Educaci¨®n: c¨®mo reparar los destrozos
La escuela p¨²blica, hoy maltrecha por los efectos de la pandemia, sufre la falta de recursos por los recortes, el abandono escolar y la brecha digital. ?Qu¨¦ se puede hacer para salvar uno de los grandes pilares del Estado de bienestar? Con este especial, EL PA?S inicia una serie sobre las medidas necesarias para reactivar el Estado de bienestar
La epidemia m¨¢s devastadora de los ¨²ltimos 100 a?os ha destapado las insuficiencias del sistema sanitario y las debilidades del sistema educativo en Espa?a. Tres meses de confinamiento con los servicios p¨²blicos de salud desbordados como nunca (m¨¢s de 100.000 ingresos hospitalarios en menos de 100 d¨ªas; m¨¢s de 45.000 fallecidos en ese tiempo por la Covid-19) y la educaci¨®n metida en una pausa incierta (8,2 millones de alumnos y 712.000 profesores encerrados en sus casas a mitad de curso) han agrandado la grieta que sufre desde hace tiempo el Estado de bienestar.
Una comisi¨®n del Congreso de los Diputados estudi¨® durante dos meses c¨®mo reparar tanto destrozo. Casi todos los expertos defendieron la necesidad de reformar sectores p¨²blicos estrat¨¦gicos, antes golpeados por los recortes de la ¨²ltima crisis econ¨®mica y ahora heridos de gravedad durante lo peor de la pandemia.
Algunos de los que hablaron llegaron a suplicar unidad pol¨ªtica para garantizar el futuro. Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE, intervino as¨ª: ¡°Sonroja ver la televisi¨®n y comprobar la divisi¨®n existente. La estabilidad es la base de la confianza¡±.
Esa divisi¨®n pol¨ªtica hizo que el trabajo parlamentario sobre los problemas del sistema educativo fuera in¨²til: el Congreso rechaz¨® por un estrecho margen (175 frente a 172 votos) el dictamen sobre el bloque social que inclu¨ªa medidas para el refuerzo de la ense?anza.
La inestabilidad pol¨ªtica que vive Espa?a desde 2015, con Gobiernos minoritarios sin apoyos suficientes, ha impedido hasta ahora cualquier acuerdo para apuntalar los pilares del Estado del bienestar.
¡°La falta de modernizaci¨®n genera una sensaci¨®n de agotamiento en los profesores, los alumnos y en la propia sociedad¡±Lucas Gort¨¢zar, especialista en educaci¨®n del Banco Mundial
La escuela espa?ola, sin embargo, lleva mucho m¨¢s tiempo en cuesti¨®n. Tras los enormes avances que experiment¨® en el ¨²ltimo tercio del siglo XX, con ¡°un esfuerzo de expansi¨®n educativa brutal¡±, el especialista en educaci¨®n del Banco Mundial, Lucas Gort¨¢zar, esboza un pedregoso trayecto. Primero, la incorporaci¨®n masiva de alumnado extranjero en muy poco tiempo; despu¨¦s la burbuja econ¨®mica y su explosi¨®n, la crisis y los recortes que han hecho muy dif¨ªcil poner en marcha una ¡°segunda generaci¨®n de reformas¡± para dar ahora un salto de calidad. ¡°Esa falta de modernizaci¨®n genera una sensaci¨®n de agotamiento tanto en profesores como alumnos e, incluso, en la propia sociedad. Estamos como bloqueados¡±, dice Gort¨¢zar.
En el centro de ese bloqueo est¨¢ la hist¨®rica incapacidad de Espa?a para lograr amplios acuerdos sociales y pol¨ªticos en este ¨¢mbito. En los ¨²ltimos 18 a?os, Espa?a ha cambiado tres veces de ley educativa con bronca en las calles y una divisi¨®n pol¨ªtica casi absoluta. El Congreso deber¨¢ abordar en los pr¨®ximos meses la tramitaci¨®n de una nueva ley que derogue la anterior, aprobada hace solo cuatro a?os.
