Los colegios concertados recaudan 1.000 millones de euros al a?o cobrando cuotas ilegales al 85% del alumnado

El mayor informe realizado hasta la fecha sobre las cuotas que cobra la escuela concertada en Espa?a muestra el fracaso del sistema establecido hace 39 a?os, sustentado en teor¨ªa en que el Estado financiar¨ªa los centros educativos privados y estos, a cambio, no seleccionar¨ªan a su alumnado y mantendr¨ªan la gratuidad. Un estudio de EsadeEcPol basado en datos oficiales refleja que en realidad los colegios concertados cobran cuotas a m¨¢s del 85% de sus estudiantes, 1,5 millones de ni?os, por un importe total de cerca de 1.000 millones de euros al a?o. Y que cerca de la mitad de los centros lo hacen pese a recibir una financiaci¨®n suficiente por parte de las administraciones, con el objetivo de ofrecer servicios ajenos a los conciertos, como una forma para diferenciarse y cerrar el paso a estudiantes vulnerables, o para ganar dinero. La escuela concertada matricula al 29% del alumnado espa?ol, la p¨²blica, al 67%, y la privada pura (sin subvenci¨®n), al 4%.

El informe identifica un grupo especialmente sangrante, formado por unos 425 colegios, en general de gran tama?o, bien financiados por la Administraci¨®n, que cobran a las familias cuotas elevadas, superiores claramente al coste de los servicios no concertados que prestan, y absorben nada menos que 1.250 millones de euros p¨²blicos al a?o en conciertos. El grupo representa entre el 15% y el 17%, seg¨²n la etapa educativa, del total de centros concertados espa?oles, pero su peso es mayor en Madrid (entre el 17% y el 21%) y sobre todo en Catalu?a (entre el 25% y el 33%). Retirarles las subvenciones (que suman un 20% del gasto p¨²blico en conciertos), concluyen los autores, permitir¨ªa paliar de sobra la infrafinanciaci¨®n que sufre otra parte de la concertada (en concreto, un 38% de los colegios), por un importe que asciende en total a 240 millones de euros.

La investigaci¨®n, sintetizada en un informe de 79 p¨¢ginas publicado este mi¨¦rcoles bajo el t¨ªtulo El coste de acceso a la escuela concertada en Espa?a: las cuotas que pagan las familias y sus causas, ha sido realizada por Lucas Gortazar y ?ngel Mart¨ªnez (de EsadeEcPol) y Xavier Bonal (de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona). Y est¨¢ basado en el an¨¢lisis combinado de los microdatos de dos estad¨ªsticas del INE: la Encuesta de Gastos de los Hogares en Educaci¨®n y la Encuesta de Financiaci¨®n y Gasto de la Educaci¨®n Privada, que recogen datos de las familias y de los colegios, respectivamente. Su conclusi¨®n es que la escuela concertada ingresa una media de 750 euros al a?o por alumno en concepto de cuotas. Y que los cerca de 1.000 millones de euros que suman representan el 17% de los ingresos totales de los centros concertados (en este caso, desde la etapa del segundo ciclo de infantil hasta el bachillerato).

Detr¨¢s de los promedios se alzan fuertes contrastes. Tres comunidades aut¨®nomas, Catalu?a, Madrid y Pa¨ªs Vasco, concentran el 70% de las cuotas pagadas en Espa?a. El motivo es que en dichos territorios la concertada tiene mayor peso, pr¨¢cticamente todas las familias (m¨¢s del 90%) pagan cuotas, y su importe resulta particularmente alto: 1.696 euros anuales de media en Catalu?a, 1.156 en la Comunidad de Madrid, y 959 en el Pa¨ªs Vasco, frente a 597 en la Comunidad Valenciana y 453 en Andaluc¨ªa.

La situaci¨®n es diferente por etapas: se recaudan por el 95% del alumnado del segundo ciclo de infantil, el 88% del de primaria, y el 81% del de la ESO. Y tambi¨¦n seg¨²n el tama?o de los centros: nueve de cada 10 colegios grandes (los que tienen m¨¢s de 500 alumnos en primaria o ESO) cobran cuotas, mientras que entre los medianos (de 100 a 500 ni?os) y peque?os (menos de 100) lo hacen torno al 60% o 70%. Los autores observan, adem¨¢s, que buena parte de los centros que ya est¨¢n muy bien financiados por la Administraci¨®n se sit¨²an entre los que cobran cuotas m¨¢s altas. Y que las familias de la concertada de clase alta pagan cuotas mucho m¨¢s elevadas que las de clase baja.

El informe considera cuotas los pagos realizados por las familias por la matr¨ªcula, las clases lectivas y las actividades complementarias realizadas dentro del horario escolar. Dichos conceptos suman 947 millones de euros al a?o. El estudio ofrece, en paralelo, otra definici¨®n m¨¢s amplia de cuota, que asciende a 1.186 millones de euros al a?o, que incluye tambi¨¦n la diferencia entre los ingresos por alumno del comedor que obtienen los centros concertados y los pagos que realizan las familias de la red p¨²blica por dicho servicio en la misma comunidad aut¨®noma (descontadas las becas). Los autores argumentan para a?adir la diferencia del comedor que con frecuencia los centros utilizan este servicio como una forma de ¡°financiaci¨®n encubierta de otras partidas¡± ¨Dlos datos muestran, de hecho, importantes diferencias en los precios del comedor no solo entre concertada y p¨²blica de una misma autonom¨ªa, sino tambi¨¦n entre concertadas del mismo territorio¨D. Y que, como adem¨¢s la escuela concertada mantiene de forma mayoritaria la jornada partida, el comedor resulta un servicio dif¨ªcil de esquivar por la concertada.

