Se acab¨® en Madrid lo de pasar el d¨ªa entero en la piscina municipal

En una de las paradas de autob¨²s que hay cerca del parque de Pe?uelas, en el distrito de Arganzuela, pone que son las 14.30 y que hace 43 grados. La temperatura real es un poco m¨¢s baja ¨Dentre 35 y 37 grados a esa hora¨D, pero la marquesina lleva toda la ma?ana al sol. Es el momento del d¨ªa en que m¨¢s fuerte pega, los columpios est¨¢n vac¨ªos, los bancos desiertos. No hay casi nadie por la calle y el calor aprieta. ¡°En fila india y por la sombra, que aqu¨ª nos da el solazo. ?Por la sombra te digo!¡±, grita de pronto una madre, con el pelo h¨²medo, una toalla al hombro y una nevera colgada del brazo. Acaba de salir de las piscinas p¨²blicas del distrito y, como ella, las 567 personas que han comprado una entrada para pasar la ma?ana a remojo, seg¨²n la aplicaci¨®n municipal. Para las 15.00, el recinto deportivo tiene que estar vac¨ªo y volver¨¢ a abrir una hora despu¨¦s. Esta escena se repite cada d¨ªa a la hora de comer en 20 piscinas p¨²blicas al aire libre de la ciudad.

Durante la pandemia de la covid-19, el Ayuntamiento decidi¨® partir el horario de las piscinas municipales, que abrir¨ªan en turno de ma?ana ¨Dde 10.00 a 14.30¨D y turno de tarde ¨Dde 16.30 a 21.00¨D, en vez de todo el d¨ªa seguido, como hab¨ªa ocurrido hasta entonces (abr¨ªan 11.00 a 21.00). En las dos horas entre turnos, las instalaciones permanecer¨ªan cerradas y se aprovechar¨ªa para limpiarlas y desinfectarlas. Tres a?os despu¨¦s, cuando uno entra en las piscinas de Pe?uelas se encuentra con un cartel que reza: ¡°Turnos de acceso¡±. Ah¨ª se informa a los ciudadanos de que podr¨¢n darse un chapuz¨®n entre las diez de la ma?ana y las tres de la tarde o entre las cuatro de la tarde y la nueve de la noche. ¡°De 15.00 a 16.00 se realizar¨¢n tareas de limpieza y desinfecci¨®n de todas las dependencias de la piscina¡±, se explica.

La decisi¨®n de mantener el horario partido, especialmente durante los fines de semana, no convence a todos los usuarios, que se ven obligados a interrumpir su d¨ªa de piscineo a mitad de tarde y cuando m¨¢s calor hace. ¡°Uf, golpe de realidad¡±, le dice una joven a su amiga nada m¨¢s salir, todav¨ªa con el pelo mojado. ¡°No quiero morir por el sol¡±, a?ade un ni?o con ba?ador verde a su madre, antes de enfilar la cuesta hacia casa. Carmen Moreno, de 35 a?os, sale con una bolsa de playa y resume bien lo que muchos se preguntan al dejar del recinto y comentan en redes sociales: ¡°?Por qu¨¦ se mantiene el horario covid? Te quedas una hora colgada y a las dos y pico ya empiezan a echarte. Es inentendible, muchos lo hablamos en la piscina¡±.

Un portavoz del Ayuntamiento se?ala que, aunque la medida fue consecuencia de la covid-19, ¡°hoy permite continuar las labores de limpieza y, sobre todo, se ha revelado como un instrumento muy eficaz para aumentar la seguridad en los recintos, al reducir incidentes que eran recurrentes y constantes en determinadas piscinas¡±. Tambi¨¦n que, al partir la jornada, ¡°optimiza el n¨²mero de plazas disponibles¡± y permite a m¨¢s personas disfrutar de las instalaciones. Aunque para esta temporada no se plante¨® la posibilidad de volver al horario continuado, el portavoz indica que ¡°puede valorarse para un futuro¡±.