Ahora, cuando la pandemia acaba de dejar en evidencia las verg¨¹enzas del sistema, la situaci¨®n parece m¨¢s acuciante que nunca. Hasta el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, preocupado por la deuda y la reforma laboral, situ¨® a la educaci¨®n como un sector prioritario sobre el que actuar de urgencia para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s de la pandemia: ¡°Hay que reforzar el sistema educativo para asegurar que los alumnos de los hogares de menor renta adquieran las calificaciones necesarias a¨²n en ausencia de educaci¨®n presencial¡±. Diversos estudios se?alan que tres meses de cierre en colegios, institutos y universidades dejar¨¢n secuelas.
Es solo uno de los problemas del actual sistema educativo en el que coinciden casi todos los expertos. Pero hay m¨¢s.
1. Un agujero de 10.000 millones de euros y un d¨¦ficit de miles de profesores
El sistema p¨²blico que garantiza la educaci¨®n gratuita en Espa?a sufre una regresi¨®n peligrosa en los ¨²ltimos a?os. El gasto del Estado y las 17 comunidades no llega al de hace 10 a?os, pese a que ahora hay un 10% m¨¢s de alumnos. Entre 2009 y 2014, la inversi¨®n cay¨® de 53.000 millones a 44.000.
El presupuesto del sistema educativo supuso un 5% del PIB en 2010; en 2019 no lleg¨® al 4,2%. El agujero es tan profundo y sus consecuencias tan letales, que el presidente del Consejo Escolar del Estado, Enrique Roca, defendi¨® el pasado 4 de junio una receta de emergencia en el Congreso: ¡°Espa?a ha perdido pr¨¢cticamente un punto porcentual, 9.000 o 10.000 millones de euros en inversi¨®n en educaci¨®n en esta d¨¦cada. Hay que recuperarlo con la misma rapidez con la que el coronavirus nos ha afectado¡±.
El Gobierno de Mariano Rajoy aprob¨® por decreto en 2012 medidas para el ahorro de costes en el sistema educativo: se aumentaba el n¨²mero de alumnos por aula, se aplazaba hasta 10 d¨ªas la cobertura de las bajas de profesores y se ampliaba su jornada m¨ªnima. Eso caus¨® la reducci¨®n de la plantilla en m¨¢s de 20.000 profesores entre 2012 y 2016. Aunque en los ¨²ltimos a?os se han recuperado plantillas en el sector educativo, el aumento de docentes ha sido cuatro puntos inferior al incremento del n¨²mero de alumnos.
Hay que gastar m¨¢s. ¡°El esfuerzo econ¨®mico que se requiere es importante en un momento en el que la situaci¨®n de las finanzas p¨²blicas no es la mejor, pero el an¨¢lisis econ¨®mico sugiere que el coste de no hacer nada ser¨ªa todav¨ªa mayor¡±, dice Ismael Sanz, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Rey Juan Carlos. Pero hay que hacerlo bien: ¡°Alguien debe tener un plan de c¨®mo gastarlo para que ese gasto se traduzca en mejorar el rendimiento y la equidad¡±, a?ade el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Xavier Bonal.
Javier Murillo, director de la C¨¢tedra UNESCO en Educaci¨®n para la Justicia Social de la Aut¨®noma de Madrid, se?ala las carencias que m¨¢s claramente se deber¨ªan cubrir: ¡°La falta de especialistas, las altas ratios, excesiva carga lectiva del profesorado que impide una educada planificaci¨®n y trabajo en equipo, infraestructuras a veces inadecuadas¡±. De momento, las comunidades han prometido engordar las plantillas este curso con 39.000 profesores para poder atender con seguridad a los alumnos en medio de la pandemia. El sindicato CC OO calcula que har¨ªan falta 70.000 para cumplir la recomendaci¨®n que hicieron el pasado junio los ministerios de Educaci¨®n y Sanidad de que en ninguna clase haya m¨¢s de 20 alumnos.
