Radiograf¨ªa del caos de la atenci¨®n primaria de Madrid: hasta 12 d¨ªas para ver al m¨¦dico y 13 para la enfermera en 2021
Los datos de espera del ¨²ltimo a?o marcado por el coronavirus resumen el desbordamiento que han sufrido los profesionales, que este lunes van a la huelga
¡°?Una bolsa, una bolsa! Que la ni?a va a vomitar¡±, grita una madre el pasado jueves nada m¨¢s entrar en el centro de salud de Collado Villalba Pueblo, a unos 40 kil¨®metros al noroeste de Madrid. De los 437 centros de salud de la regi¨®n, cifra que incluye los consultorios, es en este donde el a?o pasado se esper¨® m¨¢s que en ning¨²n otro para una cita presencial con el m¨¦dico de familia: una media de 12,5 d¨ªas. Hay unas 12 personas en la sala de espera, adem¨¢s de las cinco que esperan a ser atendidas en el mostrador de administraci¨®n. Son las 12 del mediod¨ªa y el ritmo de trabajo es tranquilo. En la puerta hay pegado un cartel de la convocatoria de la manifestaci¨®n celebrada el pasado domingo y que congreg¨® a m¨¢s de 200.000 personas en defensa de la sanidad p¨²blica.
En la Comunidad de Madrid hubo en 2021 centros de salud en los que citarse con el pediatra fue un milagro (La Cabrera: 14 d¨ªas de espera media); donde ver al m¨¦dico de familia fue una odisea (Collado Villalba: 12 d¨ªas), y en los que fue m¨¢s f¨¢cil curarse uno mismo que aguardar a la enfermera (Villa de Vallecas: 13 d¨ªas). Esos datos, enviados por el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso a la Asamblea, son la consecuencia del caos provocado por la pandemia y de los d¨¦ficits estructurales que ya arrastraba antes la atenci¨®n primaria, que han conducido a una convocatoria de huelga de m¨¦dicos de familia y pediatras que comenzar¨¢ este lunes. En 2021 pasaron 5,4 d¨ªas de media en el conjunto del sistema entre que un paciente pidi¨® una cita presencial con su m¨¦dico y la primera fecha que se le ofreci¨®. En el caso de las enfermeras, la espera fue de ocho d¨ªas. Lo peor lleg¨® en diciembre, cuando los centros colapsaron con la variante ¨®micron de la sexta ola del coronavirus: la mitad tard¨® siete d¨ªas naturales o m¨¢s en dar cita. Este diario solicit¨® a la Consejer¨ªa de Sanidad la cifra media de espera en 2022, sin obtener respuesta, para comprobar si el descenso de casos de coronavirus ha mejorado la situaci¨®n.
¡°Hoy [por el jueves] no es un mal d¨ªa, tengo 24 pacientes citados¡±, dice uno de los m¨¦dicos de familia que atienden en Collado Villalba, que cuenta con recibir a cuatro o cinco personas m¨¢s que vengan de urgencia, sin cita. El martes vio a 45 personas en una ma?ana. ¡°La tranquilidad es moment¨¢nea. Si falta m¨¢s de uno¡ ah¨ª estamos fastidiados. Y eso ocurre a menudo¡±, advierte.
Se refiere a que no siempre est¨¢n todos los m¨¦dicos. Hasta hace unos d¨ªas eran 10, pero una de sus compa?eras lo ha dejado y se ha mudado a Irlanda: ¡°Estaba harta de pelear por contratos basura y quedarse con los rastrojos¡±. Nadie ha cubierto el puesto y lo mismo ocurre con las bajas o las vacaciones. Las consultas del facultativo que falta se reparten entre el resto de los compa?eros.
¡°Desde hace un par de meses la situaci¨®n es m¨¢s llevadera y no hay tanta sobrecarga¡±, cuenta el mismo m¨¦dico. ¡°Pr¨¢cticamente hasta julio hemos seguido bastante saturados, porque todav¨ªa hab¨ªa que hacer seguimiento a los pacientes de covid-19 y sus contactos: pedir el test, llamar a su familia, gestionar el aislamiento¡ Igual te tirabas una hora por persona y eso lo desmadraba todo¡±, recuerda. Ahora trabaja m¨¢s tranquilo, s¨ª, pero tiene previsto sumarse a la huelga convocada por m¨¦dicos de familia y pediatras a partir de este lunes 21 de noviembre: ¡°No puede ser que haya d¨ªas que tenga 50 pacientes y otros, como hoy, casi la mitad. Unos 30 pacientes al d¨ªa es factible, pero si la cifra se acerca a 40, ya tienes que hacer malabares. Y m¨¢s de 50, como todav¨ªa ten¨ªamos el a?o pasado, es insostenible¡±.
