El sicariato llega al coraz¨®n de Madrid
La forma en que intentaron matar a Vidal-Quadras revela una pujante industria criminal que tiene en la moto su principal aliado
El intento de asesinato de Alejo Vida-Quadras fue ordenado por Ir¨¢n, seg¨²n dijo el pol¨ªtico catal¨¢n, pero el dise?o y la ejecuci¨®n del atentado lleva sello sudamericano, seg¨²n coinciden los expertos. Por el momento, la polic¨ªa ha descrito el atentado como ¡°planificado¡± y ejecutado por sicarios ¡°profesionales¡± que se acercaron caminando y huyeron en una moto. Esta forma de matar ni siquiera es habitual en Marbella, aclaran fuentes policiales de la ciudad malague?a, donde los ajustes de cuentas entre mafiosos suelen ser habituales ¡°pero siempre entre ellos y rara vez contra un pol¨ªtico tan conocido¡±. De toda esta operaci¨®n, a los agentes en Madrid lo que m¨¢s les extra?a es que ¡°los sicarios solo efectuaran un disparo y no terminaran el trabajo¡±, explican. Precisamente eso, terminar el encargo, fue el principal temor de Vidal-Quadras en los minutos siguientes al atentado: ¡°Ojo, a ver si vuelven¡±, dijo dos veces con la cara ensangrentada, seg¨²n los testigos que lo atendieron en un primer momento.
Contratar a un sicario en Espa?a, en cualquier caso, es un fen¨®meno cada vez m¨¢s frecuente. En nuestro pa¨ªs cada a?o hay 40 asesinatos de este tipo. La mayor¨ªa relacionados con el tr¨¢fico de drogas y se ejecutan en la Costa del Sol, principalmente en Marbella. En 2018, el litoral malague?o registr¨® una cifra r¨¦cord: veinte asesinatos y un a?o despu¨¦s una docena m¨¢s. La Polic¨ªa Nacional cre¨® en 2019 un grupo especializado en ajustes de cuentas dentro de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO). Se trata de una unidad formada por agentes procedentes de otros grupos, que investiga las muertes por encargo.
Ir¨®nicamente en Colombia muchos ciudadanos suelen bromear diciendo que la industria que mejor funciona en el pa¨ªs es la industria del crimen. En este contexto, la moto es una de las grandes aportaciones colombianas al mundo del hampa. Este tipo de homicidios tienen siempre los mismos ingredientes: el casco, la pistola, la moto y los dos ocupantes. Matar de esta forma permite todo lo que quiere el asesino: actuar r¨¢pido, huir entre el tr¨¢fico y no ser identificado. Deshacerse despu¨¦s de una moto es m¨¢s f¨¢cil que hacerlo en un coche. Este tipo de atentados tuvo su momento ¨¢lgido en la Colombia de Pablo Escobar. As¨ª mataron, entre otros, al ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, considerado un referente en la lucha contra el narcotr¨¢fico, asesinado en 1984 por dos sicarios que abrieron fuego en medio del tr¨¢fico por orden de Escobar. Esta metodolog¨ªa se ha reproducido en Venezuela, en M¨¦xico o en Centroam¨¦rica, pero en ning¨²n lugar ha sido tan habitual como en Colombia. De aquella ¨¦poca pervive hasta hoy en la norma que proh¨ªbe llevar a un hombre en la parte trasera de la moto (aunque s¨ª a una mujer). Para los colombianos, ver dos hombres en una moto recuerda los a?os m¨¢s violentos del pa¨ªs y hoy es m¨¢s f¨¢cil que un polic¨ªa detenga una moto por llevar a dos hombres que por viajar tres personas.
En Madrid, los asesinatos por encargo se gestionan en ¡®oficinas de cobro¡¯, el nombre coloquial que recibe la franquicia criminal creada para los ajustes de cuentas. Durante una conversaci¨®n informal en una visita a una c¨¢rcel cercana a Madrid, un preso conocedor de esta industria resumi¨® as¨ª las tarifas por este tipo de ¡°trabajos¡±: 50.000 euros por matar a alguien relevante, 30.000 si es un tipo com¨²n, 3.000 euros por una paliza y 1.500 por romper una extremidad.
