?Se est¨¢ derechizando el basti¨®n de IU en Madrid a causa de las urbanizaciones con piscina?

Si Rivas-Vaciamadrid acaba alg¨²n d¨ªa en manos de la derecha, las manifestaciones multitudinarias de principios de este a?o contra el carril bici podr¨ªan ser recordadas como el hito que anticip¨® el cambio. Entonces, se vieron im¨¢genes sorprendentes en la conocida como ¡°aldea gala de la izquierda en Madrid¡±. Los vecinos salieron en masa a protestar porque las bicicletas les hab¨ªan robado espacio que usaban los coches, una postura asociada a los postulados de Vox. La iniciativa del Ayuntamiento de Izquierda Unida chocaba con el estilo de vida de los ripenses, muy dependientes del coche para todo, y el conflicto tuvo consecuencias electorales.

En las municipales de mayo, el PP se convirti¨® por primera vez en el partido m¨¢s votado, pero no pudo gobernar porque el bloque de izquierdas conserv¨® la mayor¨ªa. En las generales de julio, el PP volvi¨® a ser el ganador en Rivas. Son se?ales que dan peso a las teor¨ªas de los urbanistas que sostienen que la ciudad dispersa crea ideolog¨ªa de derechas al favorecer un estilo de vida individualista que favorece las soluciones particulares, el aislamiento y la competici¨®n. Si es as¨ª, los alcaldes de IU que gobiernan Rivas desde hace 32 a?os y han dise?ado la expansi¨®n del municipio podr¨ªan haber sembrado la semilla de una revoluci¨®n, pero no roja, sino azul.

A simple vista, Rivas se parece mucho a los nuevos barrios del extrarradio de Madrid, los PAU (Programas de Actuaci¨®n Urban¨ªstica). Es el modelo de la urbanizaci¨®n cerrada con piscina y las avenidas amplias. Por las ma?anas los ripenses se montan en sus coches y colapsan la autov¨ªa A-3 en ruta a la capital. Los pauers, vecinos de esos desarrollos, son vistos como un votante seguro para la derecha madrile?a, un cintur¨®n que se ha te?ido de azul, luego naranja y ahora de nuevo azul. Pero Rivas ha resistido sorprendentemente como una plaza inexpugnable del cintur¨®n rojo madrile?o.

Este municipio al sudeste de la ciudad de Madrid ha sufrido una enorme transformaci¨®n en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, pasando de 14.000 habitantes en 1991 a m¨¢s de 100.000 este a?o. En ese per¨ªodo la derecha ha pasado de ser irrelevante a obtener un apoyo que supera el 40%. A pesar de este avance, los ripenses siguen votando en masa a los partidos progresistas, que ganan por m¨¢rgenes muy altos para una regi¨®n tan favorable al PP como es Madrid.

?El secreto? El pol¨ªtico que dise?¨® la ciudad entre 2014 y 2022, el exalcalde Pedro del Cura, cree tener la respuesta. Del Cura, de 49 a?os, tiene barba cerrada y viste la camisa por fuera de los vaqueros. Se ofrece a dar una vuelta en su Audi de cero emisiones para dar su explicaci¨®n. La clave, dice antes de ponerse al volante, reside en mirar a lo que rodea a esas casas con piscinas. Rivas parece Suecia a nivel de equipamientos p¨²blicos (10 escuelas infantiles, 16 colegios, cinco institutos, tres polideportivos, cuatro centros para mayores, tres casas de la juventud, cuatro bibliotecas, una universidad popular...). Durante el paseo, va se?alando a un lado y otro de la calle: p¨²blico, p¨²blico, p¨²blico...

¡°Aqu¨ª se socializa m¨¢s que en los PAU de Madrid¡±, dice mientras conduce. ¡°Y los vecinos aprecian el valor de lo p¨²blico y lo defienden. Si vas a otras zonas de Madrid donde predomina la privatizaci¨®n, la gente se olvida de que pertenece a una clase social. Compiten por acceder a esos recursos de pago para sentir que son parte de esa clase media aspiracional¡±.

