El 66% de los centros de salud de Madrid supera la ratio de ni?os por pediatra recomendada

Un pediatra para 4.330 ni?os menores de 14 a?os. Si el tiempo ¨®ptimo para atender a cada ni?o son 15 minutos, el profesional del consultorio local de Humanes, en el sur de la Comunidad de Madrid, tardar¨ªa 64.950 minutos en verlos a todos. Eso son 1.082 horas, unos 45 d¨ªas, sin descanso. En la plantilla del centro de salud del municipio, de casi 20.000 habitantes, no hay pediatras. Todo queda en manos del facultativo del consultorio o de un m¨¦dico de familia que hace las veces de pediatra. No es la ¨²nica zona donde estos especialistas tienen las agendas sobrecargadas. El 65,6% de los ambulatorios de la regi¨®n ¨D172 de los 262 que hay¨D supera la ratio de n¨²mero de pacientes por pediatra recomendada por la sociedad cient¨ªfica (entre 900 y 1.000 ni?os por m¨¦dico), seg¨²n los datos de la Consejer¨ªa de Sanidad, obtenidos tras una solicitud de acceso a informaci¨®n p¨²blica.

¡°Una cosa es la ratio ¨®ptima para la sociedad cient¨ªfica, pero luego est¨¢ la Administraci¨®n. Te ponen un umbral de 1.500 [ni?os] por m¨¦dico seg¨²n sus criterios, y la mayor¨ªa de las veces son criterios meramente econ¨®micos. Menos ratio supondr¨ªa contratar a m¨¢s pediatras y aumentar el gasto¡±, explica por tel¨¦fono Guillermo Mart¨ªn Carballo, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria (AEPap). En su centro de salud, en Madrid, el umbral que ha marcado la consejer¨ªa es de 1.400 menores por pediatra. ¡°Puedes rechazar a los pacientes fuera de tu zona, pero a los ni?os que s¨ª son de tu zona, aunque hayas pasado el umbral, los tienes que atender. Est¨¢ todo mal dimensionado, las agendas se desmadran y cada vez menos especialistas quieren trabajar en atenci¨®n primaria. Si los cupos estuvieran proporcionados y las agendas tuvieran un l¨ªmite, no pasar¨ªa eso¡±, a?ade.

De todos los centros de salud, 13 carecen de pediatra, como el de Humanes, y en cinco de esos 13 se suple la falta de profesionales de dicha especialidad con un m¨¦dico de familia que asume sus funciones. En 122 de los ambulatorios (un 46,5%), falten o no pediatras, hay m¨¦dicos de familia cubriendo una plaza de pediatr¨ªa. Aun as¨ª, en un tercio de los centros se superan los 1.500 ni?os por facultativo. Esta ratio baja si se suman los dos tipos de profesionales. Por ejemplo, en el centro de salud La Princesa, en M¨®stoles, hay un ¨²nico pediatra, pero otra de las plazas est¨¢ cubierta por un m¨¦dico de familia. Estrictamente, la ratio ni?o por pediatra es de 1.992, pero si se calcula la ratio ni?o por m¨¦dico que puede atenderle, baja a la mitad, aunque, de facto, haya una vacante no cubierta por el profesional de la especialidad que corresponder¨ªa.

¡°Llevan m¨¢s de seis a?os sin revisar los umbrales. Y en los turnos de tarde suelen ser a¨²n m¨¢s altos. Si con 1.000 pacientes ya tienes la agenda llena, con 1.500 est¨¢ muy sobrepasada. En vez de ver a unos 25 ni?os, llegas a los 60¡å, dice Mart¨ªn. Y eso repercute en la salud de los pacientes: ¡°Ves al doble en el mismo tiempo, atiendes peor, hay mayor riesgo de cometer errores, tienes que ir a la carrera y se te puede escapar algo importante. El cansancio pesa¡±.

