Vox rectifica en el ¨²ltimo minuto para evitar la primera derrota parlamentaria de Ayuso

Para cuando el pleno de la Asamblea de Madrid enfila su final, pasadas las ocho de la tarde de este jueves, ocurre lo que minutos antes parec¨ªa imposible: Vox evita la primera derrota parlamentaria del Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso, abri¨¦ndose a tramitar la ley de autonom¨ªa financiera, pese a haber firmado una enmienda a la totalidad contra el proyecto y a haber tildado a los proponentes del PP de ¡°ni?os mimados¡±, ¡°absolutamente incoherentes¡± y ¡°tramposos¡± solo unas horas antes. Es un ejercicio de contorsionismo pol¨ªtico sin casi precedentes. Para que llegue ese resultado, la extrema derecha tiene que retirar en el ¨²ltimo segundo esa enmienda, que iba a apoyar la izquierda para tumbar el proyecto. Su decisi¨®n hace buenas todas las apuestas hechas por la oposici¨®n durante la jornada, que se vive entre duras expresiones sobre Vox y sus continuas rectificaciones para favorecer al PP: ¡°Los pagafantas¡± y ¡°el felpudo de la derecha¡± son descripciones que se escuchan en el pleno durante la jornada.

El PP y Vox viven todo el jueves en un intenso tira y afloja. Los conservadores, sin embargo, se f¨ªan de los precedentes. Durante casi un a?o, la extrema derecha ha actuado como un partido subordinado al conservador, permiti¨¦ndole sacar adelante proyectos con los que no estaba necesariamente de acuerdo: de la reforma de la ley de Telemadrid, a la elecci¨®n del Administrador Provisional, el partido de Monasterio incluso rectific¨® para no apoyar la investigaci¨®n de las muertes en las residencias con tal de no molestar a la presidenta.

Esa luna de miel amenaza divorcio cuando Vox expresa a las claras que se opone a la ley de autonom¨ªa fiscal. El proyecto, que obliga a recurrir a la justicia cualquier alza impositiva decidida por el Gobierno de la Naci¨®n, pretende neutralizar preventivamente la homogeneizaci¨®n de los impuestos auton¨®micos que estudia el Ministerio de Hacienda (que en Madrid supondr¨ªa una subida en sucesiones y patrimonio). Pero Vox ve en ¨¦l una profundizaci¨®n del Estado de las Autonom¨ªas, al que se opone. Y explicita algo m¨¢s que sus reservas: se opone empleando las expresiones m¨¢s duras, ninguneando la norma y ridiculizando a los proponentes.

Comienza as¨ª una doble campa?a de seducci¨®n que dura semanas. La primera, soterrada, consiste en contactos privados para acercar posiciones. La segunda, p¨²blica, pone en juego a la joya de la corona del PP.

Primero, D¨ªaz Ayuso hace p¨²blico el cortejo en un pleno de finales de marzo: ¡°En Madrid hay un gobierno de coalici¨®n¡±, dijo en el Parlamento, pese a que Vox no est¨¢ en el Ejecutivo. Al d¨ªa siguiente, para que no haya dudas, aclara que aquello no ha sido un lapsus. Y m¨¢s tarde, yendo a contracorriente del nuevo l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, avanza en su intento de sacar adelante la norma acudiendo a Valladolid para avalar con su presencia el primer gobierno de coalici¨®n de su partido con Vox (el de Alfonso Fern¨¢ndez-Ma?ueco en Castilla y Le¨®n).

Hay un tercer elemento que acaba por convencer a la extrema derecha: para propiciar la derrota del Gobierno tiene que sumarse a la izquierda, una situaci¨®n dif¨ªcilmente entendible para sus votantes, y que sabe que D¨ªaz Ayuso explotar¨ªa justo cuando las elecciones municipales y auton¨®micas de 2023 ya est¨¢ en el horizonte.

Control de Telemadrid

¡°Con la izquierda no vamos ni a heredar¡±, resume Jos¨¦ Luis Ruiz Bartolom¨¦, el mismo diputado que horas antes ataca al PP por su propuesta.

As¨ª que Vox rectifica con trazo grueso: en p¨²blico, en el ¨²ltimo minuto, y sin explicaci¨®n posible. Una sorpresa acompa?ada por otras dos votaciones en los que los dos partidos s¨ª coinciden. La primera es para intentar reformar el estatuto de autonom¨ªa y reducir de 136 a 91 el n¨²mero de diputados (necesitar¨¢n el apoyo de 13 diputados de la izquierda). Y la segunda, con voto favorable del PP y abstenci¨®n de Vox, para reformar la ley de Telemadrid por segunda vez en ocho meses, afianzando su control de la compa?¨ªa: el director general del ente podr¨¢ ser elegido por mayor¨ªa simple, sorteando el acuerdo entre derecha e izquierda que era necesario hasta ahora para asegurar que era un cargo decidido por consenso.

Este cambio ha sido tramitado por lectura ¨²nica, una f¨®rmula que ya denunci¨® el PSOE cuando fue utilizada para la anterior reforma de la ley. El Tribunal Constitucional ha admitido a tr¨¢mite esa denuncia para estudiar si se han conculcado los derechos de los diputados socialistas al hurtarles la posibilidad de plantear enmiendas.

As¨ª, los cambios aprobados este jueves introducen la posibilidad de elegir al director general del ente por mayor¨ªa simple cuando no se alcanza la mayor¨ªa de dos tercios de la C¨¢mara (que obliga a entenderse a derecha e izquierda) en la primera votaci¨®n. El mismo mecanismo se plantea para aprobar la Carta B¨¢sica, que fija los objetivos generales de la televisi¨®n y radio p¨²blicas durante nueve a?os. Y lo mismo ocurre para elegir a los miembros del consejo de administraci¨®n, cuyo n¨²mero se reduce de nueve a cinco.

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