Ayuso acusa al PSOE de ser ¡°un partido estalinista¡± por defender a Bego?a G¨®mez: ¡°Han degradado la Complutense¡±

Tres cosas in¨¦ditas ocurren este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid mientras los diputados se gritan, se silban y se hacen gestos de desprecio. Primera: Ana Mill¨¢n, vicepresidenta de la C¨¢mara investigada por prevaricaci¨®n administrativa, dirige desde el principio la sesi¨®n por la enfermedad del presidente, Enrique Ossorio. Segunda: Roc¨ªo Monasterio, defenestrada como l¨ªder de Vox en Madrid, como adelant¨® EL PA?S, se transmuta de toro bravo en toro manso, y deja una intervenci¨®n dise?ada para evitar que Isabel D¨ªaz Ayuso haga escarnio de su cese, pues tiene previsto anunciar su dimisi¨®n minutos despu¨¦s. Y tercera: la presidenta se muestra rodeada de su n¨²cleo duro, repasando papeles, como si tuviera dudas sobre lo que va a decir. Pero no. Ayuso primero, y luego su portavoz, Carlos D¨ªaz-Pache, cargan contra el PSOE por apoyar a Bego?a G¨®mez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, que acudir¨¢ a declarar a la comisi¨®n de investigaci¨®n impulsada en el Parlamento regional por el PP con el objeto de esclarecer el supuesto ¡°trato de favor¡± recibido en su actividad profesional por parte de la Universidad Complutense.

Su cr¨ªtica queda resumida en un concepto: el PSOE, sostiene la baronesa, ¡°es un partido estalinista¡±, porque no hay voces discrepantes, ni cr¨ªticas con G¨®mez.

¡°No s¨¦ si est¨¢n ustedes m¨¢s presos de la indignidad o del miedo que se les apodera¡±, comienza Ayuso un discurso, lleno de rayos y truenos, con el que contesta a Juan Lobato, el secretario general del PSOE de Madrid. ¡°(...) Tienen la cara dura de haber montado en La Moncloa el Funrising Sosteneibol ?frica Center¡±, dice tal cual, forzando el acento; ¡°Que significa, me lo llevo, monto un chiringo para tener algo en lo que trabajar, y beneficiar a las empresas que han formado parte de una c¨¢tedra que no tiene ni alumnos¡±. ¡°?Y usted me habla de la Universidad Complutense!¡±, exclama. ¡°La han degradado una y otra vez. Hay que tener la cara dura¡±, contin¨²a, para rematar: ¡°Se han convertido en un partido estalinista y yo no s¨¦ si son sus sueldos o que se han convertido de lo que es ser socialista, que le llevan a defender esto. Qu¨¦ verg¨¹enza¡±.

Es una Ayuso decidida a explotar y exprimir la pol¨¦mica que afecta a la esposa del presidente del Gobierno, que ven¨ªa codirigiendo hasta ahora dos m¨¢steres en el centro educativo madrile?o, ocupaci¨®n por la que ha sido citada a declarar por la justicia como investigada por la presunta comisi¨®n de los delitos de corrupci¨®n en el sector privado y tr¨¢fico de influencias.

¡°?C¨®mo van a recibir aqu¨ª a la jefa [cuando venga a declarar]?¡±, pregunta Ayuso. ¡°?A portagayola? ?Por los pasillos, los conductos del aire?¡±, insiste. ¡°No s¨¦ c¨®mo lo van a organizar, pero van a tener que dar aqu¨ª explicaciones, porque el dinero de los madrile?os, que pagan, y pagan mucho, se han ido por el sumidero para hacer negocios y chanchullos que son insoportables¡±.

Esa es una estrategia concertada, porque inmediatamente despu¨¦s interviene el portavoz parlamentario del PP, D¨ªaz-Pache, con similar o mayor dureza. Viene Lobato de defender la universidad p¨²blica, de advertir del avance de la privada, y de alertar sobre el peligro de esa combinaci¨®n ¨D¡°est¨¢ expulsando a la clase media de la universidad y est¨¢ abriendo la puerta a los negocios y la especulaci¨®n¡±, dice el l¨ªder de los socialistas¨D, lo que aprovecha el pol¨ªtico conservador en su intervenci¨®n.

¡°Se?or Lobato, tiene usted la extraordinaria habilidad de pegarse un tiro en el pie cada jueves en esta Asamblea¡±, dice D¨ªaz-Pache. ¡°Llevamos toda la semana hablando de las actividades de Bego?a G¨®mez, y de c¨®mo perjudicaba a la universidad p¨²blica, y viene aqu¨ª a preguntarle a la presidenta si le parece suficiente la financiaci¨®n de la universidad p¨²blica¡±, sigue. ¡°Oiga, pues si sigue enredando Bego?a G¨®mez seguro que no, no va a haber dinero suficiente jam¨¢s¡±, ironiza entre las risotadas de la bancada del PP.

¡°Esta semana hemos tenido una terrible tormenta que ha ca¨ªdo sobre la primera dama (...) y que ha reventado para siempre ese centro de negocios que se llama S¨¢nchez-G¨®mez SA y que tiene su sede social en el palacio de La Moncloa¡±, dispara. ¡°?Y se quejan de que abramos una comisi¨®n de investigaci¨®n?¡±, pregunta. ¡°No nos van a callar. El Gobierno de S¨¢nchez ha pasado como una dana por toda Espa?a y ha dejado abiertas las c¨¢rceles, ha sacado a los violadores, a los del golpe de Estado, a los ladrones de los ERE y ahora quiere sacar a los presos de ETA. Tenemos que asumir el PSOE es un pozo de indignidad moral¡±.

Nadie en la bancada socialista pide la palabra por alusiones para defender la posici¨®n del partido. Todo el mundo sabe que previsiblemente es un gesto dirigido a la melancol¨ªa, porque pocas veces Ossorio ha concedido la palabra en esas circunstancias, y nada hace pensar que Mill¨¢n vaya a hacerlo. Pero as¨ª, quedan en el olvido las preguntas que han hecho Monasterio y Manuela Bergerot (M¨¢s Madrid) sobre vivienda a las puertas de la manifestaci¨®n convocada para el pr¨®ximo domingo. O los planteamientos de Lobato sobre la universidad p¨²blica. Ayuso, mecida por su mayor¨ªa absoluta, vuelve a imponer su relato.