Seg¨²n los datos de la Consejer¨ªa de Sanidad, hay un total de 695 pediatras entre los centros de salud madrile?os y los consultorios dependientes de ellos, adem¨¢s de 206 m¨¦dicos de familia atendiendo a poblaci¨®n pedi¨¢trica. En la informaci¨®n recabada ¨Dtras la reclamaci¨®n ante el Consejo de Transparencia realizada por un ciudadano, que ha cedido los datos a EL PA?S¨D, la Comunidad no especifica la fecha a la que corresponden los datos, que difieren ligeramente de las ¨²ltimas cifras publicadas por el Servicio Madrile?o de Salud (Sermas), correspondientes al mes de abril: 662 pediatras en los centros de salud de la regi¨®n ¨D33 menos que el n¨²mero obtenido por transparencia¨D para 862.564 menores de 14 a?os.

La sangr¨ªa de profesionales de la que habla Mart¨ªn ha ido creciendo a?o a a?o: en abril de 2019 hab¨ªa 924 pediatras en atenci¨®n primaria en la Comunidad de Madrid; al a?o siguiente, en plena pandemia de la covid-19, 934; en 2021 eran 926; y en 2022 la cifra, tambi¨¦n de abril, baj¨® hasta los 708 profesionales. En total, el n¨²mero de pediatras se ha reducido un 28,3% en los ¨²ltimos cuatro a?os. ¡°Hay quejas respecto a plazas sin cubrir desde 2011. Es como un castillo de naipes, van a ir faltando m¨¢s¡±, lamenta ?ngela Hern¨¢ndez, secretaria general del sindicato Amyts. Para ella, contratar a m¨¦dicos de familia como pediatras es un parche, que a la larga supone ¡°un problema laboral para los profesionales¡±: ¡°Al no tener la especialidad, siempre se les va a ver como [pediatras] de segunda a la hora de coger plaza o en procesos de movilidad¡±.

Pedro Sambl¨¢s, de 58 a?os, es uno de esos m¨¦dicos de familia que ejerce como pediatra, en concreto desde hace 12 a?os en el centro de salud El Rest¨®n, en Valdemoro (79.100 habitantes). ¡°Siempre ha habido entre un 25% y un 30% de m¨¦dicos de familia trabajando en plazas de pediatr¨ªa¡±, se?ala. De hecho, en su ambulatorio, de las ocho plazas de pediatr¨ªa disponibles, hay seis cubiertas: cuatro por un m¨¦dico de familia y las otras dos por pediatras. Ahora, dice el sanitario, est¨¢n en un momento ¡°valle¡± ¨Dporque la carga asistencial ha disminuido¨D, pero sabe que es temporal. ¡°Suelo llegar a los 1.500 pacientes de cupo y lo habitual es ver a unos 40 al d¨ªa. Los datos que da la consejer¨ªa recogen una presi¨®n [asistencial] de 23 pacientes, pero eso no se lo cree nadie¡±, opina, y a?ade que los datos que mucha veces ofrece la Comunidad de Madrid no se corresponden con lo que viven los sanitarios en los centros.

En Valdemoro hay dos ambulatorios y el ratio en ambos supera los 2.000 ni?os por pediatra. Las familias del municipio llevan a?os reclamando un tercer centro de salud ¨Ddeber¨ªa haber uno por cada 25.000 habitantes¨D y han creado la plataforma Afectados Pediatr¨ªa Valdemoro para denunciar la situaci¨®n. ¡°Ambos centros est¨¢n desbordados. El pediatra que nos tocaba est¨¢ de baja y no la han cubierto. Hemos reclamado, al menos, 21 familias, porque la mayor¨ªa de veces ni siquiera podemos pedir cita. La ¨²nica forma de ir es por urgencias¡±, cuenta uno de los padres. La respuesta que les da la consejer¨ªa es similar en todos los casos: que no disponen de suplentes.

Plazas sin cubrir

Hace dos semanas, 282 profesionales [entre m¨¦dicos de familia y pediatras] terminaron la residencia y pudieron escoger una plaza para trabajar en alg¨²n centro de salud madrile?o: al final, solo un 14,8% de los residentes opt¨® por un puesto en la comunidad. De los 198 m¨¦dicos de familia que han terminado toda su formaci¨®n, solo 41 prefiri¨® Madrid (un 20,7%), y en pediatr¨ªa la cifra es mucho m¨¢s llamativa: tan solo uno de 84 permanecer¨¢ en la regi¨®n (un 1,19%).

