, a la necesidad de alcanzar acuerdos con el partido de Aguado, y a la posibilidad de que este lo hiciera, a su vez, con Podemos y PSOE. El ¡°desgraciadamente¡±, finalmente, est¨¢ vinculado a las cesiones asumidas en esa etapa por el PP, todo un trauma para un partido que hab¨ªa encadenado mayor¨ªa absoluta tras mayor¨ªa absoluta entre 1995 y 2015, y que de repente se vio obligado a pactar con el resto.
As¨ª sali¨® adelante una ley de consenso para Telemadrid, un nuevo sistema para elegir a los integrantes de la C¨¢mara de Cuentas, la ley de transparencia regional (aprobada ya cuando ?ngel Garrido hab¨ªa sustituido a Cifuentes, y sin el apoyo del PP), las normas LGTBI, o se decidi¨® que no se destinar¨ªa m¨¢s dinero a construir colegios privados concertados. Acuerdos que est¨¢ deshaciendo D¨ªaz Ayuso desde que gan¨® las elecciones del 4-M.
¡°Agenda ultra¡±
¡°Ayuso est¨¢ recuperando lo peor del aguirrismo e imponi¨¦ndolo a marchas forzadas¡±, opina M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de la oposici¨®n en la Asamblea como portavoz de M¨¢s Madrid. ¡°Su objetivo es controlar cada resquicio de la maquinaria del Estado para imponer su agenda ultra sin obst¨¢culos al tiempo que beneficia a su entorno¡±, afirma en referencia al contrato de la empresa Priviet con la Comunidad que permiti¨® ganar al menos 55.000 euros al hermano de la presidenta. Y concluye: ¡°Le da alergia todo lo que implique llegar a acuerdos. No cree en el di¨¢logo, solo en el rodillo y la imposici¨®n¡±.
¡°Ayuso est¨¢ planteando una vuelta al modelo de control abusivo de los ¨®rganos que deb¨ªan ser independientes y plurales (C¨¢mara de cuentas, Telemadrid, ley de transparencia)¡±, detalla Juan Lobato, secretario general de los socialistas en Madrid y su portavoz en la Asamblea. ¡°Intenta volver a controlar todo como en el pasado¡±, a?ade sobre la etapa de Aguirre, con la que D¨ªaz Ayuso colabor¨®. ¡°Son los cachorros (de Aguirre) volviendo a lo mismo. Lo tienen en la gen¨¦tica y lo aprendieron de peque?os. Ahora lo ponen en pr¨¢ctica¡±.
¡°Creo que obedecen claramente a un plan de conjunto enfocado a reforzar su figura y su modelo dentro del Partido Popular: el trumpismo madrile?o¡±, ampl¨ªa Alejandra Jacinto, la portavoz adjunta de Podemos en la Asamblea. ¡°Es evidente que Ayuso aspira a ser Aguirre y eso pasa por amarrar el control de determinados ¨®rganos como la C¨¢mara de Cuentas o Telemadrid, y tiene mucho que ver con el estorbo democr¨¢tico que supone la oposici¨®n para su misi¨®n¡±, opina. ¡°De ah¨ª que haya recogido el guante de Vox para reducir el n¨²mero de diputados en la Asamblea de Madrid que supondr¨ªa una merma a las capacidades y herramientas de la oposici¨®n para realizar nuestras tareas y fiscalizar sus actuaciones¡±.
No son los ¨²nicos aspectos en los que D¨ªaz Ayuso mira al pasado de Aguirre para construir el futuro. Durante los seis a?os que unen los gobiernos de Cifuentes y Garrido con el primero de D¨ªaz Ayuso, la oposici¨®n aprovecha la debilidad del PP en la Asamblea.
As¨ª, las dos d¨¦cadas del partido conservador al frente de Madrid quedaron reducidas a un pu?ado de frases demoledoras pronunciadas durante cinco comisiones de investigaci¨®n sobre la gesti¨®n de los Ejecutivos de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez. ¡°No se ha hecho una gesti¨®n en defensa del inter¨¦s p¨²blico¡±, fue una. ¡°La contrataci¨®n no ha sido transparente¡±, otra. ¡°Las instituciones gobernadas por el PP pudieron ser utilizadas por los responsables de dirigirlas para obtener beneficios ileg¨ªtimos en favor de intereses partidistas, personales o empresariales¡±, una tercera.
El PP se consider¨® v¨ªctima de ¡°una cacer¨ªa¡±. Y se ha tomado la revancha en cuanto ha podido. Tras ganar las elecciones de 2021, D¨ªaz Ayuso centr¨® uno de sus primeros anuncios en avanzar que la Asamblea investigar¨ªa si el gobierno central hab¨ªa fallado en el control de los pasajeros que llegaban a la regi¨®n a trav¨¦s del aeropuerto de Barajas durante la pandemia. Un signo de los nuevos tiempos: el PP, que depende para todo de Vox, quiere volver a operar como si tuviera mayor¨ªa absoluta.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.