Jean Dubuffet: un desaf¨ªo a los ideales de belleza y a los mecanismos de la cultura convencional
El Guggenheim de Bilbao recorre sus primeras obras concebidas durante la ocupaci¨®n nazi en Par¨ªs y sus ¨²ltimas creaciones, marcadas por la intenci¨®n de cambiar las formas de pensar y vivir
¡°Me gustar¨ªa que la gente viera mi trabajo como una recuperaci¨®n de valores desde?ados, como una obra de ferviente celebraci¨®n¡±. Jean Dubuffet ten¨ªa claro que lo ordinario y lo inesperado ten¨ªa que formar parte de su carrera art¨ªstica. Un enfrentamiento a las normas establecidas, un intento de revelar lo anticuadas que est¨¢n las convenciones culturales y la convicci¨®n de los principios de decoro y belleza cl¨¢sica deben ser rechazados. La nueva exposici¨®n del Museo Guggenheim presentada este jueves y titulada Jean Dubuffet: ferviente celebraci¨®n, examina las horas decisivas de la carrera del pintor y escultor franc¨¦s, desde sus primeros momentos de creaci¨®n art¨ªstica durante la d¨¦cada de los 40 hasta las ¨²ltimas series que se completan en 1984, un a?o antes de su fallecimiento. La muestra se compone, fundamentalmente, de los extensos fondos del Solomon R. Guggenheim de Nueva York y por una selecci¨®n de obras procedentes de la Peggy Guggenheim Collection de Venecia.
Es en 1942, despu¨¦s de trabajar en el negocio familiar de distribuci¨®n de vinos, cuando Dubuffet decide dedicarse al arte. Los a?os siguientes lleva a cabo un trabajo que supone un claro desaf¨ªo a los ideales com¨²nmente extendidos de belleza y el elevado estatus del arte. Las obras Miss Chol¨¦ra o Voluntad de poder reflejan el convencimiento por parte del autor de que los mecanismos de la cultura convencional se encuentran moribundos, son asfixiantes y tienen que ser abandonados. A partir de 1962, y ya entrando en la d¨¦cada de los 70, realiza pinturas y esculturas que se distinguen por sus tramas de celdas entrelazadas. Un cambio estil¨ªstico significativo y un nuevo vocabulario para explorar un universo fant¨¢stico y en expansi¨®n. No obstante, el pintor de El Havre contin¨²a fiel a su compromiso de re-alinear la visi¨®n del arte y del mundo de una forma m¨¢s amplia.
La ¨²ltima d¨¦cada de su vida se centra en los mecanismos de la mente, poniendo el foco en su relaci¨®n con el mundo exterior. Todo ello le permite confiar en nuevas formas de pensar, que sean nuevas y libres. Es en esta etapa cuando Dubuffet establece un vocabulario para expresar c¨®mo la mente integra la percepci¨®n. Se llega a la creencia por parte del propio pintor y escultor de que la ciudadan¨ªa podr¨¢ llegar a acceder a posibilidades nuevas e ilimitadas para la experiencia y la creatividad. Se trata, por lo tanto, de analizar c¨®mo ser¨ªa la experiencia de vivir si la mente no organiza el mundo exterior en categor¨ªas preconcebidas y socialmente establecidas. Un ejemplo claro de tal convencimiento puede observarse en sus obras Miras y No-lugares, las cuales se caracterizan por mara?as de l¨ªneas en las que no se reconoce ninguna iconograf¨ªa.
Nuevos estatus de belleza
El director del Museo Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, se ha referido en la rueda de prensa celebrada este jueves en el Auditorio del centro al recorrido c¨ªclico de la muestra, abordando las distintas etapas de Dubuffet desde que comenzase su andadura art¨ªstica en 1942: ¡°La exposici¨®n muestra las d¨¦cadas fundamentales del artista, desde los periodos de ocupaci¨®n nazi en la d¨¦cada de los 40 hasta las ¨²ltimas series, en 1984¡å. De igual modo, Vidarte ha alabado la trayectoria del pintor franc¨¦s, catalog¨¢ndolo como ¡°un artista fundamental que reinvent¨® su aproximaci¨®n a las perspectivas¡±. Por su parte, la Directora de Obra Social de la Fundaci¨®n BBK, Nora Sarasola, ha destacado el objetivo que persegu¨ªa Dubuffet en el momento de concebir sus creaciones: ¡°Esta es una exposici¨®n que quiso con su arte compartir un ant¨ªdoto eficaz contra la apat¨ªa y la desesperanza, trayendo esas vitaminas necesarias que son necesarias en estos tiempos que nos toca vivir¡±, ha subrayado. Tal y como ha definido el comisario de la muestra, David Horowitz, Dubuffet ¡°no buscaba un abandono total de las tradiciones, sino m¨¢s libertad¡±, sino que ¡°quiso nuevas caras y cuerpos que no siguieran los mecanismos habituales de la belleza¡±.
La muestra acoger¨¢, igualmente, una serie de actividades complementarias, que contar¨¢n con la asistencia de miembros del equipo del Museo. Esta ser¨¢ el caso Marta Bl¨¤via y Luz Maguregui, quienes el 16 y el 23 de marzo, realizar¨¢n un recorrido por las principales obras de la exposici¨®n, adem¨¢s de ofrecer un di¨¢logo con los asistentes, comentando las ideas y aspectos clave. Acto seguido, el 31 de marzo, tendr¨¢ lugar la sesi¨®n creativa ¡®M¨¢s que sonidos¡¯, un taller para adultos a cargo del artista sonoro Tunipanea, en el que los participantes generar¨¢n sonidos y melod¨ªas inusuales a partir de objetos cotidianos, conociendo de primera mano c¨®mo experimentaba Dubuffet musicalmente. Tres d¨ªas m¨¢s tarde ser¨¢ el turno para la bailarina bielorrusa Inesa Markava, quien explicar¨¢ su proceso creativo y su inter¨¦s por las pr¨¢cticas pedag¨®gicas a trav¨¦s de la danza; un taller con vistas performativas a la muestra del artista franc¨¦s que podr¨¢ visitarse hasta el pr¨®ximo 21 de agosto y el resultado de su residencia en el Museo.
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