Los m¨¦dicos rechazan el nuevo plan de la Comunidad de Madrid sobre las urgencias y mandan una contraoferta

Los m¨¦dicos rechazan el nuevo plan de la Consejer¨ªa de Sanidad para las urgencias extrahospitalarias. Y lo rechazan de lleno, sin medias tintas, aunque a cambio han presentado este mi¨¦rcoles a ¨²ltima hora una contraoferta que se asemeja m¨¢s a lo que exist¨ªa antes del 27 de octubre que a lo de ahora. El sexto proyecto que la Comunidad de Madrid ha puesto sobre la mesa en cinco meses consiste en abrir 49 puntos de urgencias con m¨¦dico y 29 solo con enfermera y celador, algo sobre lo que parec¨ªa que el comit¨¦ de huelga ¡ªformado por representantes del sindicato Amyts y m¨¦dicos afectados en la reorganizaci¨®n de las urgencias extrahospitalarias¡ª estaba dispuesto a negociar despu¨¦s del primer encuentro que mantuvo el martes con la Administraci¨®n regional para desencallar el conflicto sanitario que ha derivado en dos huelgas y una manifestaci¨®n masiva. Esa ¨²ltima idea del Gobierno consiste en diferenciar bien de cara al ciudadano aquellos centros que van a contar con m¨¦dicos, que ser¨ªan puntos de urgencias, y los que solo contaban con personal de enfermer¨ªa para realizar curas y cuidados. Pero los afectados no est¨¢n dispuestos a asumir esa nueva organizaci¨®n: o los centros que se abren tienen la dotaci¨®n completa con las tres categor¨ªas sanitarias (m¨¦dicos, enfermeras y celadores) o no hay trato. Y parece que no lo va a haber. La huelga se mantiene.

¡°En nuestra propuesta insistimos en mantener equipos multidisciplinares conforme al modelo de asistencia integral contemplado en el Sistema Nacional de Salud, que ha dado una excelente calidad de atenci¨®n rural hasta este momento¡±, ha explicado este martes por la noche ?ngela Hern¨¢ndez, secretaria general del sindicato de m¨¦dicos Amyts. ¡°Esperamos una reuni¨®n con la consejer¨ªa de sanidad a la mayor brevedad posible para desencallar este conflicto que est¨¢ provocando mucho sufrimiento tanto en los profesionales como en la poblaci¨®n¡±, ha insistido.

Los nervios afloran ya en la Consejer¨ªa de Sanidad. Las im¨¢genes de la manifestaci¨®n que aglutin¨® a m¨¢s de 200.000 personas en las calles de Madrid en defensa de la sanidad p¨²blica han levantado ampollas, seg¨²n trabajadores de la propia consejer¨ªa, aunque de cara al exterior el mensaje que deben repetir todos al un¨ªsono es que es una cuesti¨®n pol¨ªtica que ha puesto sobre la mesa la izquierda. Sin embargo, dentro de la propia Administraci¨®n no hay unanimidad sobre c¨®mo se est¨¢n haciendo las cosas, con decisiones tomadas sin el respaldo de los t¨¦cnicos, aunque s¨ª hay consenso sobre el hecho de que se han metido en un t¨²nel de dif¨ªcil salida. La primera que vieron fue la reuni¨®n del martes con el comit¨¦ de huelga. El objetivo estaba claro: hab¨ªa que llegar a un acuerdo para acabar con la huelga antes de que comenzara la siguiente el pr¨®ximo 21 de noviembre, a la que est¨¢n llamados los facultativos de atenci¨®n primaria y pediatr¨ªa.

Y llegaron con buenas caras y la nueva propuesta bajo el brazo: la gran novedad se centraba en que ya no ser¨ªan los 78 centros de urgencias y que en 29 de ellos estar¨ªan al cargo solo personal enfermer¨ªa y celadores y, por tanto, se prescindir¨ªa de la obligatoriedad de conectar por videollamada con un m¨¦dico para que diagnosticara a un paciente. Esa herramienta que hab¨ªa levantado tanta pol¨¦mica, por tanto, solo se utilizar¨ªa como eso, una mera herramienta de consulta entre profesionales, pero no como un sustitutivo del personal m¨¦dico que no puede auscultar, palpar ni mirar con sus propios ojos.

Los miembros del comit¨¦ de huelga salieron del encuentro admitiendo que se hab¨ªan acercado posturas, aunque solo fuera por el talante de las conversaciones. En la pr¨¢ctica, sin embargo, segu¨ªan muy alejados unos de otros, aunque se hab¨ªa dado un avance: a priori aceptaban el cambio de nomenclatura, es decir, la diferenciaci¨®n entre un centro de urgencias y otro de cuidados. Ambas partes, consejer¨ªa y comit¨¦, se emplazaron a una nueva reuni¨®n para seguir discutiendo, eso s¨ª, con una contraoferta sobre la mesa.

Y la contraoferta ya se ha mandado. Y no tiene nada que ver con lo que pretend¨ªa hacer la Administraci¨®n. Los m¨¦dicos afectados se reunieron el mismo martes tras la reuni¨®n con la Consejer¨ªa durante cuatro largas horas, y lo mismo ha pasado este mi¨¦rcoles. Primero han discutido sobre si deb¨ªan matizar la oferta de la Consejer¨ªa de Sanidad, asumiendo que su plan se iba a llevar adelante, o negar la mayor, asumiendo que si no significaba dejar desprotegidos a los trabajadores de los 29 centros de cuidados. En un principio, la postura de Amyts consist¨ªa en revertir el plan del todo, volver al sistema de los Servicios de Atenci¨®n Rural (SAR), formados por equipos que se autogestionaban y se encargaban de cubrir las noches, los fines de semana y los festivos de todo el a?o, y hacerlo solo en aquellos centros que se pudieran permitir estar dotados de forma completa, es decir, que donde trabajen m¨¦dicos, lo hagan en equipo con enfermeras y celadores. Y viceversa. ¡°No vamos a dejar a ninguna categor¨ªa abandonada¡±, ha insistido Hern¨¢ndez.

La postura de Sanidad ha sido la opuesta en todo momento: no quieren dar marcha atr¨¢s, que se lea p¨²blicamente que han perdido la batalla, y quieren, adem¨¢s, romper el sistema de los SAR porque consideran que algunos estaban sobredimensionados.

Las conversaciones se mantendr¨¢n. En cuanto la Consejer¨ªa de Sanidad estudie la nueva oferta del comit¨¦ de huelga, volver¨¢n a reunirse. Pero parece que la situaci¨®n sigue en punto muerto.

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