2. L¨ªderes del abandono escolar
Daniel Palacios (zaragozano de 31 a?os) y Nicol¨¢s Gonz¨¢lez (grancanario de 22) han retomado recientemente los estudios en escuelas de adultos, despu¨¦s de a?os engrosando las dos estad¨ªsticas m¨¢s sonrojantes del sistema educativo: el abandono temprano (los que dejan de estudiar despu¨¦s de la ense?anza obligatoria) y el fracaso escolar (los que lo hacen adem¨¢s sin haber conseguido el t¨ªtulo de ESO). Palacios no le echa la culpa a nadie m¨¢s que a s¨ª mismo de su tropiezo a los 16 a?os, pero si se le pregunta si recibi¨® apoyos o ayuda extra, cuenta que algunos de sus profesores del instituto le dec¨ªan, al llegar al examen: ¡°T¨² si quieres pon el nombre y te vas¡±. Gonz¨¢lez s¨ª recuerda recibir ¨¢nimos de sus docentes, pero ning¨²n apoyo ni ninguna alternativa que le ayudara a superar su absoluta y total ¡°desmotivaci¨®n¡±, lo que la soci¨®loga de la Aut¨®noma de Barcelona Aina Tarabini define como ¡°la desvinculaci¨®n de numerosos j¨®venes con la instituci¨®n escolar¡±.
El abandono escolar temprano se ha reducido mucho en los ¨²ltimos a?os ¨Dha pasado del 29,1% en 2000 al 28,4% en 2010 y al 17% actual¨D, en gran medida por la situaci¨®n de crisis: si hay menos oferta de trabajo poco cualificado, se reducen tambi¨¦n los incentivos para dejar pronto los estudios. En todo caso, la cifra todav¨ªa duplica y triplica a las registradas en los pa¨ªses de nuestro entorno y tambi¨¦n supera por mucho la media europea (10%).
Se trata del s¨ªntoma m¨¢s claro de un sistema descompensado, con muchos j¨®venes en la base, sin cualificaci¨®n suficiente (un 30% solo tiene, como mucho, la educaci¨®n obligatoria), y muchos en la c¨²spide (un 46% tiene en un t¨ªtulo universitario o de FP superior), pero muy pocos en el medio (con bachillerato o FP de grado medio). Esto se traduce, analizando ahora el nivel de formaci¨®n de toda la poblaci¨®n adulta, en que casi uno de cada cuatro espa?oles han completado, como m¨¢ximo, la educaci¨®n obligatoria, una proporci¨®n que deja al pa¨ªs muy a la cola en la comparaci¨®n internacional.
Los especialistas (para este art¨ªculo han sido consultados una docena) proponen una y otra vez medidas para que todos esos chicos y chicas que se quedan en el camino alcancen al menos el siguiente escal¨®n, mejorando el atractivo de la FP, con m¨¢s medios para detectar problemas a edades tempranas y dando apoyos extra a los que lo necesiten, garantizando las v¨ªas de reenganche. Otras recomendaciones muy compartidas son seguir avanzando en la escolarizaci¨®n temprana (en el primer ciclo de infantil, que el a?o pasado ya escolariz¨® al 41% de la poblaci¨®n menor de 3 a?os) o, como apuntan Francisco L¨®pez Rup¨¦rez, director de la C¨¢tedra de Pol¨ªticas Educativas de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela, y el profesor agregado de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Barcelona ?lvaro Borja Choi, aumentar la escolarizaci¨®n obligatoria de los 16 a los 18 a?os. ¡°Es una medida que, siguiendo la recomendaci¨®n del Parlamento Europeo de diciembre de 2011, aplic¨® Portugal al a?o siguiente y con la que ha logrado esa reducci¨®n formidable del abandono¡±, se?ala L¨®pez Rup¨¦rez.
