Alumno de la privada a 23 grados; alumno de la p¨²blica a 32 grados
Una escuela privada concertada del municipio madrile?o de Boadilla ha invertido 500.000 euros en un moderno sistema de aerotermia, mientras que su vecino p¨²blico al otro lado de la calle no puede ni so?ar con algo as¨ª
Son d¨ªas de celebraci¨®n en el colegio concertado H¨¦lade, en Boadilla del Monte. Y no solo porque se acaba el curso. Acaban de estrenar un pionero sistema de climatizaci¨®n por aerotermia que ha rebajado a 23 grados la temperatura de las aulas durante mayo y junio. Lo destacan con signos de exclamaci¨®n en la publicidad que pueden recoger los padres en el mostrador de la entrada. ¡°?Somos los primeros en la Comunidad de Madrid!¡±, dice el folleto. ¡°M¨¢ximo confort para vuestros hijos. Ahora, no querr¨¢n salir del colegio¡±. Y quiz¨¢, alg¨²n alumno realmente quiera quedarse. La empresa instaladora, Natersys, afirma que el bienestar en una sala refrigerada por aerotermia es mayor que en una con aire acondicionado porque no desciende tanto la humedad, lo que beneficia a los alumnos con alergia o asma. Es un ambiente id¨®neo para estudiar, cuenta el responsable del centro, Carlos Borrego. ¡°Alumnos y profesores me quieren poner en un pedestal. Esto es un invento fant¨¢stico¡±.
Es un invento que ha costado ni m¨¢s ni menos que 500.000 euros. Para pagarlo han pedido cr¨¦ditos a los bancos. Esperan devolver el dinero con ayudas europeas y con el notable ahorro de energ¨ªa que va a suponer. La aerotermia se alimenta con electricidad y, afortunadamente, ya ten¨ªan instaladas previamente unas placas fotovoltaicas. Han jubilado sus calderas de gas, por las que hab¨ªan pagado facturas mensuales de hasta 35.000 euros.
Este privilegio tan caro contrasta con las soluciones caseras contra el calor que est¨¢n encontrando los colegios p¨²blicos de Madrid. Los padres se est¨¢n organizando para costear toldos, ventiladores y aparatos de aire acondicionado. En Madrid, donde operan 1.710 colegios e institutos p¨²blicos, solo una minor¨ªa se han beneficiado del dinero p¨²blico, seg¨²n las asociaciones de padres y profesores. En los ¨²ltimos dos a?os, 35 colegios e institutos han sido destino de 38,2 millones de euros auton¨®micos contra el calor.
Cruzando la calle Isaac Peral desde el H¨¦lade se encuentra un centro p¨²blico, el instituto Arquitecto Ventura Rodr¨ªguez. Tiene 60 aulas, de las cuales nueve cuentan con aire acondicionado. Fue una inversi¨®n que hicieron el a?o pasado con fondos propios porque el calor era insoportable en las aulas de la fachada sur, seg¨²n fuentes del colegio que piden anonimato. Los alumnos estaban recurriendo a abanicos de papel.
La Consejer¨ªa de Educaci¨®n no ha contestado a una pregunta de este peri¨®dico sobre el coste de esos aparatos. El resto del centro sigue sin climatizar. De hecho, que tengan aire acondicionado en unas pocas aulas es un caso extraordinario, seg¨²n Comisiones Obreras.
?Y la aerotermia del vecino? ¡°Lo de all¨ª es un lujo¡±, dice una alumna se?alando al colegio de la acera de enfrente.
Salvo cuando tienen la fortuna de caer en un aula con aire acondicionado, los alumnos del instituto p¨²blico siguen pasando calor: ¡°Es que huele¡±.
Boadilla del Monte, un municipio de 64.742 habitantes en el oeste de Madrid, es el segundo municipio m¨¢s rico de Espa?a, pero tambi¨¦n es uno de los m¨¢s desiguales.
El dinero no es un impedimento para el H¨¦lade. Cuando la Comunidad de Madrid lanz¨® una alerta por calor el a?o pasado, el jefe de mantenimiento corri¨® a comprar unas p¨¦rgolas con nebulizador para el patio. Costaron 4.000 euros.
CC OO ha alertado de que en los centros privados y en los privados concertados s¨ª hay aire acondicionado, lo que aumenta la desigualdad respecto al alumnado de la p¨²blica. Esto podr¨ªa agravar el problema de la segregaci¨®n de los estudiantes en funci¨®n de la renta, los conocidos como ¡°colegios gueto¡±.
La desigualdad ya se palpa. El sindicato lanz¨® en mayo su campa?a anual para que los profesores denuncien altas temperaturas en las aulas p¨²blicas de Madrid tomando fotograf¨ªas de term¨®metros dentro de sus aulas. En los primeros 15 d¨ªas, se hab¨ªan superado en 438 ocasiones los 27 grados cent¨ªgrados, la temperatura m¨¢xima que establece la ley. La m¨¢s alta registrada hasta ahora ha sido de 33 grados. Por fortuna, las temperaturas de la recta final de este curso que acabar¨¢ el viernes han sido m¨¢s moderadas. No se ha llegado al r¨¦cord de a?os anteriores: 37 grados.
