Cuando ya no hay esperanza: una unidad experimental para tratar a pacientes desahuciados por el c¨¢ncer

¡°Si este ensayo no funciona, por favor, metedme en otro¡±, dice riendo Azucena Sierra, paciente de c¨¢ncer de mama en etapa IIIC, una de las m¨¢s graves de la enfermedad. ¡°Teniendo en cuenta los anteriores estad¨ªos, el m¨ªo es regular tirando a feo¡±, explica. Sin embargo, Azucena no tiene los s¨ªntomas comunes del c¨¢ncer y asegura que est¨¢ ¡°perfecta¡±. Es una de las pacientes de la Unidad de Terapias Experimentales que tiene la fundaci¨®n CRIS Contra el C¨¢ncer en el Hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid desde 2021, equipo que trata con ¡°medicina de precisi¨®n¡± a aquellos a los que, debido a lo avanzado de la enfermedad, ni la quimioterapia, ni la radioterapia ni el trasplante les pueden aportar una soluci¨®n, o al menos, una mejor calidad de vida. Aqu¨ª saben que el tiempo es uno de los tesoros m¨¢s preciados para estos pacientes y, por ello, han introducido nuevas t¨¦cnicas de medicina computacional, en las que, a trav¨¦s de la Inteligencia Artificial (IA), logran identificar f¨¢rmacos muy espec¨ªficos que de otra forma se hubieran tardado a?os en llegar a las manos de los m¨¢s necesitados.

Este no es el primer ensayo cl¨ªnico contra el c¨¢ncer en el que participa Azucena y por ello piensa en un futuro en el que este tratamiento ¨Dcomo los anteriores¨D no funcione, pero la realidad es que, hasta el momento, este f¨¢rmaco, que toma cada d¨ªa desde 2022, le est¨¢ sentando de maravilla. ¡°Tengo cero efectos, ya me ves¡±, confirma.

En los dos anteriores ensayos la toxicidad del tratamiento fue alta, ni inmunoterapia ni pastillas le sirvieron de nada, pero antes de darse por vencida prob¨® una tercera vez en la Unidad CRIS, donde se le trata con un f¨¢rmaco experimental no comercial que est¨¢ pensando espec¨ªficamente para las caracter¨ªsticas de su enfermedad. El doctor Alberto Oca?a, director de esta Unidad de Nuevas Terapias Experimentales del Hospital Cl¨ªnico San Carlos, explica que su equipo trabaja para encontrar f¨¢rmacos menos t¨®xicos y m¨¢s efectivos sobre c¨¢nceres de ovarios, p¨¢ncreas y, especialmente, los de mama, para pacientes desahuciados por los tratamientos ya existentes.

La Fundaci¨®n CRIS (Cancer Research & Innovation in Science) es una organizaci¨®n independiente con sede en Espa?a, Francia y Reino Unido que se dedica a financiar unidades de terapia y ensayos cl¨ªnicos contra el c¨¢ncer en hospitales de la sanidad p¨²blica, con la financiaci¨®n de particulares y empresas. Uno de sus ¨²ltimos objetivos ha sido esta unidad del Cl¨ªnico, la cual, aseguran, es la primera de su tipo en un hospital p¨²blico de Espa?a. Aqu¨ª el camino entre la parte te¨®rica y la experimental se acorta porque, mientras en otros ensayos similares los laboratorios que estudian los f¨¢rmacos y los pacientes no se encuentran en el mismo espacio, esta unidad cuenta con un equipo multidisciplinar de m¨¦dicos, qu¨ªmicos computacionales, bi¨®logos moleculares, bioinform¨¢ticos e investigadores con recursos punteros para atenderlos desde ¡°la cama hasta el laboratorio¡±.