Y eliminando obst¨¢culos innecesarios, como la repetici¨®n de curso, que en la inmensa mayor¨ªa de los casos es cara e ineficaz, seg¨²n la OCDE, que asegura que el dinero que cuesta este recurso ser¨ªa mucho m¨¢s efectivo invertido en planes de refuerzo. El organismo internacional calcul¨® en 2011 que las repeticiones se com¨ªan en torno al 10% del gasto educativo espa?ol. Como en el caso del abandono, este indicador ha mejorado en los ¨²ltimos tiempos (hace 10 a?os hab¨ªan repetido alguna vez en torno al 40% de los alumnos a los 15 a?os y ahora es en torno al 31%), pero sigue estando muy por encima, casi doblando, la media de los pa¨ªses desarrollados. Daniel Palacios hab¨ªa repetido dos veces antes de abandonar los estudios; y Nicol¨¢s Gonz¨¢lez una vez.
Los especialistas proponen eliminar la repetici¨®n de curso, que es cara e ineficaz
?Por qu¨¦ la repetici¨®n de curso sigue existiendo? Para muchos, m¨¢s que un refuerzo, es un castigo a la falta de esfuerzo, una necesaria exigencia para diferenciar lo bien hecho, traducido en ¨¦xito (el premio, el paso de curso), de la desidia, de lo mal hecho, del fracaso (la repetici¨®n). ¡°Sigue predominando en una parte muy importante de la comunidad escolar la idea de que no todo el mundo puede aprender¡±, dice la catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Aut¨®noma de Madrid Elena Mart¨ªn, que defiende que, simplemente, cada uno necesita ¡°ayudas distintas para ello¡±. ¡°Quiz¨¢s este sea el reto m¨¢s dif¨ªcil ya que implica un profundo cambio de mentalidad¡±, a?ade.
3. Segregaci¨®n escolar no resuelta: p¨²blico frente a concertado
De los 50.000 millones que invierten las Administraciones en educaci¨®n, al menos 6.179 millones se dedican a conciertos con centros privados. Son colegios que reciben una subvenci¨®n p¨²blica (a sus profesores, contratados sin oposici¨®n, les paga el sueldo la Administraci¨®n) a cambio de ofrecer sus ense?anzas, al menos sobre el papel, de forma gratuita como los centros p¨²blicos.
En la comisi¨®n de reconstrucci¨®n social y econ¨®mica del Congreso, la pol¨¦mica se desat¨® porque la izquierda incluy¨® una propuesta para dedicar exclusivamente a la escuela p¨²blica todos los nuevos recursos de apoyo a la ense?anza. Tras una fuerte polvareda, Podemos y PSOE accedieron a retirar esa exclusi¨®n del documento final, pero aun as¨ª, el dictamen sobre el bloque social, donde iba la parte educativa, no sali¨® adelante. ¡°Solo la escuela p¨²blica puede garantizar la igualdad en el acceso y en el desarrollo de una vida plural, frente a la selecci¨®n, el elitismo y la competencia¡±, insiste Carmen Rodr¨ªguez Mart¨ªnez, profesora de la Universidad de M¨¢laga y miembro del Foro de Sevilla.
Esta eterna pelea est¨¢ en el coraz¨®n de la batalla educativa que impide una y otra vez grandes acuerdos pol¨ªticos y sociales. Y bascula en torno a la idea de si la escuela es un servicio p¨²blico y com¨²n a cargo del Estado o un bien privado sujeto por encima de todo a la elecci¨®n y las decisiones de los padres.
¡°En lugar de buscar consensos la educaci¨®n se utiliza como un buen campo de batalla para confrontar ideolog¨ªas¡±, protesta el profesor de Econom¨ªa de la Pompeu Fabra Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo. Esa pelea distrae de lo fundamental, ¡°debatir aspectos mucho m¨¢s relevantes y con importantes implicaciones, por ejemplo: ?deben los ni?os seguir aprendiendo caligraf¨ªa en una sociedad dominada por los teclados? ?A qu¨¦ edad es conveniente que los ni?os empiecen a aprender a programar?, etc¨¦tera¡±.