Con calor, peores notas
La desigualdad ante el calor no es una cuesti¨®n balad¨ª. Las altas temperaturas afectan al rendimiento intelectual, seg¨²n estudios acad¨¦micos. Una investigaci¨®n de 2018 liderada por el profesor de la Universidad de Harvard Joshua Goodman descubri¨® c¨®mo la exposici¨®n continua de menores a altas temperaturas llevaba a que tuvieran notas m¨¢s bajas. Tener aire acondicionado en las aulas reduc¨ªa el impacto del calor en el aprendizaje en un 78%. Los investigadores compararon las notas del examen PSAT, previo al SAT (equivalente a la EVAU) y decisivo para obtener becas, de 10 millones de estudiantes de secundaria en los colegios de Estados Unidos.
La exposici¨®n al calor durante el horario lectivo repercute negativamente en la capacidad de memorizar y de mantener la atenci¨®n focalizada, de acuerdo con el doctor Pedro Via?o, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa. ¡°Esto, al final, disminuye la velocidad de trabajo y repercute en el rendimiento acad¨¦mico¡±, explica este pediatra. Los efectos del calor en un aula, agrega, pueden ser a¨²n m¨¢s fuertes en ni?os menores de un a?o, pues a¨²n est¨¢n desarrollando su capacidad para regular la temperatura.
El estreno de la aerotermia en el colegio H¨¦lade mereci¨® la visita el 30 de mayo del director general de Educaci¨®n Concertada de la Comunidad, Jorge de la Pe?a, y del alcalde de Boadilla, Javier ?beda. Telemadrid y otros medios recogieron la noticia. Un pu?ado de escuelas concertadas propiedad de cooperativas, como es el caso de H¨¦lade, ya han mostrado su inter¨¦s por esta tecnolog¨ªa, seg¨²n Borrego y los responsables de la empresa instaladora, Natersys.
Realmente son pocos los centros concertados que disponen de aulas climatizadas, de acuerdo con las patronales y la asociaci¨®n de padres Concapa. Tambi¨¦n la escuela 100% privada tiene por delante el reto de adaptarse a la subida de temperaturas. La patronal Cicae responde que muchos de los edificios escolares son antiguos y no fueron dise?ados para enfrentar las altas temperaturas que se experimentan en la actualidad. ¡°Desde hace varios a?os, nuestros centros han hecho y siguen haciendo un gran esfuerzo de inversiones en recursos contra el calor, como la instalaci¨®n de aires acondicionados, ventiladores y zonas de sombra en los patios con arbolado, toldos y peque?as carpas; tambi¨¦n en cerramientos o materiales aislantes espec¨ªficos¡±.
Las webs de los centros privados enfatizan en ocasiones estas ventajas. Por ejemplo, el colegio privado Brains Arturo Soria, cuyas tarifas anuales oscilan entre 6.000 y 11.800 euros, presume de ser el primero de Madrid con la arquitectura Passivhaus, considerada la etiqueta de eficiencia energ¨¦tica m¨¢s prestigiosa del mundo. ¡°Este edificio es capaz de renovar el aire autom¨¢ticamente cuando los niveles de CO2 aumentan¡±, dicen en su web, ¡°acrecentando el confort, la capacidad de concentraci¨®n de los alumnos y evitando la somnolencia¡±.
El sector de colegios concertados ha sido criticado por cobrar ilegalmente a las familias, pero el responsable de H¨¦lade recalca que no obligan a pagar a nadie. Cobran por extras como el comedor, clases adicionales, seguro de accidentes o servicio de enfermer¨ªa.
Este colegio naci¨® hace 17 a?os cuando 72 profesores se agruparon como cooperativa. Se hipotecaron para levantar este edificio de cinco plantas que alberga a 1.300 alumnos, desde infantil hasta Bachillerato. La aerotermia es otra deuda que tendr¨¢n que pagar, pero conf¨ªan en que esta apuesta les saldr¨¢ rentable. Ahora, solo pagan 194 euros por el alquiler del contador del gas, que se lo retirar¨¢n pronto.
Borrego subraya que, a pesar del alto coste de instalaci¨®n de la aerotermia, no han subido las cuotas que pagan las familias. Conf¨ªa en que en solo cuatro a?os habr¨¢n rentabilizado la inversi¨®n gracias al ahorro energ¨¦tico y quiz¨¢s tambi¨¦n gracias a que vendr¨¢n m¨¢s alumnos. Estudiar con el m¨¢ximo confort es un buen reclamo.
¡°Al final las familias buscan el mejor colegio¡±, dice. ¡°No solo un proyecto educativo, sino tambi¨¦n las instalaciones y ahora tenemos un peque?o plus¡±.
?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Escriba a los autores a fpeinado@elpais.es y ampuentes@formacion.elpais.es
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