Desarrollar f¨¢rmacos que act¨²en directamente sobre c¨¢nceres como el de Azucena, explica Oca?a, es un proceso que puede costar m¨¢s de 2.000 millones de euros y tardar m¨¢s de 10 a?os. Tras esos largos plazos y costes, la efectividad puede ser de menos del 10%. Su actual tratamiento ha sido posible gracias a la implementaci¨®n de la IA en la Unidad CRIS para agilizar los estudios farmacol¨®gicos. La reciente inauguraci¨®n del laboratorio de qu¨ªmica computacional, el que emplea la IA, les ha permitido obtener un mayor n¨²mero de compuestos con potencial de convertirse en f¨¢rmacos en poco tiempo y con menos recursos.

En este laboratorio no hay probetas ni microscopios, sino varios ordenadores y un grupo de expertos que analizan gr¨¢ficos, tablas y bases de datos con millones de modelos de prote¨ªnas alteradas causantes de distintos tumores cancer¨ªgenos s¨®lidos. Una vez que la IA encuentra el compuesto con mejores resultados para cada caso, se pone en marcha el ensayo cl¨ªnico correspondiente, con sus diferentes fases de estudios.

Actualmente, hay 22 ensayos en fase de reclutamiento activo gracias a los cuales se han atendido a unos 100 pacientes durante 2024. Azucena, que forma parte de uno de ellos desde mayo, regresa a la unidad cada 28 d¨ªas para que le hagan una ¡°exhaustiva¡± anal¨ªtica con la que los m¨¦dicos comprueban el avance del tratamiento. En su caso, la enfermedad ha detenido su crecimiento, se ha mantenido estable. ¡°Estoy feliz porque me permite continuar, esto me ha dado vida¡±, aclara mientras se se?ala a s¨ª misma para dar a entender que su imagen es la misma que la de una persona totalmente sana. Del f¨ªsico de la Azucena de antes de la enfermedad solo se echa de menos la larga melena rubia, que ahora es cabello cano por completo.

Pero no todos los c¨¢nceres son iguales. Patricia Riveiro tambi¨¦n es paciente de c¨¢ncer de mama, pero el suyo es metast¨¢sico en etapa IV, que no tiene cura. En casos como el de ella, el objetivo de la Unidad CRIS es alargarle la vida y con una mayor calidad. Ella viene regularmente a la unidad, pero en esta ocasi¨®n ha entrado por primera vez a la sala de cultivos del laboratorio qu¨ªmico, donde se analizan muestras de los f¨¢rmacos en estudio a la vieja usanza, con centr¨ªfugas, placas de Petri, probetas y microscopios.

Sobre la puerta los trabajadores han pegado un peque?o papel escrito a mano que reza en lat¨ªn finit hic Deus, es decir, aqu¨ª acaba Dios. Patricia siente que formar parte de este ensayo ¡°es un privilegio¡±, porque hasta el momento el f¨¢rmaco que est¨¢ tomando tiene muy buenos resultados. Se siente alegre no solo por su buen estado, sino tambi¨¦n porque espera que con todos los estudios que se les est¨¢ haciendo a su sangre y a sus c¨¦lulas, otros pacientes puedan beneficiarse. ¡°Cualquier tipo de ayuda es buena para enfermos como nosotros¡±, destaca.

Esta unidad oncol¨®gica de CRIS, instituci¨®n que tiene otras unidades similares en hospitales p¨²blicos de Madrid para tratar diferentes tipos de c¨¢ncer, no solo es posible gracias a la financiaci¨®n de la fundaci¨®n y al trabajo del equipo de m¨¦dicos e investigadores, sino tambi¨¦n a los pacientes que deciden participar en sus ensayos cl¨ªnicos. Azucena confirma que est¨¢ ah¨ª por dos razones. Una es m¨¢s ¡°ego¨ªsta¡±, porque quiere ¡°vivir, y vivir bien¡±. La otra, m¨¢s ¡°altruista¡±, porque quiere ayudar a que las investigaciones no se queden en la teor¨ªa: ¡°Es muy dif¨ªcil pensar en el mundo, por eso pienso en mi c¨ªrculo m¨¢s cercano, mis hijas, y creo que si conmigo ha funcionado, ma?ana puede hacerlo con ellas¡±.