Esta confrontaci¨®n lleva dos d¨¦cadas atascando reformas necesarias, seg¨²n los especialistas, como la revisi¨®n de un curr¨ªculo demasiado r¨ªgido y enciclop¨¦dico y de una organizaci¨®n escolar muy anticuada o la formaci¨®n del profesorado y el acceso a una plaza, por ejemplo, con una especie de MIR educativo, un sistema conjunto de preparaci¨®n universitaria y concurso de entrada a la profesi¨®n similar al de los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica, pero adaptado a los profesores.
¡°En lugar de buscar consensos la educaci¨®n se utiliza como un buen campo de batalla para confrontar ideolog¨ªas¡±Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, profesor de Econom¨ªa de la Pompeu Fabra
Por eso, muchos expertos reclaman superar ese viejo debate de las dos redes. El problema es que otros lo colocan en el centro de otro de los grandes escollos: la segregaci¨®n escolar, un agujero ya detectado en la primera d¨¦cada del siglo XXI y que, advierten los expertos, se est¨¢ agravando.
Aunque hay muchas excepciones muy bien documentadas, la acusaci¨®n a la concertada es que selecciona al alumnado (generalmente pidiendo cuotas a los padres supuestamente voluntarias o cobrando muy caros servicios extra como el comedor o las excursiones), dejando fuera al m¨¢s complicado de atender, que generalmente coincide con el de estratos socioecon¨®micos m¨¢s humildes.
La escuela concertada (financiada con casi 7.000 millones de euros de dinero p¨²blico al a?o) acoge al 25% del alumnado, pero tan solo incluye un 14,9% de estudiantes de origen extranjero. La p¨²blica (67,2% de los alumnos) re¨²ne en sus aulas al 78,7% de los inmigrantes. ¡°Y la pandemia acelera la p¨¦rdida de igualdad de oportunidades y frena el ascensor social para los hijos de las familias humildes¡±, asegura la profesora de Econom¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares Olga Cant¨®.
Hay una soluci¨®n bastante clara, seg¨²n algunos muy sencilla, seg¨²n el profesor agregado de la aut¨®noma de Barcelona ?lvaro Borja Choi: ¡°Hacer cumplir la normativa relativa a la prohibici¨®n de selecci¨®n del alumnado por parte de los centros concertados; simplemente, hacer cumplir la ley¡±.
Aurora Ruiz, especialista del Colectivo Lorenzo Luzuriaga, se?ala precisamente la falta de equidad como uno de los principales problemas del sistema: ¡°No proporciona a todos los alumnos las mismas herramientas y por tanto las mismas oportunidades de acceso a una educaci¨®n de calidad, independientemente de su nivel socioecon¨®mico¡±, asegura. Unas diferencias sociales que est¨¢n empeorando a toda velocidad, seg¨²n todos los especialistas consultados, en la actual situaci¨®n de crisis sanitaria. ¡°La pandemia acelera la p¨¦rdida de igualdad de oportunidades y frena el ascensor social para los hijos de las familias humildes¡±, asegura la profesora de Econom¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares Olga Cant¨®.
4. Digitalizaci¨®n y modernizaci¨®n
La pandemia ha mostrado una realidad convertida en problema. El 14% de los alumnos carec¨ªa de los recursos inform¨¢ticos necesarios para seguir aprendiendo a distancia. La pandemia desencaden¨® una cuarentena estricta en Espa?a que cerr¨® todos los centros educativos del pa¨ªs y someti¨® a los alumnos a una educaci¨®n a distancia que no todos pudieron seguir. Hab¨ªa ni?os sin conexi¨®n ni capacidad de uso y dominio del entorno digital.
El Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades tienen comprometida la compra de 500.000 tabletas y ordenadores para alumnos vulnerables. Pero la profesora Elena Mart¨ªn advierte de que quiz¨¢ se est¨¢ poniendo todo el ¨¦nfasis ¡°en la brecha de acceso, repartiendo dispositivos¡±, pero se est¨¢n dejando de lado cuestiones muy importantes pero ¡°m¨¢s dif¨ªciles de resolver porque tienen que ver con el capital cultural de determinadas familias, que les dificulta apoyar a sus hijos¡±.
En el colegio p¨²blico Doctor Jim¨¦nez Rueda de Atarfe, en Granada, est¨¢n preparando junto a la asociaci¨®n de padres y madres un cursillo b¨¢sico que ayude a las familias que lo necesitan, por ejemplo, ¡°a abrir un correo electr¨®nico¡±, explica Juan Alcaide, coordinador de Tecnolog¨ªa y jefe de estudios del centro, especializado en educaci¨®n compensatoria. ¡°Algunos de ellos no son conscientes de que tiene una direcci¨®n de correo o les da miedo usar el ordenador porque nunca lo han hecho¡±, a?ade. Entre sus alumnos, muchos proceden de familias muy humildes, sin ordenador, y algunas de las cuales solo tienen un m¨®vil para toda la casa con un l¨ªmite mensual para uso de datos muy tasado.
Para muchos analistas, el aprendizaje de estos meses puede servir adem¨¢s para terminar de transformar la escuela con contextos mixtos de ense?anza tradicional y a distancia. Xavier Bonal se?ala: ¡°La educaci¨®n presencial sigue siendo absolutamente clave; si no, la desigualdad es enorme. Pero el propio paradigma del sistema de ense?anza, muy basado en la interacci¨®n profesor alumno y en la casi docencia unidireccional, tambi¨¦n se pone en tela de juicio¡±.
Estas ideas conectan a su vez con toda la necesidad ya apuntada de cambiar una organizaci¨®n y unos contenidos escolares muy r¨ªgidos y, por supuesto, la formaci¨®n del profesorado. ¡°No se puede seguir pensando que la docencia se puede seguir realizando como en el siglo XX¡±.
5. La coordinaci¨®n con las 17 comunidades
La necesidad de una buena coordinaci¨®n entre los distintos niveles de la Administraci¨®n (y las fuertes fricciones que se producen entre ellas) ha vuelto a quedar patente durante esta crisis. En el ¨¢mbito educativo, Francisco L¨®pez Rup¨¦rez destaca ¡°un problema de inequidad territorial entre comunidades desde m¨²ltiples puntos de vista¡±. Hay, efectivamente, grandes diferencias de cobertura. Hay comunidades como el Pa¨ªs Vasco, donde casi la mitad de los alumnos van a la concertada; o Madrid con un 30% de alumnos en centros concertados y otro 15,8% en centros totalmente privados. Y otras, como Extremadura, con el 80% del alumnado en la p¨²blica. Las diferencias de financiaci¨®n tambi¨¦n son notables: hasta un 96% de distancia en el gasto p¨²blico por alumno, 64% si se cuenta tambi¨¦n a la concertada. Y de resultados: 40 puntos de diferencia en Matem¨¢ticas entre la mejor y la peor en el informe PISA, distancia equivalente a un curso entero.
Aunque el debate territorial en la escuela se vuelve todav¨ªa m¨¢s complejo cuando adem¨¢s se cruza con elementos nacionalistas, de identidad cultural y lenguas cooficiales, lo cierto es que el actual reparto competencial no parece estar en peligro. Muchos an¨¢lisis demuestran, de hecho, que las diferencias entre territorios, a pesar de ser grandes, se han reducido desde que se completaron las transferencias educativas a las comunidades en 2003.