Del Cura da un segundo motivo relacionado con el primero: la gran cantidad de urbanizaciones de promoci¨®n p¨²blica. Desde 2003, el Ayuntamiento ha construido 3.487 viviendas. El logo de la Empresa Municipal de Vivienda de Rivas destaca en la fachada de numerosos edificios de pisos, pero tambi¨¦n en chal¨¦s adosados. Otra buena parte del municipio ha sido construido por cooperativas de viviendas, el modelo por el que un grupo de personas se asocian para construir, eliminando el beneficio del promotor. ¡°Mira, esa es una zona de chal¨¦s donde Sumar ha sacado un 45% del voto¡±, dice al pasar por el barrio Pablo Iglesias, que tiene su origen en una cooperativa de los a?os ochenta asociada al PSOE y la UGT.

Desde que los medios publican mapas del voto por secciones censales, todo el mundo puede ver con detalle c¨®mo cambian las preferencias al cruzar una calle. En Rivas existen secciones donde la izquierda gana con cerca del 80% del voto. Es una uniformidad semejante a La Moraleja, pero de color rojo intenso. Son los vecinos de Covibar y Pablo Iglesias, quienes llegaron en los ochenta. La forma de la ciudad aqu¨ª es la propia de aquella ¨¦poca: pisos de ladrillo con bajos comerciales y calles estrechas. Del Cura dice que aqu¨ª se cumple el modelo de la ciudad de los 15 minutos, tan en boga ahora. No hace falta coger el coche para nada.

En las urbanizaciones construidas este siglo predomina el estilo PAU: manzanas cerradas, p¨¢del y piscina. No todo lo que hay aqu¨ª agrada a Del Cura. Al pasar junto a unas viviendas de promoci¨®n privada sin bajos comerciales, lamenta que no se ve ni una persona andando. En zonas nuevas como esta gana el PP.

Del Cura cree en la tesis del libro de ¨¦xito La Espa?a de las Piscinas, que propugna que nuestro entorno urbano determina nuestra cosmovisi¨®n. Su autor, el periodista Jorge Dioni, ha popularizado esta teor¨ªa que se basa en estudios que han mostrado una correlaci¨®n entre el modelo de ciudad extensa y la tendencia al voto conservador. ¡°El libro¡±, dice Dioni, ¡°es una met¨¢fora de un cambio m¨¢s amplio. La mayor¨ªa de los mensajes que recibimos hoy nos tratan de convencer de que la prosperidad es nuestra responsabilidad. La gente cree que si quieres, puedes, pero es una trampa. Acaban creyendo que lo que has conseguido depende solo de ti. Eso es falso¡±.

Dioni tambi¨¦n opina que Rivas es un caso distinto a otras zonas nuevas de Madrid por la fuerte presencia de la administraci¨®n en la vida cotidiana: ¡°Acaban atribuyendo su bienestar a lo p¨²blico¡±.

La l¨ªder del PP en Rivas es la inmigrante cubana Janette Novo, que no comparte la teor¨ªa del urbanismo ideol¨®gico. ¡°A m¨ª no me ha hecho de derechas un chalet y una piscina y no creo que nadie cambie sus ideas por eso¡±, responde. ¡°Haber nacido en Cuba y vivido all¨ª hasta los 25 a?os, haber padecido la falta de libertad y la vulneraci¨®n de todos los derechos, incluidos los m¨¢s elementales, es lo que s¨ª te hace tener muy claro qu¨¦ es lo que no quieres ser y lo que no quieres para tus hijos¡±.

Sin embargo, Novo est¨¢ convencida de que el Ayuntamiento de IU usa el urbanismo para preservarse en el poder. En 2021, los ripenses aprobaron en una consulta promovida por Del Cura interrumpir la concesi¨®n de licencias hasta que aumente la dotaci¨®n de recursos p¨²blicos. De fondo estaba el conflicto con el Gobierno auton¨®mico de Isabel D¨ªaz Ayuso para financiar nuevos equipamientos. Del Cura acusa a Ayuso de haber interrumpido una larga colaboraci¨®n por la cual el Ayuntamiento constru¨ªa colegios p¨²blicos para que luego la Comunidad de Madrid reintegrara el dinero. Tambi¨¦n reprocha que llevan esperando el cuarto centro de salud desde mayo de 2018.

