La madre de los ocho menores de Colmenar Viejo separados de sus padres por presuntos malos tratos habla en secreto con una hija

La investigaci¨®n por los supuestos malos tratos que unos padres de Colmenar Viejo (Madrid) ejercieron durante a?os contra sus ocho hijos contin¨²a y en medio de las pesquisas, la progenitora se ha puesto en contacto de forma ilegal con una de las ni?as. Seg¨²n denunciaron desde el centro de acogida en el que est¨¢n todos los hermanos, una de ellas recibi¨® varias llamadas del n¨²mero de la madre a trav¨¦s del tel¨¦fono de otra ni?a tambi¨¦n tutelada. Al final, la peque?a devolvi¨® una de estas y estuvo m¨¢s de una hora hablando con su madre. Esta conversaci¨®n supone un quebrantamiento de las medidas impuestas por el juez que instruye este caso, que ha prohibido a ambos padres cualquier comunicaci¨®n con sus hijos y les ha retirado la tutela. Por este motivo, la Comunidad de Madrid, actual responsable de los ni?os, pidi¨® la prisi¨®n provisional para la mujer, una medida que, por el momento, ha sido denegada.

Los ocho ni?os de entre cuatro y 14 a?os en ese momento fueron separados de sus padres, de 56 y 44 a?os, en marzo tras una denuncia de colegio de algunos de los peque?os. La Guardia Civil entr¨® en el adosado en el que viv¨ªa la familia en Colmenar Viejo y descubri¨® estancias llenas de suciedad, un ba?o inutilizado por la acumulaci¨®n de trastos y una cocina insalubre, seg¨²n explic¨® el propio cuerpo, que asegur¨® que los ni?os sufr¨ªan un trato ¡°degradante¡±. Los agentes tambi¨¦n encontraron miles de productos sanitarios, como mascarillas y batas, que el padre, m¨¦dico de urgencias de un hospital p¨²blico de Madrid, hab¨ªa robado presuntamente de su centro de trabajo. La Consejer¨ªa de Sanidad anunci¨® que abrir¨ªa un expediente al facultativo y que iniciar¨ªa una investigaci¨®n, de la que por ahora no se han conocido m¨¢s detalles.

Seg¨²n explic¨® la Guardia Civil tras la operaci¨®n, los peque?os viv¨ªan arrinconados en una estancia, ten¨ªan prohibido pisar el sal¨®n y eran sometidos a largos castigos de aislamiento. Por todos estos motivos, la justicia retir¨® desde ese momento a los padres la tutela, que pas¨® a manos de la Comunidad de Madrid. Tambi¨¦n impuso una orden de alejamiento y prohibici¨®n de comunicarse de los padres con sus hijos, para no interferir en la investigaci¨®n por malos tratos y violencia de g¨¦nero, porque el padre tambi¨¦n fue acusado de violencia sobre su esposa. Los hermanos permanecen desde entonces en un centro de acogida y tienen contacto con parte de la familia materna.

Fue precisamente la familia de la peque?a la que alert¨® de este contacto ilegal de la ni?a, despu¨¦s de que ella lo relatara en una visita. El centro lo puso en conocimiento de la fiscal¨ªa de inmediato y la Comunidad de Madrid, en calidad de acusaci¨®n particular, pidi¨® un endurecimiento de las medidas cautelares contra la madre, por lo que solicit¨® que ingresara en prisi¨®n, una petici¨®n que no apoy¨® la fiscal¨ªa.

Adem¨¢s de esta llamada de m¨¢s de una hora entre la ni?a y la progenitora, la peque?a lleg¨® a encontrarse con un amigo de la familia que hab¨ªa ejercido como abogado de los padres al inicio del proceso, antes de que asumieran la defensa del matrimonio Juango Ospina y Beatriz Uriarte. En este encuentro, seg¨²n la denuncia, ese hombre le habl¨® a la ni?a del estado ¡°lamentable¡± en el que se encuentran sus padres con este proceso judicial y trat¨® de convencerla de que no siguiera adelante con la causa. Despu¨¦s, la acompa?¨® al centro de vuelta y una educadora los vio, pero la ni?a explic¨® que se trataba de un profesor, hasta que d¨ªas m¨¢s tarde cont¨® que era el antiguo abogado de su madre. En la denuncia de los tutores legales de los menores, destacan que este hecho ha alterado a la ni?a y que le ha provocado ¡°ansiedad¡±.

La defensa sostiene otra versi¨®n, que explica en un escrito con la declaraci¨®n de este amigo de la familia. En este documento, asegura que fue ¨¦l quien llam¨® hasta en una decena de ocasiones al tel¨¦fono de la amiga de la ni?a y que qued¨® con ella despu¨¦s de que un d¨ªa coincidieran en los pasillos del juzgado. El hombre afirma que hizo todo esto sin el conocimiento de los progenitores acusados de maltrato y que en el encuentro que mantuvieron solo le pregunt¨® por ella y no hablaron del proceso judicial.

La jueza ha desestimado la petici¨®n de c¨¢rcel que solicitaba la Comunidad de Madrid por quebrantamiento de condena al considerar que este episodio se trata de un hecho ¡°puntual¡± y que no resulta ¡°respetuoso a los principios de necesidad y proporcionalidad¡± imponer esta medida ¡°tan gravosa¡±. La jueza advierte, no obstante, que si esta situaci¨®n vuelve a repetirse, s¨ª que es posible que adopte una mayor restricci¨®n contra la investigada, incluida la prisi¨®n preventiva. En su fallo, la titular del juzgado que investiga el caso recuerda a la instituci¨®n p¨²blica que ahora tiene la tutela de la menor que debe controlar y fiscalizar las llamadas de la ni?a.

La instrucci¨®n prosigue y ya se ha tomado declaraci¨®n a los hijos m¨¢s mayores en una c¨¢mara Gessel, una habitaci¨®n dise?ada espec¨ªficamente para tomar declaraci¨®n a v¨ªctimas extremamente vulnerables. Tambi¨¦n han sido interrogados docentes de los centros escolares en los que estudiaban los peque?os.

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