Los socorristas y empleados municipales avisan a los usuarios de que deben abandonar las instalaciones media hora antes, porque para las 15.00 no puede quedar nadie en el recinto y cierran los vestuarios. ¡°Son las 14.30 y est¨¢n pitando para que salgamos del agua ya. A las 14.35 ya est¨¢ el limpiador de fondos. La entrada convencional y los ba?os se cierran a las 14.45, sin embargo, la entrada es hasta las 15.00. No entiendo para qu¨¦ cierran una hora para tareas de mantenimiento si esas tareas tambi¨¦n las llevan a cabo antes¡±, describe la usuaria Eva Garc¨ªa en una rese?a de Google de hace apenas dos semanas.

Moreno coincide: ¡°Al final, es menos tiempo a¨²n. Antes, sal¨ªa de trabajar y me ven¨ªa con una ensalada a las dos y media para darme un chapuz¨®n, ya con el bikini puesto y echar la tarde. Ahora no puedo, porque me quedar¨ªan 10 minutos o ya esperar hora y media hasta las cuatro¡±. ¡°Y luego est¨¢ lo de las entradas¡±, a?ade.

Otra de las novedades que se implement¨® durante la crisis sanitaria fue la reserva y venta de entradas de forma telem¨¢tica. El 95% ¨Del porcentaje restante es de venta en taquilla para mayores de 65 a?os o personas con el carn¨¦ de deporte especial¨D deben adquirirse, a¨²n hoy, online a trav¨¦s de la p¨¢gina web del Ayuntamiento o de la aplicaci¨®n ¡°Madrid m¨®vil¡±. Con 20 piscinas abiertas (de las 22 que hay, porque las de Hortaleza y Vicente del Bosque est¨¢n cerradas) para 3,3 millones de habitantes, toca a 165.000 ciudadanos por piscina y las que m¨¢s aforo tienen hueco para entre 1.000 y 1.700 usuarios. Que empiece la guerra. La organizaci¨®n de consumidores Facua ha pedido al Gobierno municipal que ¡°aumente de forma urgente¡± la venta de entrada en taquilla, porque consideran que la venta en l¨ªnea es ¡°discriminatoria¡±.

En Pe?uelas, en pleno centro de Madrid, se venden en l¨ªnea 567 entradas en turno de ma?ana y 617 en turno de tarde: 1.184 personas en total, seg¨²n la aplicaci¨®n municipal. El sistema est¨¢ pensado para adquirirlas con 48 horas de antelaci¨®n. Si alguien quiere ir a la piscina el s¨¢bado, tendr¨¢ que estar muy atento el jueves, porque la hora de venta matutina arranca en la web municipal a las 9.00 horas y la vespertina, a las 15.00.

En piscinas como la de Arganzuela, conseguir entrada se ha convertido en una odisea y en menos de 10 minutos ya se han vendido todas, como si fuera el concierto de una banda o cantante mundialmente famoso. ¡°Tienes que estar a la hora en punto lista para comprar y como es horario partido, te toca hacer el tr¨¢mite dos veces distintas si quieres pasar el d¨ªa en la piscina¡±, se queja Moreno. Aun as¨ª, el precio no aumenta con los turnos: la entrada general para un adulto son 2,25 euros para medio d¨ªa, y antes eran 4,5 euros el d¨ªa entero.

Al cerrar durante una hora, las personas que no vivan cerca y vayan a volver despu¨¦s, tienen que esperar por la zona. ¡°No compensa irse¡±, dice una joven en su grupo de amigos. ¡°?Vamos a un bar, entonces?¡±, responde otra. Dos chicas comen una ensalada de t¨¢per en uno de los bancos que est¨¢n a la sombra, a 30 metros de la piscina. Ana Mar¨ªa Fern¨¢ndez s¨ª vive en el barrio y lleva a?os yendo a Pe?uelas. Para ella, el horario partido tiene ventajas. ¡°Antes el aforo era mayor, se llegaban a las 1.000 personas. Eso era toalla tras toalla y piscina no es tan grande [hay tres vasos]. As¨ª das m¨¢s oportunidad a otras personas a entrar¡±, opina.

A las 15.05, ya solo quedan los empleados, pero en menos de 60 minutos, una fila de personas ocupar¨¢ la delgada franja de sombra que bordea el recinto, esperando para volver a zambullirse.

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