Pisos por m¨¢s de 400.000 euros

Desde 2021 no se han entregado nuevas licencias para viviendas, lo que caus¨® la indignaci¨®n del sector constructor en Madrid. La patronal Asprima fracas¨® en abril en su intento de tumbar judicialmente la moratoria. El Ayuntamiento, gobernado ahora por A¨ªda Castillejo, de IU, pretende levantar el veto el a?o que viene, cuando tenga listo un plan urban¨ªstico que sustituir¨¢ al de 2004 y tendr¨¢ una visi¨®n de la ciudad ¡°m¨¢s equilibrada¡±.

Novo opina que IU ha buscado la ¡°excusa¡± de los servicios p¨²blicos para impedir el crecimiento de la ciudad: ¡°Lo que vemos es que los nuevos vecinos no votan a la izquierda¡±, razona. El PP tiene perfectamente estudiado d¨®nde es m¨¢s fuerte. Saben que ganan en las zonas donde se ha construido vivienda libre. ¡°Si no se llegan a paralizar las licencias, estar¨ªamos gobernando¡±.

Seg¨²n Novo, los vecinos que compran sus viviendas en el mercado libre ¡°no son votantes que les deban nada al Ayuntamiento¡±. No se trata de que el tipo de ciudad haya cambiado el voto en Rivas, sino de que la gente que habita Rivas ha cambiado y, por tanto, el voto se ha movido. Donde hay obra nueva, llega gente nueva. Y tienen un perfil socioecon¨®mico nuevo. En el portal Idealista se ofertaban la semana pasada 300 viviendas en Rivas, de las que m¨¢s de la mitad, 151, val¨ªan m¨¢s de 400.000 euros.

Lo mismo opina el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, exdecano del colegio de arquitectos de Madrid, que ahora trabaja en el avance del nuevo plan urban¨ªstico de Rivas. ¡°Creo que Dioni dio en el clavo cuando se?al¨® que un grupo social determinado tiene una preferencia por un tipo de vivienda especial¡±, opina, ¡°pero es gente que ya antes de mudarse a esas zonas ten¨ªa una propensi¨®n al voto conservador¡±.

¡°Yo creo que es demasiado simple decir que hay una relaci¨®n directa entre el tipo de vivienda y la inclinaci¨®n pol¨ªtica¡±, contin¨²a. ¡°Las preferencias pol¨ªticas dependen de una ecuaci¨®n m¨¢s compleja en la que son mucho m¨¢s relevantes la edad, la renta, la educaci¨®n o el g¨¦nero¡±.

Entonces, ?lograr¨¢ la izquierda retener Rivas a pesar de los coches y las piscinas?

Novo cree que pronto el PP se har¨¢ con esta ciudad del cintur¨®n rojo madrile?o, como antes cayeron otros municipios del sur madrile?o que parec¨ªan feudos eternos de la izquierda. ¡°Podemos dar el vuelco¡±, dice.

Del Cura, que sigue vinculado al Ayuntamiento como t¨¦cnico municipal y asesor de la alcaldesa, conf¨ªa en que Rivas conserve su ideolog¨ªa: ¡°Que el PP cacaree todo lo que quiera¡±, responde. ¡°Si la izquierda lo hace bien, podr¨¢ gobernar toda la vida¡±.

Correcci¨®n: La versi¨®n original del art¨ªculo inclu¨ªa por error una foto de una valla informativa que era identificada como alusiva a la construcci¨®n del centro de salud La Luna, en Rivas. En realidad anunciaba la futura estaci¨®n de metro Rivas-Jos¨¦ Saramago.

Contacta al autor por email fpeinado@elpais.es o por Twitter @FernandoPeinado

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