La pediatra que trabaja por las ma?anas en el centro ¨Dpor la tarde son dos¨D coincide con su compa?ero en que el ritmo de trabajo se ha relajado ¡°un poco¡±. Lleva 12 a?os en Collado Villalba y tambi¨¦n prefiere mantener el anonimato. Todos temen represalias de la Consejer¨ªa de Sanidad por contar su experiencia. Este jueves tuvo programadas 28 consultas, y el lunes, por ejemplo, fueron 37: ¡°Para m¨ª esto no es nada, no es la peor ¨¦poca. Ha habido momentos, el a?o pasado o en lo m¨¢s duro de la pandemia, en los que ve¨ªamos pacientes cada cinco minutos o menos. Ahora tengo 10 por ni?o, y si es revisi¨®n, 20¡å.
La cosa cambia para recibir la vacuna de la covid-19 o de la gripe: la campa?a de vacunaci¨®n ha empezado hace poco y hay bastante demanda. De hecho, las citas que ofrecen son ya para la segunda semana de diciembre. A la una y media de la tarde, siete personas esperan a ser atendidas. No hay mucho movimiento. ¡°Has sido un ni?o muy valiente, vamos a comprar un bocata¡±, consuela una mujer a su hijo.
Sin embargo, las mejoras en los tiempos de espera que celebran unos profesionales acostumbrados a vivir la parte m¨¢s desagradable y agotadora de su profesi¨®n contrastan con el nivel de exigencia de otros sectores. Por ejemplo, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) ha suscrito acuerdos con entidades de seguro que garantiza a los empleados p¨²blicos un tiempo m¨¢ximo de espera de tres d¨ªas para acceder a m¨¦dico de familia o enfermera. Esa cifra est¨¢ por debajo de la media de Madrid en 2021 (cinco y ocho d¨ªas, respectivamente), aunque hay centros concretos que la mejoran.
Ese es el caso del centro de salud de Los Pintores, en Parla, que el a?o pasado solo tardaba 2,7 d¨ªas de media en ofrecer a quien lo pidiera una cita presencial para el m¨¦dico de familia, el pediatra o la enfermera. Un a?o despu¨¦s, la instalaci¨®n recibe un goteo de gente en la ma?ana de un d¨ªa lluvioso de esta semana. Los facultativos atienden a una poblaci¨®n de 26.404 cartillas sanitarias. En la entrada, con colores blancos y azules, tres administrativos reciben a los pacientes. ¡°Mi madre no est¨¢ segura de a qu¨¦ hora ten¨ªa la cita, si me lo pudieran mirar se lo agradecer¨ªa¡±, consulta una mujer que viene con su hija. Un simple tecleo sirve para resolver su duda. En la primera planta hay varias consultas de m¨¦dicos de familia, pediatras y enfermer¨ªa. Solo dos personas esperan sentadas su turno frente a la docena de puertas. En el piso superior hay m¨¢s consultas a las que los usuarios acceden mediante un ascensor.
Marta Jim¨¦nez, de 45 a?os, sale a mediod¨ªa por la puerta despu¨¦s de renovar su baja. ¡°No he esperado ni 10 minutos. Tambi¨¦n he pedido cita para el pediatra y me la daban para esta misma tarde, pero me ven¨ªa mal y me han ofrecido para ma?ana o el lunes. Vamos, que puedo elegir¡±, indica. ¡°Eso s¨ª, cuando tienes que ver a alg¨²n especialista hospitalario, la cosa se complica y tienes que esperar seis, ocho meses¡¡±, apunta la usuaria.
Jennifer Mijas, de 22 a?os, entra con sus dos hijas y cuenta que no han tenido problema para que les atendieran, ni cuando ha venido de urgencia con alguna de ellas. En este ambulatorio tambi¨¦n hay odont¨®logo, un trabajador social y una matrona.
Precisamente de una visita con esta ¨²ltima sale Eva, que prefiere no dar su apellido, de 45 a?os. ¡°Nunca hay que esperar mucho a la cita, la matrona ha tardado menos de 15 d¨ªas en verme y la vez que m¨¢s esper¨¦ a ver a mi m¨¦dico de cabecera fueron cinco d¨ªas¡±, comenta.
Este centro de salud, y el de Collada Villalba Pueblo, reflejan dos extremos del sistema: lo que funciona y lo que no. Pero el conjunto, la media, est¨¢ tensionado tras dos a?os de pandemia. Los m¨¦dicos se quejan de que los problemas ya ven¨ªan de antes y reprochan la falta de inversi¨®n en atenci¨®n primaria. Por eso, los profesionales van a la huelga a partir de este lunes.