En el caso de Vidal-Quadras, la investigaci¨®n policial est¨¢ analizando la metodolog¨ªa empleada en algunos de los ¨²ltimos atentados de sicarios en Madrid.
En agosto del a?o pasado, en Ciempozuelos, un sicario termin¨® con la vida de Ren¨¦ Aroni Lima, alias ¡®El loco Aroni¡¯, un violento mafioso que sali¨® huyendo de Per¨² despu¨¦s de siete asesinatos y varias salvajadas, como lanzar varias granadas contra un colegio. Otro sicario, tambi¨¦n peruano, sigui¨® sus pasos hasta Espa?a y termin¨® con ¨¦l frente a una calle llena de chal¨¦s adosados tan caracter¨ªsticos de Ciempozuelos. Este asesinato incorpor¨® algunas variantes que la polic¨ªa est¨¢ considerando: Aunque los asesinos huyeron en una moto, tambi¨¦n intervino un coche. Antes de su ejecuci¨®n, los sicarios emplearon varios d¨ªas vigilando dentro del coche los movimientos del mafioso, anotaban horarios y visitas mientras ensayaban en voz alta la operaci¨®n, seg¨²n se comprob¨® en los videos encontrados meses despu¨¦s. Finalmente, salieron del coche, le dispararon dos veces al cuello y dos al pecho y huyeron en la moto abandonando el veh¨ªculo.
Otra posibilidad es que el asesino ni siquiera siga en Espa?a, tal y como sucedi¨® con el asesinato de Jos¨¦ Luis Lucas Serrano, de 32 a?os, ejecutado por error cerca del Manzanares en 2014. El joven tuvo la mala suerte de tener un coche similar al de un conocido alunicero al que hab¨ªan puesto la cruz por un robo de coca¨ªna. Atrapado en el tr¨¢fico, Jos¨¦ Luis estaba detenido en un sem¨¢foro cuando una moto se puso en paralelo y le toc¨® la ventanilla. Cuando Lucas Serrano prest¨® atenci¨®n recibi¨® ocho disparos, tres en el rostro y cinco m¨¢s en el pecho y el abdomen. Esa misma tarde, el sicario sali¨® en coche desde Madrid a Alicante y compr¨® un billete de avi¨®n con destino a Bogot¨¢ con salida desde Barcelona. Cuando la polic¨ªa le pisaba los talones, descubri¨® que hab¨ªa comprado un segundo billete en direcci¨®n a Panam¨¢ con escala en Lisboa.
En el caso de Vidal-Quadras, la polic¨ªa se centra en el an¨¢lisis del casquillo, aunque el arma utilizada¡ª una 9mm parabellum es demasiado com¨²n en el mercado negro¡ª la moto calcinada encontrada en Fuenlabrada, y las c¨¢maras exteriores, para identificar al sicario. Parte del problema es que las c¨¢maras no siempre ayudan. Este ejemplo de 2018 investigado por EL PA?S sobre un conductor que se dio a la fuga en la calle Alcal¨¢, confirma que morir atropellado en el hipervigilado centro de Madrid no garantiza encontrar al culpable. El d¨ªa del accidente, la familia del conductor fallecido descubri¨® que la c¨¢mara del Ayuntamiento instalada en lo m¨¢s alto de la Plaza Manuel Becerra transmite, pero no graba, y las c¨¢maras de videovigilancia eran de tan baja calidad, que no permit¨ªa leer las matr¨ªculas de los coches. El d¨ªa que intentaron matar a Vidal-Quadras fue festivo en Madrid, pero cuando el viernes las tiendas reabrieron sus puertas, la polic¨ªa pidi¨® a los comercios las grabaciones de los ¨²ltimos 15 d¨ªas.
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