Una de cada tres v¨ªctimas de delitos sexuales no cobra indemnizaci¨®n

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Las indemnizaciones para las v¨ªctimas de delitos sexuales llegan tarde, mal o nunca. M¨¢s de un tercio (37,7%) no cobran un solo euro. Ese porcentaje es el m¨¢s bajo entre todos los delitos comunes, salvo el robo. Los afectados ¡ªmayoritariamente mujeres, ni?os y ni?as¡ª reciben apenas uno de cada cuatro euros que les corresponden (frente a un 44% de media en el resto de delitos). La mitad percibe adem¨¢s una cantidad irrisoria: 166 euros. Y esperan cerca de cinco a?os de media desde la agresi¨®n hasta recibir el dinero. La violaci¨®n es un delito que cuesta denunciar y que normalmente se enreda en largos y dolorosos procesos judiciales, como ocurri¨® con el caso de La Manada. Han pasado tres a?os desde aquel Sanferm¨ªn hasta que el Supremo ha dictado que fue violaci¨®n.

Las escasas compensaciones en delitos sexuales son algunas de las conclusiones del trabajo La reparaci¨®n econ¨®mica a la v¨ªctima en el sistema de justicia, de las profesoras de la Universidad Carlos III de Madrid Helena Soleto (Derecho Procesal) y Aurea Gran¨¦ (Estad¨ªstica). Durante dos a?os han analizado con su alumnado 2.600 expedientes judiciales fechados entre 2012 y 2015. La conclusi¨®n principal es que es la reparaci¨®n a toda clase de v¨ªctimas de delitos comunes ¡°es insatisfactoria¡± aunque esta haya sido fijada en una sentencia judicial.

M¨¢s de un tercio no cobra nada y casi la mitad no recibe la cantidad total. ¡°Quer¨ªamos demostrar que se puede trabajar mucho m¨¢s en la reparaci¨®n de las v¨ªctimas. No est¨¢n siendo indemnizadas. Sufren una nueva victimizaci¨®n tras una sentencia que les crea unas expectativas que no se cumplen¡±, dice Soleto.

El informe apunta como posibles causas la falta de informaci¨®n de las v¨ªctimas, los plazos breves para pedir las indemnizaciones, la insuficiencia de oficinas de atenci¨®n a las v¨ªctimas o la falta de protocolos para acompa?arles. Soleto a?ade que, en muchos casos, los agresores son insolventes o se declaran como tal una vez llega la condena. ¡°Para evitar que mientan con la insolvencia, hay una soluci¨®n procesal muy f¨¢cil, que los abogados pidan medidas cautelares, que se consignen fondos al principio del proceso para una posible indemnizaci¨®n, pero apenas se conceden¡±, explica la profesora de Derecho Procesal.

Las ayudas del Estado tampoco les llegan. La ley de 1995 sobre ayudas y asistencia a las v¨ªctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual recoge que se deben otorgar ayudas con cargo a fondos p¨²blicos. En los casos de agresiones sexuales, Espa?a solo contempla estas ayudas para tratamientos terap¨¦uticos, aunque en la pr¨¢ctica la ayuda psicol¨®gica est¨¢ cubierta por la sanidad p¨²blica o por ONG de apoyo a las v¨ªctimas, por lo que son ayudas que casi nadie reclama.

Seg¨²n el informe, en todo 2015 solo se concedieron nueve ayudas por gastos terap¨¦uticos por un total de 8.305 euros. Ese a?o hubo 2.515 condenas por delitos contra la libertad sexual. Es decir, solo el 0,36% de las v¨ªctimas accedieron a un apoyo econ¨®mico p¨²blico. ¡°En la mayor¨ªa de los pa¨ªses avanzados hay una compensaci¨®n para las v¨ªctimas por parte del Estado. La UE y el Consejo de Europa obligan a que se apliquen mecanismos reales de reparaci¨®n a las v¨ªctimas y los m¨¢s avanzados optan por un fondo de compensaci¨®n¡±, se?alan las autoras.

Viajes para sanar

En Francia, por ejemplo, el Estado prev¨¦ compensaciones a partir de una denuncia policial, sin necesidad de que sea identificado un agresor. En Holanda, emplean un sistema de c¨¢lculo de ayudas por renta para garantizar que les llegan a las personas con menos recursos. Fuera de Europa, citan el caso de Australia, donde se da dinero a las v¨ªctimas y son estas las que deciden en qu¨¦ gastarlo. Lo usan sobre todo, seg¨²n Soleto, para tomar medidas de seguridad en su casa o hacer algo con sus familias que les ayude a olvidar, como un viaje.

El informe se hizo en partidos judiciales de la Comunidad de Madrid pero sus resultados son extrapolables al resto de Espa?a: ¡°Los delitos son iguales en todo el Estado, como la gesti¨®n de los procesos y la forma en la que se asignan los casos. Calculamos el n¨²mero de expedientes que ser¨ªan necesarios para que fuera representativo¡±, explica Aurea Gran¨¦. Su minucioso trabajo incluye una base de datos con los delitos, los plazos de pago y el importe que reciben las v¨ªctimas.

Analizan delitos comunes: cr¨ªmenes sexuales y violentos, estafas, fraudes, hurtos y robos o lesiones. No aborda la violencia de g¨¦nero. Las autoras aclaran que, como se producen principalmente dentro de la pareja, las indemnizaciones suelen partir de cuentas comunes y eso pod¨ªa ¡°desdibujar¡± el estudio. ¡°Nos interesaba medir si el sistema es eficaz en delitos casi casuales, sin relaci¨®n entre v¨ªctima y agresor¡±, se?ala Soleto.

El informe concluye que hay m¨¢s probabilidad de cobro cuando el condenado no ingresa en prisi¨®n. Tambi¨¦n que la cuant¨ªa es m¨¢s alta cuando hay una acusaci¨®n particular y que es m¨¢s probable que las v¨ªctimas cobren cuando las cantidades finales est¨¢n por debajo de los 1.600 euros.