Al final, Isabel D¨ªaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, lo acaba admitiendo: ¡°Ustedes usan la Asamblea como un plat¨® de televisi¨®n en el que se sientan cada semana a comentar la actualidad¡±. La acusaci¨®n a la oposici¨®n solo retrata la propia estrategia pol¨ªtica de la l¨ªder conservadora, siempre pendiente de copar la agenda medi¨¢tica, y resume la concatenaci¨®n de hip¨¦rboles, exageraciones y declaraciones hipervitaminadas que se concentran este jueves en la sesi¨®n de control al Gobierno en la Asamblea regional. A ella llega Ayuso tras protagonizar otra ristra de choques contra el Ejecutivo central. Un d¨ªa le acusa de adoctrinar a los alumnos con la nueva ley de educaci¨®n (LOMLOE). Al otro, avisa de que enviar¨¢ inspectores para revisar los libros de texto que se usen en Madrid. Y m¨¢s tarde recurre el curr¨ªculo de bachillerato ante el Tribunal Supremo, con el argumento de que Pedro S¨¢nchez intenta cambiar Espa?a ¡°por la puerta de atr¨¢s¡±. Pura dinamita. Y con dinamita le recibe la oposici¨®n, que acelera la virulencia de sus acusaciones seg¨²n se acercan las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023.

¡°Se ha montado una especie de tribunal de la Inquisici¨®n para censurar libros de texto al m¨¢s puro estilo de la Alemania nazi, y es que quiere eliminar conceptos tan peligrosos y bolcheviques como cambio clim¨¢tico y violencia de g¨¦nero¡±, le espeta Carolina Alonso, portavoz de Podemos, en referencia a la revisi¨®n de contenidos que har¨¢n los inspectores de Madrid, y a todos los t¨¦rminos decididos por el Estado que est¨¢ intentando eliminar la Comunidad de los curr¨ªculos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. ¡°Es una irresponsable¡±, la acusa. ¡°Lo que est¨¢n haciendo ustedes ya lo ha hecho el se?or Putin¡±.

Todo tiene que ver con la cruzada abierta por Ayuso contra el Gobierno en materia educativa. Madrid ha avanzado que estudia recurrir ante el Tribunal Constitucional la nueva ley de universidades, pese a que a¨²n est¨¢ en tramitaci¨®n. Tambi¨¦n ha intentado neutralizar el contenido que no le gusta de los decretos de la ESO y Bachillerato. Ha retado al Ejecutivo al apostar por limitar el n¨²mero de suspensos con el que se pasa de curso. Y tambi¨¦n ha recurrido ante el Supremo el decreto de Bachillerato, con el objetivo de que sea suspendido cautelarmente y de que el curso arranque con los mismos libros que el a?o pasado. Ese recurso, ya admitido a tr¨¢mite, tiene car¨¢cter excepcional: ninguna otra regi¨®n gobernada por el PP (Andaluc¨ªa, Galicia, Castilla y Le¨®n y Murcia) lo ha planteado, pese a que Madrid ha contado con el aval de la direcci¨®n nacional del partido.

Como si todos esos conflictos marcaran el tono de la sesi¨®n de control, la oposici¨®n al completo empieza a sumar quejas contra Ayuso, que escucha, para empezar, las de Vox, su ¨²nico socio posible en la C¨¢mara.

¡°Las propuestas de Vox no son prioritarias para este gobierno¡±, se queja Roc¨ªo Monasterio, la portavoz de la extrema derecha, quiz¨¢s sin darse cuenta que as¨ª evidencia la contradicci¨®n que supone que su partido apoye al PP en todas las votaciones, sin que ocurra lo contrario. Y acusa: ¡°Las tumban junto a la izquierda¡±.

En posici¨®n de v¨ªctima

Tambi¨¦n llega al ataque Juan Lobato, el secretario general del PSOE en Madrid: ¡°Ya estamos hartos de lo que est¨¢ haciendo usted con la sanidad p¨²blica. Usted no tiene l¨ªmites, sigue con su plan de desmantelamiento programado de la sanidad p¨²blica. Olv¨ªdese de los insultos y ataques que le mandan sus guionistas¡±.

Y no se queda atr¨¢s M¨®nica Garc¨ªa, portavoz de M¨¢s Madrid: ¡°?No le tolero que venga aqu¨ª a emborronar la imagen de nuestro sistema educativo con sus pol¨¦micas¡±.

Por una vez, Ayuso no opta por echar m¨¢s le?a al fuego. Al contrario. Pega con mano de hierro en guante de seda. Sin levantar el tono, va contestando uno a uno a sus rivales, y, por primera vez en la legislatura, se coloca en la posici¨®n de v¨ªctima, acusando al resto de partidos de unirse contra ella, igual que si ella no fuera la presidenta, el escenario el pleno de la Asamblea, y la raz¨®n de la cita que a todos ha reunido, controlar al Gobierno.

¡°?De qu¨¦ bullying me habla!¡±, exclama en respuesta a Garc¨ªa, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, que recientemente la acus¨® de acosarla en la C¨¢mara. ¡°Si son cuatro contra uno todos los plenos, usando los mismos tiempos [de intervenci¨®n]¡±, a?ade. ¡°Si se le quedan cortos los debates porque se queda por debajo de m¨ª, asuma que a lo mejor le queda grande esta situaci¨®n¡±.

Luego, la presidenta de la Comunidad abandona el Parlamento. Con ella se retiran la mayor¨ªa de fot¨®grafos. Dentro quedan la mayor¨ªa de diputados. Es entonces cuando se empieza a debatir sobre los problemas que afectan al d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos.

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