Tanto la primera como la segunda definici¨®n de cuotas que propone el informe plantean ciertos problemas (contra la definici¨®n que computa la diferencia en el comedor se podr¨ªa argumentar que en la red p¨²blica es la administraci¨®n la que fija el precio del men¨², lo que condiciona a los proveedores, y que, en cambio, los colegios concertados tienen menos fuerza para contener los precios en la negociaci¨®n). En todo caso, a lo largo de este art¨ªculo se utiliza la segunda definici¨®n de cuota (la que incluye la diferencia de precio del comedor). Las encuestas del INE utilizadas en el informe de Esade corresponden a los cursos 2019-2020 y 2020-2021, es decir, que los datos son previos al aumento de precios que se produjo tras la invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia.

La existencia de cuotas, afirman Gortazar, Mart¨ªnez y Bonal, est¨¢ detr¨¢s, en gran medida, del hecho de que el nivel socioecon¨®mico del alumnado de la concertada sea m¨¢s alto que el de la p¨²blica. Y de que la p¨²blica matricule, por ejemplo, a m¨¢s del doble de los chavales inmigrantes de lo que le corresponder¨ªa si su distribuci¨®n fuera equilibrada.

Hay diferentes motivos por los que, seg¨²n concluye el informe, los colegios concertados cobran cuotas. Tomando como punto central del an¨¢lisis el resultado econ¨®mico de los centros, los divide en cinco categor¨ªas. Los colegios que no cobran cuotas y est¨¢n adecuadamente financiados (representan el 17% de los centros de segundo ciclo de infantil, el 20% de los de primaria, y el 19% de los de la ESO). Los colegios que no cobran cuotas pese a estar infrafinanciados por la Administraci¨®n (que suponen un 14,4%, un 12% y un 14,5%, respectivamente, de las etapas citadas). Los colegios que cobran cuotas para cubrir su situaci¨®n de infrafinanciaci¨®n (un 23% en las tres etapas analizadas). Los colegios que cobran cuotas para asumir gastos no incluidos en los conciertos, como psic¨®logos o directores sin funciones docentes (28%, 29% y 28%). Y los colegios que cobran cuotas para diferenciarse de la competencia o directamente para lucrarse (que suponen un 17,4%, un 15% y un 15%).

El porcentaje de alumnado que paga cuotas (el 95% en el segundo ciclo de infantil, el 88% en primaria y el 81% en la ESO) es mayor que el porcentaje de colegios que las cobran, en parte por el hecho de que los centros grandes las recaudan de forma m¨¢s frecuente que los medianos y peque?os.

Lo que dice la ley

Desde que se implant¨® el modelo de conciertos educativos, en 1985, la legislaci¨®n educativa proh¨ªbe el cobro de cuotas. La actual ley de educaci¨®n, la Lomloe, lo reitera y subraya adem¨¢s que las actividades complementarias voluntarias ¡°que tengan car¨¢cter estable no podr¨¢n formar parte del horario escolar del centro¡±, en un intento de evitar trampas, como las de hacerlas dif¨ªciles de eludir por las familias poni¨¦ndolas al principio de la jornada (a las 9.00) o a media ma?ana.

Su persistencia responde, seg¨²n los autores del informe de Esade, a la existencia de ¡°un equilibrio muy s¨®lido, donde los incentivos a cambiar son peque?os para casi todos los actores¡±, en el contexto del bajo gasto p¨²blico en educaci¨®n que presenta Espa?a, en comparaci¨®n con las medias de la UE y la OCDE. Las administraciones educativas, es decir, las comunidades aut¨®nomas, se ahorran aumentar los fondos para paliar la infrafinanciaci¨®n que vive una parte de la concertada (aunque, seg¨²n el propio informe, con solo retirar el concierto a los colegios m¨¢s descaradamente incumplidores de sus obligaciones, el ahorro para el erario p¨²blico permitir¨ªa paliar dicha infrafinanciaci¨®n sin aumentar la aportaci¨®n de las administraciones), y en todo caso se evitan ejercer la labor de control (que tambi¨¦n les impone la Lomloe), as¨ª como el tener que embarcarse en un conflicto con la concertada. A los colegios, el dinero recaudado con las cuotas les sirve, seg¨²n los casos, para cubrir la insuficiente financiaci¨®n p¨²blica, costear servicios no incluidos en los conciertos, mantener alejado al alumnado pobre, o lucrarse. Y a las familias les permite, afirman los autores, ¡°acceder a centros con mayor selecci¨®n social a cambio de pagar lo que para muchas es un modesto copago¡±.

El 40% del alumnado de la concertada abona solo el 5% del importe total de las cuotas (porque pagan poco o no pagan nada). En el otro extremo, el 10% que m¨¢s paga abona el 45% del importe total de las cuotas. El an¨¢lisis por clases sociales de las familias tambi¨¦n es revelador: el 20% m¨¢s humilde paga en promedio 313 euros al a?o en cuotas, mientras el 20% m¨¢s rico paga 1.084 euros.

El estudio dedica un apartado al informe que publica desde hace a?os la federaci¨®n de familias de la escuela p¨²blica (Ceapa) y la patronal de ense?anza privada (pura) Cicae. Y concluye que este estudio no es representativo del conjunto de la ense?anza concertada debido, entre otras, al limitado n¨²mero de centros que analiza y al sesgo territorial, raz¨®n por la cual, afirman los autores de la investigaci¨®n de Esade, ofrece resultados diferentes, como importes de cuotas m¨¢s elevados.

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