Sin embargo, eso no significa que no haya espacio de mejora. ¡°La falta de experiencia en el trabajo conjunto entre el Ministerio de Educaci¨®n y las consejer¨ªas se refleja en la dificultad para llegar a acuerdos, criterios y propuestas comunes¡±, dice Aurora Ruiz. La profesora Elena Mart¨ªn apunta tambi¨¦n un ¡°problema de inmadurez del sistema auton¨®mico¡±.
En la cuesti¨®n educativa, en todo caso, tambi¨¦n est¨¢ pendiente una segunda descentralizaci¨®n hacia los centros escolares. Aunque en este camino tambi¨¦n hay enfoques distintos: tanto Sanz como L¨®pez Rup¨¦rez hablan de autonom¨ªa de los colegios e institutos y de profesionalizaci¨®n de los equipos directivos, acompa?ada de rendici¨®n de cuentas en forma, por ejemplo, de evaluaciones; Rodr¨ªguez pone el ¨¦nfasis m¨¢s bien en la autonom¨ªa de los profesores.
6. El futuro de la universidad
Si la escuela lleva d¨¦cadas enfrascada en las mismas batallas, la universidad no le va a la zaga. Cuestiones sobre la elecci¨®n y las funciones de los responsables de los campus p¨²blicos, la autonom¨ªa (tanto de la instituci¨®n como de cada facultad y cada departamento) y la rendici¨®n de cuentas; el freno a la endogamia; la falta de financiaci¨®n y de becas; la multiplicaci¨®n de t¨ªtulos (algunos de ellos obsoletos) y de universidades; el envejecimiento de las plantillas y la forma de contratar a los profesores centran algunos de los debates circulares que no terminan de resolverse.
Tratar de abordarlos todos requiere horas de an¨¢lisis, pero se puede decir que el diagn¨®stico general es muy parecido al de la escuela: el sistema se fortaleci¨® y ampli¨® enormemente en el ¨²ltimo tercio del siglo XX, pero no consigue ahora dar con esa segunda generaci¨®n de cambios que den el salto de calidad, sea esta dolorosamente mediocre, como opinan unos o, como dicen otros, sea razonablemente buena, aunque est¨¦ lastrada por la falta de financiaci¨®n.
Y aqu¨ª, de nuevo, las posiciones ideol¨®gicas a la hora de abordar los problemas son diametralmente opuestas. Por ejemplo, donde una buena parte de las instituciones ven una necesidad de acercar m¨¢s la universidad a la empresa, otros, como Carmen Rodr¨ªguez, leen algo muy distinto: ¡°Los planes de estudio, la docencia en las universidades y hasta la tarea investigadora se han convertido en un entramado burocr¨¢tico, en donde no es importante el conocimiento, la cr¨ªtica, la reflexi¨®n y las ideas colectivas para el bien com¨²n, sino el conocimiento ¨²til y pr¨¢ctico para servir al capitalismo financiero¡±.
¡°Se hace imprescindible un replanteamiento del sistema de gobernanza universitaria¡±Francisco L¨®pez Rup¨¦rez, director de la C¨¢tedra de Pol¨ªticas Educativas de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela
Y donde algunos profesores reclaman m¨¢s autonom¨ªa, otros defienden que eso no es posible sin mayor rendici¨®n de cuentas: ¡°Se hace imprescindible un replanteamiento del sistema de gobernanza para evitar que esa mayor libertad produzca, como efecto perverso, la priorizaci¨®n de los intereses particulares en detrimento de los generales¡±, dice L¨®pez Rup¨¦rez.
Garc¨ªa Montalvo defiende tambi¨¦n la v¨ªa de la rendici¨®n de cuentas para mejorar y atajar la endogamia, con ¡°un sistema de financiaci¨®n p¨²blico basado en el cumplimiento de objetivos y no en el n¨²mero de estudiantes¡±, un presidente/rector con m¨¢s poder y un claustro docente en el que se discutan ¡°temas estrictamente vinculados con la formaci¨®n y la gesti¨®n de la universidad¡±.