Paz Gonz¨¢lez, pediatra en el centro de salud Barrio del Pilar, cuenta que a los residentes que rotan en su ambulatorio ¨Dunos 15 por a?o¨D les gusta la atenci¨®n primaria, pero que ¡°cuando acaban, se suelen quedar en el hospital, muchas veces con contratos de guardias¡±. ¡°Lo prefieren a venir al centro de salud, porque son conscientes de la situaci¨®n general, perciben el exceso de trabajo y la dificultad¡±, dice la mujer, de 60 a?os y que lleva 25 en el mismo centro. En su caso, cree, ¡°tiene suerte¡±. Son cinco pediatras para unos 5.000 ni?os, algo m¨¢s de 1.000 para cada especialista. ¡°Los ratios no est¨¢n mal, pero si alguien enferma o se va de baja prolongada nos quedamos sin cubrir la plaza y el resto atiende el doble¡±, se?ala.

El ambulatorio de Gonz¨¢lez es uno de los 22 centros de salud seleccionados por la Comunidad de Madrid para poner en marcha un proyecto piloto que pretende limitar el n¨²mero de pacientes en atenci¨®n primaria: 34 personas al d¨ªa para los m¨¦dicos de familia y 24 ni?os para los pediatras. ¡°Estamos mejorando, pero seguimos teniendo sobrecarga. Tener 1.000 ni?os cada uno no es mal n¨²mero, siempre y cuando no tengas un exceso de pacientes sin cita y el centro est¨¦ bien estructurado¡±, cuenta, y a?ade que el periodo de calma puede terminar de un mes para otro, en cuanto empiecen a faltar profesionales. ¡°Hay ambulatorios similares al nuestro que se hundieron poco a poco. Hace a?os si alguien se iba, no era tan dif¨ªcil encontrar recambio, pero ahora ya no es as¨ª. La gente no quiere venir¡±, lamenta.

Actualmente, todas las comunidades aut¨®nomas tienen plazas de pediatr¨ªa en atenci¨®n primaria sin cubrir, lo que supone que unos 523.636 ni?os y adolescentes en Espa?a no tienen pediatra ni ning¨²n otro m¨¦dico asignado, seg¨²n los datos que public¨® la AEPap este marzo. Pero de todas las regiones, Madrid encabeza la lista: m¨¢s del 10% de las plazas no est¨¢n cubiertas. Le siguen Catalu?a, Asturias y Navarra, donde faltan profesionales en m¨¢s del 6% de los puestos. ¡°Se estima que [en la Comunidad de Madrid] hay 280.000 menores con su pediatra de baja, en excedencia o con plaza vacante en centros de salud de dif¨ªcil cobertura, por la masificaci¨®n de la consulta y turnos de tarde sin posibilidad de conciliar¡±, recoge la asociaci¨®n en una nota.

Guillermo Mart¨ªn se?ala que es dif¨ªcil dar una cifra exacta de las vacantes sin cubrir, porque ¡°el n¨²mero var¨ªa a?o a a?o¡± y mientras algunas se van cubriendo, otras se vac¨ªan. Tanto ¨¦l como ?ngela Hern¨¢ndez coinciden en que es ¡°la pescadilla que se muerde la cola¡±: se va un profesional, no se reemplaza, el resto de compa?eros asumen sus pacientes, las agendas se sobrecargan, los pediatras se queman y deciden irse a otra comunidad o al ¨¢mbito hospitalario. Menos m¨¦dicos, m¨¢s vacantes y vuelta a empezar.

¡°Es parte de lo que se pretend¨ªa atajar con la huelga en atenci¨®n primaria¡±, recuerda el sanitario. Entre los puntos del acuerdo firmado con la Consejer¨ªa de Sanidad, est¨¢ la limitaci¨®n de las agendas. Por el momento, solo se ha puesto en marcha en los centros piloto, como el de la doctora Paz Gonz¨¢lez, pero la promesa fue que en septiembre se habr¨ªa aplicado en el resto de ambulatorios de la regi¨®n. ¡°La huelga s¨ª ha tenido impacto en medicina de familia, pero en pediatr¨ªa no ha habido ninguna repercusi¨®n. Un centro con un solo pediatra cubriendo los pacientes de cuatro, es un centro que va a desaparecer¡±, lamenta Hern¨¢ndez.

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