La Fiscal¨ªa lucha en Madrid para que la herencia de un proxeneta la reciba su v¨ªctima

El polic¨ªa le pone los grilletes al detenido. Los agentes acaban de irrumpir en su piso alquilado del distrito madrile?o de Tetu¨¢n y han comprobado que hay estupefacientes y tambi¨¦n una mujer joven obligada a prostituirse y a dar el dinero que le pagan al hombre a cuyo nombre est¨¢ el piso. Es uno de los llamados narcoburdeles, pisos con el todo incluido: droga y sexo de pago en una misma habitaci¨®n. La detenci¨®n es el inicio del proceso judicial, un camino que ese hombre esposado no llegar¨¢ a ver finalizado, porque morir¨¢ antes de que haya sentencia. Cinco a?os despu¨¦s de ese 10 de mayo de 2018, cuando se desmantel¨® el piso, la Fiscal¨ªa de Madrid mantiene abierta esa causa para lograr que esa mujer que no vio condenado a su presunto explotador s¨ª reciba, al menos, su herencia.

La justicia penal siempre se pronuncia en dos sentidos: la posible pena de c¨¢rcel y la responsabilidad civil. Esta segunda es la que trata de cuantificar y reparar el da?o a las v¨ªctimas en t¨¦rminos monetarios, algo que no siempre es sencillo y que muchas veces resulta fr¨ªo. Pero, en esta ocasi¨®n, se trata de un asunto simb¨®lico, la justicia llevada a sus ¨²ltimas consecuencias. Es posible gracias a que la Fiscal¨ªa provincial de Madrid cre¨® en 2020 una figura dedicada al rastreo y decomiso de los bienes de los acusados para poder compensar econ¨®micamente a las v¨ªctimas cuando llegue el momento de la sentencia. Ha sido en 2022 cuando ha recibido el impulso definitivo y se ha involucrado en 10 causas, una de ellas, la de este narcoburdel. Esta cifra resulta un aumento significativo con respecto a 2021, cuando intervino en dos. Un t¨ªmido pero importante avance en una nueva herramienta para los fiscales.

En el registro de la vivienda utilizada para la explotaci¨®n de seres humanos y venta de droga se hallaron 2.085 euros procedentes del cobro a los clientes. En el funcionamiento normal de estos burdeles camuflados en pisos alquilados, el proxeneta suele instalar c¨¢maras de videovigilancia para controlar desde la lejan¨ªa a las mujeres, a las que proh¨ªbe salir con libertad bajo la amenaza de castigos a ella o a su familia, y pasa una vez al d¨ªa para llevarse el dinero recaudado. El detenido pose¨ªa tambi¨¦n una cuenta a su nombre en la que hab¨ªa 1.096,82 euros y una cartera de valores.

Otro detenido, que no fue a la c¨¢rcel

En la operaci¨®n se detuvo tambi¨¦n a otro hombre como parte de la trama explotadora. Este segundo arrestado lleg¨® a un acuerdo de conformidad con la Fiscal¨ªa, por el que no tuvo que ir a juicio, pero el primer detenido no acept¨®. Tampoco lleg¨® a sentarse frente al juez, porque muri¨® el 14 de julio de 2021. No fue posible juzgarle por su actividad il¨ªcita, pero el dinero que dejaba todav¨ªa pod¨ªa contribuir a resarcir a su ¨²ltima v¨ªctima, la que encontraron en el piso el d¨ªa de la detenci¨®n.

La Fiscal¨ªa de Extranjer¨ªa, encargada del asunto, contact¨® entonces con ?ngel Perrino, el fiscal coordinador de recuperaci¨®n de activos, y le solicit¨® apoyo para tratar de que esa v¨ªctima, que es testigo protegido, recibiera la herencia del proxeneta. Existe una posibilidad en la ley llamada de decomiso aut¨®nomo, que contempla casos como este en el que el acusado ha muerto antes de dictar sentencia. ¡°Para una v¨ªctima de especial vulnerabilidad es importante recibir esta compensaci¨®n y adem¨¢s es algo simb¨®lico¡±, destaca Perrino. Su misi¨®n es servir de enlace entre la Fiscal¨ªa y la Oficina de Recuperaci¨®n y Gesti¨®n de Activos del Ministerio de Justicia, un ¨®rgano que empez¨® a funcionar en 2015 dedicado exclusivamente al rastreo de bienes ocultos y la gesti¨®n de los mismos.

Perrino particip¨® en el nacimiento de esta oficina y estuvo en el equipo que elabor¨® el real decreto de creaci¨®n. Para ello, viaj¨® a Inglaterra y Francia para conocer c¨®mo desarrollan esta labor en otros pa¨ªses. ¡°Es importante en muchos casos que este mecanismo se active desde el principio de la investigaci¨®n. En las instrucciones de estafadores y de organizaciones de narcotr¨¢fico que se pueden alargar a?os, cuando acaba les ha dado tiempo de sobra a ocultar su dinero y patrimonio¡±, explica el representante del ministerio p¨²blico.

De las 10 actuaciones en las que ha intervenido la figura del coordinador de recuperaci¨®n de activos, siete tienen que ver con delitos contra la salud p¨²blica (tr¨¢fico de drogas), dos con delitos de estafa agravada y una se trata de una causa por blanqueo y organizaci¨®n criminal. ¡°El objetivo es tambi¨¦n que cuando estos condenados acaben su condena, su entramado il¨ªcito est¨¦ desmontado¡±, recalca Perrino.

La falta de resarcimiento econ¨®mico es especialmente acusado en los casos de violencia sexual, como este por el que lucha la Fiscal¨ªa madrile?a. Seg¨²n un estudio de la Universidad Carlos III publicado en 2019, las indemnizaciones para las v¨ªctimas de delitos sexuales en Espa?a son las que menos se cobran, solo por detr¨¢s de las v¨ªctimas de robos. Casi el 40% de estas v¨ªctimas no llega a ver nunca ni un solo euro y la mitad recibe una media de 166 euros. El an¨¢lisis, firmado por las investigadoras Helena Soleto y Aurea Gran¨¦, concluy¨® adem¨¢s que las indemnizadas tienen que esperar por norma general cinco a?os a que les ingresen el dinero. A nivel global, las cifras no son mejores. Seg¨²n un proyecto internacional finalizado en 2019, el 80% de las mujeres prostituidas no obtiene ning¨²n pago a pesar de la condena de los explotadores. La investigaci¨®n analiz¨® 60 casos judiciales, de los cuales 10 tuvieron lugar en Espa?a. Solo en 11 de los 40 en los que hubo sentencia condenatoria hubo un pago simb¨®lico por parte del condenado, porque el resto se declararon insolventes.

En el caso del narcoburdel madrile?o, el acusado fallecido tiene herederos que podr¨ªan reclamar esos poco m¨¢s de 3.000 euros y la cartera de valores. Para ello, el juzgado les mand¨® ya hace meses una notificaci¨®n para comunicarles que pueden reclamar este dinero, pero, por el momento, no ha habido respuesta. La v¨ªctima espera mientras la justicia act¨²a.

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