Pero probablemente la cuesti¨®n m¨¢s acuciante es conseguir que estos tiempos de crisis econ¨®mica no acaben expulsando de los campus a muchos alumnos. Luc¨ªa Mu?oz Miranda tiene 23 a?os y estudia Periodismo en la Complutense de Madrid. El curso pasado, el de pandemia, estudi¨® sin beca porque el a?o anterior hab¨ªa tenido m¨¢s de un suspenso. ¡°No es por justificarme, pero no es f¨¢cil compaginar estudios, pr¨¢cticas y trabajo¡±. Tuvo un empleo en la joyer¨ªa de un centro comercial que tambi¨¦n perdi¨® cuando lleg¨® la pandemia, por lo que tuvo que acabar pidiendo prestado a algunos amigos para pagar los plazos de la matr¨ªcula y no perder el a?o. En este sentido, Garc¨ªa Montalvo defiende desde hace tiempo que el precio de las matr¨ªculas se pague en funci¨®n de la renta del alumno. Y el profesor Choi aporta: ¡°Convendr¨ªa separar claramente las becas de equidad de las de excelencia¡±.
Conclusiones
1
La pandemia dej¨® a ocho millones de alumnos en sus casas durante tres meses. El 14% carec¨ªa de equipos inform¨¢ticos para poder seguir el curso a distancia.
2
El sistema educativo ha sufrido duros recortes en los ¨²ltimos a?os con un agujero de inversiones pr¨®ximo a los 10.000 millones de euros.
3
El abandono escolar en Espa?a se sit¨²a siete puntos por encima de la media europea y supone uno de los problemas principales.
4
Espa?a ha sufrido tres leyes educativas aprobadas sin consenso en los ¨²ltimos 18 a?os. La cuarta est¨¢ en tramitaci¨®n.
5
La segregaci¨®n escolar contin¨²a. Los alumnos m¨¢s desfavorecidos se concentran en la escuela p¨²blica; la concertada no asume el porcentaje que le corresponde.
Recomendaciones
1 Un gran pacto social para acordar la nueva ley educativa.
En los ¨²ltimos 20 a?os se han aprobado en Espa?a tres leyes distintas: LOCE (PP, 2002), LOE (PSOE, 2006) y LOMCE (PP, 2013). Ninguna cont¨® con el consenso pol¨ªtico y todas desencadenaron huelgas en el sector.
2 Recuperar el gasto educativo alcanzado hace 10 a?os, que supon¨ªa el 5% del PIB.
La crisis econ¨®mica desencaden¨® fuertes recortes sociales. En educaci¨®n, se pas¨® de un gasto en 2009 de 53.895 millones de euros a solo 44.000 millones en 2014. Todav¨ªa en el ¨²ltimo curso (2018-2019) el presupuesto educativo total no alcanz¨® la cifra de 2009.
3 Combatir la segregaci¨®n escolar
La escuela concertada (financiada con fondos p¨²blicos) supone el 25% del total pero tan solo asume un 14,9% de estudiantes extranjeros (los m¨¢s desfavorecidos). La escuela p¨²blica (67,2%) acoge en sus aulas al 78,7% de los inmigrantes.
4 Lucha contra el fracaso escolar y el abandono.
Eliminar la repetici¨®n de curso para luchar contra el fracaso escolar y el abandono. Ampliar los recursos disponibles para clases de refuerzo.
5 Mejorar y modernizar el sistema de formaci¨®n docente.
Adaptar la formaci¨®n inicial y continua de los profesores a las necesidades del siglo XXI.
La opini¨®n de los expertos
Antonio Cabrales
Mariano Fern¨¢ndez Enguita
Lourdes Orueta
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez
Toda la serie
- Cr¨¦ditos
- Coordinaci¨®n y formato: Guiomar del Ser
- Direcci¨®n de arte y dise?o: Fernando Hern¨¢ndez
- Maquetaci¨®n: Nelly Natal¨ª
- Infograf¨ªa: Artur Galocha
- Datos: Daniele Grasso